El esperado regreso
Hybe Label, oficina 7 piso 3
Sentada en la silla giratoria miraba el tiempo pasar en mi computadora. La semana llegaba a su fin y sabía que probablemente hoy JungKook volvía de su visita de Busan.
Había pensado en tenerle un regalo pero no me había decidido, quizás él deseaba solo llegar a casa y dormir por horas o juntarse con sus amigos luego de no verlos por aquel tiempo.
Me estaba mentalizando en como serían las cosas ahora que al parecer éramos una "pareja".
—Disculpe, ¿Se encuentra la Srta. Woo?— una voz que reconocía se asomó a la puerta.
—¿Quién la busca?—respondí sin girarme
—Su idol favorito
—¡No puede ser Jin de BTS!— me giré en mi silla y lo vi parado ahí —Hay una cámara en la esquina de la sala que capta movimiento así que piensa bien en lo que harás—.
—¿Eso quiere decir no besitos ni abrazos?—de bajó su mascarilla haciendo un puchero.
—Mmm no, pero si podemos ir al auto y manejar a casa— sonreí — Te extrañé —me levanté de la silla y tomé mis cosas.
—Yo más— JK arrugaba su nariz al verme demostrar afecto de esta forma.
Caminamos por el pasillo el uno junto al otro rozándonos las manos de forma natural. JK saludaba a la gente del staff con una reverencia.
—Cámara arriba a la izquierda— dije cuando JK acarició por detrás mi espalda. Bajábamos al estacionamiento por el ascensor.
—¿Te aprendiste las cámaras del lugar?— parecía impresionado por mi astucia.
-También descubrí que el auto de la empresa las tiene —suspiré —Pero, solo graban hasta los hombros— sonreí.
—Buen dato— sonrió con picardía.
JungKook lucia algo pálido y su ropa negra lo hacía ver más pálido aún pero había que comprender que la última vez que lo había visto fue en la playa preciosa de Jeju.
—¿No me vas a contar como te fue?— me animé a preguntarle mientras conducía a su apartamento.
—No pasó nada extraordinario, ir a ver a mi familia es comer y sentirme ajeno a todo— se cómodo el cinturón —Cada año me doy más cuenta que ya hicieron una vida en estos 10 años y yo no fui parte de ello
—No digas eso, ellos se preocupan por ti, eres su hijo— le acaricie la mano —Aparte que es lindo ver a la familia ¿no? Yo pienso ir a ver a mi familia esta otra semana, podrías ir conmigo si quieres
—Grandioso, me encanta— sonrió
—Bien, ya tenemos panorama para esos días si nada que hacer— miré al frente sin quitar la vista de la carretera —¿Algo para comer?
—Una ración de besos tuyos más unas caricias en el pelo y una gran gran cama donde poner todo en acción
—¡Hablo de comida!, ese podría ser el postre — reí.
—Una parrillada coreana puede ser, con vegetales hervidos y papas cocidas— se tocó el abdomen —Mira lo delgado que estoy— mostró su abdomen marcado bajo su polera —Dijiste que la cámara no grababa bajo los hombros— sonrió
Estiré mi mano y acaricié su piel con la yema de mis dedos haciendo que suspirara. Me mordí los labios y cuando vi que su mano iba a mi muslo me percaté que el auto de enfrente había frenado y yo lo hice de golpe haciendo que el momento sexy se fuera de frente con la guantera.
—Gracias al cielo que llevaba cinturón— rió JK —Ya veo como será esto— frunció su ceño —El estar contigo involucra que me golpees con algo
—¿De qué hablas?— sonreí sin quitar la vista del frente y el manubrio
—En Jeju me golpeaste la nariz al despertar ay ahora casi me estrellas contra la guantera, es tu forma de demostrar amor?
—No, mi forma de dar amor es preocupandome por ti ya que hace como tres calles atrás te repetí hasta el cansancio que usaras el cinturón, así que prácticamente te salvé
—Tengo algo preparado para esta noche así que espero que hayas dejado todo apagado en tu apartamento porque te quedarás en el mio— sonrió y tocó mi muslo con calma —Extrañaba esto
Solo miré al frente manteniendo la cordura. Mis pantalones de tela no eran del tipo gruesos y el calor de sus dedos se colaba al primer tacto.
—Separa las piernas un poquito— JungKook se acomodó hacia mi dirección corriendo el cinturón
Yo obedecí con gusto porque lo quería tanto como él, sin embargo me preocupaba no poner atención a la carretera.
Sus dedos acariciaron mis muslos internos y fueron al punto con mucha intensidad. Sentia como me colocaba cada vez más húmeda, temía que sobrepasara la tela de mi ropa interior.
—¿La camara tiene audio?— preguntó mientras fingía estar mirando atentamente el tránsito.
—No, no lo tiene, sino no te hubiera dejar decir nada de lo que hayas dicho— respondí antes de suspirar —Ve más despacio por favor
—Por que? Te vas a correr asi de facil?— sonrió —Oh preciosa, no dejaré que lo hagas aquí sino en mi cama— se acomodó — O en la encimera de la cocina
—O en la bañera— repliqué
—O en el sillón como las otras veces— se tocó su entrepierna —Quizas podrias probar sobre la secadora
—En la habitación donde guardas tu equipo del gym— JK movía sus dedos con más lentitud permitiéndole dar un respiro para luego quitar su mano —Pide a comida ahora para no esperar tanto
—Veo que estás hambrienta— sonrió —La pediré de inmediato.
Apartamento de JungKook
—Se me había olvidado el delicioso sabor de tu piel— suspiró Jk contra mi cuello —Y lo rico que se siente llenar mis manos con tu trasero
No había siquiera llegado al sillón cuando ya nos estábamos besando. Tenía en mente todo lo que estaba sucediendo en estos momentos, además JK ya tenía los preliminares avanzados desde la estimulación en el auto.
—Dime que estás lista para mi— habló a mi oído —Dímelo Yunji, ¿Estás humeda para mi o necesitas más ayuda?
—Sientelo tu mismo—guié si mano al cierre de mi pantalón que se encontraba al costado de mi cadera y lo deslizó dejándome en ropa interior.
El pantalón se deslizó rápidamente por mis piernas hasta el piso donde saqué los zapatos de tacón que llevaba y caminé por el pasillo contoneando mis caderas.
—¿Vienes o te quedas parado ahí como un bobo?— me giré despojandome de mi chaqueta —¿Vendrás ayudarme con estos botones?— comencé a desabotonar mi blusa —¿Quieres ver que hay acá abajo?
JK caminó quitándose las prendas siendo la primera su poleron y la camiseta de algodón.
—Muéstrame— sus ojos parecían más negros que antes y sus pupilas ocupaban gran parte de ellos —Que tienes para mi—se acercó posando sus manos en mi cintura viendo como mi sosten de encaje quedaba a la vista luego de quitarme la blusa por completo.
—Se que tu debilidad es el encaje y cuando vi esta preciosura en internet pensé ¿JungKook ha sido un buen niño este comienzo de año? y bueno, creo que lo tienes merecido ¿No?
JungKook sonrió y hasta puedo jurar que se había sonrojado. Por un momento el chico sexy y corpulento que tenía enfrente estaba sonriendo como un tonto antes de besarme con dedicación.
—Me encanta — dijo interrumpiendo el beso —Me encanta todo lo que te pongas— cogió una de mis nalgas en sus manos —¿Quieres dejarte LOS zapatos? , creo que quedas a la altura perfecta para mí —acercó la pelvis hacia la mía aclarandome lo que deseaba.
Me acerqué a su pantalón para desabrocharlos y los bajé como hasta la altura de sus muslos dejando su boxer a la vista. Rocé su erección utilizando dos dedos que recorrieron desde la base hasta su glande sobre la tela haciendo presión y gimió al tacto.
—No me he tocado en estos dias, te lo juro— suspiró —Podría correrme solo viendo como te quitas esa pataleta, preciosa.
Quería tener una nueva experiencia sexual por lo que caminé hacia el baño de su cuarto el cual contaba con un gran espejo frente al lavamanos. Apoyé mis manos en el y me incline sin dejar de mirarme en el reflejo viendome muy atractiva.
Sabía lo mucho que le gustaba tomarme en cuatro pero no le dejaba ver mi rostro y yo tampoco ver el de él en el acto asi que seria una buena experiencia.
—Eres una pervertida— sonrió al verme frente al espejo —Quítate el sujetador— susurró y acercó su erección a mi trasero —Quitatelo para mi — lamió el cartílago de mi oreja.
Llevé mis manos a atrás para alcanzar el broche no sin antes acariciar su glande con la yema de mis dedos sintiendo su liquido preseminal humedeciendolo. Bajé los breteles con delicadeza y JungKook comenzó a pasar su lengua por mis hombros y cuello sin quitar la mirada del espejo.
—Baja— susurró a mi oído y yo le obedecí. Sentí como con sus dedos enganchó los costados de mis pantaletas y las comenzó a bajar.
Miré con lujuria como su rostro apuntaba hacia mi trasero y sentí como sin previo aviso metió una de sus manos en mi intimidad y la palpo con una palmada dejando sus dedos mojados.
—Veo que tambien me extrañaste— sonrió —Quiero que seas buena conmigo y gimas todo lo que tengas que gemir porque no voy a parar ni un solo momento— golpeó una de mis nalgas.
No sabia que me gustaba más, si su rostro al penetrarme como él quería, al ritmo que él quería o como su mandíbula se marcaba y sus músculos se contraían, como se quitaba el cabello del rostro con una de sus manos mientras la otra acariciaba mi cintura o cuando bajaba la intensidad de sus embestidas para besar mi espalda con amor.
—Podría estar aquí toda la tarde preciosa— me penetraba lentamente —Dime que vas acabar— gimió.
—JungKook— susurré — Acabé hace un rato— buscaba regular su respiración —No lo notaste al parecer— me apoyé en el lavamanos con más fuerza —Pero si sigues asi puedo acabar otra vez— lo miré por el espejo.
El timbre sonó y golpearon la puerta, había llegado la comida pero siempre la dejaban en la entrada junto a la puerta.
JungKook cogió mi cabello en una coleta y lo jaló hacia atrás, el dolor era hasta cierto punto placentero. Comenzó ha embestirme con más rapidez hasta acabar jalandome el cabello teniendo una vista de mi rostro y cuello, admirando como mis senos robotaban ante sus sacudidas.
—Ahh ahh ahh— Sus labios se entreabrieron y sonrió al sentir como se liberaba su presión dentro de mi —Mierda que rico— mordió sus labios —Eres grandiosa— besó mi hombro —No quiero salir de ti— me abrazó dándome calor —Hay que hacerlo aquí más veces
—Todas las que quieras pero por el amor de Dios déjame quitarme estos zapatos— cerré mis ojos —El efecto de los orgasmos esta pasando y todo me duele— me quejé.
—Ok preciosa, toma una ducha— se retiró de mí y sentí como un hilo de fluido espeso y cálido salía de mi.
—De verdad que te contuviste— palpé el interior de mis muslos.
—Mierda que caliente se ve eso— miró mi entrepierna mientras se limpiaba —Mejor me voy o puede que quiera hacerlo nuevamente— salió de la habitación y volvió de inmediato —Mi besito — estiró sus labios hacia mi y le respondí de la misma forma —Eres maravillosa ¿lo sabes?
—Lo sé— sonreí
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top