Capítulo 2
LEAH se encontraba leyendo papeles de muchas diligencias que debía hacer en el día, como tambien organizar charlas, hablar con comadronas y verificar a muchas mates con cosas que la involucraban como Luna de Manada Saint, estaba muy comprometida con su obligación pero también estaba atenta a su amiga la Luna Isabella.
—¿Conseguiste saber algo más de tu Alfa, Bella?—pregunta Leah, mientras se rasca el monte de su nariz.
Bella se muerde el labio inferior al recordar la noche anterior.
—Y... He podido sacar algo.
—Eso suena a que no fue suficiente.
—Y no ha sido suficiente. Ella está sufriendo, Maxam... No sabe como decírmelo, es como algo que se ve duro de digerir. Y no me lo quieren decir —cuenta Bella mientras se estironea el cabello exasperada por la situación.
—¿Porqué te sientes tan inquieta?
—Ella no está bien como se empecina a demostrar, Leah. Ella no lo está. Ella me ha empezado a mostrar un cariño que lo hacía solo cuando era pequeña, uno fraternal, su amor nunca fue como el de Maxam, siempre fue como si no pudiera aumentar su amor por mi...—explica mientras se acerca a tomar un poco de agua del bebedero personal— Ella no me lo quiere decir, pero le pesa bastante un tema que no pudo...
—¿Que no pudo que, Bella?
—Que no pudo evitar. Es algo que la está matando en culpabilidad. Está relacionado con Elay, sé que ella está feliz por verlo con su mate, pero hubo una reunión en la que no participé y fuiste la encargada de llevar a cabo. ¿qué fue lo que pasó con Jacob y Elay aquella vez, Leah?_pregunta necesitada de respuestas.
Leah al principio frunce el ceño ante la confusión, pero en cuánto mencionada a Jacob y Elay, logra entender la conexión. Tenía entendido que el rubio teñido era el soulmate del Alfa Ginonix, por lo que, era obvio que en algo iba a afectar negativamente la relación de Jacob en dirección al omega.
—Aquella vez, fue un caso serio. El padre de Jacob no quería aceptar unos temas que su hijo quería aclarar, en todas ellas se le involucraba a Elay. —empieza a decir con sutileza sin entrar a detalles— Según mi Alfa, tu Alfa tomó cartas en el asunto. Se comportó como todo profesional, en ningún momento favoritizó a su omega, sino que defendió a Jake como un igual.
—Eso es extraño. Jacob nunca fue su santo favorito. Siempre le ha tenido aversión a Jake, pero también es una actitud normal, ella siempre fue justa. —opina Bella.
—A lo mejor le beneficia que Jacob se fije en Elay, pero es algo más delicado la molestia que tu Alfa siente, no creo que sea por la felicidad en sí de Jacob o Elay, sino que es algo que ella hubiera... —empezó a aclararse la mente de Leah.
—Hubiera querido tener. ¿Pero qué-...?—se pregunta pero se interrumpe a sí misma, totalmente impugnada— Ella está sufriendo por ella misma.
—¿Cómo así? —pregunta Leah al ver como su amiga sacaba la conclusión se queda bastante curiosa.
—Maxam siempre me ha dicho que es el Alfa de la manada de lobos, que yo soy su luna. Leona siempre me ha dicho que me quiere como su querida Luna. Que soy la Luna de la manada Ginonix. —empieza dubitativa a aclararlo.
—Ellos siempre han tratado a todos con formalidad, no veo la diferencia en ambos casos, Bella.
—Maxam me trata como su compañera. Leongina siempre me ha tratado como la Luna de su manada, pero ella nunca aclaró si me ama a mi como su compañera, siempre pluraliza las cosas, siempre son dos en un sentimiento. —dice Bella mientras va retorciendo sus dedos en un gesto unido y nervioso— Siempre han visto a Yin como un alma en pena, como alguien que velaría a Elay por encima de mi. Pero nunca han visto como ella se siente realmente con todo lo que vive día a día.
Leah abre la boca sorprendida por como la Luna estaba aclarando sus dudas por todas las evidencias que propiamente por su punto de vista había recaudado en todo ese tiempo.
—Si lo dices de esa forma, haces notar claramente que nunca la han consolado, siempre le han interpuesto la vida que debe vivir, a la que debió sanar con esta vida.
—Yo he intentado que sane conmigo, pero siento que aunque lo intentara, no tiene remedio. No hay avance positivo. Ya se hizo tarde... Lo he comprendido tarde, Leah —expresa con los ojos impregnados en lágrimas de frustración, mientras se toma de un trago el agua sobrante del vaso.
—Uff. Entonces...—suspiró Leah bastante compasiva a la situación— No nos sobra tantas opciones de acción, Bella. Ahora solo nos toca ofrecerle compañía hasta que ella pueda liberarse de esa carga que lleva puesta.
—No me da buena espina eso...
—Ni a mi, pero si dices que no es algo relacionado a ti. Que no te involucra propiamente a ti, como Luna ni como Isabella Swan, entonces... No es un tema a la que podamos sacar una solución de la noche a la mañana, una que la salve de por vida. Como has dicho, ella esta sufriendo. ¿quién sabe por cuánto tiempo ha estado sufriendo ya? ¿cuántos años siquiera tiene?—pregunta con coraje en la voz.
—Ella tiene 218 años...
—No se le nota la vejez. —dice Leah con cierta gracia— Entonces, claramente solo te queda la opción de acompañarla y pedir a su Madre Luna que las cosas se solucionen como lo mejor que pueda salir de esta situación avanzada.
Bella baja su cabeza, y mirada al suelo. Saber que Leona no estaba al ciento por ciento para ella, como enamorada le hacía sentir un dolor que era calmado por el amor que Maxam siempre enviaba hacia ella. Yin podía amarla como su pequeña Bella, pero había sido claro lo que había dicho en la conversación de la noche anterior: «Ya no pude amar a otra criatura que no fuera Elias. Debí haber sido pareja de Yang, pero fallé...»
—Ella me quiere, pero no puede amar a otra criatura. Así me lo dijo. Su culpa y errores del pasado le estan pasando factura a su alma de Yin. —dice en voz alta Bella, comprendiendo el motivo por el cual ella no podía dar más de lo que ya daba.
—Que jodida situación —opina Leah mientras se concentra en los papeles. Era verdad que ella admiraba al Alfa Ginonix por lo que había hecho por ella, pero que viviera así parecía tan complejo que hasta a ella misma la abrumaba— Espero puedas tener esta misma charla con ella, siento que necesita de ti, para aunque sea seguir cuerda.
—Cordura. Eso es lo que siempre tiene para todos, pero para ella misma, ya no le da abasto. ¿cómo es posible que su beta, Delta y manada no se percate de lo que le está pasando? Su guardiana debería estar al tanto de eso...pero no la he visto cerca nuestro ni siquiera la veo reportarse—pregunta molesta con tal situación.
—Bella, recuerda que esta molestia no es tuya, es de nuestros Alfas. Como Lunas, los sentimientos que ellos resguardan para mantenerse firme y dignos del liderazgo que cargan, a veces, supongo que los hace invisibles o apáticos para muchos. Tal vez, ni siquiera ven lo que hemos sacado en conclusión, y si lo hacen, son tontos cegados por sus propios intereses —comenta Leah, dejando a un lado el papeleo, para acercarse a su pequeña amiga— Me da coraje no poder ofrecerte más que consuelo y apoyo a ti, pero sé que si te derrumbas, el Alfa Ginonix perderá la estabilidad que le das en estos momentos.
—Pero están sufriendo...
—Tal vez así deba ser por el momento, espero pueda haber una solución para esto, pero no está a nuestro alcance Bella, debes entender hasta que punto podemos intervenir nosotras. Mi Alfa una vez me comentó que: "Los Alfas como yo y ella no tenemos tratados comunes como las demás manadas. Hay muchos riesgos, muchas complejidades y entre eso está nuestro pasado, el pasado es la mochila que nos apena el alma y si nosotros mismos como personas no aceptamos la ayuda, nadie nos podrá ayudar. Ella no ve necesario la ayuda, porque siempre que desea pedirlo, se la niegan."
—Es cierto... Me dijo eso también.
—Entonces, es su entorno quién debió darse cuenta no solo tú. Ellos están en apuro no tu, eres muy perpicaz, sé que sabrás como tranquilizarla hasta que ella tenga claro su mente lo que debe hacer para sanar o arreglar su estigma —aclara Leah, mientras la abraza.
—Gracias Leah, por estar escuchándome, estar aquí y no haberme rechazado ninguna ayuda. Sé que puedo llegar a ser molesta...—agradece Bella con cierto rubor en sus mejillas, a sabiendas de su carácter y forma de ser, no eran las más saludables en una persona.
—Para eso están las amigas. Nos aceptamos con todo el pack incluido, yo no vengo para cambiar nada de ti ni tu a mi, solo estamos para la una y la otra, porque nos sentimos identificadas. Nunca me imaginé ser parte de un mundo tan distinto al de mis ancestros, ser una Luna, es algo más que un puesto... es ser el consuelo, la calma y astucia de la manada, del Alfa.
Bella asiente totalmente conforme con esa conclusión. Y era por eso que, como Luna Ginonix, lucharía por generar calma en su Alfa, aunque debiera de sacrificar cosas a cambio de ello.
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