Loki no paraba de llorar, era bastante lógico, nadie quiere ser abusado, a nadie se le desea ser tomado por la fuerza.

- Loki - Thor lo llamo con dulzura - vamos, levántate de la cama y vayamos a cazar o no comes - trato de bromear.

- no como entonces - sorbo su nariz.

- Thor suspiro - por favor Loki, no puedes pasar más días sin comer bien, podrías enfermar.

- no enfermare - suspiro - en Jötunheim podía pasar hasta una semana sin comer.

- ¡llevas una semana sin comer! - grito el rubio frustrado

- ¡no me grites. ¿Adivina de quien fue la culpa?!

- no, no, no empecemos otra vez - llevo sus manos a su cabello.

- ¡fue tu culpa por largarte hasta tarde! - limpio sus lagrimas

- ¡¿mi culpa?!, ¡no me jodas, ¿quien fue el imbecil que estaba caliente?!

- ¡eso no tiene nada que ver! - se excuso

- ¡claro que la tiene Loki, si no hubiera salido, seguramente hoy te estarias dando cuenta que posiblemente estarias preñado! - desvio la mirada

Loki frunció el seño, Thor tenia razón, se estaba comportando como un chiquillo malcriado y ese rubio no tenia la culpa de sus impulsos.

- lo lamento - se levanto de la cama y se encerró ahora en el baño - ¡ahora largate!

- oh carajo, sal de una buena vez

[*]

La pelea había traido una ventaja al dios del trueno, La cercania de Loki.
Desde aquella pelea el rubio se habia vuelto benediciado por el trato con el azabache. Ahora si parecian llevarse bien, como si estuvieran intentando enamorarse para adquirir un tratado de paz que traeria beneficios a sus pueblos.

Loki por su parte no dejaba de pensar en 3 palabras, “lo tengo padre”. No sabía exactamente que habia querido decir Thor con eso, pero aún no confiaba en el, habia algo que no le agradaba, pero tambien habia una parte suya que le suplicaba rendirse ante su seductor encanto.

- dia... - lo penso un momento tratando de recordar cuanto tiempo llevabam juntos.

- cincuenta y ocho - completo Thor llamado su atención

- dia cincuenta y ocho - mira al rubio - Thor no deja de mirarme

- vamos - sonrio - ¿registras todo desde qué llegamos?

- si - se limito a decir

- vale, ire a nadar al lago - le guiño un ojo - si necesitas algo solo grita fuerte y vendre a ti

- ¡espera! - lo detuvo tomando su brazo con un poco de fuerza - n-no...podemos alejarnos tanto ¿recuerdas? - le mostro su muñeca marcada por las incontables veces que ambos se habían separado - yo voy contigo.

- no tengo problema con ello - sonrio tomando la mano del azabache - me encantaría que pasáramos un tiempo juntos

- vivimos juntos - se quejo

- sabes a lo que me refiero - beso su mejilla - vamos príncipe azul

- solto una pequeña risa - soy literalmente un principe azul

- ¿serás mi príncipe azul? - lo miro con ternura mientras una de sus manos acariciaba la mejilla del menor

- solo si me lo pides - respondió sin pensar

[*]

Esa misma tarde ambos príncipes descubrieron que podían ser unos excelentes amigos, unos excelentes reyes y unos excelentes amantes.

Thor le traía seguridad y estabilidad a Loki, lo hacía sentir amado por lo que era y no lo que debia ser.
Lo amaba sin importar su apariencia y procedencia.

Loki le traía felicidad y curiosidad a Thor, lo hacía sentir amado y no solo por ser el príncipe heredero a la corona dorada de Asgard.
Y por primera vez en mucho tiempo, una de las ideas de su padre tuvo frutos.

- Loki - el rubio lo miro

- dime - le sonrio con ternura

- yo... - ¿como le diría la verdad sin acabar con esto? - yo... - lo miro.
No podía, no tenía el valor de decir la verdad - estoy enamorado de ti - solto sin más, una verdad a medias realmente.

Se acerco despacio, miró como el menor ansiaba que sus labios volvieran a tocarse, y sin más preámbulos lo beso con desesperación.

Loki correspondió con tanto gusto, que Thor descubrio que el azabache sentía exactamente lo mismo que el, con la diferencia de que ese pequeño Jothun no mentía esta vez.

Fue asi como Loki Laufeyjarson el dios de las mentiras, calló en la primer mentira del Dios del trueno, aquella mentira a la que se le conoce como “amor”