Jumin Han había ido tras de él al día siguiente, había insistido en qué debía de escuchar más sobre las consecuencias de su enfermedad.
Yoosung solo había aceptado porque sabía que no dejaría de insistir, pero solo había empeorado las cosas.
Ahora comprendía que la razón de sentir su garganta de aquella manera era culpa de la toxicidad de la planta que crecía dentro de él, aquella planta le sacaba pústulas en la tráquea y pronto también en los labios, así como su sentido del gusto se iría.
Su visión borrosa se debía a lo mismo y con el tiempo quedaría ciego.
La flor saldría por completo después, no solo pétalos y mucha más sangre también.
Escuchó cada detalle de como moriría ahogado si no hacía nada y aún así insistió.
— No olvidaré a Seven... – dijo en voz baja.
Jumin entonces bufó.
— Es mejor olvidar que dejar tu vida de largo, tienes un gran futuro por delante – observó.
Yoosung puso los ojos en blanco, claro aquel hombre frío y calculador no comprendería los sentimientos.
— Claro, olvido que eres de piedra o algo así. No comprendes nada – dijo el rubio.
Ninguno dijo nada más, el doctor sólo pudo darle medicina para hacer algunos de sus síntomas más llevaderos durante un tiempo y se fueron.
Iban en la limusina del Sr. Han cuando este mismo rompió el silencio.
— Te equivocas. Si lo comprendo – dijo como si nada.
Yoosung lo vió confundido.
— ¿Qué comprendes? – dijo finalmente
— La razón por la que mi padre abrió ese hospital fue porque yo mismo padecí Hanahaki. En su desesperación trajo a los mejores en el tema y lo volvió un negocio – explicó Jumin.
Yoosung rió un poco.
— Lo siento, no quería reírme. Solo que me es imposible imaginarte con sentimientos hacia alguien más que no sea tu gato – admitió Yoosung — Pero ¿cómo pudiste decidir tan fácilmente eliminar a alguien así de tu vida como si nada? – preguntó más serio, no podía imaginar su vida sin Seven en ella... Sin todas aquellas risas, peleas, juegos, competencias en LOLOL... Sin todo aquello su vida sería demasiado vacía.
— No lo dudé mucho, no recuerdo a esa persona. La unica información que me proporcionaron es que estaba a punto de casarse, pero tampoco tengo mucha curiosidad por recordar todo. No tiene sentido quedarse en el pasado ni pensar en alguien que no te quiere de vuelta – explicó cómo siempre, con el tono más frío y calculador posible.
Escucharlo decir aquellas palabras solo confirmaba que Jumin Han era un hombre de hielo.
— Pero si olvido a Seven... No podría trabajar en la RFA y es algo que realmente quiero. Debo de seguir en la organización por Rika – dijo Yoosung con un toque de tristeza y melancolía.
El celular de Jumin sonó interrumpiendo el momento.
— Asistente Kang – contestó el CEO — No, cacelalo. No creo poder llegar – dijo haciendo que Jaehee comenzara a gritar pero sin hacerle mucho caso le colgó.
— Creo que deberías pensarlo más seriamente, Yoosung. Realmente creo que podrías tener una buena oportunidad en la vida para seguir – dijo Jumin como conclusión.
Después de aquello dejó a Yoosung en su casa y se fue.
El celular de aquel chico sonó.

Yoosungie, me dijeron que te sentías mal. Espero te encuentres mejor, el evento no fue lo mismo sin ti u.u hiciste un gran trabajo en todo como para que te lo perdieras.
Espero en el próximo puedas quedarte!

El universitario suspiró profundamente.
— No habrá próximo evento para mí, Seven... – dijo en voz alta antes de contestarle

Estoy bien, Seven! Gracias por preocuparte. Seguro el próximo será mucho mejor para todos!

Sería mejor no decir nada a aquel chico, no valía la pena hacerlo sentir culpable.