—¡No puedo más con está estupidez! ¡Aghh! —el grito de Fell se escuchó por medio continente.

Maldición, tenía una voz muy potente.

—Ya deja el griterío, es lo que pide el público. —dijo Carrot tapando los oídos inexistentes de Blueberry quien mantenía una lista en su mano mientras sus iris parecían estrellas.

Claro. La idea que tenía desde hace días sobre parejas.

Era completar unos estúpidos retos. Según el del colmillo de oro.

—¿Por qué tiene que ser un beso lo primero? —se quejó.

—No nos preguntes a nosotros. No creamos los retos. —siguió hablando el de suéter anaranjado. —Solo hazlo y ya, le dijiste que te gustaba. ¿Qué diferencia hay de demostrarlo?

—¡Son unos chismosos! ¡¿Cómo se enteraron?!

Ah, el amor.

Sans solo estaba sentado esperando que con quien estaba saliendo desde hace semanas se dignara a dejar su orgullo de lado.

Aunque lo negara también estaba nervioso. Sin contar que no tenían labios. Uhm...

Todo es posible en esta vida.

—Ya no importa eso, hicieron las primeras cuatro cosas. Faltan veintiséis, así que mientras más te quejas podríamos ya estar terminando.

Fell se arto. Caminó de mala gana hacia Sans y lo tomó del suéter levantándolo.

Chocaron los dientes ocasionando un ruido bastante único. El rostro de ambos estaba tan sonrojado que parecían semáforos.

—Hecho. —tachó de su libreta Blueberry.

—¿Qué sigue? —preguntó Fell dejando a Sans atontado.

—Dice que deben usar la ropa del otro. —leyó Carrot.

—¡Eso sí que no!

—Aquí vamos de nuevo, solo intercambien suéter y ya está.

Eso hicieron. Realmente si no fuera por sus caras podrían hacerse pasar por el otro fácilmente.

—Perfecto, sigamos. —el más alto al leer empezó a reír. —¡Oh, está es muy buena! ¡Tienen que hacer cosplay!

—¿Y qué diablos es eso? —preguntó Fell.

—Yo sé que es. —dijo Sans. —Te va a gustar.

Blueberry regresó con unas orejas de gato.

—Oh no...

Ambos se colocaron trajes de sirvienta maid.

—¿Por qué? —el de iris rojizos ya quería terminar y apenas estaban comenzando.

—Bueno, las siguientes dos de la lista son menos ridículas. Tenemos que salir de compras y compartir con amigos. Matamos dos pájaros de un tiro. Aunque... No dice que no salgan así.

Sí, fueron al súper mercado con ellos dos así. Todo un show.

Fell no podía con la vergüenza.

Se notaba que los hermanos de Underswap lo estaban disfrutando bastante.

Aprovecharon de hacer las compras para la cena de Navidad que sería en pocos días.

—Dame eso. —arrebató la lista al escuchar a varias personas reírse de su aspecto. —¿Con orejas de animales? Pero si eso ya lo hicimos, lo siguiente... ¿Usando kigurumis? ¡¿Qué son estos términos frikis?!

—Esas son pijamas, muy bonitas. Siempre quise una. —dijo Sans muy tranquilo.

Así las compraron. Fell tenía de Godzilla mientras que Sans de una botella de kétchup.

—¡Otro beso! —gritó Blueberry.

Fell gruñó. Hizo lo que le dijo pero manteniendo la mano del bromista entrelazada con la suya.

Carrot tomaba fotos.

—Lo siguiente es comer helado así que vamos a descansar.

Se sentaron en las mesitas disfrutando del postre frío.

Seguía cambio de género así que Blueberry los maquilló. Tremendo miedo que daba, parecían payasos de un Circo macabro.

Luego fueron a una tienda a probarse diferentes ropas. Fell utilizaba cosas góticas pero distintas así que contaban. Sans siempre escogía lo más cómodo.

Al día siguiente hicieron su rutina juntos como indicaba la lista. Cepillaron sus dientes y claro, tuvieron mimos mañaneros.

Después hicieron el desayuno juntos. Aunque prácticamente Fell fue quien se encargó ya que Sans no sabía mucho sobre cocinar. Era un peligro para la cocina.

Se colocaron ropa formal y por petición del de pañuelo celeste jugaron Just Dance.

Todo fue un momento divertido ya que ninguno de los dos sabía bailar.

Blueberry rió tanto que se le salieron las lágrimas.

Llegaron hasta el número veintiuno de la lista que era hornear algo juntos. En eso claramente Blue intervino haciendo un pastel de chocolate.

Lo que leyó Carrot que continuaba en la lista era ya algo matutino. Solían tener sus diferencias y luego se arreglaban a los pocos minutos. Aunque no consideraba que era una discusión sino que simplemente no estarás de acuerdo todo el tiempo con alguien por mucho que la quieras.

—Tienen que verse fijamente. —comentó Carrot.

—¡Pelea de miradas! —alzó los brazos Blueberry.

—Pero prácticamente no parpadeamos. Es ridículo. —dijo Fell.

Eso hicieron. Ninguno de los dos dejaba de ver al otro así que lo dieron como un empate.

—Lo que sigue es compartir en un cumpleaños pero falta para eso. Vamos a hacer algo ridículo.

—¿Otra vez? Creo que ya pase suficiente vergüenza.

—Razón no te quito. —sonrió Carrot.

—Las últimas dos cosas son más personales así que se las dejaré a ustedes. —dejó el papel en la mesa.

Sans lo tomó.

—Hacer un gesto dulce y casarse.

—Te digo desde ya que no me pondré el vestido. —confesó Fell con gesto serio.

—No tengo problema de usarlo yo, heh.

No pensó que enserio lo haría. Prácticamente el día de la cena apareció con uno.

En toda la cena el de ropas góticas no podía con la pena. Y eso que no era él quien lo estaba usando.

Terminaron la cena entre muchas conversaciones y anécdotas. Estaban muchos de los de underswap, underfell y claro, undertale.

Sans y Fell compartieron hasta la noche juntos disfrutando de la música.

No necesitaban una lista para saber qué cosas querían hacer para demostrar lo mucho que se querían.

Mientras observaban el cielo les cayó arroz sobre la cabeza.

—¡Vivan los recién casados! —prácticamente todos estaban viéndolos.

—¡Tiren el ramo!

Huyeron de ahí, más que todo por parte de Fell que no le gustaba ser el centro de atención.

Siguieron compartiendo hasta que finalmente cayeron dormidos uno al lado del otro tomándose de la mano.