⁷· plan fallido

Mientras Edmund seguía alumbrando, dando la señal, Susan aprovecho para disparar su flecha hacia un Telmarino que apuntaba a Isabella, la pelicastaña se encontraba de espaldas a Edmund protegiendo la puerta.

Y así comenzó, Peter, Caspian y Trumpkin contra soldados Telmarinos a duelos de espada, Susan siguiéndoles de cerca con su fiel arco y nuestros queridos Isabella y Edmund en la torre, el pecoso miro aquel momento y asintió cuando los vio vencer, Isabella le dedico una dulce sonrisa a su mejor amiga que le correspondían de la misma forma, por ahora, todo marchaba perfectamente.

Fue entonces que los Narnianos comenzaron a penetrar el castillo de manera sigilosa la emoción del momento les hacía ver a todos que ganarían aquí y Narnia quedaría en libertad para volver a ser reinado por un hijo de Adán.

Peter, Caspian, Susan y Trumpkin aprovecharon y entraron al castillo por el despacho del doctor Cornelius, el azabache se preocupó al instante, los lentes del doctor se encontraban en el escritorio, pero el despacho parecía no haber sido habitado en días.

-Tengo que encontrarle -dijo el azabache a Peter.

-No hay tiempo -replico el rubio, se había comprometido a escuchar más, pero con Caspian se le hacía imposible.

-Ninguno de nosotros estaríamos aquí de no ser por él -volvió a replicar el azabache.

-Tú y yo podemos con Miraz -dijo Susan cuando Peter le dirigió su mirada.

-Y aun así llegaré a la puerta a tiempo -Caspian se giró y comenzó a salir rumbo a los calabozos, seguido de Trumpkin quien se dirigía a verificar que no hubiera más Telmarinos en el pasillo.

-Deja de ponerte de su lado -habló Peter a Susan para después seguir a Trumpkin.

[...]

Isabella y Edmund estaban tranquilos coqueteándose con sonrisas y miradas, cuando de pronto un desgarrador grito se escuchó asustándolos, tanto que el azabache dejo caer la linterna al balcón debajo del que ellos estaban.

Vieron salir a un guardia, ambos se dirigieron una mirada mientras sacaban su espada y comenzaban a bajar lenta y silenciosamente las escaleras, el guardia tomo la linterna y la encendió tensando a los chicos, por lo que Edmund le dio una mirada de disculpa a Isabella haciendo que rodará los ojos y se lanzó al guardia tirándolo al suelo.

Fue entonces que sonó una campana y dentro del castillo se comenzó a escuchar el ajetreo de los Telmarinos, Isabella bajo los escalones y cuando estaba dispuesta a ayudar a Edmund, otro Telmarino apareció detrás de ella, ambos luchaban apoyándose el uno al otro.

Edmund perdió su espada tras un golpe sucio del temario y tomo su linterna golpeándolo con ella, Isabella aprovecho el desconcierto que el acto causo en el otro Telmarino para asesinarlo.

-Oh no -dijo el azabache llamando la atención de Isabella.

La pelicastaña se giró a ver al pecoso y miro la linterna, está ya no prendía, mientras tanto, Peter trataba de abrir el puente ante una molesta Susan que le pedía huyeran mientras podían para que sus Narnianos no murieran.

Edmund comenzó a darle pequeños y leves golpes a la linterna, pero esta no cedía, Isabella por su parte comenzaba a impacientarse, cuando la linterna encendió, Edmund rápidamente dio la señal para no perder tiempo, los Narnianos corrieron al castillo, listos para atacar.

-Debo ayudarles, Ed -dijo la pelicastaña.

-No linda, te quedarás conmigo -contesto el azabache.

-No te pedí permiso cariño -Isabella salió huyendo de la torre de un salto, se había pasado al techo de al lado, la pelicastaña así siguió hasta que quedó en el piso y ayudaba a luchar a sus queridos Narnianos, Edmund hizo lo mismo, pero el quedo sobre el techo en que se encontraban los arqueros, uno de ellos apuntaba a Isabella quien se dio cuenta y se quedó viendo al hombre pensando en que hacer, el pecoso se lanzó sobre el Telmarino arquero, lanzándole del balcón pues no dejaría que lastimara a su chica.

-¡Edmund! -grito Isabella y el chico le miro asustado, para después girar su cabeza a su lado izquierdo, ahí se encontraban más arqueros viéndole fijamente, Edmund se lanzó dentro del castillo, dejándose caer al piso y flechas pasaron por sobre su cabeza, el chico cerró la puerta de una patada y más flechas se clavaron en ella.

Cuando escucho a más Telmarinos acercándose y en medio del ajetreo de la pelea, se separó aún más de la guerra, Edmund era perseguido por dos Telmarinos hasta que llego a otra torre, donde cerró la puerta, le habían acorralado pues del otro lado, solo se encontraba el océano.

Isabella por su parte seguía luchando al lado de los Narnianos, protegiendo a aquellos que podía para que pudieran huir con vida, Caspian mato a uno de los Telmarino que estaba dispuesto a atacar a la pelicastaña, fue entonces que todo empeoro y Peter dio la orden de que todos debían huir, Vendaval tomo a Susan y la subió en él.

-¡Isabella! -grito Peter, pero esta seguía luchando, fue entonces que Caspian llego con dos caballos y le entrego uno al rubio quien no dudo en tomarlo e ir por la pelicastaña, Isabella tomo la mano de Peter y se subió al caballo, pero algo capto su atención Narnianos acorralados por Telmarinos, por lo que la chica salto del caballo y corrió a ayudarles -¡No!

-¡Vete! -grito Isabella y corrió a luchar, Peter no negarse, el caballo corrió por si solo y le saco del castillo aun y cuando el rubio se negaba a hacerlo.

Edmund por su parte había huido gracias a un grifo que le salvo, el pecoso desde muy alto pudo ver como muchos Narnianos habían muerto y como otros aún seguían luchando, sin embargo, estaba tan oscura la noche que no logro distinguir como aquella pelicastaña, se quedaba dentro de aquel castillo, un Telmarino se acercó a ella y la le encajo su espada en el estómago haciendo que el aire saliera de ella.

[...]

Legaron por la mañana a su refugio, todos venían con diferentes rostros, Susan venía destrozada, pues no sabía cómo de decirle a su hermano que su mejor amiga y ahora novia había muerto por salvar a los suyos, Caspian estaba molesto pues sabia que de haber seguido su plan los Narnianos no habían muerto, Peter venía destrozado y furioso mientras cría que todo era la culpa de Caspian.

Edmund por su parte venía detrás de ellos, muy arriba en el cielo, el joven azabache se encontraba segura su pelicastaña venía con sus dos hermanos, Lucy salió al encuentro de todos seguida de Chloe que miraba a Peter con duda sabía que algo había pasado, pero no estaba consiente de que tan malo seria.

-¿Qué paso? -dijo la pequeña Lucy.

-Que te lo diga Caspian -contesto el rubio, Chloe le miro mal, pero sabía que Isabella esta vez lo golpearía sin piedad alguna.

-Peter -dijo la mayor.

-¿Caspian? ¿Yo? Tú no aceptaste cancelar y aún había tiempo -contesto el joven príncipe.

-No, todo fue gracias a ti, si hubieras acatado el plan, todos seguirían vivos -recalco una vez más el rubio.

-¡Y si te hubieras quedado como yo sugerí seguro lo estarían! -se defendió caspian comenzando a enfurecer.

-Tú nos trajiste, ¿Recuerdas? -volvió a decir el rubio comenzando a caminar.-Ese fue mi primer error.

-No, tu primer error fue creer que sería un líder -las palabras de Peter hirieron el corazón y el ego de Caspian, este le llamo con un grito sobresaltando y sorprendiendo a todos incluso al mismo Peter.

-Yo no fui el traidor que abandono Narnia.

-¿Ustedes invadieron Narnia!, ¡Eres un usurpador igual que Miraz! -grito Peter, pero Caspian le ignoro pasado por su lado -. ¡Tú, Él, ¡y tu padre!, Narnia está mejor sin ustedes.

El joven azabache no pudo más y saco su espada, podría soportar que hablaran mal de él, pero no de su padre que había sido el rey más benévolo que tuvo Narnia desde que los Telmarinos la habían invadido.

-¡Basta! -grito Vendaval desde atrás con Trumpkin en sus brazos, Lucy corrió hasta él y le dio de su eficiente elixir, el cual sanó al querido enano rápidamente.

-¿Dónde está Isa? -Peter se giró a ver a la rubia con una sonrisa de disculpa.

-Sí Peter ¿Dónde está mi novia? -la voz de Edmund sonó tan fría que Peter no quería voltear a verle, ni siquiera podía hablar.

-Lo siento... Trate de ayudarle, peor se bajó del caballo -mientras agachaba su cabeza.

-¿Y la dejaste? -pregunto Edmund en un grito.

-No tuve opción -tras la tonta respuesta del rubio, Edmund no pudo hacer más que desviar su espada, pero Chloe apretó los puños y se acercó a Peter con lágrimas en los ojos, lo siguiente que el rubio sintió, fue el puño de la rubia impactándose contra su mejilla, la chica le había golpeado y vaya que había sido un buen golpe, le dolía aún más que los de aquellos chicos de su instituto.

Susan abrazó a Edmund y este se permitió llorar escondiendo su cara en el cuerpo de su hermana, Lucy fue consolada por un aún adolorido Trumpkin y Chloe perdiendo las fuerzas en sus piernas, cayó al piso llorando.

[...]

Mientras tanto, en algún lugar entre el castillo de Miraz y el refugio Narniano, un centauro y una hija de Eva, disputaba su alma entre la vida y la muerte, su lucha había sido dura y solo ellos habían logrado sobrevivir, Isabella iba caminando al lado del centauro, pero ya no podía más, había estado perdiendo mucha sangre y sus párpados comenzaban a cerrarse.

Siguieron como podían durante un buen tiempo, debían dar el aviso de que Miraz había sido proclamado rey, el centauro estaba casi seguro de que pronto llegarían al refugio, pero de un momento a otro la morena pelicastaña cayó a su lado, mientras tapaba su herida.

-Mi señora... Despierte por favor, pronto verá al rey Edmund... -el centauro tomo a Isabella cuidadosamente la puso en su lomo, no le importaba estar cansado, sabía que si la reina regresaba a donde pertenecía, Narnia sería liberada.

[...]

Chloe entro al refugio y se dirigía al salón de la mesa de piedra, deseaba estar con Caspian, sabía que el joven príncipe la entendía, de alguna forma se había convertido en un hermano para ella, ya que extrañaba al suyo y estaba segura de que le daría el apoyo que necesitaba, fue entonces que algo la intercepto, una criatura horrorosa que se lanzó sobre ella.

-¡Suéltame! -grito la joven rubia.

-Calla o seré lo último que veas -Chloe no sabía cómo quitarse a esa cosa de encima, si levantaba un pie para darle una patada, lo más seguro es que no le golpearía, y si le daba con la rodilla quedaría encima de ella de igual forma.

La joven rubia no podía pensar con rapidez, sentía el filo de no sabía si una espada o una daga contra su cuello, una de las asquerosas y pegajosas manos de la criatura sostenía sus manos sobre su cabeza.

-Aléjate de ella -dijo la voz de Peter alejando a la criatura de ella y Edmund se encargó de asesinarle -. ¿Estás bien?

-Caspian -cuando el nombre del príncipe salió de los labios de la chica, Peter rápidamente le soltó y corrió hasta el salón de la mesa de piedra donde entre aquellas dos columnas se veía el alma de Jadis, la bruja blanca y frente a ella se encontraba Caspian con el brazo extendido.Y otra pelea comenzó, Edmund contra el lobo, Trumpkin contra Nikabrik y Peter con otra criatura extraña que probablemente también era una bruja, Edmund fácilmente podía contra el lobo, pero Trumpkin no podía luchar contra Nikabrik tan ágilmente y en un mal paso cayó ante él, pero cuando Nikabrik estaba a punto de asesinarlo, Lucy llegó por detrás y le atacó, sin embargo, la valiente reina no pudo contra Nikabrik, pero si le dio tiempo a Trumpkin de pensar en algo.

Jadis miraba como uno a uno sus sirvientes caían y no pudo evitar reconocer lo fuerte que Edmund se había vuelto, por su parte Peter venció a aquella criatura y lanzó a Caspian lejos de la bruja blanca, pero fue ahora él quien quedó embelesado con aquella mujer.

-Peter, cariño, te eche de menos, ven solo una gota, no lo lograrás solo, yo puedo hacer que Isabella se vuelva a enamorar de ti -las palabras de la bruja quedaron en la mente de Peter y cuando este comenzaba a bajar su espada para ayudar a Jadis, el hielo comenzó a romperse y de golpe pedazos salieron volando.

Peter y Caspian se cubrieron y vieron a Edmund con su espada en manos, él había roto el hielo y miraba a Peter con el ceño fruncido, Chloe estaba detrás de Peter con lágrimas en los ojos y Susan venía llegando al lugar.

-Lo sé, tenías todo controlado -dijo Edmund con voz fría mientras caminaba lejos de las columnas, Peter se giró y al ver a Chloe un peso de culpa cayó en él, pero antes de que pudiera decir algo, la rubia salió corriendo, dejándole ahí

Su mirada se encontró con la de Susan, que los miraba a él y a Caspian con notoria decepción, Edmund abrazó a Lucy y le agradeció a Trumpkin, mientras Susan salía tras Chloe, aun que no le cayera bien, sabía que ella estaba sufriendo.

-¡Edmund! -ese era el grito de Susan, el pecoso preocupado corrió seguido de Caspian y Peter, fuera del refugio, a lo lejos se podía ver a un centauro caminar con pesadez hacia ellos.

-Orión -dijo Vendaval con una sonrisa, su gran amigo había llegado, el centauro sabía que su amigo venía lastimado, pero frunció el ceño viéndole detenidamente.

-¿Sucede algo? -pregunto Lucy llegando al lado de Vendaval.

-¡Bella! -grito Edmund corriendo hasta el centauro, para estar cerca de su amada, ya que la extrañaba tanto.


|| 02 • 09 • 2021 ||

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