🌙 CAPÍTULO 24:
ESCONDIDAS Y SECRETOS

Blue había comprado muchos ingredientes para preparar una deliciosa cena casera. Ya casi era la hora de encuentro y Jung-woo vendría al edificio, pero antes iría a ver qué hace su novio e intentar convencerlo para que se vaya con ella de una vez y deje el trabajo para después. Ha estado todo el día encerrado en su espacio. El pasatiempo de Blue es ser una buena distracción para que el líder se mantenga enfocado, pero tampoco puede dejarla de lado por ello, así que esta vez quiere su atención.

— Hola mi amor — saludó entrando a su oficina, dándole un beso en la mejilla — ¿Todavía trabajas? ¿Sabes qué hora es?

— Sí, dame un momento, terminaré unos últimos detalles y nos iremos — respondió con la cara pegada en la computadora.

— ¿Seguro? Si estás muy ocupado podemos dejarlo para otro día... No te quiero molestar.

— No, no, para nada. Además, no es algo importante para el grupo, de hecho, es para ti — se giró en la silla, ella sonrió emocionada, sentándose en sus piernas para escuchar lo que tenía que decir — ¿recuerdas cuando me regalaste esa lámpara en mi cumpleaños y te dije que haría una canción?

— ¿En serio? ¿Ya la hiciste? ¿Tan rápido?

— Todavía no está del todo terminada, le faltan algunos efectos pero, por ser la razón de que la haya escrito, serás la primera en escuchar la primera versión — Chan le puso los audífonos y presionó play, reproduciendo una parte de la pista.

No le ponía nervioso que la escuchara, después de todo, le tiene mucha confianza, tanta que lo expresó en la letra y probablemente Stay se vuelvan locos cuando la escuchen y sepan de inmediato que era para su novia, hasta quizás le hagan muchas preguntas pero eso es lo que menos le importa.

— ¡Ay, Channie! — Blue se quitó los audífonos, tapando su boca y riendo con pena — eres un tontito ¿Cómo puedes escribir esas cosas?

— ¿Con una chica tan bonita quién no tendría inspiración? — se acercó pasando sus brazos por su cuerpo, dándole un beso corto — ¿Te gustó?

— Sí, mucho, pero no dejes que Jung-woo o mi papi la escuchen si no quieres que te ahorquen por decir esas cosas sobre... Llaves y cerraduras — Chan rió fuerte.

— ¿Entonces? ¿No puedo publicarla en mi próximo SKZ-REPLAY?

— Por mi parte no he negado que lo hagas — sonrió cómplice e iba a besarla, pero ella se inclinó hacia atrás — Debemos irnos, compré muchas cosas y Woo debe estar por llegar por nosotros, no quiero que el pescado se dañe.

Bang Chan rodó los ojos divertido, dejándola ir y volvió a su computadora para guardar su proceso. Definitivamente la va a subir a internet, aún así su suegro sea capaz de matarlo por hablar así de su hija, pero ¿quién puede culparlo? No todos tienen la bendición de ser novios de la Taylor Swift de Corea.

— ¿Qué quieres comer? — preguntó Blue curiosa, mientras salían del edificio agarrados de la mano— compré mucho salmón, verduras y tengo planeado hacer tortilla de huevo ¿te gustaría?

— Dios, claro que sí, me muero de hambre. En especial si lo hace mi chef favorita. — ella rió, abrazándose a su brazo — Oh, mira, ahí está Jung-woo— señaló la camioneta en el estacionamiento, reconociéndola por el número de placa. Se acercaron cruzando la calle, las luces estaban encendidas, suponiendo que estaba ahí.

— Qué raro, no me había avisado que llegó... Espera aquí, le diré que abra el baúl para dejar las bolsas — indicó la chica.

Blue fue a la puerta de copiloto y abrió, sin embargo, paró en seco al ver a su mánager besándose con una chica. Abrió los ojos a más no poder, impactada por la escena.

— ¡AHHHHHH! — gritó, asustándolos.

— ¿Qué pasó? — Bang Chan corrió a su lado y miró, frunciendo el ceño por verlos muy cariñosos— ¿Jung-woo? ¿Qué diablos haces?

— ¡Blue! ¡No es lo que crees! — trató de explicarse en pánico — es decir, sí, pero...

— ¡Los quiero abajo de la camioneta ahora! — demandó molesta.

Jung-woo y Blue son más que un simple mánager y su artista, son familia, casi como hermanos ¿Cómo no pudo contarle algo así? Está muy ofendida. Lo peor es con alguien que no conoce, una total desconocida que subió a su auto, sentándose en su asiento donde tiene su alfombra más costosa para estar cómoda cuando viaje. Es inaudito.

— Por favor, déjame presentarlas: Blue, ella es Haerin, mi novia... — habló Jung-woo, con la mirada de su cantante atravesando su alma — No me mires así, de verdad me siento muy apenado por no haberte contado antes.

— ¡Estamos casados laboralmente! Por eso llegabas tarde y te olvidabas de mi, literalmente me engañaste frente a mis ojos. Nunca me imaginé esto de ti. — reclamó indignada, mientras Bang Chan conducía y ella discutía con su mánager quien estaba en la parte trasera con su pareja.

— No digas eso, me haces sentir muy mal... Créeme, quería decirte pero no quería que, por tu memoria, te frustraras aún más.

— Blue, discúlpanos, Woo lo único que quería era no darte otro dolor de cabeza. Sé lo importante que es él para ti, son muy unidos y sabía que si te contaba sobre nosotros, te preocuparía— apoyó Haerin con cabeza baja.

— Incluso le dijiste sobre mi memoria ¡no se qué más esperar de ti! — gritó, volteando al frente para ignorar sus súplicas de perdón.

— ¡Perdóname, Blue, te juro que nunca te volveré a ocultar nada pero no me despidas! — la jaló del brazo. Bang Chan aguantó la risa por la situación y Jung-woo lo miró desafiante — ¿y tú qué, idiota? ¿Por qué no me ayudas? ¿Acaso no soy tu amigo?

— ¡No le hables así a mi Chanito! — defendió pegándole en la cabeza con su bolso, haciendo que vuelva a la parte de atrás — él no tiene culpa de tus mentiras, tonto mentiroso ¡todos son iguales!

— ¡Oye, él también es hombre! — señaló a Chan.

— Sí, pero yo soy la excepción — se encogió de hombros con una sonrisa orgullosa.

Luego de muchas lamentaciones de parte de Jung-woo, por fin llegaron al edificio de Blue. En la entrada todos bajaron para despedirse, pero, antes de entrar, la chica los miró a ambos de brazos cruzados y una expresión seria.

— No les pediré que se separen, porque si lo hiciese, sería muy mala y las bonitas no somos malas, así que pueden vivir su romance... Dejaré pasar este malentendido porque hacen linda pareja. Te espero mañana temprano aquí y, si no llegas, créeme que no podrás poner un pie en JYP otra vez por el resto de toda tu carrera como mánager.

— ¡Gracias, Blue! — la abrazó efusivamente— te prometo que no te volveré a defraudar, lo juro por mi colección de figuras.

— Sí, sí, te creo — acomodó su bolso, mirando a Haerin — Jung-woo es mi mejor amigo, si lo haces sufrir por lo que sea, te las verás conmigo y los tacones más afilados que tengo. Estás advertida.

— Muchas gracias — agradeció con una sonrisa.

Blue los miró por última vez, dándose la vuelta y caminando con Chan hacia su apartamento. Jung-woo soltó todo el aire que había contenido en sus pulmones, aliviado de no ser despedido.

— Guau, nunca pensé que en verdad fuesen como los describen en las noticias y las fotos. Con razón todos los años ganan el premio a la mejor pareja. Son muy guapos. — exclamó la rubia sorprendida por su primera impresión de Blue y Bang Chan— me siento avergonzada de haberlos conocido así...

— Chan lo olvidará rápido pero Blue le tomará más tiempo tenerte confianza, tú sólo ten paciencia. Es una gran persona cuando la conoces — tranquilizó, ella asintió con una pequeña sonrisa — vamos a comer, después veremos qué hacer para que te lleves mejor con Blue.

¿Qué más podía hacer? Si es la felicidad de Jung-woo estar con Haerin, Blue no pude interponerse. En parte, se siente orgullosa de que por fin haya encontrado a alguien, llevaba muchos años soltero, trabajando solo y para ella. No le habrá gustado mucho la manera en la que se enteró pero ahora que lo sabe, se siente mejor por él.

— ¿Sigues molesta por lo de Woo? — preguntó Bang Chan, viendo a su novia cortando unas fresas para la ensalada, ella negó con la cabeza — ¿y? Estás muy callada.

— Pensaba en que ya sé cómo se sintió papá cuando se enteró que salíamos, gritó mucho y te amenazó de todas las formas existentes — él rió recordando, moviendo el salmón en la sartén— me alegra que sea feliz con Haerin, se ve que es una chica muy tierna. Ojalá no me esté equivocando y no lo esté usando para sacarle información sobre mi.

— Oye, qué paranoica eres, amor — rieron una vez más. Él apagó el fuego y se acercó, abrazándola por la espalda — ¿Eso pensaste cuando te pedí ser mi novia? ¿Que quería sacarte datos personales?

— Mmm... Sí — Chan soltó otra risa, besando sus hombros y cuello— ¿ya terminaste tu parte?

— Así es y quiero mi recompensa por haber hecho un excelente trabajo con el salmón: mover la olla — Blue se giró a él con una sonrisa, uniendo sus labios en un beso duradero. Sus manos la pegaron a su cuerpo y avanzó un par de pasos, dejándola atrapada en la encimera — babygirl... Te amo mucho.

— Yo también, Channie.

— ¿Sabes? No puedo esperar por estar en Yakarta. Claro que estoy emocionado por los conciertos pero... No tanto como lo voy a estar contigo. — le dió otro beso cariñoso — ¡oh! y compré muchas cosas por si acaso, las tengo en mi mochila, no quiero que los chicos lo vean, por eso no las dejé en la maleta. No supe de qué tamaño o sabor usaremos, así que llevaré los necesarios.

— ¿Estás hablando de...?

— Sí, y también te compré otra cosa, pero no te diré. Es una sorpresa. Te gustará. La señora de la tienda dijo que ayudaba a deslizar mejor — sonrió recto.

— Oh... Se oye muy bien — murmuró con una sonrisa tímida — ¿Qué te parece si me dejas terminar la comida y mientras tanto buscas la película?

— Okey. Te juro que nuestras noches en Yakarta serán las mejores, mi linda azulita, — la besó castamente y la dejó, caminando a la sala.

Blue rió bajo, un tanto sonrojada por lo que le había dicho, pero satisfecha de que Bang Chan se tome en serio la situación incluso estando tan ocupado. Por eso y mucho más, es el novio perfecto.