Allí estaba Geno viendo como Stave se retiraba con Outer, se cruzó de brazos, bastante feliz de todo lo que había sucedido en ese año, quizás con sus bajos pero era común en vida, uno se encuentra con aquello a lo largo del tiempo, eso cruzaba en la mente de ambos.

Se acercó por detrás abrazándole de una forma que sobresaltó al menor, pero no le golpeó, suspiró apoyándose un poco, estaba con la ropa de jefe en vez de sirviente pero en ambas se veía hermoso.

— Te ves muy lindo. —Coqueteó.

— Cállate, Reaper, arruinas el momento.

— Como la puesta del sol está en frente, siento que esto suena a un final.

— Solo es el comienzo para todos. —Respondió el de bufanda, separándose del abrazo— ¿Qué deseas?

— A un lindo mesero por una noche~.

Geno rojo le había golpeado el brazo, ganó sus risas y rodó su cuenca.

—... Tú nunca aprendes, ¿Verdad?

— Así me quieres.

— Tengo que vivir con eso.

Reaper sonrió, acariciando su mejilla para depositarle un tierno beso correspondido, seguramente las jóvenes que estaban tomando su aperitivo perdieron la voz por tantas parejas que veían en esa hora. Geno avergonzado desvió la mirada, un gesto enternecedor.

— Geno, gracias por tener paciencia y darme una oportunidad.

Se sentía muy feliz, ¿Cómo no estarlo cuando su bae le besaba? Después de todo lo que vivieron, y claro se arrepentía, estaba contento de lograr y darse cuenta lo que quería de corazón.