𝑬𝒏 𝒃𝒂𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂,𝒍𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂𝒅𝒐
♥️Día 22♥️
Sonic y Blaze luchaban junto a su amigos en la batalla contra el malvado Dr. Eggman.
Estos dos se movían con velocidad y coordinación impresionante, mientras golpeaban los robots enemigos con sus habilidades especiales.
Knuckles: ¡Toma esto! ¡Y esto! ¡Zorro¡ ¿Cuánto te falta para hackear estos robots?
Tails: En unos minutos, pero necesito apoyo para destruirlos y cruzar.
Amy: ¡Déjame eso a mi!
Con su fiel martillo Piko Piko, la rosada rompía aquellos Badniks y ayudaba a cruzar a su amarillo amigo de dos colas.
También estaban Rouge y Shadow quienes trataban de ingresar para apoyar a la felina y al erizo en la lucha, para defenderse del ataque de Eggman y su armada.
Sonic y Blaze luchaban al lado de sus amigos, protegiéndose mutuamente y ayudando a cada uno de ellos cuando lo necesitaban.
Sonic:¡Wow! Cuidado tiene un robot atrás de usted Su Alteza. *Destruye el Badnik
Blaze: Bien sabes que no me gusta que me digan "Su Alteza"
Sonic:¿Que tal "Su Majestad"?
Blaze:Peor aún, amor.
Rouge:Hey, tortolitos. Dejen de hablar y dirijanse al punto de encuentro.
Mientras se movían a través de los muros enemigos, Sonic y Blaze se acercaron más y más juntos, como si sus cuerpos estuvieran en sintonía.
Cada vez que sus miradas se encontraban, un fuego ardiente se encendía en su interior, en especial en el caso de Blaze.
Momentos después...
Finalmente, el grupo llegó a la base del Dr. Eggman, donde había construido su arma más mortífera: un rayo gigante que podría destruir todo lo que había en un radio de varios kilómetros.
Sonic:¡Tails!¿Pudiste ingresar?
Tails: ¡Eso intento pero su Cortafuegos es muy avanzado!
Al escuchar aquello, dedujo que solo una persona podría detener el plan malvado del Eggman, y esa era el.
D.Eggman: ¡Inútiles! ¡Estuvieron así de cerca de detenerme!
Sonic: Bueno, Tails. Creo que hay una forma.
Tails: ¿Cuál?
Sonic:*Se acerca a Blaze. ¿Mi lady?
Blaze:¿Que haces?
Este la toma por sorpresa y la carga detrás de su espalda, dirigiéndose a toda velocidad hacia el humano bigotón.
Cuando llegaban al centro de controles, la única forma de detener el rayo era a través de la destrucción de una pequeña plataforma en su centro.
Sonic: ¡Ahora, Blaze!¡Quema los controles!
La felina obedeció y empezó a freír los circuitos para horror del científico loco.
D. Eggman: ¡No! ¡Mi rayo!
Shadow: ¡Vamonos de aquí!¡Ahora!
El azabache y la albina empiezan a correr y volar respectivamente mientras que los otros dos los seguían por detrás.
En una explosión masiva, la plataforma fue destruida, y el rayo detenido.
Ya afuera, empezaron a festejar y la pareja se fundió en un abrazo, luchando juntos para proteger el hogar que tanto amaban.
Sabían que siempre serían los mejores aliados, y la mejor pareja que existiría
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