¤Día 25¤

Aviso: En este capítulo habrán muchísimos diálogos debido a la cantidad de preguntas presentes en él.

Aviso 2: Capítulo larguísimo, muy largo, demasiado. MUCHO. (+13.000)

✿❀✿❀✿❀


Las voces se hacían cada vez más y más potentes, algunas llegando al punto de gritar y celebrar por ver como su "OTP" se hacía real, quizá esa fue la palabra que más extrañó a Error, ¿qué significaba? ¿Sería uno de esos raros enigmas que tenían? ¿Sería algo similar a "shipp"? esta y muchas otras eran preguntas que no tendrían respuesta.

Por otro lado, su acompañante admiraba lo que debería ser el cielo del lugar, intentando entender alguno que otro ruido que provocaba el Fandom, hablaban al mismo tiempo, era difícil saber de lo que estaban hablando, aunque suponía que chillaban por el simple hecho de verlos juntos, ya se esperaba algo así.

—Entonces...—Comenzó el pintor, acariciando su pecho, justo donde se encontraba su peluche de alma. —¿Estamos aquí para escuchar a tus amigas o qué?

—¡N-No son mis amigas, tampoco mis amigos! —Aclaró. Era demasiado rudo como para tener a unas voces como su amistad más cercana, aunque claramente si les tenía un gran apego. Allí reaccionó a lo dicho por el contrario. —Espera, ¿las oíste?

—Sí, supongo que soy de los pocos que pueden escuchar al Fandom, ¿no? —Soltó una risilla al final, la cual incrementó al ver al contrario totalmente sorprendido, como si no se hubiese esperado ese detalle. —Por favor, soy el guardián de los AUs, estuve entre los códigos, conozco el guión de cada personaje, ¿y te sorprendes por el hecho de que escuche unas voces? Wow, eso sonó raro, en otras circunstancias habría ido al psiquiatra.

—Es que... incluso Geno ha creído que estoy loco por esto, Blue también lo creía y cuando comenzó a escucharlas él decía que había perdido la razón, supongo que me sorprende el hecho de saber que alguien más las puede escuchar.

—Bueno, si estuvieses loco por esto, creo que seremos dos locos, ¿no? —Le sonrió con cariño, era un gesto cálido, incluso se sentía como una especie de apoyo emocional. Para Error fue algo muy bonito de ver.

Inconscientemente, el destructor le mostró una pequeña sonrisa, maravillado por el contrario y, sin poder controlarse, un ligero rubor en sus pómulos. Ink lo observó detenidamente, el calor se le subió a la cara, ciertamente esa no era una vista muy común del esqueleto más temido, pero le gustaba. Si tan sólo las cosas fueran un poco distintas, tal vez habría gozado de poder verla todos los días.

Se miraron por un rato, manteniendo la sonrisa y los colores en su rostro hasta que, desgraciadamente, una de las voces del Fandom no pudo contenerse más.

—¡Esto es muy jodidamente bello! ¡¿Dónde está mi maldita cámara?!

—¡Cállate, unos minutos más y se besaban!

Entonces comenzaron unas cuantas quejas por varias voces a la vez, lamentándose el no poder mantenerse en silencio hasta el final. Allí fue donde ambos esqueletos finalmente reaccionaron a la situación, alejándose entre sí, incapaces de verse a la cara en esos momentos.

—Bueno, bueno. No he venido aquí en compañía de una insignificante pulga para que ustedes comiencen a gritar—. Comenzó a explicar Error, una de sus manos en su cadera y la otra levantada, como si estuviese demostrando lo fabuloso y grandioso que es. —Vamos, comiencen a lo que vine antes que me arrepiente y me aleje.

Ink soltó una carcajada, cerrando las cuencas y tomando asiento en el piso colorido. Mientras esperaba por la primera pregunta, tomó su "alma" y la examinó, mirando cada detalle, incluso los más mínimos. Era simplemente perfecta.

Hicieron falta diez minutos para poder controlar el volumen del Anti-Void, ya sea por una oleada de preguntas que surgieron sin orden alguno o por las horrendas risas de Ink al ver lo rápido que se enojaba el glitch. Tal vez más por lo segundo, sus risas eran realmente horrendas.

—¡Yo primero, por favor! —Gritó una, sobresaliendo sobre las demás. Decidió hablar inmediatamente, temiendo que le pudiesen arrebatar el breve silencio que se formó. —¿Por qué no se llaman por sus apodos, chicos? Ya saben, "Kiki" y "Ruru"

—Esos apodos son una mier...

—¡Porque Error no me hace caso! ¡Si lo llamo así me insulta diciéndome que nunca más le dé sobrenombres porque soy una basura en eso! —Excusó el guardián, señalando acusadoramente al contrario. —Uff, y ni saben cómo se pone cuando estamos a mitad de una batalla y le salto con ese apodo. La última vez le dije "Ruru bonito, deja de destruir, cosita hermosa", ¡y me intentó ahogar! ¡Me tomó con sus hilos, me ató a una roca y me lanzó al océano de ese AU! Nunca me pidió perdón y sigo dolido por la situación.

—Ugh, te prohíbo seguir respondiendo preguntas...

Antes de seguir debatiendo, fueron interrumpidos por una nueva voz que realizó su pregunta, sin importarle que el Fandom se estuviera organizando para hacer las cosas adecuadamente y no acabar con la paciencia del destructor.

—Ink, ¿crees que tu pincel te susurra cosas buenas o cosas malas? —El pintor estaba por responder, pero la continuación le impidió completar su acción. —¡Hey, deberías aprovechar una oportunidad para ser feliz! Quizá no tienes alma, pero eso no significa que todos los aspectos de tu vida tengan límite.

El guardián rió un poquito, haciendo "oídos sordos" al último comentario, no quería debatir acerca de eso por el momento, además su opinión era totalmente contraria a esa.

—Mi pincel me suele dar varios consejos, nunca me he detenido a pensar si son buenos o malos, a veces los tomo, otras veces no, no lo sé, supongo que depende de lo alocado que sea como para poder pensar si es bueno o malo—. En ese momento se inclinó un poco hacia delante, cubriendo su boca para que su acompañante no descifre sus palabras. —Pero últimamente me ha dicho consejos muy estúpidos.

Error lo miró un momento, alejándose unos pasos de él. —Espero que eso de hablar con un pincel no sea contagioso. Primero tu sarna y ahora esto, Ink eres una desgracia andante y deberías morir.

—¡Les reto a poner sus muñequitos juntos por diez minutos! Así no te tocan, Error.

Antes de responder la pregunta, el glitch levantó ambas marionetas del suelo, seguían unidas mediante el hilo rojo y muy pegadas entre sí, demostrando que ya se encontraban lo suficientemente unidas e incluso por más del tiempo pedido.

—Él puede cuidar de mini Error—. Afirmó Ink, levantando uno de sus pulgares. —mini Ink tiene un alma digna de una marioneta, él lo cuidará muy bien, así ninguno sale lastimado y todos contentos—. Una de las voces estaba por gritar algo, mas fue interrumpida. —¡Yo digo que pasemos a la siguiente pregunta, una que no tenga que ver con el tema de las marionetas!

—Error, ¿por qué hiciste todo ese trabajo para pintar el Anti-Void? ¿Sólo por Ink? Es decir, sé que te gusta y todo, pero es muy grande.

El azabache sintió varios glitches acumularse en su cuerpo, además de los colores que se le subieron a la cara, aunque en ese momento no le dio mucha importancia a ese detalle. El pintor lo miró en silencio, con un rostro que representaba completa neutralidad.

—No me gusta Ink—. Fue lo primero que sentenció, apenado por estar recibiendo ese tipo de preguntas, eran sumamente incomodas. —Y no lo pinté todo, fue sólo un sector y la razón principal fue para evitar tener a un guardián tirándose sobre mí. Todavía recuerdo ese abrazo...—Miró al frente unos segundos, teniendo un pequeño escalofrío al final, el cual terminó por llevarse los errores que se expandían en su cuerpo. —Sí, no me gusta Ink.

—Ya lo dijiste—. Comentó el mencionado, sin cambiar su expresión en ningún momento, recibiendo un "hay que dejar las cosas claras" como respuesta. —Hm, ya veo.

Hubo un silencio después de eso, se notaba la tensión que repentinamente había surgido en el ambiente, por lo que una voz decidió que sería bueno cambiar el tema un rato, nadie se opuso a este cambio.

—¡Oh, poderosa deidad del Multiverso! —Exclamó, Error miró hacia arriba con una sonrisa y aires de superioridad, esos apodos sólo hacían que su ego aumente en un mil por ciento. —¿Podrías recrear una batalla contra Ink con tus marionetas? ¡Como ofrenda ofrezco un millón de chocolates sólo para usted! —El tratarlo de esa forma provocaban una gran emoción en el destructor, quien se sentía totalmente halagado cuando alguien lo llamaba con el respeto que merecía.

Mientras recogía unas marionetas entre sus hilos, aparecían chocolates rodeándolos, lo cual sólo aumentaba la sonrisa en su cara, tenía mucho que degustar. Las marionetas que recogió no fueron las que estaban atadas mediante el hilo.

—Bueno, esto es prácticamente lo que ocurre cuando peleo contra Ink—. Aclaró lo que debería ser su garganta, utilizando sus hilos para controlar los muñecos en sus manos y para aprovechar de comer unos cuantos chocolates. —¡No, mi fea abominación está siendo destruida por este hermoso destructor! —El guardián casi escupe tinta por las carcajadas de burro que soltaba, haciéndose bolita en su posición por no poder continuar erguido. —¡Por fin, destruiré esta abominación de una vez y para siempre y este horrible protector no puede hacer nada para detenerme! —Realizó un cambio de voz, introduciéndose realmente a la pelea. —¡No si puedo luchar para salvar esta aberración de la naturaleza!

Sin más, ambas marionetas chocaron entre sí, demostrando como eran las peleas. Se encontraba tan dispuesto con su papel que incluso realizó efectos de sonido, soltando unos cuantos "plash" y "piu piugh" cuando los oponentes se lanzaban pintura o Gaster Blasters.

Ink se acercó hasta quedar a espaldas del contrario, el cual se encontraba sentado, pues era la posición más cómoda para manejar marionetas. Observó los movimientos con detenimiento, queriendo reír por lo que veía. Al parecer a vista del destructor todo era muy distinto a la realidad, por lo que estaba apreciando, el azabache siempre ganaba, aunque eso era una rotunda mentira.

—¡Oh nooo! ¡Perdí otra vez! ¡Es imposible ganarle a una deidad tan bella, hermosa, increíble, fantástica, grandiosa, estupenda, maravillosa, preciosa, perfecta, divina, increíble, fabulosa, adorable, linda, bien hecha y todo lo bueno del mundo como Error! —Exclamó, haciendo que la marioneta del pintor estuviera en el suelo, claramente derrotada. —¡Por supuesto que es imposible que una cosa tan fea, asquerosa, sarnosa, pulgosa, horripilante, horrible, terrible, mal hecha, vomitiva, aterradoramente fea, llena de pulgas, bacterias, bichos, gérmenes, gusanos, en estado de descomposición, totalmente aberrante..!

—¿Y cuándo tú pierdes y yo gano? ¿No hay actuación para eso? —Intervino el artista, sorprendido de la cantidad de insultos dirigidos a él en menos de un minuto.

El glitch lo miró por unos segundos, ofendido por ser interrumpido y, encogiéndose de hombros, continuó su jueguito. —Tú nunca ganas, sucede que yo también me canso de estar tan cerca de un ser tan inantropomórfico como tú, así que a veces prefiero irme a descansar antes de pasar un segundo más a tu lado, es todo, yo nunca pierdo.

Mientras el azabache seguía mostrando sus batallas desde su perspectiva, otra voz decidió continuar la sesión de preguntas, ganándose la atención silenciosa del pintor y la indiferencia del destructor, quien estaba ocupado en otros asuntos.

—¡Ink, te reto a dibujar el Anti-Void con Error y tú allí, dándose un abrazo de bufanda! ¡Error, te reto a dibujar a Ink!

—Estimada voz, le informo que ya he dibujado varias veces a Error, incluso recreé el abrazo de bufanda en uno de mis dibujos, pero me niego a dibujar el Anti-Void porque es muy blanco y me da nauseas. Fin del comunicado, ¿no se encuentra satisfecho con la respuesta? Envíenos su comentario al número telefónico de nuestra compañía. Gracias por su atención.

—Y yo me niego a dibujar algo. ¿Para qué quiero un Ink dibujado si tengo una marioneta Ink que es mil veces mejor porque se puede mover? —Dejó su juego al sentir una penetrante mirada a sus espaldas, al voltear se dio cuenta de que el pintor tenía en mano una hoja y unos lápices, manteniendo una aterradora sonrisa en el rostro. —No.

—Sí.

—No.

—Sí~

Lo último que supo antes de reiniciar fue que tenía a un guardián encima de él, manteniéndolo aplastado contra el piso, con su espada totalmente aplastada, mientras intentaba obligarlo a dibujar algo, ayudándolo con la posición y el manejo del lápiz.

Al ver que el contrario no reaccionaba, Ink finalmente se levantó, golpeando un poco su cráneo. —¿Error?

—¡Tarado, lo asustas! —Recriminó una de las voces, riendo al finalizar su frase.

—Uy, Error te dará una buena paliza cuando despierte~ —Se burló otra, varias comenzaron a detallar las posibilidades de morir en ese momento, siendo triunfante un noventa y nueve por ciento. —¿Asustado, Potter?

—Ni un poco—. Completó Ink, teniendo conocimientos del mundo del Fandom. Hubo un silencio antes de que varias voces comenzaran a reír, otras simplemente se quejaban y otras le alertaban de que el reinicio estaba por terminar.

Al oír esto último, el artista rápidamente se volvió a colocar sobre el glitch, teniendo precaución de no tocarlo para evitar alargar la esperar. Al cabo de unos segundos escuchó unas quejas, lo que le dio a entender que acababa de reaccionar.

Lo primero que intentó hacer al despertar de ese reinicio fue levantarse para así golpear al contrario por su imprudencia, mas su acción se vio detenida al inclinarse hacia arriba, chocando contra el pecho de alguien, soltó un chillido de la sorpresa y se volvió a apegar al suelo, buscando una forma de escapar sin tener que tocar al pintor que seguía sobre él.

—Saldré de aquí si me dibujas.

—¡Vete al diablo, Ink! —Le gritó, invocando sus hilos para enrollarlos en el cuerpo del contrario, aunque este los detuvo utilizando tinta para inmovilizar sus propias extremidades, evitando que puedan lanzarlo lejos. —¡Quítate de encima, plaga! ¡Me ensuciarás si me tocas! —No quería admitirlo, pero se estaba poniendo demasiado nervioso por el simple hecho de saber que estaba a sólo diez centímetros de su cuerpo, teniéndolo en esa posición casi por obligación al no dejarle ruta de escape.

—¡Busco el amor y no la guerra! Si me dibujas te dejo tranquilo~ es una oferta única e irrepetible. Podrías comenzar a dibujarme o podrías esperar a que mis brazos se cansen y caiga sobre ti otra vez, aunque ahora no me levantaría, me acomodaría allí para dormir~ —Claro que no iba en serio con esa amenaza, él no le haría eso, menos sabiendo de su hafefobia, no quería aterrarlo más de lo que debería estar ahora, aunque eso era algo que el contrario no sabía.

Sin siquiera responder, Error tomó un lápiz, comenzando a hacer líneas sin sentido sobre la hoja, no tenía la imaginación suficiente como para empezar a hacer un cuerpo, esto era totalmente nuevo, lo odiaba.

"Mis marionetas son mejor" pensó, volviendo a trazar líneas y círculos de forma aleatoria. Así fue hasta que sintió una mano sobre la suya, lo cual lo tensó un momento, seguía bastante nervioso por saber que Ink estaba cerca, el tacto repentino lo tomó desprevenido.

—Yo te ayudaré—. Prometió el guardián, sin recibir respuesta. —Tú me enseñaste a hacer marionetas, déjame enseñarte a dibujar. Podemos seguir respondiendo preguntas, de todos modos.

Error no dijo nada, sólo esperó que la tensión que estaba sintiendo disminuya un poco para dejar ser dirigido. Algo que le extrañó fue que lo único que veía eran líneas, algo distintas a las que hizo antes, pero igualmente lo eran. No entendía cómo eso podría convertirse en un dibujo de Ink.

Varias voces permanecieron en silencio, tan sólo admirando la escena, otras soltaban alguno que otro chillido, los cuales eran completamente ignorados por los dos esqueletos y hubo otras voces que decidieron aprovechar la calma y hacer sus preguntas.

—Si por alguna razón dejarás de destruir, ¿qué harías, Error? Y... eh, Ink, ¿qué sientes por Error?

El pintor pareció tensarse un poco ante la pregunta, presionando la mano multicolor del azabache, quien no dijo nada respecto a eso y sólo decidió responder lo suyo.

—Bueno, destruir es mi principal objetivo para existir, no puedo imaginarme sin destruir algo, es lo que he hecho desde siempre, está en mi código hacerlo—. Aclaró, sin apartar el rostro del dibujo, estaba algo maravillado al ver que comenzaba a tomar forma. —Ni siquiera me imagino viviendo como un esqueleto común, supongo que si dejara de destruir por motivos de fuerza mayor, simplemente le pondría... fin a todo esto.

El artista ejerció un poco más de fuerza en el trazado de líneas por esto, sentía que debía decir algo, algo motivador, algo que le inspire a no pensar de esa forma tan negativa, pero nada salía. Nada se le ocurría, no podía decir nada que saliera de "su corazón", como dicen algunos. Maldijo su falta de emociones.

—Tu siguiente pregunta es algo... delicada—. Quería alejar el tema anterior, no retomarlo, por lo que no le parecía apropiado decir aquello. —No tengo sentimientos, no puedo sentir nada por nadie, ni siquiera por mí... al menos no de forma real. Creo que prefiero evitar seguir explicando.

Finalmente la figura estaba terminada, ahora faltaba colorear. Los brazos de Ink tiritaban debido a estar tanto tiempo en esa posición, por lo que, para no caer sobre el contrario y volverlo a poner contra la espada y la pared, decidió hacerse a un lado, tomando asiento junto al glitch, quien sorpresivamente no se levantó, sino que continuó acostado y esperando la mano del contrario para que le dirija en el proceso del coloreado. Él también se recostó, tomando su mano, evitando el resto del cuerpo, sabía que no debía tocar de más.

—Inky, ¿por qué te empeñas tanto en parecerte al original? —Preguntó alguien. El mencionado detuvo sus movimientos por un rato, como si estuviese buscando la respuesta a aquello. —¡Divino Dios de la destrucción, deidad de la hermosura y supremo ser de la malteada, ¿aceptarías que Ink no es una mala compañía?

Otra voz gritó su pregunta, esperando que se mezcle entre las dichas anteriormente. —¡¿Sientes que es correcto sólo ser enemigos, Error?!

Halagado por los apodos que subían su elevado ego, respondió. —Bueno, pese a que me duele decirlo y pese a que siento como me quemo por el simple hecho de mencionarlo, debo admitir que Ink no es tan mala compañía como creí que sería. Repito, ¡tan! Sigue siendo espantoso y eso nadie se lo quita porque él nació defectuoso. Y respecto a lo otro...

Allí se quedó todo, en un silencio, ambos perdidos en sus propios pensamientos como para notar que el contrario se encontraba igual o peor que ellos. Había una gran similitud en ambas preguntas; no tenían respuesta que ellos pudiesen entregar.

Ink no sabía por qué quería ser tan parecido a su versión original, ¿tal vez era porque así se vería más realista? ¿Había sido creado con una visión que admiraba a los personajes originales? O quizá, simplemente, tenía miedo. Un miedo que iba mucho más allá de lo que esos frascos pudieran entregarle, tenía un miedo a algo tan vergonzoso que quizá era por eso que quería fingir ser el original.

Por otra parte, Error también se encontraba en su propio dilema. Él había dicho reiteradas veces que, una vez todo termine, ambos volverían a ser enemigos, las cosas volverían a ser como antes y fingirían que esto jamás sucedió, pero ¿eso era lo que realmente quería? Es decir, la simple idea de olvidar todo esto le provocaba un cierto dolor que no podía explicar.

—No lo sé...—Respondieron en un susurro, al mismo tiempo, sin siquiera notarlo, sin poder ver el miedo, la confusión y el dolor en las palabras del contrario.

Ninguna voz habló, acordaron dejarles su tiempo para que puedan retomar su ánimo anterior, sabiendo que el pintor sería el primero en soltar alguna estupidez que haría que el glitch comience a disipar esos tristes pensamientos de su mente.

Seis minutos después Ink finalmente reaccionó, dándose cuenta de lo tonto que era temer a algo tan irracional como eso, por lo que rápidamente presionó la mano tricolor. El dueño de esta pronto le miró, desconcertado por esa acción, aun sin asimilar todo por completo.

—Sigue pintando, vas bien.

—Ah, eso, sí—. Durante unos segundos sólo se escuchó el sonido del lápiz sobre la hoja, nadie hablaba y eso lo desesperaba, no le gustaban los silencios incómodos. —¡Hablen o me voy!

—Ink, aparte de tus viales, ¿has sentido algún otro sentimiento o sensación?

—Fuera de mis viales, pues... no estoy seguro, ¿sí, creo? ¿no? ¡No lo sé, sin ellos no sé si estoy sintiendo! Aunque creo que no...—repentinamente un pensamiento pasó por su mente, el cual rápidamente eliminó, devolviendo una gran sonrisa para continuar ayudando al contrario a seguir dibujando. —Bueno, cosas que pasan, cosas que pasan.

Algunos susurros se hicieron presentes, se escuchaba una clara confusión respecto a lo último dicho, aunque ambos fingían ignorarlo. Uno no quería responder y el otro no quería saber la respuesta.

—Error, ¿crees que puedas superar tu hafefobia?

Ante esto, el glitch soltó una pequeña pero orgullosa risa. —Pues... no sé si sea capaz de superarla, Geno dice que sí y me felicita cada vez que tenemos un nuevo avance respecto al tacto. Además, ya comencé a aceptar que este idiota me toqué la mano, supongo que eso es un gran paso para mí, hasta hace un mes creí que al único que podría tocar en toda mi vida sería Geno y a veces Blue. Igualmente, aunque yo no me tengo mucha fe a mí mismo respecto a esto, confío más en Geno que en mí, así que me he esforzado por creer que sus palabras son ciertas.

—Yo también creo que vas a superar esto, te puedo ayudar, si gustas—. Ink le sonrió, acariciando un poco su mano tras decir su propuesta.

—Dije Geno, no Ink. Geno es feo, pero no tan feo como tú, a veces Geno es lindo y por eso confío en él, pero tú siempre eres feo y no puedo confiar en feos como tú—. Le aclaró inmediatamente, sintiéndose ligeramente ofendido al creer que se intentaba comparar a Geno. ¡Por favor! Nadie se compara a él. —Y no, prefiero evitar tus técnicas de superación de fobias, imagínate, todavía no me ofrecías eso y ya me has desnudado y vestido como se te plazca, has tocado mi hermoso cuerpo sin mi permiso, te me has lanzado encima en más de una ocasión y todo eso en menos de un mes. Si acepto tu propuesta seguramente juntarás a un montón de esqueletos que sepan de nuestra existencia, gritarás "abrazo grupal" y me tendrán apretado como sándwich hasta que me acostumbre al tacto, cosa que no sucederá.

—Bueno, si lo dices así si suena mal, pero en mi mente se escucha mejor... No iban a ser esqueletos normales, te llevaría a Underlust, ahí dejaría que te toqueteen hasta que te acostumbres al tacto y que pase lo que tenga que pasar.

—...No, no quiero saber ningún otro plan tuyo, ¿sabes qué? Si vas a seguir diciendo estupideces mejor no me vuelvas a hablar en la vida.

El guardián rió ante sus palabras, le encantaban las reacciones del contrario, eran su pan de cada día. Le hacía gracia el ver sus rabietas, enojos, ofensas y más expresiones que ponía por palabras tan simples como esas.

—Ya, ya, bebé. ¿Me perdonas? —Se estiró de su lugar para alcanzar uno de los muchos chocolates que todavía quedaban, incluso veía que nuevos iban llegando. Muchos pensarían que con esa cantidad tendría comida suficiente para un mes, pero para Error eran las raciones de una hora. —Toma, bebé, si me perdonas y te portas bien te daré más chocolates.

—No me digas be... ¿chocolate? —Al mirar sus manos y comprobar que sus palabras eran ciertas, soltó el lápiz que sostenía, abalanzándose sobre el dulce caramelo. —Bueno, por hoy acepto que me llames así, sólo porque me siento generoso y porque me das comida—. Sin siquiera sacar la envoltura se lo tragó de un bocado, acomodándose con Ink a su lado, quien tomó más chocolates para tenerlo entretenido un rato. —Sigue guiándome, no sé pintar.

Debían admitirlo, en ocasión las voces eran realmente molestas. Es decir, cuando finalmente parecían estar en un ambiente de calma, soltaban chillidos e incluso gritos por el simple hecho de estar acostados y tan apegados entre sí, eso causaba que el azabache se aleje un rato por pura vergüenza, lo que provocaba unas quejas y algunas discusiones en el mismo Fandom.

—Ink, ¿me puedes decir qué piensas del rostro de Error cuando está sonrojado y sonriendo?

—¡Eso no es cierto! —Gritó repentinamente el destructor, glitcheándose un poco por esa pregunta. —¡Y-Yo nunca me sonrojo! ¡Soy demasiado lindo y malvado como para hacer eso!

El pintor sonrió al mismo tiempo que el Fandom reía o simplemente comentaba cosas como "Estás sonrojado ahora", "eres adorable". Esperando que la situación se calme un poco, decidió responder.

—Me gusta mucho su cara de por sí, es única, su diseño es único, creo que tiene buena combinación de colores y demás. Me gusta aún más cuando sonríe y es mucho mejor si está sonrojado, en esos momentos puedo decir que realmente se ve adorable y lindo, como se llama él mismo—. Su cara comenzó a arder por lo que estaba diciendo, más cuando el vio el rostro azulado del contrario. —Es difícil verlo en situaciones donde se avergüence o se ponga nervioso, al menos no recuerdo alguna ocasión antes del reto donde lo haya visto sonrojado, por lo que es muy novedoso para mí, algo nuevo es para mí algo fantástico y, en este como muchos otros casos, lindo.

—Pues bueno, ¡yo soy lindo de por sí! ¡Que tú me digas lindo sólo me hará más lindo, así que ya puedes comenzar a sentir envidia de mí! —Gritó, bajando la cabeza hasta pegarla contra el dibujo, faltaban unos últimos detalles y estaría completo.

Al parecer las voces finalmente se habían puesto de acuerdo, poniéndose un orden para no tener que meterse en las preguntas de los demás. Esto haría las cosas más simples.

—Es mi turno—. Comentó una, la cual aclaró su garganta antes de hablar. —Ink, ¿estás seguro de lo que harás? Y Error, ¿qué piensas que pueda pasar en el poco tiempo que tienen?

—¿Qué si estoy seguro? ¡Claro que lo estoy!

—No, mi sexto sentido me dice que dirás una estupidez, no hables, cállate...

—Cuando esta ronda de preguntas termine, me llevaré a mi Ruru bebé pechocho a Underlust y haremos cositas para adultos, cositas que ustedes no deben ver, cositas... —El lápiz que sostenía el contrario pronto se encontraba en la cuenca del pintor, quien soltó un grito desgarrador, claramente fingido.

—¡Ya está, Ink! ¡Primera y última vez que te dejo responder preguntas en mi Anti-Void! —Se levantó de su lugar, pateando sus costillas y alejándose rápidamente de él. —Y sobre tu pregunta, no lo sé, mira a ese idiota de por allá— señaló sin vergüenza alguna a Ink, quien le guiñó una cuenca, para ser más específicos, la que tenía un lápiz incrustado. —con ese idiota ya me espero lo que sea, ¡es más! Después de descubrir cómo es no me sorprendería que el último día de este reto estemos en Underlust, con él coqueteándole a Lust y teniendo esas cosas repulsivas con él mientras yo estoy ahí, con mis cuenquitas preciosas quemadas de tanto espanto.

—Ow, Ruru precioso~ —Canturreó Ink, negando con la cabeza. —Tú no estarías mirándonos con tus cuenquitas preciosas quemadas... tú estarías formando parte de nues...

—¡Ya! ¡No quiero saber más! ¡Otra pregunta, no lo dejen terminar!

—¿Serían capaces de besarse o inventar una forma de hacerlo, como lo del abrazo? —Aquello los dejó en silencio, no sólo a ellos, sino también a las voces que hablaban en el fondo. Al parecer todos querían una respuesta a esa pregunta.

Los segundos sin hablar parecieron eternos, imaginaban una respuesta a esa pregunta, ¿podrían inventar una forma de besar que sea igual de exitosa que las bufandas o podrían besarse alguna vez? Realmente era todo muy confuso en ese momento.

O así fue hasta que, sorpresivamente, Error decidió hablar.

—Sé que Ink no tiene problemas con eso, es decir, es Ink, él no sabe lo que es la vergüenza, él es una vergüenza andante y yo... bueno, supongo que el problema sería conmigo, pero creo que yo si sería capaz de besar a alguien o quizá no, quizá sí... no sé.

—¡Hey, pero Fresh te besó una vez!

—¡No me lo recuerdes, fue lo peor que viví en mi vida! —Gritó horrorizado, recordando la imagen del esqueleto súper colorido tirándose sobre él para poder besarlo y completar su lista. —¡Fue peor que haberte conocido!

El albino inhaló profundamente, fingiendo terror por escuchar esas palabras. —Si dices que fue peor que conocerme, debió ser realmente una tragedia...—inmediatamente comenzó a reír, golpeándose a sí mismo por lo dramático que resultaba el contrario, las novelas traen efectos secundarios, algo importante que anotar en su bufanda. —Vamos, yo te enseñaré a besar, así olvidas lo de Fresh.

—Ew, diría que prefiero besar a Fresh antes de besarte a ti, pero la verdad es que no. Prefiero besar a Geno.

—Ven aquí—. Pidió, golpeando levemente el suelo a su lado, esperando que el contrario se acerque lo suficiente, eso sólo le dejaba algo en claro a Error; lo iban a besar. Rápidamente se negó, apartándose incluso más de él. Ink rió, insistiendo. —Hey, nos abrazamos sin siquiera tocarnos, no te voy a obligar a que me toques, no ahora. Ven aquí.

Al oír sus palabras y sin encontrar algo con lo que debatir, el azabache avanzó hasta llegar a su lado, quedando en el suelo cuando el pintor lo jaló de la bufanda. Ambos estaban cara a cara.

Error se veía muy nervioso, no sabía cómo asegurar que lo que Ink decía era verdad, ¿y si realmente lo besaba? No sabría cómo reaccionar, sería demasiado contacto, se pondría muy histérico, no estaba listo para eso, era un paso demasiado grande para él y no se sentía preparado para darlo, no en ese momento, no ese día.

Entre toda su batalla mental sintió como el contrario tomaba su mano, acariciándola con cuidado, lo que lo puso incluso más nervioso, quizá no era el momento para realizar contacto, de ningún tipo. Estuvo a punto de quejarse para ser soltado y poder calmarse cuando sintió como el guardián depositaba un corto beso en la palma de su mano, para posteriormente dirigirla a la boca del glitch. Era un beso indirecto.

—Sé que no quieres que te besen todavía, entiendo que te pones nervioso y por eso no voy a abusar de la suerte que he tenido como para que me permitas tomar tu mano. —Avisó, volviendo a realizar ligeras caricias en la mano del azabache. —Pero no necesitas besar hoy, si quieres no beses a nunca. No te obligaré a hacerlo, pero si gustas te puedo enseñar, te puedo ayudar a acostumbrarte a esto—. Depositó otro beso en su mano, luego otro y así continuó. Lentamente los nervios comenzaron a disiparse por parte del destructor, quien simplemente lo miraba en silencio.

Para sorpresa de Ink, su pareja temporal hizo algo que no se esperaba. Tomó su mano e, imitando la acción que él había hecho, lo besó. Su tacto fue más corto que el realizado por el artista, pero todavía no se sentía lo suficientemente preparado para tomar la iniciativa en esto. Era nuevo, pero debía aceptarlo, le había gustado.

El guardián llevó su mano recién besada a su boca, fingiendo así tener un beso indirecto con el contrario, quien se encontraba con un leve rubor en el rostro por esta acción.

"Volví a hacerlo", pensó Ink, quien no podía dejar de besarle en el mismo lugar, aprovechando de subir sus caricias hasta que llegaron a su rostro, donde se puso muy nervioso y tenso, "No puedo controlarme", al comenzar a realizar algunos toques en la cara debió detener todos sus movimientos, Error no pudo aguantar el tacto en la cara, fue demasiado para él.

"Soy débil por hacer esto".

Una de las voces decidió comenzar sus preguntas antes de que la situación se vuelva incómoda.

—Ink, ¿a qué crees que se refería Dream con lo último que dijo? Error, ¿serás capaz de olvidar todo lo que pasaste cuando el mes termine? ¿Crees que esto pueda afectar tu camino como destructor más adelante?

—Esa información no te la puedo decir... al menos no ahora—. Ink fue simple y sencillo, varias voces se habían dado cuenta en este punto de el guardián había esquivado varias preguntas que giraban en torno a un tema similar, incluso Error lo sabía, pero prefería no decir nada al respecto.

—Yo debo olvidarme de todo, así de simple—. Respondió, cruzándose de brazos, con las cuencas cerradas. —Y no, nada de esto afectará mi camino como destructor, seguiré siendo el mismo de siempre.

—Y si tú y yo nos volviéramos, en un caso hipotético, una pareja, ¿dejarías de destruir? —Esta vez fue el guardián quien preguntó, curioso por la respuesta que obtendría. No es que estuviera pensando en hacer algo así, simplemente tenía la duda.

Error lo miró fijamente por unos segundos, acariciando la mano que anteriormente había sido besada, sintiéndose algo decepcionado, quizá. —Tú y yo jamás seremos pareja, Ink. Jamás. Y aunque lo fuéramos, simplemente no podríamos coexistir adecuadamente, la destrucción es algo que yo jamás dejaría, menos por ti. —La respuesta había sido, extrañamente, satisfactoria para el guardián, quien no dijo nada al respecto y sólo asintió a sus palabras.

—Ink, te reto a bañar a Error con pinturas mult...

—Ink, te lo prohíbo—. La mirada desafiante que le entregó fue suficiente para que el pintor se encoja de hombros.

—Lo siento, voz. Ya escuchaste a la deidad. Además si hago eso me odiará por lo que queda de existencia, una cosa es ponerle un vestido y otra es pintarlo, con lo primero se enoja hasta el punto de explotar de ira, imagínate con lo segundo... Ah, aunque hubiese sido divertido de ver.

Error repitió sus palabras con sarcasmo, molesto por el hecho de que el artista crea que eso es algo gracioso de ver.

—Hm, Error, tengo un par de preguntas para ti—. Aquella voz tomó aire, como si estuviese preparándose para decir varias cosas. —¿Qué te motivó a regalarle esa alma hermosa preciosa a una bazofia mugrosa como Ink? ¿Ti...

—¡Al fin alguien que entiende que Ink es una asquerosidad caminante! —Levantó sus brazos al cielo, agradeciéndole al fandom en su interior. —Y respecto a tu pregunta, pues... no lo sé, heh. Sólo sé que llegué al Anti-Void después de que me pidió el dibujo y en lo único que pensé fue en darle un alma a Ink. No fue algo que me hizo mucho problema, no pensé en el diseño del alma ni en cuánto tardaría en hacerlo, sólo lo hice, algo me decía que era correcto.

Durante esa respuesta, el pintor permaneció en silencio, escuchando atentamente. Error no había pensado en regalarle un alma, él sólo lo había hecho porque imaginó que sería lo mejor. Entonces, ¿por qué él no puede saber lo que es mejor y peor? ¿Sería una cualidad que sólo aquellos que tienen alma pueden tener?

—¿Tienes algún miedo además de los que hemos sabido antes? —Continuó la misma voz. —¿Algo que odies más que a los AU's? ¡Ink no cuenta!

—Pues sí, tengo otro miedo además de la hafefobia y... lo otro. A veces, en las pocas oportunidades donde duermo, sueño que despierto en el Anti-Void, justo como en el comienzo, no puedo salir, no tengo poderes y no escucho a nadie más que a mí mismo... supongo que ese es mi principal miedo, quedarme atrapado aquí, no sé si soportaría una segunda vez en esas condiciones—. Murmuró, apenado por hablar de sus miedos frente a su ¿enemigo? —Y sobre lo otro—Rápidamente cambió el tema, no le gustaba hablar mucho acerca de las cosas que le disgustaban. —Pues odio a Fresh y últimamente a Nightmare, aunque no sé bien con el último, es una cosa rara, a veces lo odio, a veces lo tolero, cosas que pasan. A Fresh lo odio, especialmente cuando llega a mí con un cuerpo viejo y su parásito asqueroso me salta en la cara... Ugh—Al imaginar lo último le recorrió un escalofrío por la columna.

Ink rió un poco por eso, a él también le saltaba el parásito de Fresh en la cara, pero él se lo tomaba como broma, es decir, no es como si pudiera ser poseído por él. Con Error no estaba seguro, pero si no lo habían poseído hasta el momento, suponía que estaba bien.

—Ink, ¿algo que te llame la atención de Error? Algún aspecto físico o actitud, quizá. Y, si de alguna manera pudieses tener un alma, ¿aceptarías? Piensa que tener sentimientos afectaría tu trabajo como guardián.

El mencionado se tomó unos minutos para pensar en una respuesta adecuada. —Me gustan sus cuencas y las líneas en su rostro, también sus costillas. Ese sería el aspecto físico, sobre su actitud, creo que realmente me gusta todo, es decir, cambia su forma de ser tan repentinamente que hasta se me hace gracioso.

Error le miró ofendido, ¿cómo se atrevía a reírse de él? ¡En su cara!

—Y sobre el alma, creo que me arriesgaría a decir que sí, la aceptaría. Sentir una realidad y no mentiras es algo que me gustaría, tantos problemas que me ahorraría. Creo que al principio dolería ver a los habitantes morir y demás, pero estoy seguro que podría acostumbrarme a esa vida. Si Error puede matar sin arrepentimiento, ¿por qué no puedo dejarlos morir sin sentirme mal? Es natural y está en el guión, lo que esté en el guión, me guste o no, debe ser respetado. Incluso si llegase a dolerme, yo no haría nada para intentar cambiar el destino... a menos que tuviese una oportunidad de hacerlo sin interferir con el guión, tal vez—. Lo último fue un leve susurro, aunque fue lo suficientemente audible para las voces, quizá para Error también, quién sabe, este pareció no inmutarse ante eso.

—Uh, Error, durante el proceso de crear una marioneta, ¿cuál es la parte que más te gusta?

El glitch sonrió ante esa pregunta, ¡algo que le interesaba!

—Bueno, me gusta hacer marionetas, pero mi parte favorita es cuando ya están listas, ¡porque así puedo hablar con ellos y es lo más divertido del proceso! ¿No es así, Clásico? —Preguntó, levantando la marioneta del Sans original, la cual controlaba de modo que parecía ignorarlo. —Oye, ya te pedí perdón...

Ink sólo sonreía, sin saber si debía sentirse alegre por saber que tenía "amigos" o triste porque incluso las marionetas se apartaban de él, siendo que él mismo las controlaba. ¿Será que Error se ve a sí mismo como un monstruo del cual todos huyen y que representa incluso en sus jueguitos? No se sorprendería, de ser el caso. Ya había descubierto que, pese a que el contrario parecía realmente confiado en que era lo más perfecto del Multiverso, había demostrado que, en el fondo, no se sentía así, ya le había comprobado que sería capaz de morir simplemente por no sentirse útil en una actividad.

—Háblame...—Pidió, moviendo un poco la marioneta, esperando una respuesta de su parte, una que nunca llegó.

—Hey, Error, deberías dejar a Clásico solo, habla conmigo, es mil veces mejor porque yo no te ignoro.

—No, a ti no te hablo porque eres feo. Clásico es lindo, nada más no me habla porque tiene sueño y cuando tiene sueño se pone pesado. "Pues tiene sueño siempre", ¡cállate, abominación número trece! ¡Nadie te invitó a esta conversación!

El albino suspiró, riendo un poco por la discusión del contrario, se veía adorable, no lo podía negar.

—Hey Ink, ¿por qué no haces una tregua con Error? Es lo mejor para ambos.

—Bueno...—Aprovechó de mirarle de reojo, el contrario parecía muy concentrado en su discusión con sus marionetas como para ponerle atención. —No hay tregua que podamos hacer, ¿él no destruye y yo qué? Mi misión es proteger los AU's, con o sin mi ayuda llegarán más, yo debo asegurarme que no mueran, pero es trabajo de sus creadores darles vida. Además, ¿no viste cómo se puso Error al descubrir que hay otros Multiversos y otros destructores? ¿Qué haría si ya no tuviese nada que destruir? Nightmare mencionó algo así una vez, y ahora realmente creo que Error no puede vivir sabiendo que no va a destruir más. Una tregua no sería algo beneficioso para ambos, lo sería únicamente para mí porque no tengo nada que perder.

—Oh... entiendo. Error, Ink estuvo planeando todo, ¿por qué no haces tú algo y los sorprendes? Así Ink no te molesta con Underlust.

El glitch levantó la cabeza al escuchar una pregunta dirigida a él. Dejó sus marionetas en el suelo y procedió a contestar. —Bueno, honestamente no tengo la creatividad suficiente para esto, mis opciones serían Outertale, ver Undernovela o simplemente quedarnos en el Anti-Void, Ink es el creativo aquí, conoce más lugares que yo y... tampoco es que la haya pasado mal, de hecho he disfrutado muchísimo de las cosas que hemos hecho, así que no tengo mucho de lo que pueda quejarme, ¿sabes? —miró al piso, recogiendo el dibujo que anteriormente estaba pintado, se encontraba completo y él lo había dejado tirado, ni siquiera se había dado el lujo de admirarlo, era momento de hacerlo.

—Ink, te reto a ponerle un último detalle al Anti-Void.

Al decir aquello, algo en la mente del pintor se encendió, por lo que rápidamente tomó su pincel y dio un golpe hacia el frente, creando lo que parecía ser un pequeño frasco de pintura. Error lo miró algo confundido, acariciando el dibujo que había hecho hace un rato.

—¿Y eso para qué? ¿Es tu sangre o algo así?

—Cerca, pero no—. Aclaró, sonriendo bobamente mientras se acercaba a entregarle el frasco de pintura. —Dijiste que te daba miedo volver a quedarte encerrado en este lugar, bueno, no tienes por qué hacerlo. Si alguna vez te llegases a quedar atrapado aquí, tuvieses un problema o simplemente necesites la compañía de alguien, arroja ese frasco al suelo, yo vendré enseguida para sacarte de este lugar, vendré a ayudarte o simplemente a hacerte compañía. Llámame cuando tú quieras, incluso después de febrero, si se da la ocasión.

—Pf, como si después de febrero siguiéramos así de cercanos. ¿Cuánto apostamos a que olvidas que conviviste conmigo luego de dos semanas?

—...Tienes razón, pero...—Tomó con cuidado el dibujo que reposaba en las manos del contrario, se veía algo tiritón y el coloreado se pasaba de los bordes o simplemente no los alcanzaba; "Como el dibujo de un niño", pensó. —Guardaré este dibujo, cada vez que lo vea te voy a recordar como hoy, no pensaré en "Error el destructor", pensaré en "Error mi pareja por un mes" y vendré a ayudarte en lo que tú quieras. Te lo prometo.

El glitch le miró algo sorprendido, incluso algunos mensajes de "error" se extendieron por su cuerpo. Se sonrojó al oír sus palabras, "mi pareja por un mes", eso sonó... extrañamente lindo.

El dibujo no estaba bien formado, sus huesos se veían extraños, no estaba bien cerrado y el coloreado no era lo mejor, pero esos fueron detalles que no se pasaron por la cabeza del guardián por ningún momento. Sin importar si era bueno o no, Ink sólo vio un hermoso dibujo hecho por alguien que jamás había dibujado en su vida, vio el arte que había ayudado a crear, vio el hermoso dibujo hecho por el destructor, el monstruo al cual muchos temen. En esos momentos, él no era capaz de pensar en un ser tan temido, con sólo mirar su dibujo él imaginaba a un esqueleto que necesitaba ayuda para poder confiar, un esqueleto que estaba asustado de vivir, así como de morir, un esqueleto que tenía sentimientos reales que buscaban descansar en alguien. En ese momento se sintió incapaz de ver a un destructor de universos.

Su breve momento de felicidad se vio interrumpido por otra pregunta que surgió repentinamente, asustándolos y avergonzándolos un poco al recordar que tenían compañía.

—Ink, ¿por qué no quieres aceptar el amar a otro ser vivo? Podrías tener buenas experiencias.

El mencionado suspiró, sabiendo que esas preguntas serían imposibles de evitar. Movió sus manos, como si intentase a explicar el porqué, aunque no salían palabras de su boca. Al menos así fue durante algunos minutos.

—No puedo darme ese lujo. Es todo lo que puedo decir. Sigan preguntando.

Varias voces se sintieron disconformes con esa respuesta, no les satisfacía en lo absoluto. —Ink, ¿sabías que "siempre hay un roto para un descosido"? Deberías reflexionarlo.

El mencionado frunció el ceño, sintiéndose cada vez más agobiado por este tipo de preguntas, las cuales le resultaban bastante incomodas, por cierto.

—No tengo nada que reflexionar, entiendo perfectamente el significado de esas palabras y no siento que sea importante, son cosas de la vida. Soy el guardián, tengo bastante claro que muchas personas y monstruos me admiran y quieren por lo que soy.

—¡Ink! Si sabes que no son los originales, ¿sabes qué va a ocurrir, no? —El pintor parpadeó un par de veces por esta pregunta. Realmente no la había entendido, ¿quizá estaba asumiendo cosas? Imaginó por un momento, lo cual era muy probable que ocurriese.

—No sé a qué te refieres, pero si es lo que creo que es, te equívocas. Sí, sé lo que va a ocurrir, yo volveré a realizar mi trabajo como guardián y protector de universos alternos, nada más.

Tras esas palabras hubo un corto silencio, incluso el destructor decidió callar, Ink se veía bastante molesto con estas últimas preguntas, quizá algo tenso, pero se notaba desde una buena distancia que no estaban siendo de su agrado. El Fandom decidió actuar rápidamente para no arruinar el día de los otros esqueletos.

—Uh, si pudieran hacer una actividad con el otro y tuvieran la certeza de que ambos disfrutarían, ¿qué harían? El asesinato y los chistes sexuales no son válidos.

—Ahí va mi actividad favorita...—se lamentó Error, dando a entender que realmente no había algo más que le gustara, claro que era mentira.

Ink, por otro lado, sonrió pícaramente por su respuesta. —Vaya, vaya, Error—. El mencionado le miró enseguida, no le había gustado el tono utilizado por el pintor y tenía un mal presentimiento sobre ello. —Si tanto te gustaban mis chistes debiste avisar, los hubiese hecho más que reales, si entiendes a lo que me refiero—. Guiñó una de sus cuencas, provocando que algunos glitches se movieran un poco alborotados sobre el azabache.

—¡Ink, maldito feto de rana! —Abrió un portal a un AU aleatorio, lo suficientemente grande como para poder introducir su mano y sacar de este una roca, la cual pronto lanzó directo al artista, quien realizó movimientos inhumanos para esquivar lo que pudo ser un desastre.

Al verse libre del ataque, el albino volteó, con una gran sonrisa y dispuesto a hacer otra burla. —Uff, eso estuv... ¡Gh! —El tronco fue un objeto que no vio venir.

Error inmediatamente se rió, con ambas manos en la cadera y mirando al cielo, como si se tratara de una poderosa deidad y, bueno, a su vista realmente lo era. El guardián se quitó el trozo de madera que tenía incrustado en su boca y comenzó a hacer raras expresiones, como si el sabor de este le hubiese afetado.

—Bueno, respondiendo tu pregunta, voz—. Empezó a decir Error, quien ya se había calmado y se sentía más tranquilo después de unas buenas carcajadas. —Yo pasaría el día haciendo marionetas y no me aburriría, no sé él, pero mi diversión y bienestar sobre el resto es lo único que hay que saber.

Ink le miró con una pequeña sonrisa, queriendo reír por sus palabras, aunque se contuvo. —Sí, hacer marionetas no suena nada mal. Me gustaría volver a hacer alguna marioneta con él, especialmente porque pone caras muy raras mientras lo hace y me divierte que comience a hablar cons...

—¡Hablo con mis amigos, no sólo, maldita abominación mentirosa! —Gritó, claramente ofendido, para luego señalarlo descaradamente. —¡Tú hablas con tu pincel y no te digo nada!

—¡Me intentaste enviar a un psiquiatra!

—¡Bueno, me ofrecieron servicios y rechazarlos es de mala educación! ¡Yo sólo aproveché! Además, estamos hablando de mí porque el importante aquí soy yo, no tú.

Las voces escuchaban entretenidas esta discusión, les parecía divertida la forma de pelear de ellos, a veces se ponían realmente infantiles, como cuando Error comenzaba a hacer sus berrinches que provocaban que fuera difícil imaginar que se trata del temido destructor de AU's.

—¿Error? ¿Cuántas veces visitas a Geno? ¿Por qué? —Nuevamente comenzaron sus preguntas, causando el silencio del lugar. —Oh, ¿qué opinas de su relación con Reaper?

—Te responderé nada más porque son de Geno—. Avisó, agregando que "Geno es sinónimo de genial", como le había dicho su "hermano" una vez. Claro que eso no era verdad, pero él no tenía a nadie que le diga si eso era cierto o no, aunque ahora golpeaba a quien se atrevía a decir lo contrario. —Hm, no lo sé, eso depende mucho de varios factores. A veces estoy en su casa toda la semana, a veces no llego en dos semanas, otras veces voy cada dos días, hay ocasiones donde me gusta estar solo y necesito espacio para mí, por lo que me quedo aquí mirando las cosas que me gustan a través de portales por... hm, creo que una vez estuve siete meses aquí, aunque no lo sentí así, ya saben, el tiempo es distinto acá. Y me gusta pasar tiempo con Geno porque le tomé muchísima confianza y quizá ¿cariño? —Aquello último lo susurró, apenado porque lo escuchen diciendo esas cosas. Ocultó un poco de su rostro en la bufanda de Ink, aunque él ni siquiera lo había notado todavía.

El guardián sonrió un poco por sus palabras, le parecía increíble esas oportunidades donde el destructor hablaba de ese tipo de temas, se abría más al resto, cosa que no ocurría a menudo, le hacían parecer un esqueleto como cualquier otro, con sentimientos que expresaba a su manera, claro que con un poco de vergüenza, pero eso era lo de menos, se veía incluso más adorable de esa forma.

Entonces fue cuando el pintor reaccionó a la última pregunta dicha. —¡¿Reaper y Geno están en una relación?! ¡Esos...! ¡Me mintieron! Ahora el AU de Reaper podría estar en peligro, quizá y todo se llena de fallas, no, no deberían estar saliendo, menos sabiendo que Reaper desaparece tanto de su universo, podría causar el fin de ese AU, podría...—Fue silenciado por un golpe en la parte trasera de su cráneo.

—¡Cállate! No te me vengas a poner histérico aquí—. Tranquilizó el glitch, suspirando cuando el contrario le miró, esperando una explicación. —Reaper y Geno no son pareja, simplemente Reaper va mucho a su casa porque le encanta molestar y quiere comprobar si Geno es capaz de morir, siempre que está ahí tiene una mano en su cráneo esperando que se vuelva polvo, pero nunca ocurre. Creo que ahora son amigos, pero no sé, a veces lo parecen y otras veces no.

—Oh, como tú y yo.

—La diferencia, Ink, es que no somos amigos.

—Lo sé—. Rápidamente tomó la mano del azabache, acariciándola mientras se acercaba al rostro de este, como si intentase ser coqueto. El destructor no mostraba expresión alguna, pero cuando lo vio demasiado cerca se puso algo nervioso por el pensamiento de que un mal movimiento significa un gran tacto entre ambos. —Porque somos esposos, Ruru de mi corazón. ¡Ahora un besito! ¡Muuuuuack!

—¡Plaga llena de bacterias e infecciones, ni se te ocurra acercarte a mí! —Subió la bufanda azul que llevaba el contrario a su cara, esperando así cubrir esa desgracia, pero se arrepintió casi inmediatamente. —¡Mi bufanda! ¡La llenas de gérmenes.

—¡Error! ¿Te gustan las cuencas de Ink? —Aquello sonó de cierta forma pícaro, como si quisieran sacar varios datos a la luz. —¿Hay alguna forma o color en específico?

—Pf, sus cuencas son parte de él y él es una desgracia andante—. Afirmó, cerrando sus cuencas para dar a entender que sus palabras eran la verdad absoluta y nadie podía cuestionarlas. —Aunque si me tuvieran que hacer decidir, diría que me gusta la estrella, me recuerda a Outertale y... bueno, de cierta forma es lindo, quizá, no sé, da igual.

El pintor estuvo a punto de vomitar tinta por esa respuesta, pero se contuvo al recordar que mancharía la bufanda del glitch y allí desataría una guerra segura. Le emocionaba saber que al su acompañante le gustaban sus cuencas, sí, eso era lo que había dicho, a su manera pero lo dijo.

—Ink, ¿cuál fue tu mayor error al consumir los viales? Y, según tú, ¿qué significaría café o aguamarina como emoción?

El guardián comenzó a pensar, intentando recordar alguna ocasión en la que sus viales hubiesen sido un contratiempo, aunque no recordaba absolutamente nada, ¿quizá la ocasión en la que bebió demasiada "alegría" y un burro terminó en la Doodle Sphere? No, eso había sido divertido, no un desastre.

—Mi peor error fue...

—Nacer. Otra pregunta.

—¡Error, yo te dejo responder en paz! —Estuvo a punto de darle un pequeño golpecito, sin embargo decidió no hacerlo, sabiendo que iniciaría una lucha que no pararía hasta que se viera derrotado porque, por supuesto, Error nunca pierde. —No sé cómo responder eso, ni siquiera recuerdo qué comí ayer o si siquiera comí y tú quieres que me acuerde de una experiencia. Pero supongo que debió ser una vez en la que me haya equivocado y haya bebido un vial en exceso. Sobre tu otra pregunta, wow, ni siquiera recordaba tener esos colores, no sé qué podrían significar, suelo confundir mis viales siempre, ¿supongo que confianza? No estoy seguro, pero sería interesante de descubrir.

Las voces comenzaron a gritar para despertar al glitch de su trance, quien se había empezado a aburrir por la pregunta de los colores y parecía perdido en su propio mundo.

—Error, ¿cuál es el ser que menos odias en el Multiverso? No vale decir que eres tú o Geno.

—Supongo que ¿Blue? Quizá...—volteó para ver al contrario disimuladamente, pero al verlo con un pincel en la boca y buscando un color entre sus viales, regresó su mirada al frente. —Sí, definitivamente es Swap—. Lo volvió a mirar otro rato, ahora se estaba tragando el pincel. —Ew.

—Ink, ¿color favorito? Oh, y si ustedes no son los originales, ¿significa que pueden cambiar algo en este Multiverso?

—No tengo color favorito, simplemente me gustan las cosas coloridas, muchos colores juntos. Respecto a lo otro, pues no, no podemos cambiar nada en este Multiverso, quizá si fuéramos transportados a otro si habrían cambios, pero aquí no. Los Multiversos se crean con guiones específicos y nada escapa del guión, nada. Quienes podrían cambiar algo serían aquellos de guión múltiple, pero igualmente eso no sería cambiar el Multiverso porque, tome el camino que tome, seguiría siendo algo específico de este Multiverso, así que no, la respuesta es no.

Error suspiró por esa larga respuesta. —Pudiste haber dicho simplemente "no" en vez de explicar esas cosas que a nadie le interesaba saber.

—Error, ¿por qué no te encariñas con Ink? Quizá si le das una oportunidad de acercarse más a ti surja algo diferente, podrían estar juntos después de febrero y PaperJam aparecería.

El mencionado se quedó en silencio un momento, analizando la pregunta lo mejor que pudo.

—No entiendo lo que quieres que ocurra. ¿Por qué debería encariñarme con Ink? Se supone que finalizando el mes, ambos volveremos a ser como antes, él me olvidará en unas semanas, supongo, y en un tiempo más yo pensaré en este mes como algo del pasado, algo que será tan poco significativo que olvidaré posteriormente. Encariñarme con él haría las cosas un poquito más difíciles, ¿no te parece? —El guardián escuchaba sus palabras en silencio, sin ser capaz de comentar algo al respecto. —¿Quién es PaperJam?

—PaperJam es un combo entre nosotros, muchos lo consideran nuestro hijo, aunque no es tan así—. Intervino el pintor, evitando que el Fandom responda alguna estupidez y que el glitch quede con un colapso mental. —Bueno, PaperJam ya existe... No sé dónde está, pero sé que está por ahí. De hecho, ahora que lo mencionan, recuerdo que yo le dije que lo cuidaría un tiempo, en lo que crecía, y lo terminé olvidado, espero que se haya ido y que no se haya muerto de hambre, pero bueno, son cosas que pasan, la vida sigue.

Error no dijo nada al respecto, lo único que pudo pensar fue "si alguna vez llegase a tener hijos, no dejaré que Ink se acerque a ellos".

—Ink, ¿has pensado en dejar un poco tu subnormalidad para que así se den mejor las cosas con Error?

—No, no quiero que "se den mejor las cosas". Ya lo mencionó él antes, luego de esto volveremos a ser simples desconocidos. —Decir la verdad le había dolido, sintió una pequeña punzada por sus palabras. Ya recordaría luego disminuir la dosis de "tristeza". —No tiene caso que intentemos ser algo real ahora si cuando termine el mes volveremos a ser como antes, mejor no apegarnos y listo, todo es más simple.

Aunque, claro, era más fácil decirlo que hacerlo. Ambos se tenían cariño, aunque lo negaban, era así, sin embargo, no eran capaces de ver más allá de febrero, no eran capaces de continuar haciendo eso. Era preferible que, una vez termine el mes, terminar con todo.

—...En este mes que han estado juntos—, comenzó una de las voces, algo incómoda por lo que habían aclarado anteriormente. —¿cuál es el momento que más les ha gustado? ¿Por qué?

Ambos esqueletos se miraron por un rato, como si estuviesen discutiendo una respuesta en común.

—...No sé, me gustó pasar tiempo con él en sí—. Murmuró Error, ocultando su rostro en la bufanda, avergonzado por decir eso.

Ink le miró, suspirando al darse cuenta que realmente las cosas no serían fáciles. —Me gusta que Error esté feliz y sea más expresivo. No había visto nada de eso antes, así que... supongo que me parece lindo verlo tan abierto conmigo. —Tenía un rubor en su rostro, el cual decidió no ocultar, contrario al azabache que subió más la bufanda en un intento de cubrir su cara azulada.

—¿Cuántas marionetas de Ink tienes en el Anti-Void, Error? —Este todavía se encontraba bastante apenado por lo ocurrido anteriormente, por lo que, sin quitarse la prenda de la cara, murmuró un "cuatro", mostrando también esa cantidad con sus manos, un gesto adorable para venir de él, sin duda alguna. —Hey, Ink, cuida el alma que te hizo Error, ¡con tu vida!

El pintor soltó una risa por lo último, asintiendo mientras acariciaba el alma que tenía sujeta en su pecho como si fuese lo más preciado del mundo. No tenían que decírselo, él sabía que debía hacerlo, no era algo que haya pensado, simplemente tenía la sensación de querer hacerlo, quería hacerlo sin siquiera habérselo cuestionado.

—¿Qué sentiste al ver tu mini versión y la de Ink unidos por el hilo rojo, Error? También me gustaría saber de dónde conseguiste la pintura para decorar el Anti-Void y... ¡Tu momento favorito de Undernovela!

El destructor pensó un poco su respuesta, queriendo que esta sea corta y clara, no sabía cómo formularla y es que había sentido un revoltijo cuando vio eso, no estaba seguro de lo que sintió, pero sin duda fue bueno.

—No lo sé, realmente. —Admitió, tomando asiento en el suelo, tomando ambas marionetas con sus manos para así mirarlas de cerca, mirar ese hilo, se sentía bien. —Creo que... me sentí emocionado, de alguna forma, no entiendo por qué, pero se sintió muy bonito.

Ink tomó asiento a su lado, tomando una barra de chocolate que estaba cerca suyo y entregándosela al glitch, quien rápidamente intentó comerla, aunque fue detenido por el mismo pintor quien no le permitió tragársela de un bocado.

Error gruñó por eso. —Las pinturas fueron robadas de algunos AU's que habían salido a la superficie, no recuerdo cuáles, no me importa, de hecho. Y mi momento favorito de Undernovela es todo aquel donde aparezca Asgoro... ¡Ay, de sólo pensar en él me emociono!

El guardián soltó una risa ante su grito. —Veo que me planeas engañar con una cabra gigante, ¿no? —Antes de que el azabache fuera capaz de reclamar por el apodo que Ink le dio tan descaradamente a alguien tan genial como Asgoro, la barra de chocolate fue posicionada frente a él por el albino, esta se encontraba sin envoltura y quien la sostenía no parecía dispuesto a soltarla. —Vamos, dale un mordisco. Di "ahh"~

Totalmente indignado, el esqueleto de huesos oscuros negó, pareciéndole que se trataba de una broma de mal gusto para hacerlo quedar mal.

—Si sólo tragas los chocolates nunca vas a disfrutarlos como se debe, come lento, déjame darte, ¿hm?

Error, sin comentar algo al respecto y con las ganas de comer ese delicioso chocolate, acercó un poco su cabeza hacia el frente, mordiendo la punta de la barra con lentitud y sin hacer contacto visual con Ink, no quería ver su cara, le daba vergüenza.

Cuando él terminó de sacar su parte, el pintor sacó un pedazo para él mismo y, sin darle tiempo al contrario para quejarse, volvió a ponerla frente a este, esperando que saque otro pedazo.

—Ink—. Habló una voz, recibiendo un gesto que demostraba que le escuchaba, aunque estaba ocupado alimentando al glitch como para mirar hacia el "cielo". —¿Por qué le temes tanto a lo que podría pasar entre ustedes dos?

El guardián se quedó en pausa por unos segundos, para luego rápidamente seguir dándole de comer al azabache, quien ya comenzaba a disfrutar de esto. Sin siquiera responder, empezó a hablar.

—No hablemos de eso, otra pregunta.

—...Ya veo—, las voces murmuraban entre sí, nadie se encontraba satisfecho con su respuesta. Error escuchaba atentamente todo lo que decían, pero sabiendo que sería un caso perdido intentar dar su opinión, preguntar algo o simplemente intentar charlar respecto a eso (además de que lo harían parecer un blando), prefirió callar y seguir disfrutando de la comida. —Entonces, ¿existen otros seres en su Multiverso capaces de cambiar su futuro, aparte de Error? Si es así, ¿podrías decirnos quiénes son?

—Oh, bueno, eso es más simple. Yo también puedo cambiar mi guión. Hm, Nightmare y Dream aún no han llegado al grado de definir su final, así que ellos también pueden hacerlo todavía, veamos, quién más. Geno podía hacerlo hace ya varios años atrás, pero él eligió su camino y su guión ya se encuentra fijo. Hay muchos otros seres, especialmente Sans y Chara, de hecho, aunque no puedo recordarlos a todos. En total son aproximadamente unos diez, quizá más, quizá menos, no lo recuerdo.

—¡Oigan! ¿Se acuerdan cuando bailaron? ¿Cómo se sintieron? —Ambos dejaron lo que estaban haciendo para poder concentrarse en esa pregunta. Error se acordaba perfectamente, sorpresivamente, Ink también, incluso había hecho algunos dibujos respecto a esa situación.

¿Cómo se habían sentido? Vaya, eso era difícil de explicar, aquella vez todo había sido tan extraño, confuso, irreal, alocado, pero de cierta forma y sobre todo, se había sentido demasiado...

—Bien. Me sentí bien—. Susurró Error, jugando con el hilo rojo que seguía atado a su mano, recordando lo ocurrido ese día. Había sido una experiencia nueva, pero linda. Si bien, el hecho de bailar no le había dado mucha gracia en un comienzo, al momento de estar con Ink y comenzar a moverse, todos sus pensamientos negativos se disiparon, eso había sido muy lindo.

Al contrario de su corta respuesta, la cual dejó más que satisfecho a Ink, este decidió explicar la situación. —Se sintió bonito, realmente había pensado que todo sería una broma, que yo molestaría y que Error se enojaría, pero...—Hizo una pequeña pausa, moviendo sus manos como si intentase explicar la situación con estas, fracasando. —Pero hubo un momento en el que realmente no pensé bien la situación, un momento donde yo sólo actué porque una voz dentro de mí me decía que debía hacerlo... yo sólo escuché esa voz e hice lo que surgió de mi mente, hice lo que quería y no lo que pensaba... creo que fue algo lindo.

Tomó otra barra de chocolate, abriéndola para poder acercarla al destructor, encontrándose con la sorpresa de que este se encontraba con la mitad de la cara cubierta por su bufanda derivada del café, jugando con el hilo atado en su mano y, por lo visto, feliz.

El pintor sonrió enternecido, aunque lentamente esa sonrisa se borró, convirtiéndose simplemente en un rostro neutral, quizá algo decepcionado. Las cosas se estaban saliendo de control y él tenía que detenerlo antes de que lleguen al final, todo sería una catástrofe si ocurría lo que tanto temía.

Pero él no era capaz de detener sus acciones.

—¡Los reto a mirarse a los ojos durante cinco minutos! —Exclamó una, obteniendo algunas aprobaciones por parte de otras voces. Sin más, ambos esqueletos se miraron a la cara, esperando que algo interesante ocurriera.

Fue allí, en ese lapso en el que se miraron fijamente donde comenzaron a darse cuenta de cada detalle del rostro contrario, sus expresiones, sus colores, el rubor que lentamente se iba expandiendo hasta quedar casi completamente sonrojados. De vez en cuando, uno soltaba alguna que otra risa que ocasionaba una respuesta involuntaria o un aumento en el calor de sus rostros. Sin siquiera pensarlo, ambos se miraron y sintieron como su acompañante era de lo más hermoso que habían visto en su vida.

No fueron capaces de aguantar los cinco minutos, antes de siquiera llegar a los cuatro, Error apartó la mirada y comenzó a comer un chocolate, evitando cualquier contacto visual con Ink, pero igualmente mirándolo de reojo. El pintor, por otro lado, simplemente se acomodó en el suelo, mirando la espalda del destructor, sabiendo que estaba cometiendo un terrible error que no era capaz de controlar porque lo intentaba arreglar sin la ayuda de nadie, ni siquiera del otro involucrado, pero estaba seguro de que sería mucho mejor así.

—Error, si eres un trofeo de dioses, una Pepsi en el desierto, ¿por qué todavía no tienes novia o novio? —Aquello fue una ofensa para el mencionado, quien colocó su mano en su pecho, quitando de su mente lo ocurrido hace apenas unos segundos.

—¡Cómo te atreves a pensar que alguien está a mi altura! No tengo pareja porque no quiero, y no quiero porque nadie está a mi nivel. No me puedo rebajar al nivel de ustedes los... sucios mortales.

Las risas indignadas de las voces no se hicieron esperar, gritando cosas como "Error, no seas malo" o llamándolo "diva". Habían algunas voces que lo trataban sarcásticamente como el Dios supremo de la belleza y él, totalmente orgulloso de lo que había provocado, sólo les permitía continuar, sabiendo que cada palabra sólo aumentaba más su ego.

—Ink, si las creadoras son capaces de hacer un AU, ¿por qué no les pides de favor que hagan un alma para ti? Y ¿por qué no les das una oportunidad a tu relación con Error? Pienso que es posible que las cosas salgan bien entre ustedes dos.

—Bueno, si las cosas fueran así de fáciles, creo que tendría un alma desde hace mucho tiempo. En este Multiverso yo no tengo alma, hay otros donde sí, pero en este específicamente no es así. Si un creador decide hacer un alma para mí, simplemente no sería compatible, no funcionaría o terminaría creando a un Ink de otro Multiverso en el que, efectivamente, tenga alma, pero no iría directamente a mí. Mi código no viene con la posibilidad de implantar un alma, lo rechazaría inmediatamente—. Explicó. —Y cuando tenga un alma le daré una oportunidad a esa relación, en serio, si encuentran la forma en la que yo pueda tener un alma, estoy seguro que le daría muchas oportunidades.

Error se encontraba algo perdido por su respuesta, sentía que significaba algo, que había algo oculto en esas palabras, pero no lograba descifrar qué.

—¡Pasiva! Digo deidad, antes que nada, ¡estoy orgullosa de ti! El detalle que hiciste por Ink es realmente adorable, además de que has dejado que él te tocara en más de una ocasión.

El glitch parpadeó tres veces, procesando lo primero. —¿Pasiva? ¡Ja! Yo soy agresivo, sueña con el día en que sea un esqueleto pasivo, no soy tranquilo, soy fuerte, rudo y malo, no pasivo.

—No se refiere a esa clase de pasivo—, habló entre dientes Ink, aunque al recibir una mirada sobre él, decidió callar. —¡pero ya qué!

Dejando ese tema de lado, una sonrisa se posó en el rostro de Error, quien miró hacia arriba, totalmente emocionado por haber recibido cumplidos.

—¡Sí, porque yo soy adorable y todo lo que hago es adorable! Nadie me gana, siempre gano en todo—. Se halagó a sí mismo, totalmente orgulloso de lo que decían de él. —Y ya lo dije antes, supongo que estoy avanzando en mi hafefobia, así como Geno dijo que pasaría. Eso es bueno, supongo.

—Entonces te reto a que tomes la mano de Ink de aquí hasta que se terminen las preguntas—. El rostro del destructor casi se pone completamente pálido por unos segundos, mas al escuchar que sería la mano, como ya estaba acostumbrado, se calmó.

—Sí, claro, dejaré que Ink me tome la mano por esta vez sólo porque me siento generoso el día de hoy—. Aclaró, estirando su brazo sin ver al pintor a la cara, buscando su mano para así tomarla y acabar con todo eso lo más rápido posible.

El guardián debió aguantar las carcajadas que amenazaban por escapar cuando Error, en toda la ingenuidad que tuvo en ese momento, comenzó a toquetear su... zona inferior, en busca de su mano, la cual, por cierto, tenía escondida tras su espalda. Las falanges del azabache se glitcheaban un poco por el contacto, pero igualmente seguía buscando, hasta que finalmente se rindió y decidió mirar, observando horrorizado el lugar que realmente estaba tocando.

—Oye, Ruru pillín, no sabía que querías tocarme esa mano, y yo que te creía un alma pura que no pensaba en este tipo de cosas porque eran del diablo.

—¡Ink! —Su grito estuvo lleno de ira y vergüenza, rápidamente se apartó del contrario, alejándose lo más que pudo y gritándole todos los insultos que se le venían a la cabeza.

Debió quedarse parado cuando el guardián lo tomó de su mano para comenzar a jalarlo, esperando que se calme un poco mientras hacía unos chistes para aliviar el ambiente, aunque eso sólo aumentaba el enojo del destructor en esa situación. O así fue hasta que, de la nada, sintió como el protector comenzaba a besar su mano, otorgándole cálidas caricias en esta. Ya había aprendido que la mejor forma de tratar con el glitch era hablarle de forma en la que él se sintiera superior al resto o simplemente darle toques que le gustaban, tenía una extraña debilidad por el tacto ajeno, quizá se debe a la hafefobia, pero se volvía realmente sumiso cuando alguien en quien confiaba le tocaba de una forma que le gustaba, le daba paz.

—Ink, ¡eres un hijo de puta, ¿cómo le haces para que te sigan amando? —El pintor no sabía si tomar eso como una pregunta o como un insulto. —Esto es un poco complicado, ¿tus viales te acercan a sentir emociones, mas no te dan emoción alguna, es decir, simplemente son sensaciones?

—Primero es lo primero, no sé por qué me aman, aunque no sé a quién te refieres. Si es al Multiverso, bueno, quienes me conocen un poco mejor no me aman tanto como crees, a veces sólo me respetan, y si te refieres al Fandom, pues no creo que haya mucha lógica ahí, estoy seguro que todos tenemos "fans" que nos aman aunque hubiésemos asesinado a alguien. Segundo lo segundo, mis viales me acercan a las emociones, pero no son más que mentiras. Si mis viales se acaban, las mentiras se acaban, es simple.

—Pues ojalá que tu vial de chistes se acabe pronto...—dijo Error, esperando ser escuchado al menos por una voz.

—¿Te asusta el no saber el rumbo de tu guión? —Antes de permitirle responder, continuó. —¿Por qué eres estúpido?

—...Gracias. El rumbo de mi guión lo tengo más que claro, sé lo que debo hacer para obtener lo que creo que tendré, no estoy muy preocupado de eso... o esperaba no estarlo...—lo último dicho fue susurrado, realmente no quería debatir de eso ahora.

—Yo respondo esto, Ink es estúpido simplemente por es Ink, no hay explicación, lógica ni ciencia que pueda entregar un "por qué". Él simplemente existió y dijo "soy estúpido". Oh, dato curioso, cuando Ink estaba siendo creado su... creadora lo vio y pensó que era tan, pero tan feo que se había equivocado y que, en lugar de crear un esqueleto, como se supone que sería originalmente, terminó siendo un homúnculo de rinoceronte atropellado por una iguana.

El artista estaba simplemente asombrado, ¿cómo es que no tenía creatividad para utilizar colores o trazar líneas, pero si para crear esos insultos? Simplemente increíble.

—Error, tengo varias para ti, ¿cómo alguien como tú soporta a una cosa como Ink? ¿Te preocupa sentir algo aparte de odio o asco hacia Ink? Dicen que los polos opuestos se atraen, ¿qué piensas sobre esto? Si...

—Párale que se me olvidan—. Intervino el azabache, preparándose para responder todas las preguntas. —Ni yo sé cómo lo hago, es un castigo que me han dado por tener este cuerpo tan hermoso, es lo que me gané por resultar tan perfecto. A veces desearía no ser tan bonito para así no tener que vivir con una plaga tan sucia como esta, pero creo que no todo se puede en la vida.

Ink acarició un poco de sus falanges, entregándole una gran calma. Le gustaba ver como el rostro de Error se relajaba por unos simples toquecitos, ese era un punto débil al que no todo el mundo tenía acceso, se sentía afortunado.

—Eh, ¿si me preocupa sentir algo aparte de odio o asco? Pues... no, sí, creo, no sé, mejor la otra—. Al recordarla casi se vio obligado a arquear una ceja de la confusión. —¿Polos opuestos se atraen? Pues no sé, nunca había visto algo así, nunca he visto que un AU ubicado en el extremo sur se mueva hacia otro ubicado en el extremo norte.

—Pero yo me refería a... no importa. Si la destrucción y la creación se juntan, ¿qué crearían? ¿Qué tan frecuente hablas con tus marionetas? ¿Cómo te enteraste que Ink no tiene alma?

—Si se juntan forman una pelea, ¿acaso nunca nos han visto a nosotros? —Preguntó, señalándose a sí mismo como una maravillosa deidad y a Ink como las sobras de un pañal sucio. —Hablo con mis marionetas casi siempre que vengo al Anti-Void, especialmente cuando estoy solo, es entretenido saber lo interesante que pueden ser, a veces dicen cosas realmente locas. Y descubrí que Ink no tenía alma la décimo tercera vez que peleamos, si no mal recuerdo. Intenté sujetarlo con mis hilos, no pude hacerlo y de repente él gritó "no puedes atrapar el alma de quien no tiene, ay se me salió".

Las voces ya habían empezado a disminuir, seguramente no les quedaban muchas preguntas por hacer, ¡al fin podrían descansar! Esto había sido muy agotador.

—Error, ¿qué es lo que quieres que pase al terminar el mes? La verdad. Ink, ¿no crees que sería lindo que llegues a una relación con Error? —Ambos se sonrojaron por la última pregunta, llegando a presionar incluso aún más el agarre de sus manos, sin mirarse a la cara.

El destructor bajó un poco la mirada al momento de hablar. —Supongo que regresar a lo que éramos antes... debería ser lo que quiero, pero—, no pudo seguir hablando, no supo explicarse a sí mismo la situación. —No sé, creo que no lo quiero tanto...—ese susurro fue oído por Ink, cuyas cuencas cambiaron a un signo de exclamación de la sorpresa. Disimuladamente miró al glitch, quien se veía incluso deprimido por sus palabras.

—Creo que si llegásemos a estar en una relación habría sido muy lindo... en otras circunstancias—. Admitió, lo suficientemente algo para que todos escuchen, incluso Error, quien sólo se ruborizó por unos segundos antes de continuar con sus tristes pensamientos anteriores.

—...Imaginen cómo sería si, aun después de acabar el mes, siguieran juntos, como una pareja real que se ama de verdad, ¿no sería lindo?

Al decir esas palabras, ambos comenzaron a pensar, intentando imaginar cómo sería eso. Sin embargo, nada se les venía a la cabeza, no podían pensar en un futuro, sólo se les ocurría lo que estaban viviendo en ese momento, nada más, sólo se enfocaban en el presente y quizá era lo mejor, quizá el presente era mucho más lindo que el futuro que les esperaba. Ink acarició la mano del contrario, encontrándose con la sorpresa de que era muy cálida, muy cómoda. Quería sostenerlo por siempre, jamás soltarlo. Pero él sabía que no todo era posible, él sabía que, aun si se le hubiese ocurrido un futuro asombroso a su lado, jamás sería real.

Tenía que aceptar la realidad, le gustase o no.

—¿Estás consciente de que falta poco para que febrero termine? —Aquella pregunta resonó en sus cabezas. Lo sabían, lo tenían más que presente, pero igualmente se sentía tan extraño, tan irreal. —¿Te sientes dispuesto a ir más allá del reto y pasar tiempo con él porque tú quieras? ¿Error?

¿Estaba dispuesto a hacer eso? ¿Quería eso? Sería mucho mejor ignorar y olvidar toda interacción del pasado, por el bien de ellos mismos, por el bien de sus trabajos, pero sólo pensar en eso le dolía un montón.

"¿Dispuesto a pasar tiempo con él porque tú quieras?" esa pregunta se grabó en su mente, repitiéndose una y otra vez, recalcando la última parte de esta.

"Porque tú quieras"

Porque él quería hacer algo, no porque fuera correcto, no porque sea lo mejor, porque él quería.

En ese momento, las cosas se vieron sumamente claras para Error, quien por poco y abre su boca por completo de pura sorpresa al notar lo ciego que fue. Miró al pintor de reojo, queriendo saber su reacción respecto a eso último, aunque él pareció no encontrar el mensaje que él captó. Más bien, Ink parecía perdido en su propio mundo, se veía extraño, sus cuencas lo decían todo, se veía algo melancólico.

Lo que sorprendió a Error acerca de este punto fue que no era la melancolía que él ya conocía, parecía algo nuevo, parecía que esa mirada suya ni siquiera era parte de su guión. Estaba fuera del guión.

Al cabo de unos minutos, Ink finalmente pareció reaccionar, notando como era observado detenidamente por el destructor, quien igualmente parecía estar pensando algo, tanto que ni siquiera notó cuando tomó su mano sólo para besarla una vez más.

—Ven, seguramente ya se ha hecho tarde, vamos a tener nuestro merecido descanso—. Tras decir eso, guió al azabache hacia un espacio colorido pero apartado del desastre de chocolates y pinturas que seguían saliendo de la nada. Utilizando su pincel, creó un suave sofá para uno, además de una manta.

—Ow, una cama para mí, no debiste~ —Error estaba por soltarle y saltar sobre el suave colchón, más fue detenido por Ink, quien le sujetó con fuerza y, con una simpática pero ligera sonrisa, habló.

—Es para los dos, Ruru~

Tras decir aquello y ver el tamaño del colchón, Error inmediatamente retrocedió, era demasiado pequeño para dos esqueletos, ¡no quería que le toquen, que le abracen, que lo comiencen a rozar donde no deben y más! El guardián notó su desesperación de forma casi inmediata y, en un intento de calmarlo, empezó a besar su mano, acariciándola en el proceso para así tenerlo lo más tranquilo posible.

—Te prometo que no te tocaré más de la cuenta, te ayudaré a mantener la calma. Te dije que te ayudaría con tu hafefobia, déjame intentarlo.

Con esas palabras y los toques que le proporcionaba, el glitch comenzó a cuestionar su decisión. Era verdad que Ink había logrado tocarlo, siempre había tenido cuidado y hacía lo posible por no aterrarlo. No creía que en esa ocasión ocurriera algo tan malo como para reiniciarse, pero igualmente tenía miedo. Era obvio que se tocarían, quizá no tanto como creía, pero claramente lo harían.

El no recibir respuesta fue un "sí" indirecto para el pintor, quien subió la bufanda que traía Error hasta cubrir su rostro por completo, impidiéndole ver. Si bien el no ver podrían ponerlo más nervioso, sería mucho peor si supiera lo que está ocurriendo.

Lo jaló hasta que ambos llegaron al pequeño colchón, en el cual Ink tomó asiento, dejando su enorme pincel a un lado. Entonces tiró un poco del glitch, ocasionando que este caiga sobre sus piernas. Ya lo había tenido en esa posición antes, pero en ese momento se encontraba ido y deprimido, ahora estaba en todos sus sentidos.

Por los leves temblores en las manos contrarias, dedujo enseguida que se encontraba aterrado, quizá tenía una idea de dónde se encontraba, quizá no. Sería mucho más fácil si se trataba de la segunda opción.

Intentó acariciar su mano, pero al hacerlo recibió un pequeño saltito, al parecer estaba alerta a todo. —Shh, sólo te voy a tocar la mano...—lentamente lo volvió a intentar, obteniendo alguno que otro sobresalto como respuesta, pero siendo estos cada vez menos frecuentes, hasta que, finalmente, se detuvieron por completo.

Sólo se escuchaba la suave respiración de ambos, totalmente calmada, relajada, estaban tranquilos.

Las caricias de Ink pronto comenzaron a subir, dirigiéndose hacia el cráneo expuesto de Error, todo esto sin soltar en ningún momento la mano contraria, la cual estaba fuertemente agarrada a la suya, inspirando confianza a la situación, dándole apoyo. Se sentía bien.

—Deberíamos hacer esto más seguido—. Murmuró el artista, permitiendo que el azabache comience a relajar sus huesos para acostarse sobre sus piernas por completo, sin siquiera mirarle, demostrando la confianza que le había estado entregando como para hacer eso. Entonces le dio una caricia a su cráneo, lo cual causó unos cuantos glitches en este, aunque no tardaron mucho en calmarse.

Permanecieron en esa posición por un rato, hasta que el sueño comenzó a invadir sus pensamientos principales.

La escena era parecida a la de un humano acariciando a su gatito, ambos a punto de dormirse. Incluso Ink pensó por un momento que, en esa posición y así de tranquilo, Error parecía un gatito cansado.

Tenía miedo de acomodarse, pensó que podría hacer un movimiento muy brusco y alterar al azabache, por lo que sólo acercó la manta a ellos y los cubrió a ambos, quitando con cuidado la bufanda del rostro contrario, dándose cuenta que el destructor ya se encontraba dormido.

Él también estaba dispuesto a dormir, el esqueleto sobre él le daba una calidez y una calma que no podía explicar.

En ningún momento soltaron sus manos.

Y jamás respondieron la última pregunta.

No pudieron responder porque ellos ya sabían lo que debían decir, pero simplemente no eran capaces de hacerlo.

Era un día menos, un día más cerca del final.

Se encontraban con una última oportunidad.

Estaban en la recta final.

Sólo tres días.


✿❀✿❀✿❀

Hola, lamento si no puse alguna pregunta o si se me pasó una, pero realmente que estoy hace rato haciéndolo, intenté hacer lo mejor para poner la gran mayoría. Sé que me tragué algunas que no eran tan importantes y lo lamento, pero tenía (y sigo con) sueño ):

En fin, espero que disfruten de este capítulo, es larguito, pero ojalá y lo lean entero porque me esforcé caleta :c

¿La verdad? Me demoré mucho más de lo que creí.

Siendo honesta, no creí que pusieran tantas preguntas. Cuando lo publiqué me preparé mentalmente para ver unas cuatro o máximo cinco personas preguntando, me había dicho "si en wattpad igual son tímidos como para hacer preguntas". ME EQUIVOQUÉ, PO.

MIREN ESO, MI ESFUERZO, APRÉCIENLO PORQUE CREO QUE ES LO MEJOR QUE HE VISTO EN ESTE MUNDO. Nunca pensé que escribiría tanto, jiji.

Yo ahora hablando conmigo misma pensando:

"Faltan cuatro capítulos y tienes un día y medio para terminar en febrero como era tu plan":

『✿-Cxnni-❀』

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top