Disclaimer: Naruto no me pertenece, todos sus derechos son de Masashi Kishimoto.

Cita Inesperada.

Tenten no era como cualquier chica, ella pensaba que todo lo que podía hacer un hombre también lo podía hacer una mujer. Por eso su actitud a veces era confundida por masculina, un error que alguien que la conoce por primera vez puede experimentar. Neji la conocía desde los doce y para él solamente ella era una mujer que buscaba equidad.

Por eso no le sorprendió que fuera ella quien diera el primer paso. Era un miércoles cualquiera a principios de invierno y la temperatura empezaba a bajar. Al final de la hora del descanso, cuando terminaron de comer el almuerzo que habían traído de sus casas, Tenten lo veía comer, parecía querer decirle algo pero no se decidía, al final le hablo.

— Neji ¿Tienes algo que hacer este viernes?

— No —Neji guardaba su bento vacío en la maleta.

— Bien —Tenten se vio alegrada por su respuesta— ¿Quieres ir a un lugar conmigo?

Neji se lo pensó un momento. Tenten, su mejor amiga, lo estaba invitando a una cita. Oficialmente, su primera cita. Tal vez como algo más que amigos— Esta bien —Respondió.

— Bien, paso por ti a las 4. —Dijo Tenten antes de que su profesor entrara al salón.

Y como lo pensó en un principio, una cita con Tenten era diferente que con las demás chicas. Si a su velada se le podía seguir llamando cita.

Neji se había arreglado una hora antes de "la cita", estaba nervioso, se supone que los chicos eran los que invitaban a la primera cita, si Tenten llegaba ¿Cómo la saludaría? ¿Debería besarla? ¿Le hubiera comprado flores? Esas y más preguntas se fueron creando en su mente durante esa hora, sin decidirse a nada en concreto.

Y tocaron el timbre. Ahí estaba Tenten, su cara sin maquillaje, su cabello castaño en dos moños, se abrigaba con una chaqueta y unos jeans. Se veía normal, a comparación de Neji, que había buscado su mejor ropa, esperando no parecer tan informal.

— Vamos —Tenten tomo su mano. Normalmente ella no hacia eso, respetaba su espacio personal— Perderemos la reservación.

Tenten lo llevo hacia un edificio blanco y entraron a una sala de espera, las sillas de color crema hacían contraste con el mueble café caoba de la recepcionista del lugar. ¿Un restaurante? ¿Tenten lo llevaba a un restaurante?

— Hola. Disculpe, tenemos una cita a las 4 —Se dirigió Tenten a la recepcionista.

— Si, los estábamos esperando. Pasen.

Neji nunca se había equivocado tanto en toda su vida. Tenten lo había tomado con la guardia baja, nunca pensó en Tenten como una traidora, hasta ese momento. Tenten lo había llevado a un dentista. Un dentista, en su primera cita. Cruel destino.

— Creo que necesitan sacarte una muela Neji —Neji, no quería aceptar, era su boca ¿Qué sabia Tenten de lo que el necesitaba en su boca o no? Pero al final, como el caballero que era, acepto su destino.

Y ahora se dirigían por la calle sin un rumbo concreto, Neji no sentía nada en la mitad derecha de su cara, tenía una teoría o el dentista se pudo loco con la anestesia o había usado sedante para caballos. Pero prefería eso a que le doliera el lugar en el que hace una hora había una muela.

— Te vi comiendo el otro día, note que te dolía al masticar de un lado —Tenten caminaba detrás de él— Sé que no era mi problema. Lo siento Neji. —Hablo tratando de bajarle la molestia.

— Está bien. Gracias.

— ¡Bien! —Tenten se alegró mientras sacaba algo de color marfil de su bolsillo— ¿Puedo quedármelo? —Sí, Tenten no era una chica ordinaria.

— Haz lo que quieras —Tenten adelanto sus pasos y con su brazo tomo el de Neji.

— Ahora hay que ir por un helado. El lugar de la segunda cita lo eliges tu —Neji volteo a verla— Oh, pero nada de besos antes de la tercera cita.

Neji sonrió imperceptiblemente por culpa del anestésico mientras llevaba a Tenten a la heladería más cercana.