Kirisha.

—Deja de correr por la casa, Namjoon me mata si siquiera te tropiezas.

Hoseok me seguía por toda la casa.

—Ay veces que me estresante todos, ¡TODOS!

Me puse a buscar lo necesario, corrí hacia la habitación de invitados. Estos últimos meses mis nervios estaban alterados, pues Namjoon estaba insoportable con mi seguridad en el embarazo.

Nos dijeron que sería un embarazo delicado, alfombro las escaleras, nos mudamos al primer piso, la casa estaba rodeada de guardias, el más mínimo suspiro lo hacía querer llevarme al hospital lo peor que Seokjin lo apoyaba en todas sus tonterías.

Le hablaban a Minerva y Freya para pedirles consejos, tuve varios videollamadas con ellas más que nada para hablar de lo paranoicos que son nuestras parejas.

Ahora debo lidiar con la estupidez que hizo Seokjin, es el más centrado en cuanto a los negocios de la familia, pero en lo personal es un maldito desastre, mujeriego, manipulador, le encanta iniciar peleas de la nada. Pero jamás lo creí de hacer algo así.

—Dame eso —Hoseok me quito las cobijas de las manos y me siguió —¿Para qué es todo esto?

—Para una habitación debemos ponerla en condiciones y me ayudaras a cambiar la cuna de Román para allá.

—¿Ya me explicas? La curiosidad me mata.

Le mostré mi celular.

"Bomboncito, ¿recuerdas de la chica que te hablé? Pues tiene una linda bebe, y me la tuve que traer también."

—Ahora viene para acá, y mientras ellas se instalan yo mataré a mi hermano.

Estuve acomodando la cama, mientras Hoseok traía la cuna, tenía una extra que se había instalado en mi habitación así que no me preocupada mucho por cederle esta a la ¿invitada?

—Creo que ya llegaron —Hoseok miro por la ventana y después me observo detenidamente —¿Kirisha? ¿Segura estas bien?

—Si —me sente un momento en la cama ante una punzada más grande —aun no son tan seguidas las contracciones, todavía tengo tiempo.

—¿Tienes contracciones? —es la primera vez que veía a Hoseok asustado —Namjoon si va a asesinarme.

—Ya le avisé, no tardará en llegar, le dije que no eran para alarmarse, pero lo conoces, tranquilo, se cuándo empezar a preocuparnos.

Me ayudo a bajar las escaleras, mi hermano venia entrando, el traía cargada a la beba, la chica venia caminando despacio, parecía estar golpeada. Aun con el rostro inflamado se notaba la belleza de esta.

—Hobi lleva...

—Juwon —dijo ella.

—Soy Kirisha un placer, lleva a Juwon a la habitación, necesito hablar con mi hermano.

—Enseguida.

Jin le entrego la bebe a la chica y ambas subieron con Hoseok a la habitación, yo me quede mirando a Seokjin, olía a pólvora además de que su mirada era algo seria mientras las veía desaparecer.

—No me regañes.

—¿Estas loco? ¿QUÉ ES UNA ESPECIE DE MAL? ¿POR QUÉ LES ENCANTA SECUESTRAR MUJERES?

—Bomboncito ¿Ya la viste? Ella no estaba feliz ahí, ese hijo de perra la maltrataba.

—Nada de bomboncito —me sujete el vientre y respire hondo —no debes de actuar de manera impulsiva, eres el primero en pensar con la cabeza fría y... —me sujeté del brazo de mi hermano y resistí otra contracción.

—¿Kirisha?

Namjoon entro azotando la puerta, miro a Seokjin y camino furioso hacia nosotros.

—ERES UN IDIOTA, ¿Cómo preocupas así a mi mujer? Esta por nacer nuestro hijo y tu le traes problemas.

—¿YA VA A NACER?

—Tiene contracciones desde hace rato, no debería de estar como loca por la casa.

Les había intentado hablar, pero ambos seguían discutiendo, no tenía tiempo para controlarlos, habia muchas cosas sucediendo en este momento.

—CIERREN LA BOCA LOS DOS —me miraron —ya se reventó mi fuente.

Miraron el piso mojado y Namjoon corrió a cargarme —La partera viene para aca.

—¿Partera?

—Kirisha quiere tenerlo en casa.

—Es mas seguro un hospital —alcance la camisa de mi hermano y lo jale.

—Empieza una nueva discusión y te despellejo.

Solo asintió, las contracciones aumentaron demasiado rápido, tanto que la partera llego casi corriendo para recibir a mi pequeño, Seokjin estuvo presente junto con Namjoon, hubo una pequeña discusión de quien lo cargaría primero, pero Jin tenía que ir a atender a la chica que secuestro, así que no pudo mas que solo mirar por el momento.

Nuestro pequeño nació bastante sano, no pude dejar de llorar al verlo, cuando tome la decisión de estar al lado de Namjoon, esto no me era una posibilidad, pensaba en lo egoísta que era el traer un niño al mundo que tenia probabilidades de nacer con alguna dificultad, no me esperaba que cuidarme fallara y aunque pensé en abortar, la idea egoísta gano y ahora esta aquí durmiendo plácidamente en los brazos de su padre.

—¿A que edad le puedo poner alguna cadenita?

—No le pondrás un rastreador a nuestro hijo Kim Namjoon...

Fin. 

Terminamos el libro de Namjoon, ahora sigue el libro de mi solecito hermoso con la pastelera!!!! 

¿ansiosas?