III
- ¿Qué hacemos? Ese aullido no ha sido normal...- negó con la cabeza mí padre dirigiéndose al líder de la manada.
Randy no contestó inmediatamente.
- Alejad a vuestro hijo de aquí, podría ser peligroso.- y cuando contestó fue para evadir la pregunta.
Sentía una ligera impotencia por no ser capaz de alzar mi voz y decir que no quería que me alejaran del bosque. Jason vio mis ganas de gritar, tal vez mis impotencia, y me agarró del brazo para sacarme de aquellos pensamientos y tiró de mí para alejarnos de aquella zona. No protesté, no era capaz, mi voz no salía, tal vez por el nudo en la garganta causado por casi haber sido apaleado por Cartman y sus amigos... Randy me observaba en la distancia, sabiendo que mis ojos no dejaban de retorcerse como una anguila intentando mirar el bosque aunque Jason tiraba de mi brazo.
Creo que es evidente que él se ha dado cuenta de que soy capaz de, igual que hice el año pasado cuando tenía siete años, regresar a la frontera alguna de aquellas noches de soledad e insomnio, e intentar cruzarla... Y sé que eso causaría una guerra, pero dudo que los vampiros estén las veinticuatro horas del día controlando la frontera igual que nosotros no lo estamos... Y si están controlando las fronteras es por mí culpa... Y si ahora vuelven a hacerlo, volverá a ser por mi culpa una vez más, pero puedo garantizar que esta vez sí voy a encontrar aquellos ojos rojos, aquella figura y sobre todo, encontraré al dueño del aullido, y si los tres factores son la misma persona, definitivamente voy a encontrarla.
Aquella noche, la luna llena bañaba la aldea, mientras toda la aldea se encontraba festejando en el centro, en la plaza en la que habían hecho una hoguera... Aproveché el ruido y los vítores de felicidad de todos los que se encontraban allí celebrando por ser luna llena y por ser la nueva integración y el primer ritual de luna llena de los más jóvenes, para escaparme de allí. Sinceramente, el ritual de la luna llena jamás había sido algo que había llamado mi atención. La luna llena tenía dos connotaciones, no solo era el momento en el que éramos más fuertes por encima de los vampiros, o era el momento en el que, al transformarnos, nuestros sentidos se potenciaban más de lo que ya estaban potenciados, sino que la luna llena, para los niños o para los recién llegados a la madurez, como era mi caso, no solo era el momento perfecto para encontrar pareja y aullar y gritar juntos a la luna, sino que también era el mejor momento para desarrollar los atributos y desencadenar la primera transformación... Las noches de luna llena eran el momento en el que la gran mayoría de los jóvenes recién llegados a la madurez se consagraban como miembros adultos y formales de la manada... Aquellos rituales de inserción y de transformación o incluso de aparearse no me interesaban nada... No solo porque no había podido transformarme, sino porque no tenía a nadie con quien aparearme (porque aún cuando ya tenía una esposa escogida desde que nací, me había negado íntegramente a ella) y mucho menos estaba dispuesto a someterme a un baile colectivo en el que me cambiaría de pareja para conseguir a alguien ideal...
Mis pasos avanzaban despacio y meticulosos, consciente de que aunque todos solían estar en la hoguera en el centro de la aldea, no todos solían atender aquellos asuntos porque ya tenían con quien estar, y si me escucharan, lo más evidente sería avisar a alguien, porque mi dirección no era otra que el bosque que delimitaba nuestro territorio con el de nuestros enemigos, y como ya tenía antecedentes con haber intentado cruzar, resultaba obvio que cualquier movimiento sospechoso que pudiera hacer, sería reportado a los superiores.
Una serie de sonidos obscenos hicieron que me detuviera abruptamente y mis ojos se abrieran como si hubieran gritado mi nombre o me hubieran pillado haciendo algo malo. Giré la cabeza lentamente hacia la izquierda y me escondí tan rápido como tuve reacción. Era consciente de que Stanley estaba comprometido, pero no pensé que se tomara aquellas confianzas con su prometida... Aquello me hizo recordar que yo también lo estaría al haber entrado en mi época de maduración, y un retortijón me dio unas terribles náuseas al imaginar a mis padres diciéndome que tenía que pasar la noche con quién sería la afortunada que sería mi esposa hasta mis últimos momentos de vida... Ciertamente, no había intercambiado una sola palabra con Heidi desde que me dijeron que éramos prometidos y ella tampoco parecía estar del todo dispuesta a ese matrimonio concertado. Di un rodeo para no tener que volver a ver a Stanley saborear los labios de su amada de la forma más sucia y desagradable posible. Tal vez son mis pensamientos que consideran el acto de amor algo innecesario, o tal vez es que simplemente no me he encontrado en la circunstancia...
Sea como fuere, dejé a Wendy y a Stanley con lo suyo después de dar un rodeo más largo del que tenía originalmente planeado. Y repentinamente me encontré con el bosque devorando mi esencia por completo hasta hacerme sentir igual de intimidado que cuando era un niño... Mis ojos se abrieron con inmensidad, subiendo los ojos para intentar calcular el tamaño de aquellos enormes pinos oscuros y ver por encima de los árboles de forma inútil... De noche, el bosque era muchísimo más intimidante que de día...
¿De verdad iba a hacer esto...?
Giré la vista hacia la aldea, me encontraba justo a los pies de la línea que separaba mi territorio del territorio inexplorado y potencialmente peligrosísimo hasta el punto de ser mortal de los vampiros... Un mero paso y podría provocar una guerra sin precedentes, al menos hasta la guerra que tuvo lugar hacía tan solo tres años atrás (lo cual es contradictorio porque sí hay precedentes, pero según Randy, seria una guerra peor a la de tres años atrás... Osea que sí sería una guerra sin precedentes... "Técnicamente")... Pero aquellos tres años habían sido mucho tiempo... Muchos lobos no habían tenido el honor de conocer aquella leyenda que dividió hasta la muerte dos mundos totalmente enfrentados y divididos... Los vampiros eran vistos como viles criaturas que eran salvajes y horripilantes adictos a la sangre que nos matarían solo con vernos y olernos... Tragué saliva lentamente. Devolví la vista al bosque, vacilante, y bajé mis ojos a mis pies...
¿Por qué estoy dudando tanto...? Devolví la vista a la aldea... Es solo un vistazo, nadie me está viendo... No romperé las reglas solo por un par de minutos... además, seguramente nadie me verá...
¿Verdad?
____________________________________________________________________________
Definitivamente a Tweek le gusta meterse en problemas...
Aunque ya se haya metido cuando era pequeño...
Por cierto, si en algún momento les pasa que no entienden el tema de las edades, el crecimiento y eso, no duden en preguntar... pero de todas maneras, los lobos crecen igual que los perros, hasta los 2 años, que es cuando cumplen 14 años y es cuando empiezan a crecer como personas normales...
Y respecto al tema de Stan y Wendy... No piensen sucio, solo se estaban besando... Parecía que iban a comerse, sí, pero solo estaban besándose uwu
¿Tweek x Heidi?
No pregunten, era la única chica que me quedaba "descolgada" porque desde hace bastante tiempo el Cartman x Heidi desapareció de mis historias... Y en su lugar apareció el Kyle x Heidi... Peeeeero... En esta ocasión no pudo ser... Así que Heidi me quedaba descolgada... O sino la hubiera puesto con David ¯\_(ツ)_/¯ pero en realidad Heidi y David, solo me gusta que estén juntos cuando es una relación poliamor con Kyle...
Así que obviamente tampoco se puede... Por eso... Tweek x Heidi y listo :3
(Obviamente es solo un compromiso xD)
Aquí las opiniones del capítulo ----------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1350 Palabras]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top