— Demonios.

      A la mañana siguiente, Carina escucha eso cuando estaba por salir del Reseda Blvd. La mujer se vuelve y ve la puerta abierta de una de las casas, y allí ve a su vecina Carmen.

— Buenos días, Carmen — Carina saluda parándose frente a la puerta.

— Oh, hola Carina — Carmen sale de la cocina para saludar a su vecina.

— Escuché que maldecías, ¿que sucede? — pregunta la mujer Lawrence.

— Ah, nada, tengo problemas con la llave del lavabo de la cocina, es un dolor de cabeza.

     Carina sonríe.

— Tal vez yo te pueda ayudar.

— En serio, gracias por esto, Carina — le agradece Carmen, agarrando su bolso — ¿Cuanto debo pagarte?

— ¿Que dices? Ni un centavo. Somos vecinas — dice Carina, sonriéndole —. No tengo problema.

     Carina se había ofrecido para arreglar su lavabo. Tenía muchas pérdidas de agua, no era algo que no podía arreglar con una caja de herramientas adecuada.

— Ahora debo irme a trabajar, en serio me salvaste.

    Luego de eso, Carmen se fue de la casa y Carina se puso a hacer su trabajo. Agarró las herramientas que necesitaba y comenzó a cambiar los tubos por donde corría el agua.

— ¿Quien es usted?

   Carina levanta la cabeza de las cañerías. Un muchacho estaba parado a unos metros de ella, en el medio de la sala. Lawrence lo reconoció.

       Miguel.

— Hola — lo saluda Carina, alzando una de las herramientas—, soy la nueva del 20, tu mamá necesitaba ayuda con el lavabo, así que aquí estoy.

— Ajá – Migue mira a la mujer con detalle y desconfianza. Entonces la recordó —. Usted estuvo en el dojo del sensei hace unos días.

— ¿Johnny? Ah, si — responde Carina, ahora volviendo a su trabajo — Vas para allá, ¿verdad?

— Si, ya es la hora — dice el muchacho, mirando su reloj de muñeca.

    Carina deja de hacer lo que está haciendo y se apoya en la cocina para mirar a Miguel.

— Escucha, Miguel, ¿cierto? — Díaz le presta atención — Tu sensei es bueno. Tienes que escucharlo. No lo sabes, pero hay un hombre con el y no le hará bien al dojo.

— ¿Y usted que sabe del sensei? - pregunta Miguel, con ofensa.

— Soy su prima — Miguel cerró la boca al oír eso — y lo conozco desde niño. Solo quiero que sepas lo que en verdad es correcto para ti, piensa en eso.

    Miguel se queda mirando a aquella mujer, pensando en lo que dijo.

— Bien, sigo con lo mío, suerte en la clase de hoy — le dice Carina, para luego seguir arreglando el lavabo.

   Miguel dejó de mirarla y se fue de su casa y de Reseda Blvd. En todo el camino, estuvo pensando en todo lo que había dicho esa mujer. ¿"Hay un hombre con el sensei que no le hará bien al dojo"? ¿"Hacer lo correcto"?

     Debía hablar con su sensei lo más pronto posible.

— Carina, que bueno que atendiste.

— Hola, Daniel, ¿cómo estás?

— Bien, gracias, ¿y tu?

— No puedo quejarme.

   Daniel ríe detrás del teléfono.

— Escucha, te necesito.

    Carina se paralizó al oir eso.

— ¿Que?

— Te necesito en el Valley Fest de esta noche, haré algo especial de Miyagi-Do y te necesito conmigo y los chicos.

    Carina se da un golpe en la frente con la palma de la mano. "Estupida, ¿para que otra cosa te querría?"

— ¿Carina? ¿Sigues ahí?

— ¡Ah, si! Si, iré para allá, no tengo nada que hacer de todas formas.

— Excelente, te daré la dirección por mensaje.

— Bien.

— Car.

— ¿Que?

— Es bueno contar contigo.

    
     Carina no contesto aquello y directamente colgó la llamada. Suspiro con pesadez y tenía ganas de golpear algo. No debía dejar que esos sentimientos volvieran a aparecer, se supone que los había enterrado en lo profundo cuando se fue de California.

     Pero parecía que esos sentimientos estaban volviendo a florecer.

     Ya eran las siete de la noche y Carina había llegado al Valley Fest. Estaba lleno de personas comiendo y jugando algunos juegos de feria. De repente su celular comenzó a sonar y atendió.

— ¿Hola?

— Veo que ya llegaste.

— ¿Daniel? ¿Donde estas?

— En verdad no ves nada.

— Cuando te encuentre, te mataré por eso — ríe Carina, ahora tratando de encontrar a Daniel.

— Esa remera de Poison te queda bien — la halaga por celular. Carina se sonroja.

— Aparécete, LaRusso, ya me estoy cansando de buscar — Carina pasaba entre la gente en el festival, tratando de buscar a su amigo.

— Nunca te había visto con el cabello atado.

   Carina deja de escuchar el celular al oír esa voz detrás de ella. Se da vuelta y se encuentra con Daniel, quien está con un rostro divertido al estar burlándose de su compañera. La mujer lo mira de arriba a abajo. LaRusso lleva puesto un gi blanco con una cinta negra en la cintura.

— No te veo con gi desde el 84, LaRusso — Carina no iba a decírselo, pero se veía muy guapo.

— Ha pasado mucho tiempo desde que me puse uno — admitió él, acomodándose un poco el cinturón negro de karate —. Me alegra que vinieras, sígueme.

Carina comenzó a seguir a Daniel hasta un lugar apartado cerca del escenario, y allí vio a Sam y Robby practicando algunas técnicas.

— ¡Hola, chicos! — saluda Lawrence.

— Hola, señorita Carina — saluda Sam. La muchacha cada vez le tenia un poco más de confianza.

— Hola — saluda Robby, algo apagado.

— Los chicos te explicarán como será el show, ¿esta bien? — Daniel habla, y Carina asiente.

— Por supuesto – Carina le sonríe a los dos estudiantes.

— Daniel, debemos revisar el itinerario nuevo — una mujer aparece al lado de Daniel con una pequeña carpeta.

Carina la observa de arriba a abajo : llevaba una camisa blanca y una pollera al cuerpo, su cabello se encontraba suelto. En verdad era muy hermosa. Esa mujer mira a Carina y a Daniel.

— Lo siento, ¿interrumpí algo, chicos?

— No, Amanda, quédate tranquila — le dice LaRusso, apoyando una mano en el hombro de la mujer.

¿Amanda?

"Su ex-esposa", recuerda Lawrence.

— Ella es Amanda. Amanda, ella es Carina — las presenta Daniel.

Lawrence sonríe y estrecha la mano de Amanda.

— Un placer conocerte — dice Carina, y no mentía. No le desagradaba esa mujer.

— El placer es mío — sonríe Amanda —. Asi que tu eres la prima de Johnny.

— Es correcto — asiente la mujer.

— Bien, chicos, tienen una hora para practicar, la presentación es a las ocho — les dice Daniel a Carina, Sam y Robby —. Confío en ustedes.

Y sin más que decir, Daniel se fue a un lado junto con Amanda para algo del trabajo de LaRusso Autos. Carina vio aquella escena pero luego dejó de hacerlo para mirar a la hija de su amigo y al hijo de su primo.

— Bien, ¿como es la coreografía?

8 PM

— Bien, niños, ¿están listos? — Daniel parece detrás del telón del escenario con su gi puesto.

— Nacimos listos — exclama Sam, con su gi puesto. Robby traía puesta la misma ropa.

Los dos fueron alistándose, mientras Carina esperaba a un lado. Daniel se acercó a ella con algo en sus manos.

— Hey — Carina alza la cabeza cuando Daniel le habla, y este le extiende algo —. Siempre lo has merecido.

Carina mira lo que le extiende Daniel y ella sonríe. Agarra el gi de karate entre sus manos, con el símbolo del bonsai en la espalda. Igual al que Daniel uso en el Torneo de 1984.

— En verdad lo aprecio, gracias Daniel.

Los dos se sonríen y Daniel camina para atrás.

— El show debe continuar — con esa última palabra, Daniel se va con sus alumnos.

Carina se queda parada en su lugar mirando aquel gi en sus manos. Un recuerdo vino como un golpe de un boxeador.

— No quiero admitirlo, pero te lo has ganado, muchachita.

Una Carina de catorce años mira a su sensei con inseguridad. Kreese mira a la niña de forma intimidante.

— ¿Lo vas a agarrar o no? - pregunta el.

— Si, sensei — habla la niña, agarrando el gi entre sus manos. En el, yacía el símbolo de Cobra Kai.

— Has tenido suerte de que tu primo Johnny me haya insistido para que te aceptara en mi dojo — le dice Kreese, sin importarle los sentimientos de la chica —. Las mujeres me repugnan, pero eres una Lawrence, y no quiero decepcionar a mi alumno estrella.

    Carina asiente. Ella quería aprender karate, muchos muchachos y muchachas la fastidiaban, pero por suerte Johnny siempre estaba ahí para protegerla. Pero ella quería valerse por si misma. Johnny no estaría con ella para siempre. Por eso acepto con desesperación la propuesta de Johnny para unirse a Cobra Kai. Pero no sabía lo que le esperaba con aquel sensei misógino y violento.

— Ahora eres una Cobra Kai. Y eso significa no ser un perdedor — las palabras del sensei Kreese suenan como un amplificador en la mente de Carina —. En este dojo no hay perdedores, ¿ha entendido, señorita Lawrence?

— Si, sensei.

— NO LA OIGO.

— SI, SENSEI.

Volviendo al presente, Carina acaricia el gi de Miyagi-Do, tratando de olvidar que alguna vez se puso en la piel de Cobra Kai, aunque la mayoría de las personas no lo sabía. Niega con la cabeza y va a un cubículo para ponerse su nuevo uniforme de karate.

— ¡Cobra Kai, Cobra Kai, Cobra Kai, Cobra Kai!

Aquellos gritos en coro hicieron que Daniel, Carina, Sam y Robby detuvieran su presentación, la cual estaba saliendo a la perfección hasta que el dojo de Cobra Kai llegó. Aquellos chicos trotaron hasta otro escenario que tenían preparado, con el gran símbolo de una cobra en el telón. Los Cobra Kai comenzaron a realizar su propia presentación, con golpes a maderas y tablones. Toda la gente comenzó a ver aquello y atrajo su atención como a un pez le atrae la carnada de una caña de pescar.

El equipo Miyagi-Do se quedó atrás de la muchedumbre, observando con decepción y enojo la actuación de su ahora dojo rival. Daniel estaba que ardía del enojo; Sam se sentía decepcionada ya que algunos de sus amigos estaban en Cobra Kai y habían saboteado su show; Robby se sentía impotente; y Carina no sabía en donde pararse en toda esta situación. Lo que Cobra Kai había hecho esta noche había sido un sabotaje de primera, cualquiera lo podía ver. La mujer miró a su primo, quien estaba parado en el escenario y sonreía a todo su público, y con malicia hacia LaRusso. Carina niega con la cabeza ante la actitud de los dos adultos, aunque parecía que no era lo que llamaban "adultos". En verdad parecían unos niñatos de secundaria. ¿Acaso algún día esto iba a acabarse?

No es algo sano, no va a terminar bien.

Debía de detener esta rivalidad lo más pronto posible.

Y debía empezar por su primo Johnny y su amigo Daniel.

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¡¡Sorpresa!!

     Hemos visto un poco del pasado de Carina, ¿que les parece?    👁👄👁

¿Quieren que siga con la historia?

¿Son equipo Cobra Kai o equipo Miyagi-Do?

Gracias por el apoyo❤️