White Light

Autora: Aayla Le Fay (4682689_A)

Resumen: Shinji Bezarius Ikari, es el hijo de un matrimonio famoso en el mundo de la magia. Como cualquier chico de su edad, asiste a la escuela de magia y hechicería de Salem donde aprenderá a controlar sus poderes. En dicha escuela se encontrará con Kaworu Nagisa, un joven mayor que él, que le enseñará el hechizo conocido como White Light: La pureza definitiva.

Género: Fantasía, Romance.

AU Escuela de magia (estilo Harry Potter).


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Las instituciones de hechiceros y brujas se dividían en dos escuelas que educaban de diferente manera debido a las características diferentes entre hombres y mujeres; los hechiceros podían controlar el fuego a manera casi instintiva, pues era un elemento en el que estaban afiliados al nacer mientras que las brujas estaban allegadas al agua. Respectivamente, los profesores de ambas escuelas eran hechiceros y brujas quienes les enseñaban a los alumnos a controlar sus poderes. Estás escuelas se llamaban, "Salem Notts" y "Aquelarre Pan's". Los alumnos de ambas escuelas, al menos los primeros años, no podían verse entre sí, pues los profesores de los dos institutos, argumentaban que los hechiceros y brujas novatos aún no estaban listos para conocerse, pues debido a las naturalezas opuestas de sus elementos, los varones podían atacar a las estudiantes o viceversa, por eso debían esperar algunos años para interactuar.

Shinji Bezarius Ikari, era un estudiante de primer año de doce años, delgaducho y de pelo color café oscuro, que recién ingresaba a la escuela de Salem Notts, a mitad de otoño, cuando recién iniciaba el periodo escolar. El niño era de aspecto frágil y un tanto nervioso, no sabía cómo era la nueva escuela que sus padres habían elegido para él. Según su padre, la escuela de Salem Notts había sido el alma mater de su padre y su hermano mayor mientras que su madre se había graduado de Aquelarre Pan's con honores, la familia Bezarius Ikari era famosa en el mundo mágico, y era sabido que los progenitores esperaban muchísimo del hijo menor. Shinji sabía de sus limitaciones, no había sido tan prodigio como Misao que a la edad de 11 años, ya podía crear fuego azul, que era el más avanzado y requería de un gran control y una mente fría. Shinji tenía el cariño de su madre que decía que tanto él como Misao tenían sus métodos de aprender justo antes de que Shinji tuviese que partir, la señora Bezarius Ikari le dio un beso a su retoño y le dijo.

-Yo creo en ti.

Aquellas palabras animaron al pequeño en dar su mayor esfuerzo y tratar de no reprobar las materias. Como el pequeño niño estaba en primer año su uniforme consistía en una túnica de color dorado y escarlata con el símbolo de un león como símbolo en el lado derecho del pecho. A Shinji el uniforme le daba completamente igual aunque el dobladillo de la túnica le molestaba un poco y casi pisaba la túnica al caminar, cayó varias veces ante la mirada burlona de algunos alumnos de grados más avanzados. Shinji sentía que se le caía la cara de vergüenza, su primer día y ya estaba deshonrando el apellido Bezarius Ikari.

-Tú debes ser nuevo, ¿verdad? -preguntó una voz.

Shinji volteó a mirar al dueño de aquella voz, se trataba de un chico más o menos de su misma edad con lentes, cabello rizado y pecoso, con una mirada que rozaba lo ansioso. Shinji solo pudo sonreírle con cierta timidez y el muchacho le tendió la mano. Ya era un progreso, era de los primeros alumnos que no se reían de él y lo ayudaba.

-Kensuke Aida -se presentó él.

-Shinji Bezarius Ikari.

Como si fuese una premonición que Shinji había tenido al momento de derribar, el muchacho Aida se sorprendió ante la mención del apellido "Bezarius".

-¿Eres hermano de Misao Bezarius Ikari?

Un tanto avergonzado, Shinji no le quedó más que asentir, sabía que lo vincularían con Misao tarde o temprano.

-¡Viejo! ¡Eso es genial! Quiere decir que tú también sabes dominar el fuego azul.

-¡No seas tonto, Aida! -masculló otro chico, quien era un tanto más fornido y tenía la piel bronceada. -No todos sabemos crear ese tipo de magia a una edad tan temprana.

-Bueno Touji. Misao Bezarius lo logró. Creo que Shinji puede hacerlo.

-En realidad lo único que me interesa es pasar los exámenes -se excusó Shinji un poco sonrojado.

-Bueno eso a todo mundo -replicó el muchacho que correspondía al nombre de Touji.

Shinji disimuló una sonrisa tímida aquel chico de nombre Touji le parecía un tanto bravucón y bastante intimidante. No obstante, durante el resto del día que Shinji tuvo que hacer equipo con Touji y otras veces con Kensuke en varias clases. Comenzó a conocerlos muchísimo mejor y a entrar en confianza, y Touji ya no se le hizo tan malo, después de todo, tanto él como Aida hicieron del primer día más llevadero ya que Shinji fue atiborrado de preguntas de profesores y alumnos si tenía un parentesco con la familia Bezarius-Ikari, sobre todo relacionadas con Misao. Varios jóvenes quisieron acercarse a Shinji preguntándole cosas al respecto.

-¿Es verdad que tu padre se enfrentó por si solo a un dragón?

-¿Es cierto que tu hermano logró levitar el primer día de escuela?

Gracias a que Touji fungía como guardaespaldas fue que los chicos pudieron dejar que Shinii pudiese al menos disfrutar el recreo con sus nuevos amigos tranquilo. Después de tener la clase de pociones con un profesor bastante estricto y desagradable, los tres chicos fueron a tomar su almuerzo en las instalaciones enormes del colegio.

-¡Ufff! Nunca me imaginé que este día iba ser tan agotador -exclamó Touji lanzado un suspiro.

-Sí. A pesar de que somos de primer semestre, los profesores nos han dejado tareas como si estuviésemos en cuarto.

-Y que lo digas -coincidió Shinji.

-¿Qué es lo que tenemos para mañana? -preguntó Kensuke.

-Veamos -dijo Shinji sacando su libreta de tareas. -La historia de Nicolás Flamel, describir las características que existen entorno al chamanismo y a la magia, resumen del primer capítulo del libro de herbolaría y plantas medicinales para los menos afortunados.

-¡Demonios, hombre! Esta tarde si va estar complicada -se quejó Touji. -Y yo que quería escaparme y espiar a las alumnas de primer ingreso de Aquelarre Pan's.

-¿Ver a las brujas? ¿Qué no se supone que no debemos hacerlo hasta que estemos por quinto o sexto semestre? -preguntó Shinji un tanto desconcertado. -Nunca hubiese imaginado que Touji fuese tan precoz.

-¿Me dirás que tú no quieres ver a las chicas? -sentenció éste dándole un codazo a su sorprendido compañero.

-Bueno, yo...no quisiera meterme en problemas -se excusó Shinji agarrando el dobladillo de su túnica. -Creo que estoy muy joven para pensar en el sexo opuesto.

-¡Vamos, Shinji! Debiste volverte loco cuando sabrías que tendríamos que esperar un par de años hasta que conociéramos a una mujer.

-Bueno, mi madre sabía controlarnos a mi hermano y a mí.

-Esas no cuentan. Todos saben que las madres brujas saben manejar la naturaleza fuego de sus hijos porque ya son expertas y los conocen desde que son recién nacidos.

Shinji se avergonzó de sí mismo a pesar de que muchos del alumbrado masculino deseaban estar en cuarto semestre para conocer a las alumnas del Aquelarre Pan's, la verdad es que Shinji no tenía apuro en ver a una niña bruja como él. Pero le avergonzaba admitirlo pues temía que los demás se burlaran de él.

-Bueno, bueno. Ya Touji. No vamos a discutir por las chicas. Todavía nos queda una última clase que tomar.

-¿Cuál es? -preguntó Touji.

-Transformaciones con el elemento fuego.

Los ojos de Touji así como también los de Shinji se iluminaron aquella última clase lucía bastante prometedora pues les iban a enseñar a controlar sus poderes de fuego. Tal vez, crear fuego azul, crear exóticas figuras con las llamas o realizar algún hechizo complicado.

Debido a esa clase el tema de las estudiantes de Aquelarre Pan's quedó en el olvido y los tres amigos se dirigieron a la mazmorra que fungía como aula escolar. Al llegar, varios jóvenes conversaban entre ellos ansiosos para aprender a dominar su elemento.

-¿Crees que nos enseñen a utilizar la técnica del fénix? -preguntó un muchacho rubio.

-Claro, eso lo ven los de tercer año -dijo un chico pecoso.

-¿Crees que el profesor sea muy exigente? -inquirió otro chico de lentes, un tanto más nervioso que los otros.

-Yo escuché que el profesor ocasionó el incendio de Notre Dame.

-¿Entonces es un mago oscuro? -preguntó el otro muchacho ávido de chismes más jugosos acerca del nuevo docente.

Aquel chico no era el único ya que la mayoría del alumbrado tenía prácticamente las mismas interrogantes acerca del nuevo docente, cada uno preguntándose si éste iba ser muy exigente o si era en su defecto un mago oscuro. No obstante, aquellos murmullos fueron callados por la llegada de un profesor vestido con una túnica guinda, de barbas marrones, que entró de forma precipitada al aula. El hombre habló en un tono calmado y pausado.

-Muchachos, disculpen la molestia pero el profesor Singal, me ha informado que ha tenido un contratiempo, por lo que no podrá darles esta semana las clases. Pero su asistente se encargará de suplirlo mientras se recuperé.

Nuevamente un ajetreo se introdujo en el aula pues ahora estaban preguntándose cómo sería el nuevo asistente de aquel profesor. Uno de ellos dándole un codazo al otro le dijo en voz baja.

-A lo mejor es una chica linda -dijo otro alumno que al igual que Touji estaba desesperado por conocer brujas el primer día de instituto.

El profesor pasó a introducir al asistente del profesor Singal, con un tono acomedido y políticamente correcto.

-Entre, por favor.

La puerta se abrió y entró un chico de indescriptible belleza que hizo que Shinji se iluminaran los ojos nada más de verlo. Se trataba de un joven más o menos de quince años, vestido con una túnica de color verde, cabello extrañamente gris-blanco, y piel muy pálida. Más de uno se quedó asombrado no solo por la belleza de aquel joven sino porque era muy joven para ser un asistente, por la túnica que usaba se podría decir que él era de semestres más avanzados además llevaba una insignia dorada con la letra "p" en el lado derecho de su pecho. Se podría intuir que además de estudiante avanzado el chico era además un prefecto. Por lo que todavía no era un mago cien por ciento profesional, el profesor que estaba a lado del chico dijo.

-Él es Kaworu Break-Nagisa. Nuestro estudiante número uno.

-Soy Break-Nagisa, un placer conocerlos. Pueden decirme Kaworu -dijo el muchacho con una sonrisa deslumbrante que más de uno lo dejó sin aliento.

-¿Es normal que un chico sea tan atractivo? -preguntó Aida en un susurro.

-Ese chico no es humano. Debe ser una Nereida o un Nerites que se aburrió de estar en el mar y decidió vivir como humano -masculló Touji.

Aida solo rodó los ojos ante los comentarios tan estrafalarios de Touji con respecto al nuevo maestro. Aunque Shinji no estaba prestando atención a los comentarios de sus amigos pues no podía quitarle la mirada de encima al asistente del Singal. Kaworu como todos los profesores empezó pasando la lista, y se detuvo ante el apellido de Shinji. El joven dio una media sonrisa y luego clavó sus ojos en los del niño Bezarius. En ese instante, Shinji se vio un tanto sorprendido pues el asistente del profesor Singal, tenía los ojos rojos como la sangre y cientos de rubíes.

Fue en ese instante en que las palabras de Touji en que aquel chico no fuese humano cobraron muchísimo más sentido. Shinji estaba nervioso, podía asegurar que Kaworu también lo señalaría como el hermano de Misao y le exigiría excelencia como el resto del profesorado. Sorprendentemente, Kaworu no dijo absolutamente nada y comenzó a explicarles a la clase lo que tenían que hacer. El albino poniéndose delante del alumbrado dijo con un aire de optimismo.

-Bien, muchachos. Vamos empezar. En realidad el elemento fuego es muy sencillo de controlar. Solamente tienen que estar relajados y pensar en un lugar pacifico para estar en sincronía con su elemento.

Mientras exponía la situación, Kaworu alzó su mano nívea y de la palma de ésta salió una bola de fuego de color azul, la cual comenzó a danzar. Break-Nagisa dejó caer la mano, y la llama por si sola comenzó a moverse de forma sincronizada por toda la habitación para después esfumarse dejando al descubierto una luz hermosa de color blanca-azulada que desapareció en fragmentos chiquitos. Todos los chicos quedaron asombrados por aquella hermosa luz que se desvaneció y los ojos de todos los alumnos se enfocaron atentamente en aquel joven albino éste sonrió pues tenía su atención.

-Esta técnica que acabó de hacer se llama White Light. Es lo más básico que tienen que hacer para conocer su elemento. Una vez que puedan hacer el White Light lo demás será cosa sencilla, y podrán utilizar el fuego en sus varitas.

Kaworu hizo dividir a los alumnos en grupos de tres. A Shinji le tocó compartir con un chico robusto y con otro delgaducho de lentes. Los tres estaban teniendo problemas en controlar el fuego pues a veces cuando por poco salía una luz ésta se transformaba en puras cenizas o el fuego se salía de control. Shinji se ganó el regaño de varios alumnos quienes le reclamaban, pues algunas bolas de fuego salían disparatadas en dirección a los estudiantes.

-¡Bezarius-idiota! -gritó un chico corpulento.

-Perdón -se disculpó Shinji, sobre-encogiéndose y con el rostro lleno de feas manchitas rojas.

-¡Vamos! No pelen. Para realizar el White Light es necesario que estén lo más relajados posibles sino no saldrá -intervino Kaworu con su habitual actitud calmada.

Shinji intentó por todos los medios no volver a incendiar a ninguno de sus compañeros pero acabó prendiéndose fuego a la túnica a uno de los de equipo y por poco le quema el cabello. Fue todo un desastre ya cuando el ejercicio terminó, Kaworu como todo buen maestro suplente intentó animar a los chicos de primer año.

-Correcto. No hay que desesperarse si no sale a la primera. Por eso están aquí para aprender. Está noche leerán las páginas 3-5 de su libro "Técnicas defensivas para principiantes".

Los alumnos suspiraron con desanimo pues considerando las otras clases ya tenían bastante tarea pendiente. Kaworu sonrió de forma divertida ante los comentarios de los alumnos de primer año.

-¡Ánimo, muchachos! No son capítulos largos. Además conforme vayan avanzando en esta escuela la exigencia se volverá más elevada.

Shinji en cambio no se sentía contento varios de sus compañeros le dirigieron miradas de odio, y más de uno murmuró: "¿realmente es hermano de Misao?" "No es un Bezarius, probablemente sea adoptado".
Touji y Kensuke, al contrario que los demás muchachos no se enojaron con Shinji por haber fallado en el White Light, Touji le dio unas palmaditas en el hombro.

-No les hagas caso. No es como si ellos hubiesen podido hacer el White Light.

-Cierto la mayoría incluso lo hizo hasta peor que tú. A mí solo me salió humo -dijo Kensuke.

"Supongo que papá no estará muy orgulloso de mí de que haya fallado en un hechizo tan sencillo". Pensó y cuando todos estaban por marcharse, el joven Bezarious-Ikari contempló a Kaworu Nagisa guardando los libros en su morral. Más que una necesidad de querer mejorar sus habilidades en White Light, algo más dentro del corazón del joven Shinji le impulsó a querer estar a solas con aquel chico albino.
Quizás tal vez conocerlo mejor pues algo en su apariencia le atraía de ese muchacho misterioso de actitud bastante agradable. Por lo que, Shinji esperó a que todos los chicos salieran y les dijo a Touji y Kensuke que los vería después en la sala común de los dormitorios de primer año. Cuando el aula quedó prácticamente vacía, Shinji miró al joven albino.

-Emmm, profesor Nagisa.

-Ya te lo he dicho, Shinji. Puedes llamarme Kaworu, además ni siquiera soy maestro solo estoy ayudando al profesor Singal -dijo con una sonrisa.

-Emmm, Kaworu -replicó Shinji con una sonrisa. -No quisiera molestarte pero es que el White Light...--

-Shinji, no te sientas mal. A todos les costó trabajo hacerlo.

-Sí, pero es que yo quisiera aprender esa técnica. Creo que puedo mejorarla, de verdad. Solo que, bueno, si no es mucha molestia.

-¿Quieres que te de clases?

-¿Podrías?

-Claro. Pero será hasta mañana en la tarde. Tengo entendido que tienes mucha tarea y no quisiera importunarte. Ve a la habitación 103 en la torre D. -Shinji se apresuró anotar el cuarto de Break-Nagisa, cuando terminó de escribir le preguntó al albino.

-¿No será problema con tus compañeros?

-Por supuesto que no. Ellos saben que soy el asistente de un maestro.

Shinji sonrió tímidamente, era bastante fácil hablar con alguien como Kaworu, parecía no tener problemas en darles lecciones privadas a los muchachos y siempre parecía estar de buen humor. Shinji a la tarde de la mañana fue al cuarto de Kaworu, localizado en la habitación que él le había indicado el día anterior. Cuando tocó la puerta, Kaworu lo recibió con una gran sonrisa.

-¡Qué bueno que estás aquí, Shinji! Por favor, pasa.

Kaworu lo invitó a pasar, éste mediante un conjuro había hecho que la pequeña habitación se convirtiera en una enorme aula similar a la mazmorra, Kaworu se quitó la túnica de color verde y dejó a la vista un cuerpo atlético y esbelto. El muchacho albino miró a Shinji.

-Quítate la túnica -le dijo.

-¿Eh? -exclamó Shinji un tanto avergonzado.

-Sí, para que te sientas a gusto. El White Light no te saldrá si no te relajas.

Shinji un tanto tembloroso obedeció a lo que su tutor le indicaba, y se quitó la túnica que cubría al niño. Kaworu sonrió ante la obediencia del menor con un movimiento de su varita, el albino hizo apagar todas las persianas. Guardándosela en el bolsillo del pantalón. Después Kaworu con sus manos hizo brillar la misma bola de fuego azul la cual después se convirtió en la misma luz blanca azulada que antes él había enseñado.

-¿Cómo lo haces, la luz azul?

-Es cuestión de práctica -respondió Kaworu. -Aprende a confiar en ti mismo, Shinji. Cierra los ojos y extiende tus manos.

Shinji obedeció y alzó las manos al principio le salió la clásica flama rojiza de siempre.

-Muy bien -dDijo el albino. -Concéntralo y tenlo en mente, piensa en un recuerdo hermoso que sea lo suficiente para volver el fuego en pureza.

Shinji intentó pensar en su madre tan hermosa y brillante, la única que lo había apoyado. No obstante dicho recuerdo comenzó a turnarse pues en ese instante una voz oscura y seria lo regañó: "Nunca serás como tu hermano", "No eres nada, Shinji", "Eres una vergüenza para el apellido Bezarious-Ikari". Inconscientemente, el muchacho de cabello castaño oscuro fue bajando las manos. No obstante, unas manos las detuvieron antes de que cayera. Shinji en ese instante sintió la calidez y el tacto de esas manos tocándole dándole ánimos, era como si su madre estuviese allí con él. Shinji incluso sintió que la luz salía desde su interior y le llovió un nuevo pensamiento. Se imaginó a sí mismo ya grande casándose con Kaworu Nagisa, los dos en una hermosa playa abrazados. Él dirigiéndole una mirada compasiva y enamorada. Finalmente cuando abrió los ojos contempló que Kaworu sostenía sus manos y lo miraba con aquella intensidad amorosa. Pero no solo fue solo Kaworu y sus ojos lo que impresionaron a Shinji sino que de sus manos estaba en lugar de la clásica llama rojiza una luz blanca y pura.

-Bien. Shinji. Ahora mantenla y piensa en recuerdo que te llevó a convertir aquella llama en algo puro.

Shinji asintió, se enfocó en la escena de él y Kaworu en la playa ambos como pareja. El Kaworu de su imaginación lo tomaba cariñosamente del brazo y colocaba sus labios níveos sobre los suyos, el joven albino le susurraba a su joven enamorado: "te amo Shinji".

No obstante otra vez que lo llamaba desde la oscuridad le decía "Suficiente Shinji". Esa última provenía del verdadero Kaworu Nagisa. Al despertar Shinji notó que el White Light había crecido de una forma parecida a una pelota de tenis. Kaworu con un movimiento de su varita evaporó la chispa y con otro ajetreo volvió la mazmorra a la sala común.

-Muy bien, Shinji. Hoy hemos avanzado bastante.

-Muchas gracias, Kaworu. Gracias por enseñarme el White Light.

-Gracias a ti por escuchar. Te espero mañana, ¿de acuerdo?

Shinji asintió con los ojos iluminados de forma similar al White Light y salió del cuarto de Nagisa. Antes de que se retirara, Kaworu lo llamó.

-¡Ah, Shinji! Si te dificulta la clase yo podría ayudarte.

-¿De verdad?

-Sí, yo podría ser un buen tutor. Entiendo que tengas dificultades normalmente los de primer año no se sienten cómodos con esta clase pero si tu sientes que te atrasas, habla conmigo y te ayudaré.

-Muchas gracias, Kaworu.

Shinji se marchó y Kaworu echó un suspiro sin dejar de sonreír. El muchacho se sentó en el sofá y comenzó a leer hasta que llegó el compañero de dormitorio de Kaworu, un joven desgreñado con lentes, ojos azules.

-¿Qué tal? ¿Ya terminaste con el joven Bezarius?

-Sí. Es un chico muy interesante.

-Escuché de él. Dicen los profesores que no se parece en nada a Misao, tal vez sea adoptado.

-O tal vez los profesores sean demasiado idiotas para comprenderlo.

-¿Comprenderlo?

-Leo, ese chico proviene de una familia donde la exigencia es una de sus bases. Creer que no va ser como Misao pesa muchísimo en él.

-¿Y por eso quieres ayudarlo? ¿Qué es lo que tiene ese niño?

Kaworu sonrió para sí mismo, era evidente que la respuesta quería guardársela para él y no compartirla con Leo, prefirió evadir el tema de conversación.

-¿No tenías que entregar un ensayo sobre los hombres lobo, mañana?

-¡Es verdad! -afirmó Leo poniéndose la mano sobre la frente.

El muchacho de lentes se apresuró a sacar los libros de su mochila y a dirigirse a su habitación. Kaworu dio una media sonrisa.

-Shinji, haré tu fantasía realidad.

Fin

*Nerites y Nereidas: Personajes de la mitología griega procedentes del mar. Nerites era un dios menor, hijo de Nereo y Doris, hermano de las Nereidas. Se creía que Nerites era un joven de indescriptible belleza.

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