Las puertas del camión se abrieron de repente, los dos se encogieron, uno se acercó instintivamente al otro con cierta protección dado al disparo en su pierna.

Al mismo tiempo

Los dos hermanos despertaron en aquel lugar que tanto conocían escuchando la melodía y la canción con la que acunaba y dormía a los niños. Llegaron al cuarto, allí los esperaban mientras acunaban a los jóvenes, encontrándose con alguien que no pensaron que podrían encontrarse allí, el joven que era un poco mayor que ellos estaba hablando muy serio con sus padres, una chica de un par de años menos que ellos estaba a su lado, muy cercana al chico castaño de ojos oscuros. Cuando notaron su presencia... Se los quedaron mirando, pero no dijeron nada, incluso cortaron la conversación abruptamente.

- Pequeños...- Sheila sonrió ampliamente y los tomó de las mejillas, aplastarlas de forma adorable, al menos a Ike y después abrazarlos a ambos.- Los veo un poco nerviosos e inquietos... ¿Pasa algo?- encarnó las cejas con preocupación.

- Casualmente no sabrás algo sobre las coordenadas exactas del refugio del prado, no?

El chico que era algunos años mayor que ellos se los quedó mirando.

- ¿Uh?- alzó una ceja ante la pregunta del pelirrojo.- ¿Qué quieres decir?

- Stuart McCormick nos está persiguiendo a todos, Stan y Kenny desaparecieron, creemos que fueron capturados, y los refugios del bosque y del desierto fueron encontrados...

- ¿Han atrapado a Kenny?- intervino rápidamente el castaño de ojos azules oscuros.

- S-Sí...- susurró Ike.- Creemos que sí...

Ese chico era muy intimidante... No solo por su estatura.

- Oh diablos...- Sheila hizo una mueca pensativa.

- Su put*...- maldijo en bajo.- Maldito sea...- ahogó su voz en rabia absoluta.

Casi parecía molesto por el simple hecho de que intentasen matarlos pasara lo que pasara, parecía realmente que el hecho de que se escapasen unos cuántos niños de alta calidad hacía mover una gran cantidad de personas.

Se giró hacia los dos hermanos.

- Sureste, en un ángulo totalmente exacto, entre las dos granjas que más al este y más al sur estén, justo en la intersección de la mitad hacia el sureste. Aproximadamente unas setenta millas en diagonal hacia el sureste, a partir de ahí podrán desbloquear la entrada escribiendo: "Field" en el bolígrafo que tenéis.- Los dos hermanos lo miraron fijamente.

- ¿Cómo sabes eso?- interrogó Kyle.

- Soy parte de la organización Mysterion.- susurró.- Me llamo Kevin... Soy el hermano mayor de Kenny.

Kyle y Ike abrieron los ojos en shock.

- Él fue quien hizo que vosotros dos fuerais criados en South Park, para que pudiéramos tener la misma conexión mental que Kenny y Karen tienen...- Kyle y Ike no entendían nada.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Kenny también aparece aquí algunas veces cuando duerme...

- ¡Kevin, tenemos un problema!

Todos abrieron los ojos en shock y se giraron hacia la entrada de aquella sala. Kenneth se encontraba delante de ellos, con los ojos fuera de sus órbitas.

- Kenny...- Karen se acercó corriendo a su hermano y lo abrazó con fuerza, el rubio oro devolvió el abrazo.

- ¿Qué estás haciendo tú aquí?- exigió saber Kyle.

- Acaban de dejarme inconsciente... Stanley está encerrado en una de las celdas... Intentan hacer que les diga la localización del refugio del prado...- Kevin encarnó las cejas y se acercó al rubio oro rápidamente.

- ¿Estás bien?

- No mucho...- admitió.

- ¿Qué le va a pasar a Stanley? ¿Dónde estáis?

- En la zona central...- respondió el rubio oro.- La zona más cercana a las granjas de calidad de South Park y Hell Park...- susurró.- Ahí es donde los demonios se reunen, ese es el criadero de niños...- carraspeó y desvió la mirada.- Stanley no soportará mucho tiempo... Si lo dejan encerrado a solas, en ayuno y en aislamiento mucho tiempo acabará confesando todo lo que sabe... Aunque él no sepa nada que les interese a nuestros padres...

- Tienen que sacar a Kenny y a ese tal Stan de ahí...- dijo Kevin con voz casi autoritaria.

- No pueden hacer eso... Van a matarlos...- contradijo Sheila.

- Si no sacan a Kenny de ahí, los matarán igualmente cuando tengan la información que quieran tener...

- A no ser que yo acabe con todo e impida que ellos puedan sonsacarme la información.

- No pienso permitir que te suicides, Kenny.- dijo Kevin con el ceño fruncido.- Y de todas maneras, de nada valdrá, les dije la localización del refugio.

- Pero nadie sabe que ellos son conscientes de su localización.

Kyle carraspeó para llamar la atención de todos.

- Iremos a por Stan y a por Kenny.- y Ike asintió con la cabeza, estando de acuerdo con las palabras de su hermano.

Los dos adultos se quedaron mirando a sus ojos. Gerald suspiró pesadamente y bajó los ojos hacia su esposa. Sheila miró a sus hijos con las cejas encarnadas, preocupada por su bienestar, incluso intentó pensar en alguna excusa para poder quitarles aquella idea de la cabeza, pero Kyle y Ike estaban tan determinados que no parecía ser posible disuadirlos.

Acabó suspirando pesado y aceptando.

- ¿Cuáles son las coordenadas del centro?

- El mapa que tenéis os llevará, el punto central en el punto 0 en el mapa...- Kyle y Ike asintieron con la cabeza.

- ¿Cuánto tiempo tenemos...?- ahora miraron a Kenny.

- No sé cuánto resistiré a las drogas, los estupefacientes, la tortura o las agresiones físicas; intentaré alargar esto tanto como pueda... Pero calculo que tal vez un mes... O menos...- Kevin encarnó las cejas mirando al rubio oro, Kenny lo miró con confianza y asintió con la cabeza.- Si me veo muy aprisionado, lo dejaré todo... Rescaten solo a Stanley...

- Kenny, no.- dijo Kevin con autoridad.

- He dicho, si me veo aprisionado... Eso significa si llego al límite...

Kevin bufó.

- Buena suerte...- susurró Sheila mirando a sus ojos.

- Gracias, mamá...- susurró en bajo el azabache de ojos claros.

No pudieron seguir hablando, los dos hermanos despertaron en ese preciso momento, bastante desorientados a decir verdad, y con eso iniciaron el camino con las coordenadas nuevas que tenían gracias a los hermanos McCormick. Ciertamente fue algo chocante cuando les dijeron que emprenderían el viaje a la zona central del mapa para ir a rescatar a Kenneth porque este era el único que conocía la localización del refugio del prado, y también porque Stanley era lo más importante que tenían Eric, Ike y Kyle. Tampoco es que tuvieran otro lugar al que ir, y tratar de encontrar el refugio por su cuenta serían miles de intentos que podrían resultar en algo completamente inútil. Incluso podrían ser encontrados por los McCormick. Aquel último pensamiento les hizo pasar un escalofrío por la columna, sobre todo al pensar que si se acercaban a ese lugar, lo más seguro es que eventualmente los acabaran viendo los demonios... Pero también pensaban que contra más cerca de la civilización demoníaca menos riesgo de ser capturados y/o perseguidos por aquellas grotescas criaturas serían.

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Vamos que empieza la matanza, señores, preparen las palomitas, las bebidas y relájense que a partir de mañana empieza la matanza >:D

Aquí las opiniones -------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line / Ecchisforlife

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