Día 28.
Día 28.
Tipo: Pokémon Go
Protagonistas: Shin Soukoku
Era la mejor tarde de su vida, tenia el celular en mano, gorra y una pequeña mochila, andaba por toda la ciudad recorriéndola alegremente, corría cada que el dispositivo cambiaba, estaba totalmente alegre. ¿Qué era lo que buscaba? Si, Pokémon. Atsushi y toda la agencia estaba en pleno evento de Pokémon Go, y desde que Tanizaki lo había encontrado todos se habían emocionado en grande, más cuando le mostraron a los menores lo que era.
Atsushi jamás imagino que podía divertirse tanto, y la verdad, así llevaban días, fue hasta un parque buscando un pikachu que sí, no lo tenía todavía y de verdad quería uno.
Estaba por llegar a la pokeparada cuando lo vio y se paro en seco, Akutagawa estaba sentado en aquella banca, se acercó ocultándose entre los arboles y algunas ramas también. Akutagawa pudo escuchar el ruido, se sentía totalmente extraño así que estaba viendo alrededor pero Atsushi estaba sobre la rena intentando capturar a su pikachu.
Atsushi lo logro, Akutagawa miro hacia arriba justo en el mismo tiempo - ¡SI!
- JINKO
- Aaay no
Rashomon rompió la rama y Atsushi protegió su celular al caer, una vez en el suelo, tallo su espalda – que grosero...
- Me vigilas
- No
- ¿Qué haces? ¿ibas a hacerme algo?
- Noooo
- ¿Qué hacías? – repitió
- Estaba...
- ¿estabas?
- AAAY ESTABA CAPTURANDO UN POKEMON
- ¿eh?
Atsushi estaba sonrojado, - jugaba, había un pikachu y lo quería... - menciono mostrándole la fotografía – aquí, mira
Si, el pikachu salía sonriente y justo la mirada asesina de Akutagawa desde abajo – Jinko...
Atsushi trago saliva – e-es divertido... - El azabache suspiro, busco en su bolsillo sacando su celular. Atsushi podía ver como el azabache movía su dedo hacia arriba y entonces, le mostro. Atsushi se sorprendió en grande, tenia pikachu de diferentes eventos y shine - ¡COMO HICISTE ESO!
- Obviamente lo juego igual
- ¡AAAH! NECESITO VERLOOOOS – menciono tomando su celular
- No
- Déjame ver – se quejo abrazándolo
- Quítese gato – se quejo
Terminaron sentados mientras Atsushi miraba los Pokémon que el azabache tenía, el azabache lo miraba como el albino estaba feliz mirándolos. – puedo intercambiarte algunos
- ¡¿eh?! ¿en verdad?
- Si
- ¡quiero, quiero! – pidió alegre
El azabache no pudo evitar reír – pero hay una condición
- ¿Cuál?
- Debes atrapar algunos conmigo
- Aja
- Tomados de la mano
- ¿Por qué?
- Es divertido tenerte nervioso
- ¡de acuerdo! ¡lo haré!
- Perfecto...
Entonces, intercambiaron números, se encontraban todos los días alrededor de una hora, caminaban con sus teléfonos en una mano y tomados de la manos con la otra. Recorrían distintos lugares para tener diferentes Pokémon. Akutagawa estaba feliz de ver la sonrisa de Atsushi y sus gritos al lograr capturar alguno.
Sus manos siempre estaban juntas hasta que decidían parar.
Aquella noche estrellada, Atsushi no había querido parar, había un evento y no paraba de andar por toda la ciudad. Akutagawa uso a Rashomon en varias ocasiones para subir a algunos lugares.
Atsushi y Akutagawa terminaron entrándose en el bosque y lograron ver las estrellas – vaya... - dijo Atsushi, esto es bellísimo
- Es la magia de los Pokémon ¿no crees? – Atsushi comenzó a reír, apretó la mano de Akutagawa y le sonrió
- No pensé que pudieras decir algo así
- Creo que has escuchado otras cosas así de mi
- Quisiera escuchar muchísimas más...
- Si, a mi también me gustarían...
Con sus manos entrelazadas, se sonrieron entre ellos, sus teléfonos vibraron - ¡OH SI! – gritaron ambos, se sentaron en el pasto a atrapar un umbreon y un espeon. Atsushi estaba totalmente feliz
El azabache cambio el nombre de su espeon, y Atsushi lo miro - ¿eh? ¿Jinko?
- Se parece a ti
- No es cierto – dijo con un puchero, tomo su umbreon poniéndole "diablo"
Akutagawa no pudo evitar reír, Atsushi se sonrojo solo de verlo. Ambos volvieron a entrelazar sus dedos mientras estaban sentados en el pasto, miraron las estrellas alegres. Aún quedaba mucho por recorrer, y muchos Pokémon por atrapar.
...
Muchas gracias por esta oportunidad, y muchas gracias por leer cada día. Los quiero mucho en verdad
¡Gracias por leer!
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