Zariam camina por la calle mientras piensa en cuando Dan volvera, ni siquiera se dio cuenta de que Lauren está con ella al igual que Ariel.

-Zariam ¿Quieres ir a el centro comercial? -pregunta la rubia para enmendar todos los años que se burló de ella sin razón.

-¿Para qué?

-Bueno, para ir de compras, al spa. Para divertirnos, eso hacen las amigas. -dice sonriendo.

-NO somos amigas. -sentencia sin dejar de caminar. Lauren agacha la cabeza triste entonces Ariel interfiere -Zariam, ella quiere ser amable.

-No quiero su amabilidad.

-¿Crees que porque tus padres fueron crueles contigo todo el mundo es igual de malo? -habla Ariel serio.

-¿Si acepto, me dejarás en paz? -pregunta ella deteniéndose en seco.

-Por ahora sí. -asiente él.

-Okey, iré contigo al centro comercial. -acepta bufando.

-¡Sí! -Lauren chilla y salta de alegría -Gracias. -le da un beso en la mejilla de Ariel dejando su labial y después toma de las manos a Zariam y la lleva corriendo al centro comercial.

Ambas entran y suben a las escaleras mecánicas que las llevan al primer piso -¿Qué hacemos primero? -pregunta Zariam desanimada.

-Primero iremos al spa y... -comienza a enumerar muchas cosas que la castaña no entiende y cuenta con sus dedos para no olvidarse de nada, llegan al primer piso y caminan frente a un puesto donde venden celulares táctiles.

Zariam disimuladamente toma un celular y lo esconde en su bolsillo, sigue caminando y se topa con Lauren quien frunce el ceño y cruza los brazos -Devuelve eso. -le ordena seria.

-Es para Seba, me pidió un celular. -dice tratando de convencer a Lauren pero es inútil, ella toma el celular y se lo devuelve al vendedor.

-Que buena amiga eres. -ironiza Zariam molesta.

-Gracias. -sonríe la rubia.

-¿Por qué no vino Ariel también? -piensa en voz alta.

-¡¿Qué?! ¿Le estás echando ojitos a MI ángel? -le grita Lauren seria señalándola con el dedo índice.

-Tranquila, quiero que él esté aquí para que me dejes en paz y que lo molestes. -aclara Zariam mirando a un costado.

-Bueno... seguiremos con nuestro recorrido. -Ella la toma del brazo y la arrastra hacia una gran tienda de peluches -Mira esos tiernos ositos. Me encantaría que Ariel me regalara uno como ese. -habla teniendo la cara pegada contra la vidriera y mirando un gran oso de dos metros de alto más o menos.

-No es mi estilo. -dice Zariam pero es arrastrada adentro de esa tienda. Mientras Lauren mira todas las cosas ella ve con más atención ese oso, es blanco con grandes ojos y muy suavecito.

-Dame un abrazo. -dice el oso mirándola.

-Ese oso habla. -piensa ella sorprendida, pero entonces el peluche se pone de pie y comienza a caminar hacia Zariam repitiendo dame un abrazo -Ah... t-también se mueve. -dice un poquito asustada imaginando que es uno de esos juguetes asesinos diabólicos que están poseídos.

El oso se acerca mientras que ella retrocede al mismo tiempo -Dame un abrazo. -repite, Zariam continúa retrocediendo hasta que choca contra una pared, el peluche poseído camina hacia ella hasta que Lauren lo derriba pero no pelea contra él, sino que le da un abrazo.

-¿Qué estás haciendo? -le pregunta Zariam confundida.

-No me digas que le tienes miedo a un lindo y tierno osito. -Responde apapachando al peluche quien dice -Te quiero.

-No les tengo miedo, e-es que... ese se mueve solo. -dice la castaña un poco asustada.

-No es el único. -Lauren ve que todos los muñecos y peluches se comiencen a mover solos, salen de la tienda en fila como marchando, entonces ambas lo siguen.

-¿Qué está pasando? -se preguntan, notan que no sólo son los peluches de la tienda sino que de todo el centro comercial, hasta el pequeño osito de una niña que vino con sus padres.

Todos estos peluches caminan hacia la entrada principal y se ponen contra las puertas bloqueando el camino - ¿Ves? Te dije que eran diabólicos. -habla Zariam.

-Aun así son lindos. -dice Lauren sonriendo.

Zariam mira a un lado y cree ver a Dan unos pisos arriba, sin dudarlo sube les escaleras eléctricas con Lauren tras ella -¿Qué pasa?

-Vi a Dan. -responde subiendo las escaleras.

-¿A Da-Dan? -repite quedando paralizada. En ese momento las escaleras convierten en una rampa y Zariam cae hacia abajo y termina derribando a Lauren -Auch... me rompiste una uña. -se queja chillando.

-¿Qué carajo está pasando? -refunfuña Zariam molesta levantándose. Ambas dirigen su mirada hacia el pasillo de su derecha y ven a una persona parada a unos metros -Es él. -dice mirándolo fijamente, él tiene sus jeans rotos pero son azules y una remera negra con una camisa a cuardros y su cabello está un poco más largo y desordenado.

-Dan. -dice Zariam caminando hacia él, entonces hace un movimiento con su cabeza y el piso debajo de ella se vuelve muy resbaloso haciéndole imposible caminar.

-¡Ah! -Lauren se resbala y termina cayendo sentada. Dan se aleja y Zariam lo sigue, para ella no es problema el piso porque sabe patinar.
-Mmm... no sabía que Dan supiera patinar. -se dice mientras lo persigue, ambos recorren a toda velocidad los pasillos, dando vueltas y frenadas en las esquinas.

Dan continúa hasta cruzar frente a una tienda de música, entonces hace que un gran parlante caiga y una tabla se rompe formando una rampa por la cual Zariam termina pasando y vuela por los aires aterrizando ilesa pero se dirige hacia la fuente del centro y no puede detenerse, cuando está a punto de chocar, Dan le toma el brazo y la detiene.

Zariam levanta la vista y lo tiene muy cerca, lo mira a los ojos, sus ojos son verdes claros, muy claros, entonces ella se aleja lentamente -No eres Dan. -murmura confundida al recordar que Daniel tiene los ojos grises. El extraño sonríe y niega.

-Zariam. -Dice Ariel llegando a sus espaldas -¿Qué está pasando? -pregunta y al ver al sujeto muy parecido a la muerte se pone tenso.

-¿Qué haces aquí, Dan? -dice serio.

-Carajo ¿Por qué todos me confunden con él? -habla el extraño un poco molesto.

-Bueno... es que te pareces mucho. -contesta Zariam.

-No nos parecemos en nada. -ríe sin razón.

-¿Qué eres? ¿Un demonio o qué? -Lo interroga Ariel -¿Tú hiciste todo este desastre?

-Sí cambie un poco las cosas aquí, pero soy un ángel como tú Ariel. -responde sonriendo, no es una sonrisa malvada o algo así, es una amigable.

-¿Cómo supist...?

-Y ella es la humana a la que cuidas pero también cuidas a una rubia. -interrumpe el extraño.

-¿Por qué hiciste todo este desastre? -pregunta Zariam seria.

-No es un desastre, es diversión. -corrige, entonces unos gritos se escuchan y vienen de las escaleras, es Lauren y otras personas.

-¡Ah...! ¡Sí! -dice usando las escaleras como tobogán y resbalando por el piso hasta deslizarse hacia los peluches que están en la entrada al igual que los demás -Fue divertido. -lo peluches la ayudan a ponerse de pie y la abrazan.

-Se los dije. -habla él muchacho de ojos verdes.

-¡No me mates Dan! -grita escondiéndose detrás de Ariel.

-No soy Daniel. -Repite serio -Continuaremos esta conversación en otro lugar. -chasquea los dedos y todo se oscurece hasta que los cuatro aparecen en un parque.

-Si no eres Dan... ¿Por qué te pareces mucho a él? -pregunta Lauren asomándose detrás del hombro de su ángel guardián.

-¿No es obvio? Soy su hermano. -responde dejando a todos sorprendidos.

-¡¿Qué?!

-Sí, me llamo Zed. -dice sentándose en un banco de madera del parque.

-¿Qué clase de ángel eres? -pregunta Ariel serio.

-¿A qué te refieres? -murmura arqueando una ceja.

-Bueno, Dan es la muerte, Kira es Cupido.

-Ah eso, yo soy el mayor, divertido y cool. Soy el ángel del Caos. -contesta Zed sonriendo.

-¿Ángel del Caos? Jamás lo había escuchado. -Ariel niega con la cabeza serio y desconfiado.

-Me sorprende que ese pequeño detalle se te escapara Ariel, a un arcángel de alto rango. -lo dice en un tono burlón.

-¡Cállate! -exclama enojado, Ariel está en desventaja porque Zed sabe quién es pero él no sabe nada sobre este supuesto "Ángel del Caos".

Lauren corre rápidamente y se sienta junto a Zed y comienza a coquetearle como hace con todos los chicos lindos -Si también eres un ángel, debes tener alas ¿No? -supone mirándolo a los ojos. Él sonríe y se acerca a ella, demasiado para Ariel -Claro, ¿Quieres dar una vuelta? -murmura seductoramente.

-No, nada de eso, es en contra de las reglas. -interrumpe el rubio serio, pero aun más celoso.

-No jodas. -Zed toma la mano de Lauren y abre sus alas, no son como las de Ariel o Kea, las alas de este ángel tienen un tono gris en las plumas de las puntas desde arriba hasta abajo pero no sale volando sino que la envuelve con sus alas y ambos desaparecen.

-Se fueron... ¿Dónde están? -dice Ariel sorprendido.

-¡Sí, gracias Zed por llevarte a esa muñequita irritante! -Exclama Zariam victoriosa, él le lanza una mirada de decepción haciéndola reaccionar -Lo siento, me dejé llevar. -dice ella sonriente.

En eso, Zed y Lauren aparecen en una hermosa playa -¿Dónde estamos? -pregunta ella maravillada por la gran vista.

-En una isla de América central, donde hay las mejores playas de todo el mundo. -contesta enseñándole todo.

-Eh... ¿Por qué me raptaste? -dice un poco confundida.

-Para hacer que Ariel se muera de celos, es muy divertido. -Zed sonríe reprimiendo una carcajada.

-¿Entonces no te gusto? -ella se siente un poco ofendida.

-No siento, eso es todo, seguramente te parecerá muy extraño. -confiesa recostándose en la arena.

-Oh... como Kea. -habla ella asintiendo.

-Sí, como ese híbrido, pero es diferente porque él antes lo sintió. Yo nunca lo sentí y tampoco sentiré amor. -le explica.

-¿Conoces a Kea?

-Conozco a todos, Lauren.

-Tienes razón, no te pareces nada a Dan. -Dice Lauren -¿Matas gente igual que él? -pregunta un poco asustada.

-No, no. -Hace una pausa -Seguramente viste como todos los desastres "Naturales" que pasan en el mundo ¿No?

-Sí, en la tele. -asiente la rubia.

-Bueno, yo hago esos desastres. -Cuenta mientras mira el cielo -Los tornados, tormentas eléctricas, tsunamis, terremotos, maremotos, los volcanes, las nevadas, las sequias, granizos, etc. -habla mientras cuenta con sus dedos.

-¿Qué? ¿Todo eso?

-Sí, me viste en acción cuando estabas en el centro comercial, claro eso no era natural, también puedo controlar cosas. -agrega sonriendo.

-Los ositos ¿Los estabas controlando? -pregunta Lauren enternecida.

-Sí, era yo.

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Mientras tanto, en la ciudad, Ariel va de un lado al otro -¿Dónde pudo haber llevado a Lauren? -dice un poco preocupado.

-Tranquilo, ella debe estar más que bien, Zed la acompaña. -habla Zariam.

-¡No me puedo calmar! No conocemos a ese tal Zed ¿Y si es tu maldito igual que su hermano?

-Primero; no metas a Dan en esto. Segundo; acepta que estás celoso. -le aclara ella seria.

-¿Celoso? ¿Yo? -pregunta molesto.

-Sip, escucha Ariel, aunque no lo parezca Lauren te quiere y mucho, aunque coquetee con todos. -lo consuela Zariam.

-No puedo creer esto. -él se sienta en el banco y agacha la cabeza.

-Sólo pasaron unos minutos desde que se fueron, tú también eres desesperante. -se queja Zariam caminando.

-¿A dónde vas?

-Debo retirar a mis hermanos, genio. -responde despidiéndose con la mano.

-Ah, estas chicas me van a volver loco. -Se dice tomando su rostro con las manos -¿Cómo hacía Kea para cuidarlas? -se pregunta entonces siente algo en su bolsillo de su jeans, el un pequeño libro de tapas de cuero marrón. Mira bien el librito y recuerda que su mejor amigo le entregó.

-A ver... -él abre el libro y ve lo que contiene. En el mismo encuentra muchas cosas como el beso de Lauren, el dibujo de los ojos de Zariam, los gustos de cada una, pasatiempos, tesoros y eso -Es como una manual de instrucciones, no pensé que a Zariam le guste el chocolate o que a Lauren le encante bailar ballet. -piensa asombrado.

<<Lugares favoritos de Lauren; centro comercial, ferias y... >>

-Tal vez los encuentre allí. -dice al leer eso.
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-¿Cómo supiste que me encantan las playas como ésta? -le pregunta Lauren a Zed.

-Bueno... -Rasca su nuca -Lo leí en tus ojos.

-¡Zed! -interrumpe Ariel estando detrás de ambos.

-¿Cómo nos encontraste? -pregunta ella sorprendida.

-Cálmate Ariel, no le hice nada. -dice el de ojos verdes muy claros levantando las manos.

-Vamos Lauren. -él rubio la toma de la mano y la alza para después volar de regreso a casa.

-Viniste por mí. -murmura Lauren mirándolo a los ojos, los de ella se encuentran brillando.

-Sí, no te dejaría sola con ése. -habla Ariel serio. Ella sonríe y rodea el cuello del ángel para estar más cerca de él.

Continúa.......