Día 27
Día 27.
Tipo: Tiempo
Protagonistas: ChuAtsu
"Lo siento, te debo está"
"Perdóname amor, surgió algo"
"cielo, lo siento"
"amorcito, ¿Qué crees...? No te enojes..."
Así llevaban los 5 meses de relación, Atsushi lo sabía, Chuuya era un ejecutivo de la port mafia y tenía muchas cosas que hacer, arreglar o simplemente vigilar.
- Atsushi-kun, ¿seguro que quieres esa reservación?
- Si, esta vez prometió por su vino monopole de 1964
- Bien, la tengo lista para las 7:00 de la noche. Recuerda usar un traje
- Sip, Chuuya me regalo uno hace unas semanas.
- Perfecto – le sonrió
Esa misma tarde, Atsushi estaba trabajando normalmente, mientras al otro lado de la ciudad, en la base de la port mafia, Chuuya caminaba por los largos pasillos, toco tres veces a la puerta y pudo entrar – jefe...
- Chuuya-kun, hay algo urgente que necesito que revises
- Por supuesto, si...
Salió de la oficina unos minutos después con algunos papeles – los puertos, ¿Por qué tan lejos? – miro su teléfono checando el horario - 6:30... si me da tiempo, ¿si, no?
Llego al puerto unos minutos después, pudo ver a Akutagawa totalmente frustrado, Higuchi acababa de salir corriendo y Tachihara se sorprendió de verlo – jefe – trago saliva – lo lamento, el hombre... no quiere hablar.
Chuuya miro la hora 6:50. Suspiro profundo y fue directamente a aquel chat.
"Cariño, lo siento, yo..."
Entro a la bodega viendo a Akutagawa con un mercader el cual sostenía con Rashomon inclinándolo hacia un tanque de agua que tenían - si no hablas...
- ¿Qué pasará? Escuche que ya no puedes matar, es lo que dicen, de todos modos, mátenme, no tengo por que vivir, y guardar el secreto sería algo bueno para fastidiarlos
- Maldito, tú
- El no – dijo Chuuya y sonrió – pero yo sí.
- El mismo jefe Chuuya tuvo que venir, debe ser grande la información que quieren
- Habla, quien esta metiendo armamentos a Yokohama ¿entiendes lo peligroso que es esto? Familias inocentes podrían caer
- Por eso, hice un trato
- ¿trato? ¿con quién? – le cuestiono Akutagawa
El mercader sonrió amplio – te encantaría saberlo – menciono para reír
Higuchi entro corriendo – Akutagawa-senpai, jefe Chuuya, lo tengo, tengo las grabaciones. – menciono – el chico con el que hablo él, fue el chico tigre.
- con la agencia armada de detectives. – murmuro Chuuya
Akutagawa enfureció y tiro al hombre atado al tanque, Chuuya sonrió, era tarde pero podía ver a Chuuya, se hizo el loco mirando a Akutagawa – iré a ver a los agentes para tener la información, es algo que nos afecta a todos
- de acuerdo – dijo Akutagawa – limpiemos todo y vámonos.
- Si – respondió lagarto negro.
Chuuya podía tener su cita, fue directamente a casa de Atsushi, claro que primero paso por la florería, era lo menos que podía hacer por aquella noche. Llego hasta su casa, la única con la que confiaba y que sabía de su relación era la pequeña Kyouka quien abrió la puerta – Chuuya. ¿Qué haces aquí?
- Vine a recoger a Atsushi
- Pero Atsushi se fue a su cita hace casi una hora
- ¿Qué? ¿A dónde?
- ¿no quedaron de verse?
- Si, es que, no, digo... cancele...
- Como siempre
- ¿Dónde está?
- No lo sé
Chuuya suspiro, - ¿puedo dejarte las flores?
- Claro
- Ponlas en agua, ¿sí? Gracias pequeña
Kyouka entro mientras Chuuya usaba su celular
"¿Dónde estás?"
"en casa"
"estoy frente a tu casa"
"..."
"Estoy en el lumier, con Dazai-san"
"¡¿QUÉ?!, Voy para allá"
- Ese maldito ¿Qué le habrá hecho a Atsushi? – se quejo mientras iba al centro de la ciudad.
Llego al lumier, allí obviamente lo dejaron pasar solo con verlo, le ofrecieron una mesa vip, pero el solo menciono que iba por alguien, encontrando a Atsushi casi al terminar su cena, si, con Dazai. – bastardo – le susurro por el lugar - ¿Por qué trajiste aquí a Atsushi? ¿Qué te ocurre?
- Chuuya, que loco verte aquí ¿Cómo por que me reclamarías algo así? Digo, solo quise invitar a Atsushi a cenar
- E-eso, no te incumbe
- Lo sé, - con ello Chuuya lo supo, Dazai sabia de su romance – pero Atsushi-kun estaba algo triste, así que quise traerlo – menciono - ¿no Atsushi-kun?
- Supongo, gracias Dazai-san – añadió levantándose – me adelantaré
- Claro
- Espera Atsu – Dazai tomo el brazo de Chuuya
- Ni siquiera lo saludaste ¿aun así le dices que te espere?
Chuuya trago saliva – siéntate – Chuuya obedeció, aunque lo odio.
- ¿Por qué te metes en nuestra relación?
- Meterme... vaya, no lo sé
- ¿Por qué lo trajiste aquí? ¿Qué te pasa? ¿aun tienes los contactos de los dueños?
- No, volví a conseguirlos – menciono terminando su cena
- ¿Por qué?
- Porque Atsushi-kun quería sorprender a su novio por sus 100 días, y me pidió si conocía un lugar elegante que pudiera pagar. Le dije que si y que no se preocupará por el dinero. Atsushi prometió hacer mi papeleo por 1 mes si conseguía esta reservación, aseguro que su novio había prometido por su monopole de 1964 que no fallaría ¿y sabes que paso? Fallo
Chuuya estaba sorprendido aun así lo miro con molestia – pero estoy aquí, hice todo rápido
- No es así, el mercader hablo con Atsushi, por eso estas aquí ¿no?
Lo dejo tan frio, igual que como lo odiaba, quería asesinarlo, pero tenia la boca llena de razón, y con ello, ya no sabia a quién odiaba más – deberás hacer algo grande para compensarlo y no es nada costoso ¿no es así? – sonrió, se levanto cerrando la silla – suerte
Chuuya suspiro, levanto su sombrero para querer gritar pero no lo hizo, mejor comenzó a pensar como hacer lo correcto, pidió una copa de vino y una pluma, debía hacer algo grande, bastante. Al final, le dejaron la cuenta queriendo asesinar a Dazai nuevamente pero no había tiempo. Pago y fue a buscar a Atsushi.
Fue hasta la casa de Atsushi de nuevo, encontrando al joven tigre en el techo, miraba la luna mientras sus orejas bajabas reposaban en sus cabellos y su cola de tigre se movía suave. Chuuya consiguió llegar al techo con delicadeza usando su habilidad, - ¿puedo? – pregunto, Atsushi suspiro
- Si
Se sentó a su lado – Atsushi... lo lamento...
- Lo entiendo, eres un ejecutivo de la port mafia, el trabajo es primero...
- No, - toco su hombro, sus ojos azules chocaron con sus ojos bicolor – tu eres primero, hoy y siempre... - extendió su mano, era una servilleta, una simple servilleta
- ¿Qué?
- Yo... lo lamento, fue pensando en ti... feliz 100 días de novios...
Atsushi abrió la servilleta, la letra en perfecta caligrafía, comenzó a leer.
"Te quiero como el sol quiere a la luna,
como olas en el mar, o como cometas volando sobre la tierra.
Te quiero por ser tan tierno
y me divierto con tu sencilleza.
Eres una luz de estrella
y tan dulce como Nutella
Adoraría tus pupilas como los oso al néctar
descasaría en tu belleza.
No me importaría sacar del museo tan perfecta obra
Si tan solo me regalas un "buenos días"
Atsushi estaba completamente rojo y comenzó a reír – en verdad, le llame de camino a Akutagawa, el se hará cargo de todo, hoy y mañana cuando tenga planes contigo, le diré a mi jefe que espere, al menos que sea una emergencia claro.
Atsushi le sonrió – no tienes que hacer tanto
- No, quiero hacerlo no quiero volver a ver tus orejas bajas, nunca, jamás
- Puedo ocultarlas
- Escucha niño punk...
Ambos comenzaron a reír, Chuuya tomo la mano de Atsushi y esté entrelazo sus dedos. Se acercaron sonrientes mientras la luna estaba entre ellos, se dedicaron un tierno beso cerrando sus ojos, eran simplemente felices con sencillez y palabras de amor.
Claro, Chuuya tuvo que donar su monopole de 1964 como castigo, fue un día oscuro aquel.
...
¡Gracias por leer!
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