Día 4 | "Los Senderos Peligrosos del Ahora" |
Abril.2217
Respira... vamos, respira... ¿La logré encender? Sí, Alá... Vamos Afar, respira...
Un segundo, espera... *cof* *cof* *cof*, Ya bien, ya puedo comenzar, debo estar seguro en este callejón.
Bitácoraah de Afaaahr, primer día del cuarto mes del año terrestre dos mil doscientos diecisieeehteeh, perdonen, es que... necesito tomar un poco de aire.
Vamos Afar, ihnalaaaah... y exhalaaaah... ihnalaah... y exhalaah... ihnala... y exhala... bien, un poco mejor.
Ahora sí, me puedo quejar como Dios manda. ¿¡En qué carajo tengo que meterme para que unos lunáticos me persigan durante casi un mes, dejen de hacerlo!? Digo, no es para menos que cuando dije "quisiera que todavía hubiese humanos vivos" no me refería a eso, ¡no me refería a eso Alá!
Es que... me he tallado la cara muchísimas veces buscando una explicación totalmente razonable para lo que acabo de presenciar. En serio, ¿tan mala suerte tengo para entrar al refugio de un grupo francés de la muerte?
Me recargo en la maldita pared, literalmente lo estoy haciendo; maldigo el día en el que se me ocurrió entrar a ese motel de cuarta, en tomar aquella ropa y comida para mí, debí saberlo. Una vez más, el destino me ha vuelto a colocar una mala pasada.
Espera, ¿jamás te conté mi suerte, "Kitty"? Vaya, pues cómo empiezo... Ah ya sé, ¡ha sido una mierda!
Vale, no creo que soltando malas palabras soluciones algo. Vamos Assaf, inhala, exhala... Ahhh, mucho mejor.
A lo largo de toda mi vida he tenido una mala suerte increíble, pareciese que cuando nací fui soltado en "Guerrero Negro"¹. De verdad increíble; cuando creo que las cosas me salen bien y me está por ir excelente, como meteorito caído del espacio, todo se echa a perder y algo malo ocurre. Y así ha sido constantemente, soy algo así como "un imán de balones"... Cómico, ¿no? Lo fuera si los balones no fuesen problemas que afectan mi vida constantemente.
Mi vida apestaba antes de toda esta porquería, ¿a que no, "Kitty"? Pues déjame decirte que sí... ¡Y yo diciendo en mi entrada anterior que tenía un trabajo, pareja y estudios universitarios estables! Cuando todo era una completa falacia, mejor dicho, eran ¡pamplinas! Como decía mi abuela.
Ah no, no conforme a eso la vida tiene que recordarme que soy un completo fracaso que de manera constante se sumerge en su propia miseria; me explico: en mi entrada pasada -la cual le calculo un mes de separación a la presente-, entré a un hermoso y fantástico motel.
Y luego me preguntarán ¿qué hay de malo con eso? ¿No se supone que un refugio es bueno, por todo lo que nos has contado? Ja, ¡ya quisiera!
No, porque hace un mes decidí meterme a la guarida de los "Pilleurs"², como se autodenominaron mientras escapaba. ¿Que cómo sé aquella palabra? Pues les respondo, porque tuve la fortuna o desfortuna -llámenlo como lo llamen-, de aprender algunas palabras de varios idiomas, para impresionar a una persona, y uno de ellos es el francés.
¡Soy una máquina de sorpresas! Me desvío del tema, prosigo: al meterme a aquella guarida de los "Saqueadores" tomé aquel revólver que ahorita se encuentra en mi canada, pues resulta que era de una tipa llamada Odette o como ellos la llamaron "Fantôme" -fantasma, en español-.
Después de haber cortado dramática y horriblemente mi entrada anterior, seguí escapando y son imposibles... no, son casi imposibles de evadir. Porque hace un par de semanas les tendí una trampa, una sencilla y rastrera trampa; la cual consistió en hacerme pasar por alguien inocente que buscaba a sus hijos.
-Alto, me rindo -dije con falsa inocencia, mientras elevaba mis manos-. Soy alguien que busca a sus hijos... No pensé que... que hubiera alguien en aquel lugar.
-¿Ah si? -preguntó con sarcasmo la mujer francesa. Mientras me apuntaba con una pistola-. ¿Y por qué huiste de nosotros?
-Por miedo -respondí, acercabdome a ella con las manos en alto lentamente-, o instinto, llámenlo como quieran. Tienen que aceptar que cualquiera que escuche gritos en otro idioma huirá...
-Vamos, baja el arma, Odette -dijo el primer hombre francés, alcanzando a su compañera. Al llegar, posó su mirada en mí-. Supongamos que te creemos. Danos una razón para no matarte ahora mismo.
-Ya se la dije a ella -respondí señalando a la francesita-, solamente busco a mis hijos; nos separamos hace un mes y no los encuentro...
-Eres demasiado joven como para tener hijos...
-Los tuve a los dieciocho.
Intercambiaron miradas, la incredulidad se veía en sus rostros. Mientras que por mi lado, me había acercado lo suficiente a la mujer que seguía apuntándome.
Pobres, habían caído en mi trampa. Aprovechando las lecciones de karate tomadas en mi infancia, desarmé a la francesa y en unos cuantos movimientos hábiles los logré noquear.
Había sonreído, había logrado mi cometido... O eso creía.
Su líder, se acercó sigilosamente por detrás mío; tomándome por el cuello, asfixiándome.
-Es una verdadera lástima que fueras tan idiota... Tenías posibilidades de sobrevivir -dijo; yo estaba a punto de quedarme sin oxígeno.
En un momento de iluminación, le di un golpe en sus costillas con mi codo, lo cual hizo que aflojara el agarre y pudiese contraatacar.
Forcejeamos unos cuantos minutos, perdimos el equilibrio y rodamos por el suelo. En los pequeños descansos entre puñetazos, logré tomar el arma de su cinto y sin darme cuenta... había jalado el gatillo.
Mi mano se encontraba debajo de su mandíbula y mi rostro, el cual estaba momentáneamente sordo, empapado de sangre. Lo había matado, y verás, lo curioso es que jamás había matado a una persona.
Sí, no lo voy a negar, he disparado para cazar o asustar a algún animal, pero solo eso. Nunca había disparado a un ser humano y menos tan cerca; y sí, fue un disparo "limpio" -si quitamos la explosión de sesos humanos y solo contamos el orificio de entrada y el de salida-, pero no sé cómo mis reflejos actuaron tan rápido.
Hice lo que cualquiera en mi situación haría. Tomé algunas de las cosas del ya fallecido Capitán -cabe recalcar que solo me llevé cosas como balas o snacks- y huí de la escena del crimen; obviamente, si el mundo no hubiese colapsado sería un crimen.
Tuve que pararme unos metros después, estaba agitado y tenía el corazón a mil por hora; ¿qué mierda hice? ¿Acaso era necesario hacer eso para sobrevivir?
Creo que volarle los sesos a su líder tuvo buenas consecuencias. ¡Estoy libre! O al menos eso creo, porque me dejaron libre a la mañana siguiente, los posteriores y sobre todo, a la semana siguiente.
Pero no me fío, ¡no señor, jamás volveré a fiarme! Así que para estar seguro de que no me volveré a encontrármelos, cambié la dirección que he estado siguiendo en los últimos meses; decidí volver a mis pasos y abandonar el rumbo que tenía, adiós a mi foto del Gran Teatro Real...
Y ahora, para acabarla, "La Tormenta" se está acercando muy rápido ¡y yo aquí descansando en este maldito callejón sin salida! Lo que no sé es por qué se acerca, ¿tendrá algo que ver el disparo que hice? No, imposible... pueden ser otras razones, sí, eso suena más lógico.
Se acerca muy rápido y si no encuentro un lugar para esconderme, recurriré al refugio peligroso... me refiero a "el Metro".
Sí, me refiero a aquel lugar terrible en el que se transportaban nuestros antepasados por debajo de la tierra; y al que hasta hace poco más de seis años era la red de tráfico -o también llamado "mercado negro"- más popular de la Edad Espacial. Pero como todo lo que existe en este hermoso planeta -nótese mi sarcasmo-, no pudo con "La Tormenta"; sí, los rumores dicen que sobrevivió el primer par de meses, pero al tercer mes, todo se esfumó.
Cual chasquido del infinito, todo fue arrasado. Nada de aquel mercado más popular del Universo quedó vivo; ahora solo se pasean fantasmas y cosas extrañas por aquellos túneles viejos. Se siente una vibra en extremo extraña, con tan solo pasar a unos cuantos metros de la entrada se siente una gélida corriente que recorre toda la espalda... Uhhh... ¡De tan solo pensarlo me da algo!
Hay leyendas urbanas de que antes de ser un mercado, era el hogar de bestias peligrosas... Aunque, ¡claro! Puede que sean cuentos para asustar a los críos... o puede que no.
De cualquier forma, espero no tener que meterme ahí y por lo que mas quieras Alá, déjame encontrar un refugio para pasar esto. En lo que "La Tormenta" encuentre el cuerpo de aquella persona que... que maté y se lo lleve.
Porque sí, también eso he notado. Se lleva los cuerpos de personas fallecidas y los desaparece... Tengo la ligera sospecha de que los transforma en algo mucho peor, algo con consciencia. ¡Te lo pido Alá, no dejes que caiga en "el Metro"!
Bien, ¡es momento de encontrar un buen lugar! Al menos para descansar porque solo tendré tres días para encontrar un refugio.
¡Actualización de bitácora! Okay, definitivamente eso no lo volveré a decir, suena ridículo.
Bien, a lo que iba; han pasado unas seis o siete horas y creo que por fin pude estar un poco más seguro.
Dejé a un lado los desoladores paisajes de edificios en ruina y en constante oxidación de los monumentos y me adentré a... a un bosque.
Cual niño explorador trepé a un árbol, en el cual me pude atar para evitar caerme y he podido descansar unos minutos. Estoy tan... cansado. Mis ojos me empiezan a traicionar y Morfeo reclama mi mente.
Pero no he podido sacarme esa sensación de conocer este lugar, me suena muchísimo, pero con tanto vivido apenas y recuerdo mis principios en la Universidad.
Creo que iré despidiéndome por hoy, después de escapar de aquella banda francesa de mala muerte, de saber que si no encuentro un refugio "La Tormenta" me orillará al "Metro" y más que nada, de una entrada horrible. Creo que he dicho muchas veces "Tormenta" y "Metro" el día de hoy...
Ha sido un día agotador. Es hora de descansar con esta hermosa noche estrellada despejada y con la bendición de un eclipse lunar y, lo más importante, aunque mi vida está en constante riesgo, espero no lastimarme por andar amarrándome en un arbolito.
Espero no tomar los senderos peligrosos del ahora, para así sobrevivir un día más.
¡Afar, fuera!
ACOTACIONES:
(¹)Es una población del municipio de Mulegé en el estado mexicano de Baja California. Se le llama así a uno de los salares más grandes de México.
Les anexo una foto del lugar:
(²)Palabra en francés que significa "Los Saqueadores".
N. de A
¡Nuevo Día! ¿Les gustó la nueva redacción? Estoy tratando de aprender y mejorar, prometo que valdrá la pena esta nueva edición.
Me voy, porque estoy viendo Infinity War y llegué ya a Wakanda xD.
Vota, comenta y comparte.
¡Farewell!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top