- Zack – llama Anna, en el silencio de la habitación, en la oscuridad de la intimidad. Y al ver que no recibe respuesta, vuelve a insistir, sacudiéndolo débilmente – Zack – llama otra vez, sin respuesta, haciéndola hacer un pequeño puchero – Zack.

El moreno suspira, antes de darse vuelta y abrir los ojos en el proceso. El cansancio es evidente en sus ónices –. ¿Qué pasa, Anna?

Ella sonríe, inocente, feliz –. Te quiero, mucho.

Él bufa, pero también responde –. Yo también te quiero mucho – y se dio la vuelta, volviendo a cerrar los ojos para dormir, pero entonces siente a Anna sobre su espalda que lo hace suspirar, frustrado –. Anna, son las 3 de la mañana.

- Perdón pero... No puedo dormir – admite entre avergonzada y emocionada, Zack suspira, pero permanece quieto. En serio, está cansado.

- Tienes que hacerlo.

- Pero... No puedo.

- ¿...Por qué? – inquiere, porque si sigue diciéndole que duerma, ella va a responder que no puede. Y no tiene ánimos de caer en ese bucle interminable en estos momentos.

- Porque... Porque tú, me quieres.

- ... ¿Y...?

- ...Es la primera vez que, me enamoro y... Soy correspondida – admite, tímida. Lo que lo hace voltear a verla, con ambos ojos reflejando sueño pero interés –. Yo... Siempre creí que nunca podría ser tu novia y... Ahora que lo soy, me siento muy feliz – confiesa, con una sonrisa suave y lo mira a los ojos –. ¿Tú también sientes lo mismo? Digo... Sé que no eres muy expresivo pero...

- Yo también soy feliz contigo, Anna – la interrumpe, acariciando con cariño su mejilla, haciéndola sonreír, y que sus mejillas adquieran un tierno rubor –. También es la primera vez que me enamoro, y que me corresponden... ¿Ahora sí podemos dormir?

Anna soltó una risita –. Sí.

Y la atrajo hacia sí, en un abrazo que fue correspondido y finalmente, conciliaron el sueño. Lo más seguro, era que no despertaran por ahí de las 2 de la tarde. Todo por seguir despiertos a las 3 de la mañana.

-Traumada Taisho

Todas las shipps son canon. Listo.

Irónicamente, yo escribí esto a las 3 de la mañana, jaja.