¤Día 23¤

El día anterior había sido tan incómodo, ni siquiera supieron cómo despedir ese día, cómo terminarlo. Error simplemente había abierto un portal y se había ido, dedujo que al Anti-Void a cambiarse de ropa. Lo esperó por una hora, pero nunca regresó, incluso intentó buscarlo, pero el azabache simplemente bloqueaba la entrada. No tuvo más remedio que irse a su esfera de garabatos a pensar las cosas con más claridad.

Quizá se había precipitado, él ni siquiera sabía a ciencia cierta si Error llegaría a sentir algo por él, por más mínimo que fuera, él simplemente actuó según sus instintos. ¿Y si realmente sólo estaba asumiendo algo que no iba a ocurrir? Él sólo dijo las palabras y ya.

—Aunque...—Interrumpió sus propios pensamientos, acariciando sus manos, especialmente el hilo rojo que seguía manteniendo allí. —Era una posibilidad.

Habiéndolo rechazado, incluso meses antes de que pudiese tener en claro que Ink le gustaba o algo así, le aseguraba que no se enamore de él, ¿no es así? Pensar en alguien enamorado de él le aterraba, él jamás correspondería, fuese quien fuese, no sería algo que pudiese corresponder a menos que...

Gruñó. No podía pensar en hacer eso, sería muy cruel y, aunque realmente no le importaba demasiado cómo pudiese sentirse la otra persona, sería realmente cruel hacer algo así.

Él era Ink, un ser sin alma, no podía ni podría sentir algo real jamás en su vida, su única preocupación era mantener los AUs de su Multiverso seguros, debía asegurarse que estuvieran en buenas condiciones, todo debía seguir de acuerdo al guión establecido.

—"Pero..."—El guardián volteó para ver a su pincel, quien, según él, le miraba detenidamente. —"Tú no eres el Ink original"

—Cállate—. Lo empujó, ocasionando que caiga al piso. —Aunque no sea el original, debo seguir mi código, debo seguir mi guión, sé lo que debo hacer, es mi propósito.

—"Tú también tienes un guión múltiple, Ink..."—El mencionado lo miró directamente, sus cuencas se oscurecieron ante sus palabras. —"Tú puedes elegir el camino que será tu futuro eterno"

—...Estoy siguiendo el camino correcto. Yo lo sé.

—"¿Y Error lo sabe?"

Se quedó en silencio, admirando el silencio que repentinamente se había formado a su alrededor. Al cabo de unos minutos sin realizar acción alguna, levantó su pincel del suelo y abrió un portal directo al Anti-Void, aliviado de que ahora si tenga acceso a este. Era un día más de los pocos que faltaban.

Estaba por ingresar, sin embargos su mirada se vio perdida y aterrada al notar que Error no estaba ahí, seguramente estaría en alguna otra zona de ese espacio blanco, pero no sabía cuál, no quería pasar en ese lugar tan blanco, lo odiaba. Inhaló y exhaló una y otra vez, intentando olvidar su miedo, aunque sea por unos minutos; imposible.

"Ve por Error y vete de allí, es rápido" se motivó en su mente, impulsándose para dar un salto y caer en el blanco vacío. Volteó aterrado, no veía al glitch por ninguna parte, ¡dónde estaba! Cerró sus cuencas, no queriendo ver más blanco, las abría cada cierto tiempo y sólo por un par de segundos, sólo para ver si tenía suerte y encontraba al esqueleto que tanto buscaba, mas no hubo buenos resultados.

Al final terminó cayendo al piso, tropezando con uno de los títeres del azabache. Tomó su cráneo, no quería mirar alrededor, ver tanta blancura le atemorizaba, comenzaba a hiperventilar.

—¿Qué haces aquí? —De pronto escuchó la voz del esqueleto que tanto buscaba. Le miró rápidamente, levantándose con rapidez para correr a su lado. El glitch estaba por apartarse, pero no pudo reaccionar al ver su rostro, se veía tan aterrado. —ugh... ¿estás bien?

—Perdón—. Error no fue capaz de preguntar el porqué de esa palabra cuando lo descubrió por su propia cuenta al recibir un fuerte abrazo. Soltó un gran chillido, pataleando por liberarse, ¡era demasiado tacto el que estaba recibiendo!

—¡No, no, no! —Sus gritos eran desgarradores, había quedado temporalmente ciego debido a la enorme cantidad de glitches que se acumularon en sus cuencas. —¡S-Suéltame! ¡̴̳̣̊S̸̻̪̎û̸̢̙̒é̸͈̯̀̒l̷͍͕͝t̶͎͖̏͝a̵̺̺̓̕m̴̢̅ẹ̶̛̯͛!̶͔͛ͅ ̶̡̜͐¡̶̣̹̊͗D̵̺̪̀-̴̨́̾D̵̤͝é̵̻̃̋j̴͉̺̽a̶̱̲͠m̸̡̟̀e̸̟̅̿ ̶̨̀̍e̶̖̅n̴͙̞̈́ ̶̣͈̀̅p̸̄͜a̶̜͗͐͜z̶̝͙͋!̶͙͐ —Sus golpes cada vez se hacían más débiles, no podía aguantar más, mientras más forcejeo realizaba más lo apretaba Ink. —I̸̧̗̍͆-̸̨͝Ī̴̳-̸̬̈́I̸̭̰͘-̷̤̯̑̇n̸͙͒̓ͅ-̵̤̣̔̕n̷̹͊-̵͖̔̽ķ̶̃͝-̶̫͉̏k̴̪̗͠

Con eso último el pintor lo soltó inmediatamente. Dios, había actuado como idiota. Él sabía perfectamente que con mucha suerte lograba tener un buen contacto con sus manos y ahora acababa de sujetar desde sus costillas a su cadera con mucha fuerza. El esqueleto de colores negativos inmediatamente se alejó, intentando calmarse y poder ver mejor lo que lo rodeaba, volteaba consecutivamente a los lados en busca de algún sonido y constantemente retrocedía, no podía oír bien por la estática que él mismo causaba, no lo quería cerca, al menos por el momento.

—P-Perdón, Error...—Murmuró el artista, todavía no se encontraba del todo relajado, ni siquiera lo miraba a la cara, miraba su bufanda, la cual comenzó a sujetar con fuerza en sus manos en un intento de abrazo hacia esta.

—¡Eres un estúpido, excremento de arcoíris! —Gritó el azabache una vez que sus glitches se calmaron lo suficiente. Sin embargo, permaneció en silencio luego de esta frase, el guardián no parecía reaccionar todavía. Allí se dio cuenta del porqué, había demasiado blanco rodeándolo, estaban muy alejados de sus hilos, por lo que el color era escaso. —Estúpido—. Gruñó, sin apartar la mirada de él. Quería que respondiera, pero no sucedió.

No lo pensó dos veces, cubrió las cuencas del contrario con su bufanda, acercándose hacia donde se encontraban sus marionetas –levantando la que había hecho hace poco del guardián– para así poder mostrarle un poco más de color en el ambiente.

—No me agradezcas, camarón fallido—Comentó, mirando con superioridad el "cielo" sobre ellos. Ink quitó su bufanda, comenzando a calmarse al fijar su mirada en los muñequitos en vez del extenso e interminable blanco. Todavía temblaba un poco, pero ya comenzaba a relajarse.

Error lo miró por unos segundos, molesto consigo mismo. Le daba lástima el estado actual del artista, pero no quería perder su orgullo por él, no quería consolarlo, no quería decirle palabras bonitas, mucho menos tocarlo... pero sentía la necesidad de hacer algo para ayudarlo. Entonces miró su bufanda, luego al contrario y así sucesivamente. Quizá luego se arrepentiría de esto.

El guardián miraba las marionetas, amaba los detalles, mucho más los mínimos, esto le daba a entender que el glitch realmente ponía una gran dedicación en ellas. Fue entonces cuando fue atacado, desprevenidamente, por un tirón en su bufanda. Miró al contrario, estaba a punto de molestarlo por ese fallido intento de ahorcarlo, mas sus palabras no pudieron salir cuando lo vio amarrando ambas prendas y luego lanzándola sobre su cráneo, provocando que el pintor tuviera dos bufandas puestas.

—¿Error? —Estaba por preguntar el porqué de esa acción, fue interrumpido antes de que lo logre.

—Cállate y no digas nada—. Se sentó en el piso, sin mirarlo a la cara. —Considera eso un abrazo o cómo quieras.

Ink no dijo absolutamente nada, simplemente se sentó y tomó la marioneta que él había hecho el día anterior para el azabache, la tenía guardada y en perfectas condiciones junto al dibujo que le regaló. Sonrió inevitablemente, acariciando el muñeco, como si lo estuviese abrazando. Error miraba en silencio, entonces se dio cuenta del detalle que el día anterior no había visto.

—¿Por qué tengo un corazón ahí?

—¡Es una representación de tu alma! —Fue un buen momento para cambiar el tema, además se sentía genial poder hablar acerca de su creación.

—Mi alma...—Murmuró, tomando la reciente marioneta de Ink que había hecho, tocándola con delicadeza y admirando cada detalle de esta. —Ya veo.

Entonces dejaron de hablar, simplemente se miraban de reojo, manejando las marionetas en sus manos a su antojo. Las palabras no eran necesarias en este punto.

Sin embargo, no todo podía ser perfecto. El guardián repentinamente reacciono al ver la mirada del contrario. Había algo allí y no le gustaba para nada.

—Vámonos—. Sin siquiera esperar la respuesta del contrario le empujó directo a un charco de tinta, el cual los absorbió y llevó a un AU aleatorio, probablemente en una ruta pacifista, pues se encontraban justo en frente del show de Mettaton.

—¿Qué hacemos aquí?

—Aquí... aquí, eh... ¡Venimos a ver a Mettaton! Qué mejor. Avancemos, no nos quedemos sin lugar—. Error sólo lo miró, era obvio que intentaba evitar algo, no estaba del todo seguro, pero tenía una leve sospecha de que se trataba de lo dicho el día anterior.

Allí se quedó, pensando en lo ocurrido hace un día. Todo lo que Ink había dicho, no lo pudo tomar bien, debió encerrarse en su Anti-Void y pensar de forma razonable. ¿Por qué habría dicho el guardián eso? Habrá tenido sus motivos, seguro, pero eso fue una gran exageración. Es decir, ¿por qué Error se enamoraría de Ink? Su enemigo... ellos jamás serían amigos, era momento de aceptar eso. Lo único que había pasado durante todo el mes era simple respeto mutuo, a su manera, por supuesto, no demostraciones amistosas, no había nada de eso.

Además, como la cereza del pastel, apenas comience marzo, él comenzaría a destruir, recompensaría todos los días perdidos e Ink estaría allí también, pero esta vez no tendrían alguna salida o charla agradable, simplemente estarían cara a cara en el destrozado universo... peleando por el destino de este, terminando con la derrota de uno y regresando a sus ¿casas? Cubiertos de heridas y posibles cicatrices, con un HP bastante bajo... seguirían así hasta que se olviden de lo ocurrido ese mes, nada cambiaría. Es por eso que no podía permitirse tomarle afecto al guardián, pero...

Miró al contrario por un momento, este, a su vez, observaba la marioneta del azabache, acariciándola, había olvidado dejarla en el Anti-Void así como él olvidó dejar la del albino. Suspiró, mirando sus propias manos, el hilo rojo que seguía allí.

"¿Pero por qué es tan difícil pensar en dejar todo esto de lado?" fue su último pensamiento, antes de distraerse con un murmuro del contrario. No entendió bien lo que dijo, pero supuso que no sería importante. "Tal vez debería comenzar a acostumbrarme nuevamente a mi antigua vida o..." sus cuencas tuvieron un ligero brillo. Ink olvidaría todo lo ocurrido, ¿no es así? Así lo quería y él también, aunque en el fondo no era así. Bueno, si ambos iban a olvidar todo, ¿por qué no aprovechar lo que quedaba para aprender más del contrario? Pasar más tiempo juntos, hacerse más compañía. Ink ya había demostrado que no lo traicionaría, tenía que aprovechar esa única oportunidad para intentar ser amigo del pintor... aunque eso significaba terminar con todo apenas termine febrero.

Por otro lado, luego de haber pensado detenidamente todo lo ocurrido, Ink soltó un gruñido, quitándose el hilo que seguía amarrado en su dedo. Esta acción no pasó desprevenida por el esqueleto a su lado, quien simplemente no dijo nada y sólo miró como este caía al piso con lentitud, perdiéndose entre la nieve. No lo recogió, tampoco reclamó, sólo admiró el suyo y suspiró, él no lo quitaría todavía.

—"¿Ya tomaste tu decisión, Ink?" —Ese pincel otra vez, haciéndolo dudar de sus acciones. El artista miró un rato la nieve, en silencio, luego al glitch, quien seguía jugando con la marioneta, al parecer no había notado lo que había hecho o eso pensaba él. Fue entonces que vio el hilo que seguía atado en la mano contraria.

—¿Todavía no te quitas esa cosa? —Preguntó, refiriéndose a su mitad de hilo rojo. Error lo miró de reojo.

—Sí, es cómodo tenerlo. ¿Por qué? ¿Ya te quitaste el tuyo?

—Sí... es que... hay una historia que incluye a un hilo y preferí no arriesgarme, ¿sabes?

—Pues no me importa esa historia, simplemente se siente cómodo tenerlo y no me lo voy a quitar por una simple historia que, oh, sorpresa, justamente esa historia de todas es súper futurista y te dice lo que va a pasar. Nope, adiós.

—Está bien, entendí tu punto... Heh, tienes razón. Qué estúpido—. Inconscientemente buscaba lo que había arrojado entre la nieve, estaba nevando, por lo que se le dificultaba un poco, ¿tal vez se había volado?

Entre su pequeña desesperación por buscar el pequeño hilo, encontró una tarjetita rosa, llena de lo que alguna vez debieron ser stickers, seguramente le pertenecía a algún niño. Ahora sólo quedaba uno. Estaba por arrojarlo, mas se lo arrebataron de las manos. Miró al responsable, el glitch, por otro lado, lo ignoraba, sólo quitó la pegatina y la puso sobre el muñeco de Ink que tenía en sus manos, sonriendo ligeramente por su acción. El protector de AUs se confundió ante esto.

—¿Por qué hiciste eso?

—Ahora tienes un alma también—. Al artista le tomó unos segundos procesar la información recién dicha. Para cuando lo entendió, un sonrojo multicolor se hizo presente en sus pómulos, seguido de una pequeña risa.

La marioneta que Error tenía en sus manos de Ink tenía, ahora, un sticker de un gran corazón en su pecho, justo en la zona donde suelen estar las almas de los monstruos. Al guardián le pareció un gesto muy lindo de su parte. Él realmente no esperó encontrar este lado del destructor, al parecer podía ser bastante cariñoso, a su manera, pero lo era. Esto lo hizo sentirse un poco mal, aunque no lo demostró.

—Hm... mi yo en miniatura parece bastante feliz con un alma... sería genial que un sticker me hiciera eso también.

—Pf, tienes tus viales para que te ayuden a sentir, qué más quieres.

—Sentir de verdad, no mentiras...—Respondió, sin notar que se trataba de una pregunta sarcástica. —Quiero un alma de verdad.

—...Pero no puedes tenerla y lo sabes. Además, tienes una gran ventaja, es decir, no puedes morir, prácticamente estás muerto o algo así.

—Pero me gustaría sentir algo real... así podría cambiar muchas cosas que no me gustaría que fueran así...

—Ya, ya. No te me pongas sensible aquí, no quiero que luego andes depresivo. Yo te pondré un alma allí y serás súper feliz, fin del problema.

—No creo que funcione así.

—Ya finges tener sentimientos frente al resto, ¿qué tanto te cuesta fingir que son reales? Nada, realmente ya lo haces. Creo que a nadie le importa eso, es decir, eres buen actor, todos se tragan esas mentiras y te aman porque finges tan pero tan bien que si yo no hubiese descubierto que no tenías alma, también me habría tragado esa historia y estaría intentando matarte con mis hilos en este momento. Lástima que no todo se puede en esta vida.

Ink rió un poco, intentando olvidar su reciente pensamiento acerca de su alma. Entonces se le vino una idea a la cabeza. —Hazme un alma.

—Oye Ink, estás demente—. Exclamó, a punto de soltar una gran carcajada. —El "creador" aquí eres tú, no yo. Pero si quieres toma esta oferta de tiempo limitado, es única y no te la voy a ofrecer nunca más. Por hoy y sólo hoy, te regalo una de las almas del humano que tengo colgando en el Anti-Void, pero no hagas desastre, que si veo que me revives el AU que haya eliminado, te daré una paliza tan fuerte que un alma no será lo único que vayas a extrañar.

—No, no. Quiero que me dibujes un alma.

—...¿Dibujar?

—Sí, quiero ver cómo dibujas—. Recibió una mirada llena de odio, por lo que levantó los brazos y comenzó a reír. —¡Hey, yo hice una marioneta, ahora dibuja algo!

—¡Tú quisiste hacer la marioneta, yo no te obligué!

—¡Pero si yo lo hice tú también debes!

—¡Y si te tiras de un acantilado supongo que yo debo tirarme también, ¿no?!

—¡Pues duh! ¡Si yo salto, tú saltas conmigo! ¡Es la ley del titanic! Viejo, no me digas que nunca has visto esa película. Tú no tienes vida. Primero Bill y Mandy, ahora Titanic, ¡Qué sigue! ¿Barney?

Error no respondió, se encontraba muy confundido acerca de todas las cosas que decía Ink. Qué rayos era una película, en primer lugar. Cuando el pintor no recibió ninguna queja o palabras del contrario, abrió su mandíbula y colocó una mano en su pecho en señal de indignación.

—¡¿Te quiero yo y tú a mí?!

—Lamento que me quieras, porque yo no te quiero—. Golpeó su cráneo, negando de forma seguida. —¡Ay, Ink, Ink, Ink! Cuándo aprenderás que deidades como yo no se juntan con... plebeyos como tú. ¡Mírame! Bonita cara, bonito cuerpo, bonitos huesos, bonita voz, ¡bonita mi simple existencia! Ahora mírate a ti—. Lo señaló, asqueado por lo que estaba mirando. —Cara de feto de murciélago, feo como el trasero de un caballo, cuerpo de burro atrofiado, huesos tan feos como el olor de una vaca. Tu existencia es tan insignificante que hasta el excremento de un átomo es más importante que tú. No me disculparé por esto, no me puedo disculpar por decir la verdad.

—Creo que no viste Barney—. Comentó, limpiando su boca de la tinta que acababa de vomitar debido a que no pudo resistir las incontrolables risas que se le escapaban por cada palabra del contrario. —En fin, sería lindo que me dibujes un... no recuerdo qué era, pero sería lindo que me lo dibujes.

—Yo no vine aquí para ser tu empleado, el único empleado aquí eres tú. Yo soy lindo y tú feo, por eso tengo más derecho sobre ti—. Sin más, se levantó de la nieve, dispuesto a irse a algún otro lado. —Estuvimos mucho rato aquí, ya me aburrí, adiós.

—Bueno, hasta mañana entonces, ¡cada día más cerca de que termine febrero!

—Sí... hasta mañana—. Al momento de sacudir la nieve de su cuerpo, soltó el hilo que Ink había estado buscando hace un rato. Lo había tomado, en un momento que el artista no pudo ver, el glitch tomó el hilo y lo escondió en su bolsillo. Sin embargo, este no cayó solo. Estaba atado al brazo de la marioneta del guardián, la cual también dejó caer sobre la fría nieve. Entonces se fue sin decir más.

Ink se quedó sentado, mirando el muñeco que había caído al igual que el hilo rojo del que estaba sujeto. En sus manos tenía la marioneta del azabache, la cual se le había quedado, se la tendría que devolver al igual que...

—¡Se le quedó su bufanda! —Gritó asombrado, Error no se separaba nunca de esa bufanda, incluso cuando no la usaba la tenía cerca. La inspeccionó rápido, seguía atada a la suya en ese "abrazo", como lo llamó el otro. —...Me gustan los abrazos de Error...

Tomó la marioneta que se había caído, al igual que la de Error. Estuvo a punto de quitarle el hilo, pero fue incapaz de hacerlo, simplemente la acarició, soltando un pesado suspiro.

"Ya te decidiste, Ink. Sabes que es lo mejor para todos." Pensó, amarrando el otro extremo del hilo a la marioneta que tenía la forma del azabache. Ahora ambos estaban amarrados por el mismo hilo rojo.

—Tú tienes un alma, eres mejor para entender todo esto de los sentimientos...—Le comentó al muñequito con su forma, mirándolo detalladamente. Lo único que los diferenciaba era que el más pequeño tenía una pegatina que simulaba ser su alma, él no, él simplemente no tenía nada, sólo falsas emociones, sentimientos fingidos, nada era real.

—"¿Te decidiste, no es así?"

—...Me decidí y es para el bien de todos—. Se murmuró para sí mismo, aunque presionó aún más las marionetas de sus manos, sujetándolas con mucha fuerza. —Ya me decidí... debo dejar de dudar. Debo dejar de querer cambiar de opinión...

Mientras tanto, un portal acababa de ser abierto a Horrortale, directo a la casa de los hermanos esqueleto, allí se encontraba Horror junto a Killer y Dust, jugaban cartas y se gritaban varios insultos, lo que le daba a entender que su Papyrus no se encontraba en casa. Cuando lo vieron, los tres comenzaron a silbar y celebrar, en otras palabras, comenzaron a lanzar cuchillos hacia su dirección, esperando que los esquive, cosa que logró fácilmente.

—¡Viejo, eres aburrido!

—Sí, deberías dejar que al menos uno se te pegue en el cuerpo.

—¡O en el alma, eh!

Error los miraba en silencio, lamentando haber ido allí. No fue la acción más lista de su parte, pero nada podía hacer. No podía cambiar su decisión y si lo hacía, sería apuñalado por la espalda... O tal vez ellos saldrían lastimados por la paliza que les daría, las consecuencias a las que se arriesgaba por cambiar su elección eran infinitas.

—¡Hey, acabas de regresar de una cita con tu novio~! ¿Qué tal te fue?

—¡Por tu cara de culo veo que todavía no foll-!—Por poco y un hilo le atraviesa la cuenca.

—Killer, no te pongas caliente, ¿no ves que hay un niño muy puro presente? —Se burló, refiriéndose al glitch, quien gruñó ante sus palabras. —Es demasiado inocente y odia que hablen de estas cosas mientras él está aquí.

—¡Piensa en el niño, Killer!

Error se molestó por las burlas que comenzó a recibir, por lo que abrió un portal y se dispuso a irse, no le importaba si le intentaban atacar, se defendería. Eso pensó hasta que la voz de Killer lo interrumpió en sus acciones.

—¡Error, deja la cara de culo! ¡Sólo cinco días más y eres libre de esta prisión! Destruirás como antes, harás lo de antes...

—¡Y dejarás de ver la sucia cara de Ink!

—¡Sí, dejarás de ver a Ink! ¡Sólo cinco días!

Cinco días y sería libre nuevamente.

Cinco días y podría volver a destruir.

Cinco días y dejaría todo el avance que había hecho con Ink.

Cinco días y todo sería a la basura.

Cinco días para volver a ser enemigos.





✿❀✿❀✿
Seis.

Si digo que termina en febrero, termina en febrero. /emoji con lentes de wsp.

Lamento que el capítulo este feito.):

Sin más, nos vemos pronto. (Más pronto de lo que creen, juasjuas)

『✿-Cxnni-❀』

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