🌙 CAPÍTULO 23:
UN SECRETO NO
TAN SECRETO

Es cierto que a Bang Chan no le gusta el alcohol, la mayoría de veces prefiere algo más suave o incluso jugo, pero es un chico con una vida bastante ocupada diariamente, así que le gusta distraerse de sus deberes aunque sea por unas horas.

Por suerte, el dolor de cabeza no era tan fuerte. De hecho, ni siquiera bebió mucho pero la costumbre lo hace comportarse como si hubiese bebido más de 20 vasos de whisky. Talló sus ojos, despertando de un muy largo sueño y miró en el mesón, siendo pasadas las nueve de la mañana. Rara vez se despertaba a esa hora. Se miró a sí mismo, sin parte de su ropa, únicamente su pantalón.

— ¿Qué hice anoche? — murmuró adormilado, pasando una mano por su cabello al tenerlo desordenado. La puerta se abrió y Blue sonrió al verlo despierto.

— Buenos días, mi amor. Incluso un poco borracho te despiertas temprano —rió un poco, tomando asiento en la cama y dándole el vaso con agua y una pastilla para la migraña—bebe esto, debes estar al 100% si quieres seguir con tu rutina.

Chan se sentía algo confundido ¿por qué se veía tan feliz? ¿Le habían dado una buena noticia? ¿Tiene zapatos nuevos? Con el ceño fruncido, le hizo caso, pasando rápidamente la píldora por su garganta.

— Anda, prepárate, iremos a desayunar algo rico para que recuperes energía —le dió un beso en la mejilla y se retiró de la habitación, dejándolo aún más extrañado.

Por otro lado, Blue tenía el presentimiento de que había encontrado por fin aquella razón que la mantenía siguiendo adelante. Quizás su mundo se estaba yendo abajo luego de tantas malas noticias; su memoria, su colaboración fallida con Pandora e incluso problemas amorosos, pero un simple detalle hizo que su ánimo subiese, todo gracias a Bang Chan.

— Sé que tienes hambre, pero puedes comer más despacio, te vas a ahogar, Channie —le habló a su novio, limpiando su mejilla al ensuciarse de jarabe para los pancakes.

— ¿Estás segura que nos vamos a comer todo esto, nena? ¿No es mucha? — observó los múltiples bocadillos que habían: huevos revueltos, tocino, croissants, waffles, y hasta algunos postres mañaneros en forma de corazón.

—Claro, además, estamos celebrando — Chan no entendía nada ¿Qué celebran?

— ¿Me puedes explicar qué pasó? ¿O qué hice anoche que no recuerdo? porque estás muy rara, amor... — Ella sonrió, girándose un poco en el sofá donde estaban sentados.

— Es 1ro de noviembre, nuestro mes, en un par de días cumpliremos 4 años de novios y estoy muy agradecida contigo, Chanito. Además, no todos los días estoy de aniversario con mi futuro esposo.

Bang Chan se ahogó con su agua, tosiendo al escuchar lo último y la miró con una expresión entre asombro y pánico — ¿Qué dices?

— Sé que te toma por sorpresa, pero lo descubrí anoche y... Estoy muy contenta, de verdad, me gustaría casarme contigo — sonrió enormemente. Él alzó las cejas, bajando su vista a su mano, viendo el anillo de compromiso que le había comprado hace mucho.

— Min, no puedes decir eso en público — murmuró dando un vistazo rápido al restaurante.

— ¿Por qué?

— Porque se supone que era un secreto, no te iba a contar sobre esto todavía ¿entiendes? Yo... Dios, por qué no te expliqué desde un principio — pasó una mano por su rostro, estresado al no saber cómo decirle qué había pasado — no podemos casarnos.

— ¿Por qué no?— su expresión cambió.

— Hablemos en privado, no puede ser aquí ¿está bien? Alguien nos puede escuchar. Terminaremos de comer e iremos a mi oficina. Es una locura todo esto. —Blue no dijo nada, solo desvió la mirada a la comida y sus ojos se llenaron de leves lágrimas ante el sentimiento que le había producido su rechazo.

— ¿No te quieres casar conmigo?

— Claro que quiero pero es complicado, debiste haberme preguntado primero y no hacer suposiciones, no habrá ninguna boda, Min.

— Está bien... Woo me espera afuera, será mejor que me vaya. Nos vemos en la empresa. — se levantó con su bolso, dando un beso en su mejilla de despedida y yéndose a la salida sin siquiera dejarlo hablar.

Aún así, él sabía que había sido un poco boca suelta y la había hecho sentir mal. Chan suspiró exasperado — Genial... Gracias, Christopher, provocaste otro problema.

Blue esperaba una respuesta más positiva, le había ilusionado mucho casarse, no se esperó que Chan reaccionara negativamente, pero quizás él tiene sus razones. Sin embargo, no podía estar más en ese lugar, era tanta su desilusión que se sintió mal de inmediato y solo quiso salir de ahí.

— Vete, Jung-woo, ya te dije que no quiero gomitas de ositos y tampoco Bubble Tea de durazno — murmuró al oír la puerta de su oficina abrirse.

— ¿Tampoco un novio abrazable que te quiere mucho y viene darte besitos de disculpa? —escuchó la voz de Chan. Él se acercó al sillón, sentándose a su lado. Ella le dió la espalda por su aspecto poco animado — Oye... ¿Me dejas explicarte?

Él esperó un par de segundos, tomando como un sí su silencio.

— No te conté que te pedí matrimonio porque sentía que ya tenias muchas cosas en la cabeza, no quería hostigarte y sintieses que ya es tiempo de casarnos. Me encantaría hacerlo, en serio, pero no aún.

—¿Decidiste eso tú solo?

— Quedamos en que nos tomaríamos un tiempo, somos jóvenes todavía, nos falta mucho por vivir ¿no lo crees? — Blue siguió callada — sé que no lo entiendes por culpa de tu memoria, pero es una decisión que tomamos juntos. Esperar. No apresurarnos. Por no pensar correctamente, nos lastimamos mucho en el pasado y no quiero que vuelvas a sufrir por mi culpa. Es mejor hacerlo en el momento indicado que hacerlo ahora y fracasar.

— Me lo hubieses dicho desde un principio, no rechazarme como si fuese mi culpa. Me hiciste sentir muy feo.

— Por cómo lo dijiste repentinamente me sorprendió y no pensé con claridad ¿me perdonas? —pausó, esperando que lo mirase, pero no lo hacía. Sin embargo, Chan era muy bueno en contentar a su novia cuando está triste — de todas formas, no necesito un compromiso para decirte "mi esposa", puedo llamarte así todos los días sin estar casados ¿no? Igualmente, sigues siendo mía con o sin un anillo y llevamos juntos tanto tiempo que ya te consideraba mi pareja hasta el muerte.

La hizo sacar una pequeña sonrisa y decidió mirarlo solo un poco.

— Mi esposa es tan linda como una flor en un campo vacío... Quiero que estemos juntos cada día de mi vida. Admirarla y hacerle saber lo mucho que me gusta — se movió hacia ella, manteniendo su cuerpo cerca del suyo y dando pequeños besos en su hombro, susurrando en su oído — quiero que me diga lo bien que su Channie la hace sentir...

— Chan, ya basta— le pegó.

— ¿Qué pasa, mi amor? ¿Te puse nerviosa? — rió, pasando sus brazos por su cintura. Ella se giró de una vez por todas, mirándolo a la cara, él aprovechó para acariciar sus manos con delicadeza — discúlpame ¿sí? Sé que hago muchas idioteces pero siempre trataré de ser el mejor para ti, y, cuando por fin nos casemos, te juro que mi amor siempre será tuyo.

— Está bien, olvidaré el tema... — se quitó el anillo, guardándolo en su bolso— tienes razón, fui muy apresurada, debí ser más cuidadosa y preguntar si estaba en lo correcto.

— No te preocupes, lo importante es que pudimos resolverlo como siempre, juntos. — asintió sonriendo. Bang Chan la observó con aires de burla — no todo se ha resuelto, tenemos otro punto pendiente ¿puede mi reina tener compasión de esta pobre alma que necesita de un beso para poder vivir, como señal de perdón hacia Channie? No he podido tener ni uno en todo el día por culpa de mis estupideces.

Blue rió, plantando un beso duradero en sus labios. Chan mantuvo el ritmo, no obstante, el agarre en su cintura la acercó repentinamente a él, haciéndola alejar un par de centímetros.

— Oye, no sé tú pero yo debo ir a trabajar... ¿No deberías estar ocupado preparando todo para el viaje a Yakarta que tenemos en menos de una semana? — alzó una ceja.

— No tengo ganas, quiero estar contigo — el corazón de Blue se aceleró, bajando la mirada a sus manos, que apretaban con fuerza su cuerpo, tanto que sus venas sobresalían de su piel. Inmediatamente, Bang Chan la soltó — perdón, fui muy brusco.

— Descuida — le dió un último beso y lo miró con una sonrisa calmada — será mejor que te vayas, debes trabajar y te estoy haciendo perder tiempo.

— No digas eso, mi amor, tú me das ánimos — apretó sus mejillas dulcemente.

Lo acompañó hasta la puerta y, en el trayecto, se sentía bastante indecisa, tenía una idea en su mente, no sabe si es una buena o mala pero, es Blue y casi siempre es muy obstinada.

— Espera — dijo, tomando su mano, volviendo a tener su atención. Miró alrededor, procurando que no hubiesen personas que pudiesen oírla — mmm... Me preguntaba si te gustaría ir a cenar a mi apartamento, cerca de las 8pm ¿te parece bien?

— Me lo preguntas como si nunca hubiese ido a tu casa, babygirl, o... ¿Tienes algo más planeado aparte de cenar? — golpeó su brazo con una expresión penosa, haciéndolo reír a carcajadas — ¡lo siento!

— No seas tonto, Christopher. No te hagas ideas diferentes porque no va a ser así, solo quiero que comamos algo rico y veamos una película, no más — negó nerviosa sin verlo a los ojos.

— Está bien, iré, siempre y cuando sea una película de miedo.

— La vez pasada ya vimos una y no pude dormir, sabes que me asustan — hizo un puchero.

— No te preocupes, tu superman estará a tu lado — besó su frente, dando la vuelta y abriendo la puerta de su oficina— nos vemos en la noche, mi amor~