Pov. Normal.

Gold y Fred estaban nuevamente en los baños de la escuela. De nuevo, por un arranque de celos de parte del albino más alto, pero ahora fue porque un tipo se acercó y se confesó a su novio, ahora si tuvo todo derecho de ponerse de mal humor.

-Hace unos minutos-

Fred estaba esperando a Gold en la entrada de la escuela, ya que el mayor se había tenido que levantar más temprano para ir a una junta matutina. El peli-negro estaba en su celular, cuando de reojo vio que la limusina de su novio iba llegando, al mismo tiempo que un chico que había visto unas cuantas veces en clases se acercaba a él.

-H-Hey.-saludo el chico.

-Hey, ¿que pasa hombre?-dijo Fred viendo al chico, mientras que veía como Gold bajaba rápido de su limusina.

-Emm...seré directo.-tomó aire y miró a Fred serio y algo sonrojado.-¡Me gustas mucho Fred Fazbear!-grito a los cuatro vientos.
-oooouuu...no debiste decir eso hermano.-dijo Fred en un tono super bajo.

De un segundo a otro, Gold llegó a donde estaban esos dos y empezó a gritarle al chico, llamando la atención de todos, por primera vez escuchaban gritar al chico más serio del mundo, y técnicamente ver como su seriedad se desaparecía, además de humillar al pobre chico que se confesó a Fred, el menor tuvo que tomarlo del brazo y llevárselo lejos, ya que todos empezaban a sacar sus celulares para gravar lo histérico que se ponía Gold. Fred lo llevo hasta los baños del segundo edificio, los cuales casi nunca eran usados, casi.

-Okey, aquí creo que ya estamos solos.-dijo Fred al no ver a nadie en el baño.

-¡Ese mocoso! ¿¡Quien se cree?! ¿¡QUIEN LE HA DICHO QUÉ PODIA VENIR Y DECIR TAL ESTUPIDEZ!? ¡¡GAAAHHH!!-seguía Gold celoso y molesto, quería ver arder a ese chico.

-Tranquilo viejo. Calma.-se acercó tomando las manos de Gold.-respira hombre, respira. Ya pasó, ya lo humillaste, ya le dijiste hasta de lo que se iba a morir, le dejaste bien en claro que arruinaras su vida.-decía Fred calmando un poco a Gold.

-ese hijo de...ahhh...odio estar así maldita sea. A la mierda mi serenidad por dios.-decía Gold un molesto.

Fred suspiro, cuando Gold se ponía así era imposible. Pero algo se le vino a la mente, guió a su novio hacia una de las casetas,cerro la puerta e hizo que se sentara en el bater, se acercó a él y lo empezó a besar. Un beso francés como siempre, el cual obvio que Gold no dudo en corresponder, cuando se separaron por aire, Fred se acercó a su oído.

-Yo te calmare, así que tranquilo.-susurro para luego morder un poco la oreja del mayor, haciendo que soltará un pequeño gruñido.

Fred se sentó en el piso y empezó a quitar los pantalones del albino, junto con su ropa interior. Comenzó besando el miembro de su novio, después empezó a lamerlo como si se tratara de un helado, viendo en todo momento la expresión de su novio.

-Mmmnn~ Fred...-gruñir Gold tratando de contener los gemidos que querían salir de su boca.

El peli-negro sonrió, al ver el miembro de Gold empezar a ponerse duro, decidió meterlo en su boca. Movía su cabeza haciendo enloquecer que su novio, en el tiempo que llevan saliendo, curiosamente nunca habían intentado hacer esto, quien sabe porque no, ya que para Gold era la gloria, sentía la lengua de Fred moverse sobre su miembro, además de la excitante imagen que provocaba Fred, verlo así allí abajo lo hacía ponerse más duro.

-Ahhh~ Fred...se siente...genial...-decía el mayor entrecortado y con su respiración agitada.

Fred siguió con lo suyo, moviéndose más y más rápido hasta que Gold por fin se corrió en su boca, un pequeño hilo de semen se escapó de la comisura de su boca mientras se pasaba todo.

-Ahh...¿y bien?-se recargo en las rodillas del albino.-¿Aún estas molesto?-decía Fred sonriendo

-Quizás.

-Ahaha, idiota.-se levantó y se sentó sobre su novio.-Si continuamos no llegaremos a la primera clase.

-No importa, así ese chico no te verá.

Y así siguieron otra vez en los baños de la escuela. Era obvio que no les importaba el lugar para poder hacer el amor.