XXII
En el caso de las heridas grandes, el olor a ponzoña, muy similar al olor a de la sangre, llenaba el ambiente, pero no de forma preocupante, únicamente asfixiante, al menos para mí, al menos para el resto de personas presentes que se encontraban allí con nosotros atendiendo a los heridos...
Gregory se encontraba a mi lado, sujetando con más fuerza todavía la rodilla de uno de los vampiros, el cual se sujetaba fuertemente al brazo del rubio mientras mi dedos temblorosos alienaban la rotura con el hueso y los ligamentos empezaban a restablecerse por sí mismos... No dejaba de ver lo mismo y aún después de ayudar a más de diez vampiros, la cosa seguía siendo lo mismo, una mueca de asombro cada vez que veía el procedimiento de curación tan acelerado.
Gregory, después del enfrentamiento con Stanley y Randy, había quedado tan herido que resultaba impresionante que en pocas horas estuviera perfectamente caminando por el bosque como si no le hubiera pasado nada... Aunque no se podía afirmar en su totalidad aquello, pues una cicatriz de garras atravesaban su rostro en diagonal, evidenciando que en su momento, Gregory pudo haber perdido los ojos o al menos uno de ellos cuando lo arañaron y mordieron. Otra de sus cicatrices eran las diferentes mordeduras que tenía en el torso y en los brazos... Padre e hijo se ensañaron con él hasta que alguien fue a salvar a Gregory. Había visto perfectamente como destripaban a alguien con sus enormes fauces, y la evidencia la tenía clara... Los huesos rotos no eran más que brutales mordeduras que terminaban perforando el hueso y aunque cuando llegaban con nosotros la ponzoña había dejado de salir, irremediablemente el hueso roto tardaba un poco más en sellarse.
Levanté la mirada al ver a Gregory acercarse a la línea de margen defensiva, ayudando un rubio con los cabellos lacios y cortos por el cuello, de ojos azules, que en ese momentos brillaban en rojo, y que se apoyaba por el otro lado a Damien. Había pasado algunos días allí y conocía perfectamente a ese rubio con malas pulgas cuando estaba cabreado... Phillip Pirrup a veces daba más miedo que Damien Thorne a pesar de que proporcionalmente Damien era mil veces más peligroso.
- ¿Qué ha pasado?- pregunté al ver que una de sus piernas no se apoyaba en el suelo.
- Esos hijos de puta...- escupió con desden.- ¡Puedo seguir peleando y lo sabes perfectamente!
- No estás apoyando la pierna porque te lo hubiera dicho yo, Pip.
- ¡Cállate!
A veces también tenía peores malas pulgas... Aunque ese término sería más adecuado para alguien que fuera un licántropo y no un vampiro, pero considerando que Damien era parcialmente un lobo, puede que sí fuera precisa esa descripción. Al menos una parte de ella.
- ¿Qué ha pasado?- volví a preguntar, escuchando los gruñidos y hisseos del rubio por lo bajinis, no podía garantizar que al acercarme para revisar la herida no me mordiera; aunque estuviera en su bando.
- El tobillo está destrozado.- murmuró Damien.
- Estoy bien.- frunció el ceño Phillip.
- Bueno, considerando que el tobillo no suele tener esa forma...- Phillip le dio un cabezazo a Gregory, provocando que este se apartara y se quejara con el ceño ligeramente fruncido.- Tweek, me encargo yo de este, aunque tenga que romperle las extremidades para que se quede quieto.
- Eso sería contraproducente.
- Me importa una mierda.
Los dos rubios tenían los ojos brillando en rojo y aunque Phillip estaba en desventaja frente a Gregory, igualmente se enzarzó en una pelea sin apoyar el pie en el suelo. Damien incluso tomó distancia y se sentó a mi lado.
- ¿No te da miedo que Pip pueda darte una paliza en cualquier momento?
- No puede.- se encogió de hombros.- Pero créeme que ya lo hubiera hecho si pudiera.
Entrecerré los ojos con duda ante aquellas declaraciones.
- Debo volver a la pelea...- murmuró rápidamente.- Ten cuidado con Pip, a veces muerde impulsivamente cuando está furioso...- lo miré un poco asustado y asumí que estaba jugando conmigo al dibujar una sonrisa en sus labios antes de desaparecer de la línea defensiva.
Ojeé a mi alrededor buscando a Craig, él se encontraba atendiendo a Clyde, por tercera vez le habían roto el brazo... No sabía si era porque Clyde era muy malo peleando o realmente era porque la pelea era tan encarnizada que muchos estaban resultando heridos... Y podía considerarlo la segunda opción, porque la brutalidad con la que los vampiros estaban llegando heridos con huesos rotos, me hacía imaginarme una situación algo paralela a un campo de batalla masacrado en sangre, ponzoña y cuerpos muertos por toda la zona... Y aquello sonaba tan catastrófico en mi cabeza que no hacía más que pensar en la situación más pesimista que se me ocurría.
No es que pudiera hacer otra cosa...
Craig notó aquella mirada pesimista cuando terminó de curar a Clyde y que este le hubiera comunicado la situación en el frente. Se acercó a mí, sujetando mis mejillas para que lo mirase. Parecía haberse dado cuenta que mi cuerpo se aliviaba únicamente con ver sus ojos verdes cactus, y ciertamente lo hacía, pero detestaba que lo hubiera descubierto tan rápido. Aunque en realidad también había sido algo nuevo para mí...
- ¿Te encuentras bien?
- Abrumado...- admití.- Con tantos heridos... No puedo imaginarme nada bueno en el frente...
- En realidad vamos ganando, porque los licántropos se están quedando sin gente que sepa pelear... Están empezando a pensar en mandar a los jóvenes recién llegados a la adultez a la pelea...
Mi mente inmediatamente proyectó las imágenes de David, Cartman, Tolkien o Christophe... Lo cual provocó un escalofrío que me hizo temblar por la tensión de imaginarlos pelear... Cuando lo hicieron contra mí, al menos los dos primeros o el último, fue terriblemente perturbador, pero imaginarlos en el campo de batalla, me hacía imaginar que realmente llegarían hasta mí y se me tirarían encima, destrozando mi cuerpo a mordiscos...
- Honey...- desperté de mi ensoñación desesperante y apocalíptica.- No te preocupes...- ronroneó y besó mi frente.- Estoy aquí contigo... Recuérdalo...
Asentí lentamente con la cabeza y suspiré para rebajar la tensión y los nervios. Viendo que me había conseguido calmar, Craig sujetó mi muñeca gentilmente y volvió a acercarse a los heridos. Gregory había conseguido inmovilizar a Phillip para que se le curase la pierna... Y cuando se curó, le lanzó un puñetazo a la cara a Gregory como si eso hiciera que se sintiera mejor, o tal vez ofendido por la derrota que había sufrido por estar en desventaja física...
- ¡Hijo de puta!- le gritó con el ceño fruncido.
Pero Phillip ya se había adentrado en el bosque y posiblemente había hecho oídos sordos al insulto. Gregory se giró hacia mí, con un hilo de sangre deslizándose de su nariz, maldijo por lo bajo mirando mal el punto por el que Phillip se fue.
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Me encanta Pip agresivo, demandante, violento y orgulloso >:3
AJDKASDASKJ
Creo que se nota, ¿no? Últimamente siempre que aparece Pip o es muy horny, o es muy atrevido XD
En este caso puede que me pasara de violento, pero es que me puede el orgullo xD
Aquí las opiniones del capítulo -------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1218 Palabras]
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