19- Geno.


Respiró profundamente tras cerrar todo, había sido un día ajetreado como los demás y eso en vez de molestarle le aliviaba, todo iba sobre ruedas así que no tenía que preocuparse mucho más. Cerró la puerta del local con llave, y comenzó a caminar de vuelta a su hogar, no tuvo que esperar mucho para toparse con Ink con ropas normales, ambos tenían que tomar similar camino así que hablaban, eran buenos amigos, el local había sido responsable donde Geno pudo conocer gente tan distinta de la otra, el pintor era similar a esa descripción, distinto, una mentalidad tan libre sin mucha vergüenza de sus propios comentarios.

— Siento que tu hermano no me querrá ver ni en pintura. —Suspiró Ink con una sonrisa, el de bufanda imitó lo primero.

— Eso te pasa por decirle algo como eso.

Geno estaba al día de lo que sucedió, es más, era quien recibía todo el embrollo que sentía Ink respecto a su hermano, al principio no le había gustado la idea, debido que no ha pasado mucho desde que se conocían en miradas Error e Ink, pero tras conocer mejor al pintor su rechazo se había transformado en curiosidad, no podía meterse mucho en la vida de su familiar, pero siendo amigo de uno de sus pretendientes le ayudaba a saber lo que era mejor para él.

— ¡Sabes que hablo antes de pensar! —Se excusó sin perder paciencia, seguía con una faceta despreocupada— Además tú no me dices mucho sobre él.

— No podría hacerle eso a mi hermano, tendrás que tú arreglártelas.

— Y lo conseguiré. —Afirmó con confianza, aunque se detuvo al ver que ya tenían que separar caminos— Gracias por dejar quedarme un poco de pastel.

— De nada, ¿Por qué no te vas de esa casa? Es el colmo que no te dejen algo para comer.

— Estoy juntando. —Explicó— Y mientras lo haga necesito un lugar donde quedarme. ¡Y no quiero hacerte una molestia!

— Tampoco te iba a invitar. —Ink hizo un gesto de drama pero después rió— Ya estoy bien con mis hermanos. Pero seguiré apoyándote.

— Eso es más de lo que cualquier otro hizo por mí. —Se llevó la mano al pecho, pero parecía ser verdad lo que decía, Geno dejó escapar una larga respiración antes de darle un leve abrazo a su amigo para poder caminos separar.

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