Cap. 22

A Kea no le gusta nada este tipo, una razón es porque es un exiliado y ellos no son confiables, la otra es porque habla de esa manera de Amelia, ya tiene un enemigo luchando por ella; Lean, y no quiere otro más.

-Con gusto. –Rafa deja caer el cigarrillo y luego lo pisa, se pone en guardia pero suelta una risa negando –No pienses que soy un cobarde pero debo irme ahora, tengo algo más importante que atender. –él corre hacia el borde y se lanza del último piso terminando de pie e ileso en la vereda.

-No necesita alas para volar. –dice Kea sorprendido mirando hacia abajo para después regresar al departamento.

Rafael espera un poco en la entrada y Amelia sale del edificio -¿Rafa? ¿Qué no estabas arriba...?

-No importa ¿Te acompaño? –dice él sonriendo.

-Emmm... si. –acepta ella dudando mientras comienzan a caminar.

-¿Adónde vas a esta hora? –pregunta Rafa curioso, debe ser por algo muy importante y serio.

-Bueno... iré a la casa de mis padres. Espero que todo salga bien. –contesta respirando hondo.

-¿Por?

-Cuando era niña, mi familia trabajada en un circo, mi papá un mago y mi mamá una trapecista como yo. –explica angustiada.

-¿Eres trapecista? –dice emocionado sonriendo con... ¿Orgullo?

-Lo era. El asunto es que mis padres se alejaron del circo para vivir una vida tranquila, entonces hace poco yo escapé y volví al circo, pero ahora quiero verlos, necesito verlos. –Habla cerrando con fuerza los ojos calmando su llanto, en eso se detiene y mira a Rafa -¿Crees que me perdonen por huir?

-Serían crueles si no lo hicieran. –murmura mirándola a los ojos con dulzura.

Mientras caminan por la vereda Rafa no evita preguntar -¿Qué hicieron Kea y tu cuando estuvieron solos? –Amelia le dirige una mirada llena de enojo – ¿Trató de propasarse contigo?

-¡¿Qué carajo te importa lo que hicimos?! –contesta agresivamente, en ese momento los ojos de Rafa la miran por debajo de la visera de su gorra roja, es como si se decepcionara del comportamiento o contestación de Amelia y sin esfuerzo consigue que ella se disculpe –Lo siento. –dice agachando la mirada.

-No importa, cuando alguien te trata con respeto debes tratarla de la misma manera. –Aconseja serio pero después sonríe -¿Entendiste?

-Eh... sí, eso es... muy profundo. –Habla Amelia sintiéndose avergonzada extrañamente, Rafa se metió en su vida pero lo hizo haciendo preguntas amables, por un lado tiene razón –Bueno, ya llegamos. –ambos se detiene frente a una casa, es un poco grande y dos grandes ventanas están a los lados de la puerta.

-No estoy segura. –murmura arrepintiéndose de haber venido.

-Puedes hacerlo. –la alienta Rafa, ella asiente y se acerca para tocar la puerta, segundos después una mujer atiende.

-¿Amelia? ¿Hija? –murmura mirándola bien, es bastante parecida a Amelia pero no del todo.

-Mamá, vine a verte. –dice ella teniendo los ojos llenos de lágrimas.

-¿Quién está en la puerta? –se escucha desde adentro.

-¡Papá soy yo! –responde ella mientras le da un fuerte abrazo a su mamá.

Ellos la invitan a pasar mientras Rafael espera afuera, está sentado en la vereda recordando la vez que conoció a su bella amada.

~Flashback~

Rafa se encuentra en una mansión muy hermosa de la familia más rica y poderosa del lugar, muchas personas bailan el vals muy elegantemente los hombres tiene trajes y las mujeres hermosos vestidos adornados con encajes, él tiene su mirada hacia las doncellas, busca algo especial y sabe muy bien que lo encontrará allí –Disculpe ¿Quién es usted? –le pregunta un pequeño niño.

-No puedo decirte mi nombre, solo que empieza con "R" –responde revolviendo la cabellera del pequeño.

-¿De dónde vienes? ¿Cuántos años tienes? ¿Quiénes son tus padres? –lo bombardea con preguntas. Pero Rafa no lo escucha, su mirada quedó fija a una hermosa joven que está entre la multitud, es delgada, llega un vestido largo, sus cabellos es castaño con rulos y tiene unos bellos ojos azules, esa mirada azulada se dirige hacia él haciendo que su corazón latiera rápidamente e inconscientemente caminara hacia ella.

-Esta velada es mucho mejor con su presencia bella dama. –dice tomando con delicadeza su mano besándola. Así inicia una larga conversación y Rafa conquista el corazón de la joven, ella ya lo hizo y con una sola mirada.

Tiempo después...

-Wily te enseñaré a cortejar a una dama. –le dice al niño el cual se convirtió en su amigo.

Rafa llama al balcón de la joven -¡Bella Julieta déjame verte!

Ella se asoma y sonríe con ternura al verlo, con unas bellas palabras que expresan su amor ambos se dicen todo lo que sienten y la noche termina con un apasionado beso de ambos.

Luego se despiden con pena, no quieren separarse.

-Eres un profesional. –lo felicita el niño al presenciar todo al estar escondido detrás de unos arbustos.

-La amo mucho, pero... es prohibido. –Rafa da una pausa –Y no me importa que ambos terminemos muertos.

~Fin Flashback~

-Que recuerdos. –sonríe con tristeza.

Busca en su bolsillo y saca un papel, un poco maltratado y viejo, está doblado en cuatro, Rafa lo abre y mira con melancolía un dibujo hecho por él mismo, es un perfecto retrato de su dama, que es muy parecida a... Amelia.

-Rafa... -lo llama ella saliendo de la casa de sus padres.

-¿Cómo te fue? –pregunta él poniéndose de pie.

-Bien, eh... me perdonaron y todo pero tengo que empezar a trabajar. –responde subiendo y bajando los hombros.

-Me alegra escuchar eso. –sonríe sincero.

-Mañana lo hare, ahora estoy muy cansada. –bosteza un poco.

-Okey, te acompaño al departamento de Kea. –habla Rafael comenzando a caminar.

-E-Esta bien, pero... ¿Por qué lo haces? –cuestiona Amelia seria.

-Quiero mantenerte segura. –responde.

-¿Pero por qué? Nos acabamos de conoces. –insiste pero él no contesta, solo sigue caminando.

Ella se detiene molesta y se cruza de brazos –No pienso moverme hasta que me lo digas.

-¿Estás haciendo un berrinche? –pregunta neutral.

-Eso creo, dilo ahora. –ordena firme.

-Está bien. –Rafa voltea y la mira a los ojos –Quiero mantenerte segura y me preocupo por ti porque te amo.

Amelia abre bien los ojos y queda paralizada por un momento -¿Qué?

-Ya me escuchaste, a menos que tengan problemas con tus oídos ¿Cuándo fue la última vez que fuiste al médico? –dice un poco preocupado.

-Estoy bien, es que... tu respuesta me sorprendió un poco, es todo. –comenta nerviosa y apenada.

-Tú insististe. –Rafa se encoje de hombros.

-No es por ser grosera ni arrogante pero ya hay dos chicos detrás de mí, mi ex novio y mi mejor amigo y... no necesito uno más. –Amelia trata de ser cuidadosa pero muy directa.

-No, no, no. –Niega con la cabeza –Mi amor es diferente al de Kea y Leandro. –aclara sincero.

-Dame un beso. –interrumpe Amelia.

-¿Qué? ¿Un beso?

-Sí, solo así estaré segura. –lo confirma seria. Rafa sonríe con ternura entonces se acerca a ella, Amelia cierra los ojos preparando sus labios pero queda confundida ya que él le da un beso en la frente.

-¿Qué paso? –se pregunta parpadeando varias veces.

-Te lo dije... diferente.–murmura Rafa sonriendo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top