CAPÍTULO VII
- ¿cuánto tiempo estarás dentro del baño sin abrirme? - cuestionó el rubio con un tono molesto en su voz.
- el que sea necesario - se quejo el azabache.
- vamos Loki, dejame entrar - imploro nuevamente.
- no - sollozo desde el otro lado de la puerta.
- ¿por qué?, ¿te da miedo qué pueda follarte ahora mismo? - respiro hondo de aquel aroma que desprendia el menor.
- si, ahora largate - abrazo sus piernas aún tembloroso.
Bueno, Loki estaba asustado, su temporada de fertilidad solía durar 20 días aproximadamente, faltaban 10 para que este pasara y pudiera volver a la normalidad durante 3 meses.
Estaba asustado, Thor sabia que su temporada de fertilidad estaba presente, lo habia dejado pasar, no quería que el príncipe de Jötunheim pensará antes de tiempo en las cosas. Incluso antes del incidente de la mañana parecía que comenzaban a llevarse bien.
Todo se arruino en el momento en el que el rubio creyó haberse ganado la confianza del chico azul.
Loki se levanto temprano como ya era costumbre. Thor se encontraba abajo preparando lo que los Midgardianos llamaban café con ayuda de una olla.
Su estúpido aroma a frutas se intensificó cuando vio a Thor con el torso desnudo, tal parecía que al estúpido Æsir le gustaba tentar con la suerte y los deseos impulsivos de un joven reproductor.
Claro que las cosas se salieron de control sin siquiera pensarlo.
Como un acto de instinto Loki fue hasta a Thor y lo beso frenéticamente, este correspondió necesitado del azabache y cuando estuvo a nada de penetrarlo el joven Jothun lo empujo y corrio con dirección al baño mientras lloraba.
- Loki - volvio a llamar
- no, solo vete - imploro
- prometo no hacerte nada, se que hice mal, pero no volvera a pasar - recarco su frente en la pared - solo abre por favor
- largo - volvio a decir
- ¡oh por Odin! - exclamó exasperado - ¡vamos, esto es básicamente tu culpa!
- ¡ya lo se! - chillo
- ¡no me sirve qué lo sepas maldita sea! - golpeó la puerta con bastante fuerza
- ¡vete a la mierda!
El rubio bajo a la sala furioso, se quedo un rato pensando en aquel encuentro tan cercano que ambos tuvieron.
Los labios de Loki sobre los suyos, marcando un roce delicado pero necesitado.
Su hermosa piel azul era tan suave que las palabras no alcanzaban a describirla, los tatuajes ancestrales que por derecho de nacimiento tenía eran simplemente hermosos.
Soltó un suspiro cargado de frustración, lo ansiaba bastante, y no por ordenes dadas antes de todo lo que estaba pasando. Deseaba que aquel príncipe lo amara, que recitara su nombre de una manera tan intima en la que todos los dioses pudieran sentirse celosos.
Miro a la ventana por un buen rato pensando en lo sucedido hasta que observo a los cuervos de su padre llegar.
- oh vamos - se levanto y abrio la ventana - largo, shu, shu - dijo al tiempo que los corría
Volvio a sentarse en el sillon cuando vio como Loki bajaba aún con el miedo presente en cada parte de su cuerpo, como si temiera que el Æsir actuará por impulso y lo tomará en cualquier logar de la casa.
Decidió no darle mucha importancia a lo sucedido, se levanto de su lugar y se dispuso a salir a recorrer el lugar por encima vez dese que llegaron con la esperanza de despejar un poco su mente.
- ire a caminar - Loki asintio - no me esperes a cenar
- p-pero... - miro el lazo en su muñeca
- basta Loki, no podemos estar en la misma habitación después de lo que sucedió.
Iré a caminar y entonces regresaré después.
Y sin más que decir, salio de la casa para ir a algún lugar donde pudiera descargar su irá antes de que esta lo consumiera y sumiera a Midgar en una lluvia que pudiese inundarla.
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