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Hace un año.

Jungkook se encontraba caminando hacia su casillero, su mirada estaba seria, pues no dejaba de escuchar aquellos estúpidos comentarios sobre él.

"¿Sí escucharon que Jungkook tiene una monstruosidad entre sus piernas?"

"Yo quiero que me parta en dos"

"Que suerte tuvieron sus antiguas parejas de tener algo así dentro suyo"

"No me atreveré a meterme con él, todavía quiero caminar muchas gracias por la propuesta"

Y así seguían aquellos comentarios, lo que más odiaba en esta vida, era que hablaran de su intimidad. ¿Qué si tenía una tercera pierna? Era problema suyo y los demás no tenían porqué meterse en ello. Agh, cuando odiaba aquello.

-¡Jungkook! -llamó Yoongi, abrazando a su amigo por los hombros-. ¿Harás algo esta noche?

-No. ¿Por qué? -Jeon lo miró fijamente, mientras se alejaba del contacto físico que estaba teniendo con Min.

-Tendré una cita con Taehyung y dijo que tiene un amigo al cual podría presentarte, entonces sería algo tipo parecido a cita doble. ¿No te gustaría? -Yoongi sonrió de lado mientras lo escuchaba.

-¿Para que luego salga corriendo por mi tercera pierna? -Jeon viró los ojos fastidiado.

-No seas amargado, Jungkook, quien sabe si tienes un buen polvo esta noche. Vamos, si sale corriendo, pues él no es el indicado. Pronto aparecerá, no te preocupes -animó Min.

-Está bien -aceptó resignado, sabía que si no aceptaba aún así Yoongi seguiría insistiendo para que fuera.

Jungkook solo suspiró pesadamente, sabía lo que iba a pasar otra vez. Si era alguien de la universidad y lo viera saldría corriendo, y si fuera un nuevo polvo como dijo Yoongi, luego de ver lo que tenía entre sus piernas saldría corriendo también y hasta ahí llegaría todo.

Seguiría en abstinencia.

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Jungkook se encontraba sentado en aquella mesa de aquel bar donde sería la cita doble. Su mirada estaba en el trago de whisky que tenía en su mano, ya habían pasado diez minutos y nada que llegaba Taehyung con su amigo.

Ya se estaba estresando. ¿Por qué tardaban tanto?

-Sé que debes estar estresado, pero Taehyung me dijo que estaba en un gran tráfico. Ya casi deben llegar. -Habló Yoongi, mientras pasaba su mirada del celular hacia Jungkook.

Jeon solo asintió mientras se tomaba aquel trago en un solo sorbo.

-¡Hola! Lamentamos la tardanza, mucho tráfico. -Se escucha una voz algo agitada.

-No te preocupes, Taehyung. Todo está bien -sonrió Yoongi-. Siéntense.

-Él es mi amigo, Park Jimin -Señaló Kim con la mirada.

-Hola, un gusto conocerlos. -Saludó con su típica y tierna sonrisa tierna.

-Hola, un gusto conocerte también -saludó Yoongi con una pequeña sonrisa.

Jungkook no iba a negarlo, pero aquel chico era jodidamente hermoso. El jean que tenía puesto le quedaba tan ajustado que parecía que en cualquier momento iba a romperse por guardar aquel exquisito trasero.

-Hola -Fue lo único en dijo, sabía que si decía algo más, iba a tartamudear ya que en su mente solo había algo: follarse a Park.

Jimin con una pequeña sonrisa se sentó al lado de Jungkook, mientras Taehyung se sentaba en las piernas de su novio

Los cuatro comenzaron a hablar animadamente, claro que Jungkook estaba algo nervioso. Sus ojos solo estaban puestos en los muslos de Jimin.

Jodida mierda. Era realmente sexy.

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Yoongi y Taehyung habían dejado a Jimin y a Jungkook solos, según ellos para que se conocieran mejor -siendo algo de mentira ya que iban a coger en una de las habitaciones que aquel bar tenía-.

-¿En qué universidad estudias? -preguntó Jeon. Evitando que el ambiente se volviera incómodo.

-En la misma que ustedes, ¿no me has visto? -preguntó lo último un poco dolido.

-No, discúlpame pero no me fijo en nadie. Rara vez lo hago. -se encogió de hombros.

-Solo te fijas en las personas que te vas a follar, ¿no es cierto?

Jungkook se atragantó con su propia saliva. ¿Había escuchado bien?

-¿T-Tú cómo...? -no alcanzó a terminar, pues Jimin se adelantó.

-¿Cómo lo sé? Pues debes de vivir en una cueva para conocer tu reputación, Jeon. -dijo, llevando la cerveza a sus labios, tomando un sorbo.

Jungkook no supo qué responder. ¿Sabía también sobre... eso?

-Yo...

-No tienes nada que decir, de cierta forma es fascinante la verdad. Me hubiese gustado ser una de esas conquistas tuyas, me hubieras destrozado el culo -se encogió de hombros-. Pero bueno, es hora de irme. Fue un gusto conocerte, Jeon. Nos volveremos a ver algún día en la universidad, supongo.

Sin más, Jimin se levantó y comenzó a caminar directo a la salida. Miró de reojo como la cara de Jungkook estaba en un completo shock. Sonrió de lado mientras comenzaba a contar mentalmente.

Uno...

Dos...

Tres...

Y fue justo ahí cuando sintió una mano en su brazo y pudo ver como Jungkook comenzaba a caminar hacia las habitaciones de aquel bar.

¡Bingo! ¡Lo he logrado!

Dijo para sí mismo, había conseguido lo que tanto había querido. Jeon Jungkook se lo follará salvajemente.

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-¿Estás seguro de esto? -preguntó Jungkook mientras comenzaba a quitar su cinturón para seguido de ellos bajar su pantalón junto al bóxer-. No sé si has escuchado sobre...

Jimin soltó una risita para seguido de ello comenzar a quitar su ropa.

-Por esa misma razón quiero que me partas el culo, por eso que cargas entre las piernas. Quiero tener el privilegio de que la monstruosidad que cargas me parta en dos.

Y aquello fue suficiente como para que Jungkook comenzará a comerse la boca de Jimin, era una lucha de lenguas para ver quién sería la ganadora.

Ninguno se quedaría atrás.

Ambos se separaron cuando el aire les comenzó a hacer falta. Jungkook bajó sus besos al cuello de Jimin, dejando grandes chupetones en este.

-Me gusta el sexo duro -dijo, agachándose y quedando enfrente de la erección de Jimin.

-A mí también, puedes destruir mi culo esta noche -rió.

Jungkook soltó una risita mientras llevaba la punta del pene del rubio a su boca. Comenzando a dar pequeñas lamidas para luego comenzar a introducirlo lentamente en su cavidad bucal, mientras Jimin chupaba tres de sus dedos.

Jeon no dejaba de lamer aquel trozo de carne como si de una paleta se tratase. Chupando y llevándolo hasta introducirlo en el fondo de su garganta. Se separó pocos centímetros antes de dejar un pequeño beso en la punta y acostar a Jimin en aquella cama.

-Es hora de comenzar con lo bueno -Jeon sonrió de lado, llevando uno de sus dedos al pequeño agujero del chico que tenía debajo.

Lentamente, lo introdujo y comenzó a moverlo en círculos, haciendo que Jimin comenzara a soltar pequeños gemidos. Jungkook sabía lo mucho que estaba disfrutando, su erección estaba a nada de correrse al ver aquella imagen tan excitante.

Lo volvía loco.

Despertó la necesidad de querer enterrarse en él, pero sabía que si lo hacía, Park no soportaría el dolor. Prefería aguantarse que dañar a aquella masita descarada.

Jungkook ya había introducido los tres dedos que Jimin había lubricado con saliva.

-Los aprietas tan buen, no me imagino cuando mi pene esté dentro de ti. Será tan exquisito aquí dentro.

-D-Deberías entrar y-ya... -gimió Jimin.

-No, precioso. Todavía me falta prepararte, no quiero hacerte tanto daño.

-Me metí un puto consolador antes de venir, sabía que esto pasaría. Solo adelanté el trabajo.

-Quién te viera. Tan inocente, pero todo un pervertido.

-¡Solo entra ya! -exclamó Jimin, avergonzado.

Juntkook solo se dispuso a reír.

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-¡Jodida mierda! ¡Así, Jungkook! -gimió alto, siendo embestido con fuerza.

-Estás muy apretado, me encanta -Jungkook ocultó su rostro en el cuello de Jimin, aumentando sus movimientos.

Estaban teniendo sexo duro y lo estaban amando demasiado. Era la primera vez para Jungkook que una pareja sexual no le decía saliera de él, que le dolía. Y era la primera vez para Jimin que alguien lo complacía con su gran apetito sexual.

Eran la pareja perfecta, claro que sí.

-Me voy a correr -gimió Park, echando su cabeza hacia atrás.

-Hagámoslo juntos...

Jungkook aumentó sus embestidas antes de correrse en el interior de Jimin, y este último manchando sus cuerpos con su esencia liberada.

Jeon salió del interior del chico y pudo apreciar como todo el líquido blanquecino se escurría en su culo.

-De seguro mañana mi cuerpo estará fatal.

-Si es así, no te preocupes. Te cuidaré.

-¿De verdad?

-Claro que sí.

-Entonces... ¿No quieres una segunda ronda? -Jimin sonrió de lado, mientras se acomodaba en el regazo de Jungkook. Sintiendo lo largo y duro en su interior, saltando sobre aquella jugosa erección.

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-Koo -llamó Jimin. Recostado en el pecho de su novio.

-Dime, bebé.

-¿Recuerdas cómo nos conocimos?

-¿Cómo olvidaron? Fuiste un pequeño pervertido, cuatro rondas Park Jimin. -rió, acariciándole la espalda.

-¿Me vas a negar que no te gustó?

-No lo niego, pero resultante ser una masita pervertida.

-Y eso que hemos superado la racha. El máximo ha sido seis rondas.

-¡Porque eres un insaciable!

-Pero te gusta como soy -dijo Jimin, dejando besos húmedos por todo el cuello de Jungkook.

-¡No Jimin, no más! ¡Mi jodido pene no aguanta más! ¡Eres un ninfómano!

Tras decir aquellas palabras, Jungkook dejó con cuidado a su pequeño novio a un lado mientras huía de él. Jimin comenzó a reírse a carcajadas. Le gustaba molestar a Jungkook con ello.