🌙 CAPÍTULO 1O: EN
MEDIO DE LA NOCHE

— Chan no pudo venir a despedirte, pero me pidió que te dijera que no hay nada de qué preocuparse, estoy en buenas manos — habló Blue a su padre, viéndolo acomodar su ropa antes de bajar— espero volver a verte pronto, papi.

— Yo también, cariño. Vendré a visitarte más, especialmente por lo que vi hace días en el edificio de JYP. Debo cuidar a mi pequeña— la chica rodó los ojos divertida y se acercó dándole un abrazo fuerte— mi princesa, si algún día necesitas de tu padre sabes que siempre voy a estar ahí para tí. No dudes en contactarme si sucede algo ¿de acuerdo?

— Sí, lo prometo.

— Ah, y dile a Bang Chan que para la próxima se esconda mejor en tu habitación. Fue fácil descubrir que estaba pasando la noche allá mientras me quedaba contigo. Y recuerda, tengan límites, son jóvenes y con más razón deben cuidarse — dice precavido, poniendo sus gafas de sol listo para bajarse de la camioneta y ganándose una risa nerviosa de su hija al ser atrapada— Papá azul fuera.

— ¡Llámame cuando llegues!

Las visitas de Tony suelen durar sólo un par de días. Es un actor, también tiene bastante trabajo, pero siempre trata de sacar un espacio para ver a la luz de sus ojos a pesar de estar tan lejos en Estados Unidos, ocupándose de sus proyectos actorales.

Blue soltó un suspiro viendo el auto arrancar, eran casi las ocho de la mañana, no está muy cansada. El set de filmación de su drama con Kim Seon-ho se encuentra en reparación, por lo que tiene el día libre y no sabe qué hacer. Puede llamar a Chan, sin embargo, él está tan ocupado que casi ni siquiera se ven en el edificio.

— ¡OMG! yo quiero estas uñas — exclamó Hyuna al ver el diseño también excéntrico en el catálogo que le entregaron para que escoja su favorito.

¿Qué mejor que estar con tu mejor amiga, sentirse enamoradas de sus novios y chismear sobre los recientes rumores? Blue y Hyuna siempre han tenido ese tipo de reuniones, ya sea en algún spa de alta gama o un restaurante muy elegante para tener más privacidad.

— Dime ¿Qué has hecho con tu memoria? ¿Te sientes mejor? — preguntó la mayor.

— No... La verdad no siento que nada haya regresado, sigo sintiéndome algo vacía— responde con una mueca triste.

— ¿Y Chan qué ha hecho? Después de todo, él siempre es el que pasa más tiempo contigo y en estos últimos 6 meses fue peor.

— Ha tratado de ayudarme, recreando algunos escenarios o contándome cosas que hemos hecho, pero últimamente no lo veo tanto por su trabajo. No quiero molestarlo— dice, mirando como una manicurista hacía las uñas de sus manos y otra masajeaba sus pies — no sabes cuánto necesitaba relajarme. Han sido días raros.

— Sí, te comprendo, pero me preocupas mucho ¿y si nunca vuelves a recordar lo que pasó en estos meses? Hay tantas cosas que hicimos... — habló melancólica— estuviste celosa de Sana, te peleaste con Chan sobre las encías, nadamos semidesnudas en un lago, tuviste sexo en tu oficina, tu primera separación...

— Espera, mucha información de repente — la detuvo, con algo de vergüenza y pensando en cada cosa que dijo— primero lo primero ¿por qué estaría celosa de Sana? es la mejor amiga de Chan y siempre ha sido muy amable conmigo.

— ¡Es lo que te dije! pero no, decidiste seguir con tus pensamientos celosos.

La castaña hizo una expresión frustrada. De verdad que no recordar nada era horrible ¿ella? ¿Nadando en ropa interior en público? Ni siquiera se lo puede imaginar en un millón de años. Además, qué pena que Chan haya tenido que presenciar celos tan estúpidos frente a su amiga. Cada vez son más preguntas que respuestas.

— Como te digo, deberías relajarte, dejar que las cosas fluyan como se debe. No siempre hay que planificar lo que va a pasar en tu vida — dió consejo, Hyuna, saliendo del spa con su amiga— pásala con Chan, divertirte con él, olvida eso de tu memoria. Se pueden crear nuevos recuerdos, después de todo.

— Sí, estoy de acuerdo. Gracias Nana— sonrió. Ambas se dieron un abrazo como despedida de una tarde muy entretenida.

— Igualmente sabes que puedes llamarme y te puedo dar un resumen rápido de todo lo que pasó hace meses si no quieres hostigarte tanto. Créeme, tienes mucho material — bromeó.

Blue rió levemente y movió su mano viéndola irse en su vehículo, para después ella subir al suyo en dirección a casa. Su celular sonó distrayéndola de la ventana y sacando una sonrisa aliviada en su rostro.

— ¡Mi amor! ¿Qué te parece "Love, Rosie"? Amas a Lily Collins ¿no? — gritó Bang Chan buscando en Netflix alguna película interesante.

— ¡Sí, esa!

Sonrió presionando el botón del film y lo dejó en pausa, esperando que Blue terminara de cepillar sus dientes. Comieron hamburguesas y papas fritas, quedaron muy llenos. Chan decidió quedarse a dormir, aprovechando para pasar la noche con su novia. En esos días estará muy atareado y no quiere dejarla de lado, así que saca un tiempo solo para ella.

— Le dije a los chicos que no me molestaran, sabes cómo son, al parecer los problemas de duplican cuando no estoy. Soy todo tuyo esta noche — habló, dejando el celular en la mesita de noche dispuesto a no prestarle más atención. Siguió con sus ojos a su novia, notando su blusa de tirantes y shorts de algodón, en especial su rostro sin maquillaje — te ves muy bonita, jagi.

— ¿No te molesta dormir así? Que yo sepa, duermes más descubierto porque no te gusta la ropa — dijo, con una mueca de angustia al verlo con una vestimenta parecida a la suya. Todos sabemos que Chan es amante a dormir desnudo.

— No te quiero hacer sentir incómoda.

— Descuida, si quieres que sea solo la parte de arriba. No pasa nada— le dió una sonrisa tranquila desde su sitio. Él se encogió de hombros, aceptando al tener su aprobación, quitándose la camisa. Blue tragó en seco, mirando a otro lado — ¿sabes qué? Mejor dejatela.

Chan no pudo evitar reír y mordió su labio, sonriendo con malicia pues quería molestarla— Ven, babygirl.

— No, gracias, estoy bien acá — se negó nerviosa, simulando andar algunas cosas en su tocador para ignorarlo. Sabiendo lo que le espera.

— Come heeeere — insistió, levantándose y yendo con ella, subiéndola en sus brazos a la fuerza y tirándola a la cama. Tocó sus cosquillas, dándole leves mordiscos en el cuello, causando su risa fuerte.

— ¡Chan! Ya basta, hay que ver la película — detuvo.

— ¿Aún la quieres ver? ¿Por qué mejor no me miras a mí? — coqueteó, ella rodó sus ojos divertida.

— ¿Por qué me dices esas cosas sabiendo que también lo haces con otras? Eres un grosero — regañó, simulando molestia. Él siempre ha sido una persona muy coqueta y se la pasa dando cumplidos a Stay.

— Sabes que a la única chica que me interesa darle elogios es a tí, eres muy guapa— acarició sus muslos con delicadeza.

— ¿Lo soy?

— Sí, eres la más guapa — repitió, invitándola a enrollar sus piernas en el y acercarlo más a ella. Bang Chan rozó sus labios — tu padre ya no está así que puedes darme un besito que dure una eternidad.

Blue sonrió, descansando sus manos en su cuello y lo besó con lentitud. Los dedos de Chan jugaron con la orilla de su blusa, causándole leves escalofríos ante la sensación fría de su suave toque en su abdomen bajo.

— ¿Esto está bien? — preguntó, siendo precavido, cuando la sostuvo por la cintura, alzando su blusa sin intención.

— Sí, tranquilo — sonrió un poco— ¿puedo...? Ya sabes.

— Sabes que sí — le dejó un pico en la boca dándole la confianza necesaria. Blue acercó su mano a su hombro, bajando por su pecho y abdomen, tocando su torso tonificado. Él sonríe gustoso, escondiendo su cara en el cuello de su novia, cerrando los ojos y dándole más picos — eres tan bonita... All of chris, all mine. Te amo mucho, mi nena.

— Yo también, Channie — se sonrieron mutuamente, dándose un último beso antes de que Chan se quitara de encima, acostándose en el colchón.

Blue acomodó las cobijas y empezó la película. Una vez arropada, se acercó a Bang Chan, descansando en su pecho desnudo mientras él acariciaba su cabello con cariño.

— ¿Mañana a qué hora te vas?

— Antes de seis de la mañana, probablemente. Tengo un par de horas libres así que aprovecharé para producir un poco — bostezó, sintiéndose cansado por su día tan largo.

— Deberías aprovechar esas horas para descansar...

— Mi amor, sabes que sufro de insomnio. Prefiero despertarme a hacer algo productivo que quedarme en la cama dando vueltas — murmuró, dándole un beso en la frente — Tranquila, sweetie, ya deja de preocuparte. Prometo que en Yakarta dormiré más, en especial si vamos a dormir juntos durante muchas noches.

— ¿En serio? ¿Nos darán una habitación para ambos? — alzó la vista, sorprendida.

— No le he dicho nada al staff, pero es mi plan... Prometo que los convenceré— volvió a bostezar, esta vez acurrucado a ella — me siento bien aquí, linda... Hueles a almendras.

Sí, son pareja y la confianza en ellos es gigantesca, pero el staff y la empresa prefieren mantenerlos alejados en situaciones así. Principalmente porque son jóvenes y los cuidan de un imprevisto, los tienen vigilados por precaución a pesar de ser mayores. Por lo que cada vez que llega un momento en donde ambos deben dormir juntos, debe ser con supervisión o de lo contrario dormir separados.

Eso le inquieta a Chan, ni siquiera puede estar a solas con su novia a pesar de saber que si mete la pata (en algo llamado sexo) puede ser muy grave. Por eso casi siempre se escapa de su equipo y Jung-woo para irse a pasar la noche con ella. Ganándose un par de regaños, ya que lo han descubierto varias veces.

— Entiendo, no pasa nada. No nos vamos a morir por dormir en habitaciones distintas ¿cierto? pero necesito que duermas y no te quedes en la laptop produciendo hasta la madrugada, puedes hacerlo siempre y cuando duermas y nutras bastante para tener energía — dice la chica, mirando la película. Al no recibir una protesta de su parte, frunció su ceño — ¿Chanito?

Volteó a mirarlo, encontrándolo ya dormido, roncando despacio. Suspiró profundo, viéndolo enternecida.

— Ay, Channie... ¿Cuándo aprenderás a no sobre pasarte tanto con el trabajo? — hizo una mueca.

Blue apagó la televisión, dándole un último vistazo a sus mascotas antes de apagar las luces y volver a acomodarse al lado de su novio. Dándole un beso en la mejilla, abrazándolo y dispuesta a dormir en su pecho.

— Duerme bien, lindo.