Día 3. Beso Borracho
Tipo: AU Empresarial
Protagonistas: Soukoku, Shin Soukoku

La junta directiva estaba lista, los papeles en regla, la presentación fue perfecta, y claro, el numero dos siempre tenía que ser él – felicidades Dazai, tu presentación fue excelente

- Excelentes proyecciones Nakahara-san, su proyecto se elevará en esta empresa

Los lideres se marcharon, y Dazai sonrió burlón – bien hecho, Na-ka-ha-ra-san

- Cállate maldito bastardo de mierda – se quejó.

Dazai fue a su oficina, Chuuya estaba harto de aquello, fue a su respectiva oficina también – quiero ganarle a ese bastardo – se quejaba

- Nakahara-san ¿ocurre algo? – pregunto

- Oh, Atsushi, no, no mucho, lo de siempre

El joven le sonrió - ¿no le gustaría relajarse comiendo?

- ¿quieres chazuke?

- Abrieron un nuevo lugar y

Chuuya comenzó a reír – claro, vamos cuando terminemos

- ¡claro jefe!

El joven se fue contento, no tenía mucho en la empresa, pero se había robado el corazón de muchos y entre ellos el de su jefe Nakahara Chuuya, era un chico adorable, pero tenía varias fans y uno que otro fan...

Al terminar las horas laborales, Atsushi lo esperaba en la puerta de su oficina, estaba ansioso por ir a comer con el mayor. Ambos chicos iban al estacionamiento, la verdad es que se habían compaginado en ese tipo de cosas, beber y comer después del trabajo era su cosa favorita, y bueno con ambos solteros y solos en casa ¿Por qué no?

En el estacionamiento, Chuuya sacaba su casco extra del casillero de empleados. Atsushi mientras firmaba la partida de ambos, fue cuando lo vio – Dazai-san ¿se va?

- Claro Atsushi-kun ¿Qué hay de ti?

- Iré a cenar con Nakahara-san – menciono alegre

- A ustedes les encanta ir juntos ¿eh?

- Si, chazuke y vino será hoy, en Jojokutsu

- Vaya, hoy se atrevieron a más eh

- Sip – Atsushi termino y sonrió – nos vemos Dazai-san

- Si, nos vemos – menciono sonriente.

Vio al menor ir hacia la motocicleta, Dazai saco su teléfono y marco rápidamente – hola, ¿tienes tiempo?

Chuuya ajustaba sus guantes mientras Atsushi subió a la motocicleta – Nakahara-san

- Ya puedes decirme Chuuya

- Chuuya ¿te quedaras a dormir en mi casa o te llevo a la tuya?

- Mmm... la tuya, quiero ver a Byakko

- Okidoki

Se coloco el casco y salieron juntos a toda velocidad.

Llegaron al restaurante, rápidamente se sentaron y Chuuya pidió alcohol, Atsushi pidió su chazuke, platicaban del día, Chuuya se quejaba de Dazai mientras el mesero lo dejo el alcohol.

- Entonces, ese IMBECIL va y dice "podemos vender 5 más" y el director de PUES HAGAMOS ESO

- Chuuya no entiendo por qué te enoja tanto, al final el proyecto lo hiciste tu

- Pero es ese imbécil queriendo ser mejor que yo eso me purga, me laxa, me asfixia

- Entiendo – suspiro y comió.

- Di algo más

- To comimendo – hablo con boca llena

Chuuya comenzó a reír con aquello, Atsushi también se puso a reír, cuando entre risas, Dazai y su compañero en este caso, Akutagawa, aparecieron haciendo a ambos chicos atragantarse. – Dazai – hablo con molestia - ¿Qué haces aquí?

- Obviamente vine a comer con Akutagawa-kun – menciono – mira que bien, ya pidieron ¿nos sentamos?

- Estas loco yo no – Chuuya no termino de quejarse mientras Dazai se sentaba a su lado y había dejado a Akutagawa frente a él, al lado de Atsushi

Ahora con Atsushi y Chuuya encerrado por ambos, los chicos pidieron lo suyo – que fastidio – susurro Chuuya. Miro a Atsushi.

Su pequeño amigo era intimidado por Akutagawa desde que llego a la empresa, peor aun cuando su hermana lo vio y pregunto su nombre, todos sabían que el azabache odiaba al menor, pero por alguna razón, no le hablaba solo era una mirada punzante. – co-como sea, terminemos de comer – dijo Atsushi – y vamos a mi casa Chuuya-san ¿no? El jefe Dazai seguro quiere comer e ir a su casa

- Si, claro – dijo sonriente - ¿planearon algo divertido? He estado aburrido

- No contigo – respondió Chuuya

- Entonces si ¿Qué es?

- Veremos pelis en mi casa – decía Atsushi emocionado

- Fantástico ¿podemos? Compraremos más alcohol y frituras

- No

- Si

Atsushi y Chuuya se miraron, Chuuya comprendió todo rápido, Atsushi no odiaba a nadie, el amaba a todos, y bueno, Akutagawa era el pesado con él así que solo se cruzó de brazos – vamos todos al depa de Atsushi – anuncio Chuuya

Después de comer, beber y reír, si, Chuuya estaba riendo con Dazai; y al final, Akutagawa había terminado cuidando de Atsushi también. Dazai y Chuuya estaban totalmente borrachos mientras iban a comprar más alcohol, así que los menores tocaban para ellos cuidarlos – oye

- ¿sí?

- ¿quieres comprar chocolates?

Atsushi le sonrió - ¿te gustan? Si, claro – menciono emocionado y es que era la primera vez que Akutagawa no era malvado con él. – me gustan los de dulce, ¿quieres una fruta? ¿o un té?

- Higos

- Okidokito

- ¿quieres seguir bebiendo?

- Si, claro, pero en mi casa, allí estarán seguros Dazai-san y Nakahara-san ¿no crees?

- Si, y... bueno yo...

- Puedes venir claro, empezamos juntos podemos terminar juntos, no sé si te moleste

- N-no me molesta – grito casi en furia, pero únicamente estaba emocionado. tosió después de eso – perdón, me exalte por el alcohol

- Claro, ah espera ¿Qué no tomo Dazai-san por ti?

- Ah si un poco, tome el resto

- Uh...

- ¡VAMONOS ATSUUUUSHI-KUN!

Atsushi comenzó a reír, compro lo que hacía falta y comenzaron su camino.

Ya en casa de Atsushi, Chuuya corrió rápidamente por el gato del menor, Byakko. Era un gato blanco con negro. - ¡BYAKKO-CHAN! – gritaba Chuuya alegre tras el gato, pero esté salto a su guarida por la pared.

- Que lindo gatito tienes Atsushi-kun – dijo Dazai.

- Si, lindo

- Byakko es un gato que encontré en mis años de universidad, trátenlo bien porfis

El gato salto desde su estante hasta la cabeza de Akutagawa, era pequeño y regordete, pero aun así ágil, se puso a acomodar en el hombro del azabache impresionando al par de borrachos.

Atsushi acomodo una mesa, y mientras bebían, fue a su habitación a acomodar futones para el dúo, el azabache lo miro y no pudo evitar acariciar a Byakko mientras iba a la cocina, al ver su dedicación por preparar a los mayores, decidió dejar agua y energizantes, también ayudo a dejar el café para la mañana cuando el albino apareció – oh, hiciste lo de las bebidas, gracias Akutagawa-san

- N-no hay de que, es que tú lo hacías y

- MIaaaa

- Oh si Byakko, ¿te gusta Akutagawa? ¿es lindo verdad? – hablo el menor con su gato

- Bueno, yo

- ¡Atsushi ven a jugar! – grito Chuuya – ven, ven junto a mi – pidió

Atsushi se sentó al lado de Chuuya, Dazai frente a ellos sostiene una botella – quien la gira tiene que besar a quien señale la botella, la boquilla ¿correcto?

- Si – respondieron

- AKUTAGAWA VEN PA CA – grito Dazai

- Dazai-san...

- Vamos a besarnos BE-SAR-NOS

- ¿Por qué este juego? – pregunto Atsushi

- Me reto a que beso mal, ahora vera el pendejito este

Atsushi no paraba de reír, Chuuya giro la botella, pero Dazai lo detuvo - ¡alto! – grito – Atsushi-kun, empieza tu primero

- ¿eh? ¿seguro?

- Si, dale

Atsushi sonrió – de acuerdo. – giro la botella y está dio vuelta tras vuelta, vuelta tras vuelta, se estaba deteniendo en Dazai, pero termino apuntándolo a él mismo

- Vuelve a darle – dijo Chuuya

- Oki

Volvió a girarla, y dio vuelta tras vuelta, está vez, ayudaron – Miren eso ¡Byakko! – dijo Chuuya. Los menores voltearon y Dazai paro la botella justo enfrente de Akutagawa. Luego hizo como que veía – oh, solo es mi borrachera

Atsushi se soltó a las risas – Chuuya-san, de verdad que está

Fue interrumpido por un tirón en su camisa y un profundo, sorprendente y húmedo beso por parte del azabache. Atsushi estaba perplejo tras aquello, pero el azabache invadía su boca sin pedir ningún tipo de perdón a su persona.

Atsushi termino siendo derrumbado al suelo por el azabache mientras Chuuya y Dazai se miraron gritando un aullido de victoria mientras volvían a tomar alcohol.

El menor no fue soltado y los sonidos de los besos hizo a los mayores mirarse, subieron sus hombros dejando pasar aquello y tomaron sus mejillas para besarse.

Atsushi y Akutagawa por fin se separan, el menor estaba totalmente rojo mirándolo – ¿qu-que paso?

- Pues, la botella me señalo

- Ci-cierto – trago saliva – fu-fue enorme

- Si...

El silencio entre ambos era enorme hasta que Dazai y Chuuya dejaron de besarse, únicamente para que el castaño estirara su mano en la cabeza del azabache para que se volvieran a besar, ninguno de los dos se negó, continuaron el beso y Chuuya miro a Dazai - ¿seguiremos fingiendo odiarnos frente a ellos?

- Na, sígueme besando

- Si cariño

Los cuatro pasaron su noche de borrachera en una nueva sensación de licor. 

...

¡Gracias por leer!