Disclaimer: Naruto no me pertenece, todos sus derechos son de Masashi Kishimoto.

Yakuza

Yo era leal contigo solo porque pensé que tú lo eras conmigo. Ya no queda más, ahora tienes que morir…

El cigarrillo se desgastaba lentamente en el tejado, el rifle colocado en su lugar, listo para dar en el blanco, mientras en el edificio de enfrente la víctima estaba en su habitación sin saber el peligro que le esperaba a la vuelta de la esquina. El asesino tomo su cigarrillo, le dio una calada y lo volvió a dejar donde estaba antes. Se colocó en posición, respiro y tiro del gatillo, la bala perforo el aire, rompió la ventana y dio en el blanco.

El francotirador no tenía ni una remota idea de la vida de su víctima, lo único que sabía era que la habían mandado matarlo y así lo hizo ella. Solo obedecía órdenes. Tenten fue encontrada por el clan Hyuga cuando solo era un bebé; Hiashi-sama, el líder, la tomo como una más de la familia, cuando creció y ellos se dieron cuenta de la fantástica arma que había caído a sus brazos le enseñaron todo lo que debía hacer.

Ella era leal al clan Hyuga, incluso podría dar su vida si se la pidieran. Fidelidad, obediencia y lealtad. Estaba demasiado agradecida con ellos y el clan hizo de ella su títere personal, cosa que a ella ya no le importaba en lo más mínimo. Por eso la hicieron tan mortífera, podía dar en el blanco a cualquier cosa en movimiento y manejar todo tipo de armas.

Desarmo el rifle, le quito el silenciador y limpio cualquier rastro que hubiera podido dejar.

– Sabia que estarías aquí –Hablo una voz grave detrás de ella.

– Claro que sí. Usted me mando el trabajo –Respondió mientras se daba la vuelta. Se quitó su gorra dejando caer sus ondas color chocolate– Jefe –Vio al hombre con desprecio.

– Hace unos meses no eras tan formal, Tenten –Sonrió de manera burlona– Es más, gritabas mi nombre.

– Hace unos meses tenías balas en la espalda y estabas a punto de morir –Dijo la chica, tratando de no verse afectada– Las cosas cambian, Neji-san.

Neji era sobrino de Hiashi, por lo tanto él y Tenten eran amigos desde la cuna, cuando Hiashi se quiso retirar y como no pensaba dejar a sus hijas en el “negocio” familiar puso en la cabeza del clan a Neji, por lo que Tenten se volvió su mano derecha y amante. La noche antes de la tragedia Neji se portó diferente. El duro y salvaje sexo cambio por primera vez en algo tierno y lento lleno de amor, Tenten no lo entendió en el momento pero estaba encantada con el cambio, a la mañana siguiente ella se dio cuenta de que algo andaba mal.

Resulto que los rivales de negocios se habían llevado a Hinata, la prima de Neji, en su rescate algo salió mal. El jefe rival tenia amenazada con una pistola a Hinata que se encontraba atada en una silla, Neji entro y la logro salvar poniéndose como escudo humano entre ella y las balas. Tenten llego minutos después, no logro hallar con el culpable pero pudo encontrar a Neji aún con vida.

Neji logro sobrevivir después de meses de terapia, pero Tenten no podía soportar verlo en ese estado. Tomo una misión en el extranjero y no volvió hasta hace unas semanas, siguió con su lealtad hacia la familia Hyuga, pero nada era como antes, no podía ver a Hinata sin odio en su mirada y ella no tenía la culpa.

– No debías hacerlo –Neji saco de su bolsillo un cigarro y encendedor– El amor te hace débil si eres mercenario. –Encendió el cigarro y le dio una calada.

– ¡¿Dónde quedo tu honor?! –Tenten extrajo de su pantalón una pistola y le apunto a Neji– ¡Maldita basura! ¡Yo te salve la vida y puedo quitártela ahora mismo!

– No salvaste nada. –Neji expulso humo de su boca– Yo debía morir en ese techo. ¡Ese era el plan! –Con esa respuesta Tenten comenzó a llorar. Lagrimas salían una por una de sus ojos sin que ella tratara de detenerlas, Neji al ver esto tiro su cigarro y camino hacia ella tomándola en un abrazo protector, Tenten olía a sudor, humo de cigarro y pólvora. Al sentir el latido del corazón de Neji en su mejilla, Tenten soltó el arma y lo abrazo fuertemente mientras seguía llorando en su pecho. Porque más que lealtad hacia la familia Hyuga era el amor hacia Neji lo que le hacía seguir matando.