Capítulo 11


Comenzamos a nadar hasta el estacionamiento que no quedaba nada lejos de donde habíamos caído. Por un momento alcé la vista y vi a los guardias asomados por la ventana. No tardarían mucho en bajar y llegar hasta nosotras. Nadamos lo más rápido que pudimos. Llegamos hasta la esquina del estacionamiento y había una pequeña escalera que daba acceso a él. Subimos por la escalera y caminamos entre los autos que había. Visualicé una motora blanca y sin pensarlo dos veces me monté en ella. Logré encenderla sin pasar trabajo, Yesie estaba montada detrás de mí. Era lo suficientemente grande para las dos y bastante cómoda, menos mal que funcionan con el aire, al igual que todos los autos. Habían evolucionado mucho los vehículos en estos tiempos. Tenía sus dos ruedas, pero una vez detectaba que había agua, las guardaba y era como ir flotando. La puse en marcha con facilidad, no recuerdo, pero mi cuerpo al parecer sí, porque se sentía tan familiar, como si estuviera acostumbrada a manejarlas.

Pasamos a toda prisa entre los autos estacionados llegando a la salida. Los guardias estaban saliendo del edificio, pero no creo que nos alcancen. Me equivoqué, había tres parados justo en el lugar por donde tenía que pasar. Tuve que dar la vuelta, en ese momento nos dispararon con lo que puedo asumir eran dardos paralizantes. Pensé que no iban a llegar tan rápido. Conduje por todo el estacionamiento esquivándolos cada vez que me encontraba con uno de ellos de frente. Teníamos que salir de aquí y era ya.

- Necesitamos un plan. – me dijo Yesie al oído mientras seguía dando vueltas. Estaba buscando algún lugar por donde saltar.

- Bingo, ahí. – le dije a Yesie mientras señalaba nuestra ruta de escape.

- ¡Ah maldición! Estas loca, pero ni modo. Ni siquiera tienes que decirme, me voy a sostener bien a ti. – esa era mi prima.

Había un espacio entre el estacionamiento y el edificio que estaba junto a el. Por ahí saltaríamos y por suerte saldríamos ilesas. Acelere hasta el fondo, aparecieron dos más del costado derecho, yo no me detuve y Yesie se aguantó a mi como si su vida dependiese de eso. La realidad era que si dependía de mi en ese momento. En menos de lo que imagine estábamos por los aires saliendo del estacionamiento, íbamos directo al agua y enserio esperaba que esta cosa funcionara como era debido. Podía escuchar a Yesie gritando detrás de mí, muy graciosa, sé muy bien que miedo no le da. Estábamos a ley de nada para chocar con el agua cuando las gomas se guardaron y floto sobre la misma. Un grito de emoción salió de ambas. Seguí conduciendo por el agua por varios minutos hasta salir de la ciudad en la que estábamos. No paré hasta estar lo suficientemente lejos. Me detuve a un lado de la carretera después de haber estado corriendo por una hora o quizás un poco más. El sol ya se estaba ocultando. Nos detuvimos, pero sin apagar el motor de la motora.

- Azleen, eso fue una locura.

- Y me lo dices a mí, mírame, estoy todavía temblando por toda la adrenalina.

- ¿No será porque estás mojada? Yo estoy temblando y es porque sigo un poco mojada.

- No es por eso, definitivamente es la adrenalina. Rayos, ni siquiera me había dado cuenta de que seguía mojada. Pero no es tanto, al parecer nos secamos bastante con el sol y el viento. – le decía un tanto emocionada a Yesie.

- Sí, pero aún así querida, no estamos completamente secas. – en definitiva, ella tenía frio.

- Debemos llegar a algún sito para poder descansar un poco y cambiarnos de ropa.

- Creo que si seguimos unos pocos minutos más encontraremos un motel o algo así de camino.

- Espero que tengas razón Yesie. Continuemos entonces.

Nos montamos nuevamente en la motora y aceleré hasta el fondo. Continuamos por una media hora, quizás una hora completa, no lo sé con exactitud, pero llegamos hasta un motel. Gracias a Dios que Yesie había tenido razón esta vez. Estacioné la moto por detrás del establecimiento y nos bajamos. Caminamos hasta la parte del frente y llegamos a la oficina. Yesie entró primero y yo le seguí de cerca. Estaba atenta mirando para todas partes. Había un tipo no muy bien vestido detrás de un escritorio viendo una revista. Yesie se aclaró la garganta ya que él no se había percatado de nuestra presencia. Levantó la vista y nos miró de manera aburrida.

- ¿Cuarto para dos? – preguntó con una voz perezosa.

- Sí, por favor. – contestó Yesie.

- Son $35 la noche.

- No hay problema. – Yesie sacó el dinero de la mochila y le pagó en efectivo. El hombre nos entregó unas llaves y siguió con lo que estaba haciendo. Caminamos fuera hasta la puerta que tenía el número de la llave, era el 7.

El motel era pequeño, máximo de unas quince habitaciones, era de un solo piso, las habitaciones estaban una al lado de la otra, pero parece que no había nadie más en el motel. No había autos estacionados, estaba todo en silencio y todas las habitaciones estaban oscuras. Llegamos hasta la puerta de nuestra habitación y Yesie la abrió. Entrando lentamente observando todo. Mientras ella revisaba la habitación yo me quedé parada en la puerta observando la parte de afuera. No parecía haber nada raro. Y no creo que nos hayan seguido hasta aquí. Yesie llegó hasta la puerta para dejarme saber que todo estaba bien. Entré caminando de espalda a ella y cerré la puerta sin hacer ruido.

La habitación era pequeña, tenía un televisor incrustado a la pared, una mesa pequeña con dos sillas, dos camas pequeñas y un baño no muy limpio. La habitación parecía que no había visto una buena pintura en años, pero no estaba mal en comparación a otros lugares en donde nos habíamos quedado con el transcurso del tiempo que llevábamos escapando.

Nos quitamos la ropa sin más y nos quedamos en ropa interior, antes de que pescáramos un resfriado. Yesie entró primero al baño a darse una rápida ducha caliente, después entré yo e hice lo mismo. Cuando salí Yesie había puesto algunas cosas de comer que tenía en su mochila encima de la mesa que estaba situada en una esquina. Caminé hasta ella y me senté a su lado poniendo los codos sobre la mesa y descansando mi cabeza entre mis manos. Estaba agotada, necesitaba comer y descansar. Ambas nos habíamos puesto ropa negra otra vez, una camisa algo ancha y pantalón no muy pegado.

Nos sentamos en silencio y comimos lo que había. No era mucho en comparación con la hartera que nos habíamos dado en casa de Margie por la mañana. Y los varios dulces que habíamos comido antes de que empezara la ceremonia. Era feliz con poder comer algo y no tener que pasar hambre. Además, esta vez no pasaríamos hambre, Yesie había tomado bastante dinero del apartamento de Margie, después de todo nos lo debía: ella nos había entregado. Una vez que terminamos con lo que Yesie había puesto en la mesa, cada una se recostó en una de las camas. Yesie encendió el televisor. Estaban presentando las noticias y estaba una mujer hablando.

- Al parecer los gemelos Schaucer no se dan por vencidos en tener de regreso a sus amadas. Llevan todo este tiempo haciendo todo lo posible para recuperarlas, pero al parecer las chicas no son fáciles de capturar. Como todos sabemos esas dos jovencitas eran las mejores estrategas y peleadoras que tenía el escuadrón especial. Sin mencionar que eran quienes entrenaban a todos los reclutas, haciendo de ellos un grupo imparable.

- Cabe mencionar que todos esperamos que regresen, Aura. Después de todo no solo los gemelos Schaucer las necesitan, este país también las necesita para que vuelvan a poner el orden. – dijo el hombre junto a ella.

Por un momento no podía escuchar nada más de lo que decían. Me había quedado repitiendo en mi cabeza una y otra vez lo que acababa de escuchar. Los del noticiero habían dicho "sus amadas", ¿qué demonios querían decir con eso? Acaso nosotras teníamos alguna relación sentimental con los gemelos. No podía ser posible eso. Yesie me tocó el hombro sacándome de mis pensamientos y haciéndome sobresaltarme un poco.

- ¿Qué crees que deberíamos hacer? ¿Crees que estén diciendo la verdad? ¿Crees que esos dos no nos harían daño? ¿Cabe la posibilidad que antes de perder la memoria fuéramos novias de esos dos dioses griegos? ¿Sientes que el cerebro se te está quemando en este momento? Porque yo siento que en cualquier momento se me va a fundir. A derretirse dentro de mi cabeza por todos los pensamientos que estoy teniendo ahora. – esta chica parecía una cotorra.

- Yesie, descansaremos hoy y mañana averiguaremos donde tienen sus instalaciones, iremos a ellos a dar cara. No sabemos qué tan lejos está el lugar o donde están. Todo depende, quizás lleguemos mañana mismo o quizás debamos hacer un viaje de varios días, no lo sé, pero mañana tendremos esa información. Además, si es mentira todo lo que hemos escuchado e intentan atacarnos ya sabes que podemos acabar con todos ellos si se les ocurre hacernos daño. – le dije seriamente. Enserio quería ir a enfrentarme a ellos, ya estaba agotada de estar huyendo de algo que no entendía.

- Muy bien Azleen, pues está decidido.

Yesie se acostó a dormir mientras yo vigilaba. Alguien debía quedarse despierta por si los guardias nos conseguían. O quién sabe qué otras personas envían tras de nosotras ahora. Estuve todo el tiempo pendiente a cualquier ruido extraño afuera. Observaba de vez en cuando por la ventana para estar segura de que todo seguía desértico, tal y como estaba cuando llegamos. Luego de varias horas haciendo vigilancia, Yesie se levantó e intercambiamos lugares. Ella me levantaría a la primera vista de la luz solar. 




Hola a todos los lectores, Gracias por su apoyo. 

Espero que les este gustando ^^

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top