28 de diciembre
El día en el que Yoosung le había tenido que explicar todo a su madre había sido el más difícil.
Aquella señora seguía en la casa de Yoosung esperando a su hijo que había escapado.
Saeyoung lo había llevado a su casa ahora que ya se sentía mejor y lo que necesitaba era reposo.
Yoosung insistentemente había bajado solo y a tientas buscó la puerta para abrir.
— ¡Yoosung-ah! ¿Cómo te atreves a huir de tu propia madre y hacerme pasar Navidad sola? ¡No entiendes la preocupación de una madre! No tenía ni idea de dónde estabas o si estabas bien – gritó ella una vez que entró.
El rubio sonrió un poco triste.
— No pensé que seguirías aquí, mamá... – contestó con honestidad y se rascó la cabeza.
Fue entonces que su madre se dio cuenta que algo estaba mal porque no la había volteado a ver y si lo veía bien su hijo se veía pálido y sus labios terriblemente lastimados.
— ¡Yoosung-ah! ¿Estás bien? ¿Qué pasa? – preguntó muy preocupada ahora.
— Siéntate en el sillón, mamá... Tengo algo que contarte – admitió él con voz seria.
Yoosung se dispuso a contarle todo lo sucedido en los últimos días a su madre mientras Seven esperaba en su cuarto.
Su madre se había puesto a llorar después de toda su explicación.
— Mi pobre hijo... – decía con pesar — ¿Por qué no me contaste nada? – le preguntó por milésima vez.
— No quería causarte más pesar de lo que todo causaría al final... – insistió Yoosung.
Su madre lo abrazó una vez más lamentándose.
Después de unos minutos más su madre finalmente logró calmarse y Yoosung suspiró.
— Estoy muy cansado, mamá... Iré a mi cuarto – dijo bostezando y se paró.
Su madre acudió a ayudarlo pero él se negó.
— Debo aprender el camino, si puedo – dijo con media sonrisa.
— Que terquedad... Ella solo quiere ayudarte – dijo Seven reprochandolo.
Yoosung chocó en ese momento con uno de los muebles.
Suspiró frustrado.
— De acuerdo... Si necesito ayuda – admitió.
Su madre le dio un leve golpe en la cabeza antes de ayudarlo a llegar a su cama y esta vez fue ella la que se excusó para dejarlos hablar.
— ¿Qué hacemos? – preguntó Yoosung de la nada.
— ¿Dormir? – preguntó Seven con un poco de risa.
Yoosung tanteó el aire hasta encontrar su cabeza y le dio un golpe.
— Tonto... Sabes a lo que me refiero – le dijo.
Seven se sobó la cabeza.
— Está bien, está bien... No tenías que ser tan agresivo – dijo quejándose
— ¡Pues es que no te pones serio! – lo regañó Yoosung.
— Pues normalmente no lo soy, así que acostúmbrate y preocúpate cuando esté serio – respondió Saeyoung.
Yoosung hizo un puchero algo molesto.
— ¡De acuerdo! Estaba pensando... Bueno es que MC me dio esa opción pero no sé que pienses tú... – comenzó a explicar el hacker — Dijo... Que ella estaría de acuerdo si estuviera con ambos – soltó un poco avergonzado.
Tal vez Yoosung no podía ver pero sintió cómo el pelirrojo terminaba por completo de color rojo hasta las orejas.
— Pero... Eh ... ¿Cómo sería eso? – preguntó también sonrojandose.
— Bueno... Supongo que la idea es... Que los tres estemos juntos, ya sabes... Trieja – le explicó
— ¡¿Eh?! ¡¿Yo contigo y MC?! – gritó sorprendido — Jamás he tenido una relación... ¿Cómo se supone que tenga dos? – dijo aún más sonrojado que antes.
— Supongo que eso es lo que debemos averiguar... – contestó el pelirrojo de un modo más sensual.
Antes de que Yoosung pudiera decir otra cosa sintió al hacker a centímetros de él.
— No te muevas... – le ordenó.
Saeyoung fue el que se acercó poco a poco hasta poner sus labios sobre los del rubio quién correspondió el beso con torpeza.
Fue un beso corto y tierno, lo suficiente para que Yoosung siguiera sonrojado.
— Supongo... Que podríamos intentarlo – dijo después de recuperarse un poco.
Pero de algo estaba seguro.
Aquello iba a ser una total locura.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top