Stanley se había agachado al lado de Butters para, igual que Kyle, intentar ayudarlo a levantar y limpiar sus lágrimas. Pero sinceramente, él estaba en las mismas condiciones, sus ojos estaban cristalizados y un fino río de lágrimas estaba cayendo sin cesar, salpicando el suelo y corriendo la fina capa de maquillaje de la cual Cartman empezó a descojonarse en su cara diciendo que era marica por maquillarse.

Aquello hizo que, con las emociones tan alteradas, Stanley montara en cólera y lo mandara a la mierda con tanto odio como pudo. Stanley estaba inestable, e intentó mostrar gentileza al mirar al rubio, limpió sus lágrimas y lo ayudó a respirar lentamente. Kyle se había llevado al culón arrastrando fuera del baño, posiblemente estarían gritando mutuamente en el pasillo, pero ambos los ignoraron...

- Butters...- susurró en bajo Stanley.- Calma... susurró nuevamente, intentando autoconvencerse para calmarse a sí mismo además del contrario.- Llorar no va a hacer que Kenny vuelva...

- No lo entenderías...

- Wendy me ha dejado varias veces... Sé lo que es que te rompan el corazón... He visto a Wendy salir con Tolkien, salir con Bebe, salir incluso con Kyle antes de que este se declarase Aroace... Sé lo que duele tener el corazón totalmente apuñalado...- encarnó las cejas, carraspeó pesadamente.- Algunas cosas no van a volver... Pero vas a tenerlos eternamente en tu corazón... Y Kenneth te lo prometió... Jamás te olvidará... Y estoy seguro que tú tampoco...

- No puedo simplemente ignorar que Kenny...- apretó los labios y bajó la mirada.- Le quiero...

- Lo entiendo... Pero Kenny estaba muerto, y sabíamos que en algún momento ocurriría, sabíamos que Kenny cumpliría lo que tenía que hacer en este mundo y que lo dejaba atado... Él debía descansar en algún momento... No podía estar eternamente aquí...

- No es justo...- sollozó.

- No sería justo que se quedara aquí, Butters; lo sabes... Por mucho que lo ames tenías que dejarlo marchar en algún momento...

Butters bajó la mirada con pesar y se limpió las lágrimas con las palmas de las manos, tomó aire profundamente y miró fijamente a Stanley aspirando por la nariz.

- ¿Lo entiendes, verdad?

- Lo entiendo, pero no puedo aceptarlo...- negó lentamente con la cabeza.- No es cuestión de...

- Butters...- interrumpió.- Tienes que aceptar que Kenny estaba muerto. Y es ciertamente perturbador estar enamorado de un fantasma...

- ...- desvió la mirada.- Era real...

- Sí, un fantasma real; pero con eso no estás justificando nada...- negó con la cabeza.- Un fantasma es un fantasma; eventualmente los fantasmas deben descansar, quedarse aquí eternamente no hubiera hecho más que seguir haciéndolo sufrir.

Butters desvió la mirada y se dirigió hacia la puerta para tomar el pomo.

- Si no lo aceptas, seguirás sufriendo.

- No puedo aceptarlo de un segundo a otro. Necesito tomarme... Un tiempo...

- De acuerdo...- asintió con la cabeza.

Algunos días después

Leopold Stotch no sabía que el hecho de que Kenneth descansara eternamente sería un golpe tan bajo para él. Muchas veces, en las horas del patio se lo pasaba en la biblioteca, pasando las páginas una tras hora y admirando la fotografía del rubio oro, hecha veinte años atrás... Stanley le había recomendado más de una vez que ver aquellas fotografías solo causaba dolor, era como releer las conversaciones con una ex-pareja o mirar las fotografías que os hicisteis juntos, era doloroso, y ciertamente lo hacía... Butters sufría mirando aquellas fotografías y solía cerrar el libro con un golpe seco cuando notaba que sus ojos empezaban aguarse y las lágrimas amenazaban con salir. Aquella vez no fue una excepción... Así que salió corriendo de la biblioteca abandonando el libro atrás y haciendo que en la recepción se quejaran por el ruido, además de que el conserje también se quejara de que corriera por los pasillos.

Sus lágrimas recorrían sus mejillas sin cesar y no fue hasta que se chocó con alguien de forma repentina que no se detuvo de tanto correr y llorar, cosa que nublaba su vista y no lo dejaba ver, por tanto, acabó haciendo rebote y cayendo al suelo.

- Tío, acabas de matarlo.- se escuchó una voz desconocida.

- No he hecho nada...- un timbre angelical resonó en sus oídos, la voz era...

Abrió los ojos con sorpresa al reconocer la voz, pero el impacto visual que se llevó al ver a alguien tan diferente a lo que esperaba ver, hizo que las esperanzas se marchitaran tan rápido como aparecieron.

- ¿Te has hecho daño?- le tendió la mano.

Butters no reaccionó, estaba en shock.

- ¿Encima que te chocas con él no vas a disculparte ni a decir nada, estúpido?- la segunda voz impactó en sus oídos y giró los ojos hacia ella momentáneamente, igual que la voz angelical que esperaba que fuera quien realmente no podía ser (Kenny).

- Cállate.- dijo con el ceño ligeramente fruncido la voz angelical.- ¿No ves que no se encuentra bien? No lo hagas sentir peor...- devolvió la mirada hacia él de forma pacífica y gentil.- ¿Puedes levantarte?

- ¿K-Kenny?- preguntó esperanzado.

- ¿Uhm?- negó lentamente.- No... Me llamo James...- tomó su mano y lo ayudó a levantar.- ¿Te encuentras bien?- preguntó.

- S-Sí...- desvió los ojos.

- ¿Te has hecho daño?

- N-No...

- Lo estoy preguntando porqué estás llorando... Eso es preocupante... Pensaba que era porque te hiciste daño al chocarte conmigo... pero no parece ser el caso...

- No es importante...- se apartó con un paso hacia atrás.- Tengo que irme.

- ¿No vas a decirme tu nombre...?- giró los ojos hacia él con duda.

- Leopold.- el contrario sonrió.

- Por Dios, que maricón eres...

- ¡Dije que te calles!- desvió la mirada hacia la voz del desconocido de piel morena, ojos castaños y pelo negro.- Ignoralo... Es un idiota sin remedio... Espero volverte a ver...

- ...- no dijo nada, al menos no en el primer momento.- B-Bien...

Solo al momento de alejarse se dio cuenta que sus lágrimas habían dejado de fluir. Y solo al momento de darse cuenta que sus lágrimas habían dejado de caer como una cascada, fue cuando se dio cuenta de que su corazón palpitaba acelerado y no por la adrenalina del golpe y la vergüenza del mismo.

La similitud de aquel tal James... Con Kenny... Era tan profundamente cercana que le daba escalofríos solo de pensarlo. Por un momento había pensado que era realmente Kenneth, que realmente estaba vivo y que él no estaba loco, pero al mismo tiempo pensaba en la posibilidad de que fuera una posible similitud que no tuviera nada que ver y que realmente simplemente se estuviera haciendo ilusiones al ver su cara en todos los rubios de ojos azules del pueblo... Poco faltaba para ver su cara en Phillip Pirrup o en sí mismo... Lo cual no sería más que perturbador (o peligroso en el caso de Pip), la verdad...

Volvió a ver a James solo para comprobar que no fuera su mente haciéndole ilusiones con alguien similar al fantasma de Kenneth o realmente era alguien similar a él.

Y lo era.

Lo era intensamente.

Y sintió un palpitar extraño en su corazón cuando le dijo su apellido.

"James McCormick..."

- Bueno, en realidad el apellido es el de mi madre... Cuando mis padres se casaron, se registró como el apellido de mi madre, no el de mi padre, quiero decir, fue mi padre quien adoptó el apellido femenino... No sé por qué, pero creo que tiene que ver con que mi padre fue culpable de algo horrible que le pasó al hermano de mi madre...

Butters palideció y sus labios apenas pudieron pronunciar una palabra:

"¿Q-Qué...?"

- Oh... Sí, no sé exactamente qué pasó... Pero mi madre tenía un hermano pequeño que falleció en el último curso del instituto... Uno de los culpables era mi padre... Que era repetidor... Y tenía un par de años más que el resto, porque repitió en primaria y repitió en la secundaria. Creo que eso no es importante...- se llevó una mano al mentón.- El caso, que algo le pasó al hermano de mi madre en el último curso y mi padre fue culpable junto con un par de amigos... Mi padre se sintió muy culpable y fue con mi madre a disculparse por lo que pasó, pasaron muchas cosas y mis padres terminaron juntos...- se encogió de hombros.- Fueron padres bastante jóvenes, y aquí estoy...- se encogió de hombros nuevamente y se rio de lado.

- Tú padre fue uno de los asesinos de Kenny...

- ... ¿Qué?- ladeó la cabeza hacia un lado.

- ...- desvió la mirada.- No dije nada...- negó con la cabeza.

En ese caso... James era... "sobrino" de Kenny. Técnicamente... Y por ello el parecido... Por ello el cabello dorado y los ojos azulados, un azul impresionante, tanto como los ojos de Kenneth McCormick... Es decir, que pasara lo que pasara, si seguía en contacto con James, inconscientemente era posible que realmente llegara a superar a Kenny, pero no sería honesto o sincero cambiar a Kenny por James únicamente por ser similar el uno del otro...

O al menos de eso intentaba autoconvencerse...

Conforme más se enamoraba de James McCormick...

Hasta que al final se dio cuenta de que ya no había vuelta atrás... James McCormick había sanado su corazón destrozado por la marcha de Kenny. Las cicatrices solo dolían en los momentos de soledad, pero sin lugar a dudas, James ayudó a superar aquel terrible pesar... Con besos cada día, con mimos en cada momento, con abrazos cada que tenía oportunidad... Y recordando día a día que él sí era una oportunidad de mirar al frente y no quedarse atrás, melancólico y nostálgico...

Podía mirar adelante y continuar pacíficamente su vida, sin arrepentirse de absolutamente nada...

FIN

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Ahora sí, estamos en el final uwu

Como ya dije, pueden tomarse esta parte como una forma de calmar las lágrimas y los lamentos causados en la primera parte, o como LITERALMENTE la continuación y final feliz XD

Yo aceptaré cualquier interpretación uwu

Detalles:

- Se dice que James es el segundo nombre de Kenny (no es la primera vez que uso ese nombre en mis fsnfics)

- El chico moreno, de ojos castaños y pelo negro es Alejandro o David, cualquiera de los dos sirve UwU (no es un personaje random).

Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en la próxima historia

Bye~

By Silvia Line

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