Habrá gente que te odiara por como eres.
No te preocupes por eso,
tienes algo que ellos no tienen.
Y que el Señor te dio a ti.
Espíritu de amor,
compasión y eres de su reyno,
pero que hoy en día moras entre todo los demás.

1) Eres detallista

“Hace poco estaba en un avión y vi cómo un hombre recogía el libro del suelo que se le había caído a otro tras quedarse dormido. Y no solo lo recogió, sino que le marcó la página por la que iba y lo sostuvo en sus manos hasta que el desconocido se despertó y se lo dio”. “También, hay muy pequeños detalles que millones de personas pasan por
alto, como: ¿Cuáles es su forma favorita de conseguir la atención de otros? ¿Cuáles son las razones por las que se siente más orgulloso de si mismo? ¿Cuál es su sueño sin realizar más anhelado? Al final te das cuenta de que lo pequeño siempre son más importante. Las sonrisas espontáneas, las fotos desastrosas que te hacen reír, las flores que te colocan en el cabello… las cosas diminutas son las que causan emociones gigantescas”.

2) Eres realista.

“Las buenas personas entienden que la gente es mala a veces y, por tanto, no la devuelven cuando se la hacen. Hay mucha gente por ahí que solo espera a que los demás les jodan para que puedan culpar a alguien”.

3) Eres justo.

“Si se han comprometido a hacer algo, lo mencionarán sin necesidad de que se lo recuerden como, por ejemplo: “Oye, aquí tienes los 1,000 ps que me prestaste hace unas semanas, ¡gracias!”.

4) Cumples tus promesas.

“Si se han comprometido a ir a algún lado contigo o hacer algo por ti, cumplen. Y si aún no la han cumplido, te recuerdan que no fue una promesa vacía y que todavía tienen la
intención de hacerla, aunque no puedan en ese momento. Eso muestra que una persona cumple con su palabra”.

5) No eres elitista.

“Tratan a todos por igual, independientemente del estado/trabajo/popularidad/dinero de la otra persona. No son hipsters”.

6) Eres humilde.

“Están dispuestos a admitir que están equivocados y a reconsiderar su postura sobre algo”. Además, “pueden reconocer cuando están equivocados sobre algo sin enfadarse ni ponerse a la defensiva”.

7) Sabes escuchar.

“Saben escuchar al otro y no interrumpen. Y si lo hacen, tratan de parar y preguntar a su interlocutor qué le estaba tratando de decir”.

8) No temes equivocarte.

“Pueden contradecir tu punto de vista sin atacarlo directamente, en su lugar lo respaldan con razón y lógica. Dicen, bueno, no estoy de acuerdo contigo porque..., pero todo con respeto y educación. Un gilipollas, por ejemplo, diría: Eres tonto y estás
completamente equivocado, vete a tomar por ahí”.
“Llegué a la conclusión de que si una persona no puede discutir conmigo sin insultarme, entonces no vale la pena perder mi tiempo con alguien así, o sea, con una mala persona”.

9) Eres amable.

“Esos pequeños actos de bondad casuales que hacen automáticamente. Sosteniendo una puerta para alguien, ayudando a alguien si se les cae algo... Simplemente tienen una actitud predeterminada de amabilidad y apoyo hacia todos los que conocen”.

10) No eres egocéntrico.

“Ellos, de alguna manera, no hablan de sí mismos en cada conversación”. “Se interesan por el otro, le hacen preguntas sobre su vida... no son cotillas, son curiosos, buenas
personas”.

11) Eres agradable.

“Te saludan con la mano cuando te cruzas con ellos. Hacen contacto visual e intercambian una sonrisa amistosa, asienten con la cabeza cuando los ves...” “Te sostienen la puerta abierta o te agradecen cuando lo haces por ellos”.

12) Te preocupas por los demás.

“Ellos te preguntarán cómo te va y te ofrecerán su apoyo si lo necesitas. Son las personas que se preocupan activamente por ti y tus intereses. No de manera invertida, sino como una caja de resonancia. Son personas dignas de confianza”.

13) No juzgas.

“Si te tiras un pedo les da igual”. “Te valoran y te respetan por ser tú mismo, en lugar de esperar que te ajustes a un molde”.

14) Sonríes a los niños.

“Sonríen a los niños, de una manera totalmente dulce y nada espeluznante”. Suponemos que son los mismos que sonríen a los perros y gatos.

15) No esperas nada a cambio.

“Hacen algo bueno sin esperar reconocimiento ni nada a cambio”.