15. DANGEROUS DISTANCE

🌙 CAPÍTULO 15:
DISTANCIA PELIGROSA




La reunión de Sunnie terminó siendo más una rumba de adolescentes que un cumpleaños. Ni Blue ni Chan dudaron más de una hora allí. Ella adora estar en fiestas, divertirse y demás, pero el ambiente le incomodaba, no conocía a casi nadie y lo mejor era irse. Claro que no perdió que la oportunidad de tomar unas cuantas cervezas aprovechando que no habían cámaras ni alguien que pudiese reconocerla. Le producieron algo de embriaguez pero nada que una buena siesta y un té de manzanilla no pudieran arreglar.

Bang Chan decidió seguirla, no iba a quedarse solo e igualmente su novia no le iba a permitir eso ni en un millón de años sabiendo que Sunnie puede hacer sus jugadas en su ausencia. Así que llamaron a Jung-woo, quien en diez minutos los recogió.

— Maldita sea, debe ser una broma ¡no duró nada! — se quejó el mánager, notando que la gasolina de la camioneta se había acabado casi toda.

— Tranquilo, Woo, podemos llenar el tanque a la vuelta. No estamos tan desesperados por llegar a casa — calmó Blue, retocando su labial. Jung-woo asintió ante su autorización y condujo en busca de gasolina.

Mientras tanto, Bang Chan se mantenía en silencio, viendo de vez en cuando a su pareja, concentrada en lo suyo. Sonrió de lado. Se habían besado muchísimo en esa fiesta, tal vez era por el efecto del alcohol o la incertidumbre alrededor, pero las ganas de besarse no se esfumaron.

— ¿Qué labial es ese? — preguntó interesado, ella se detuvo, recordando el nombre.

— "Dior Addict Lip Glow Oil" es el tono siete de frambuesa.

— Se te ve lindo y... Sabe muy bien — puso su mano en su pierna, esa acción la hizo sonreír, captando su idea.

— ¿Lo quieres probar otra vez? — murmuró, siguiendo con la aplicación en su boca, dándole una mirada inocente. Chan sonrió de igual forma, con sus ojos oscuros viéndola de manera suave pero demandante.

El auto se detuvo en una gasolinera, era tarde de noche, así que no habían autos por ahí. La única señal de vida era una tienda 24 horas al otro lado de la calle donde vendían snacks y más.

— Toma, Woo, haz lo que sea. Puedes demorarte. Si quieres compra algunas cosas en ese local — Blue le dió dinero, sin importarle cuánto era, solamente quería que saliera rápido.

— Está bien... — aceptó dudoso. Luego bajó, dispuesto a llenar el tanque del auto.

Blue le puso seguro a las puertas, carraspeando su garganta y arreglando su cabello para estar bonita, con la mirada y toque de Bang Chan aún encima suya. Si había un detalle de tantas cosas que le gustan de su novia, definitivamente le encanta verla arreglarse, la ve muy delicada y femenina. Es muy perfecta ante sus ojos.

Babe... A mí no me engañas, no te hagas la chica buena. Llevas todo el día celosa de Sunnie, no debes estarlo, lo sabes — le llamó la atención.

— ¿Por qué no? — lo miró alzando una ceja.

— Porque a mí me gustas tú, además... tú eres una mujer, ella solo una chica ¿sabes la diferencia de eso? le ganas por mucho — alagó, acariciando su piel. Ella relamió sus labios, guardando sus cosméticos.

— Es una tonta, se cree que tiene oportunidad y actúa como si no fueras mío.

— ¿Soy tuyo, mmm? — se inclinó, escondiendo su rostro en su nuca, aspirando el olor de su perfume y pelo castaño — demuéstralo, babygirl.

Dió un vistazo afuera, viendo a Jung-woo terminar de llenar la gasolina e irse a la tienda, dándole vía libre a un rato a solas con su novio.

Blue lo atrajo a ella, besándolo con ferocidad sin perder tiempo. Prácticamente besarse es como si sus vidas dependiese de ello es parte fundamental de la relación. Bang Chan entró su mano bajo su falda corta, clavando sus dedos en su muslo y apretando de la zona, gustándole cómo su novia retorcía sus piernas.

You are so lovely — besó su cuello, causando su risa.

— Ay, no digas eso, tontito.

— Es la verdad, darling, eres la mujer más hermosa del mundo— sonrió, a centímetros de su rostro— ¿no puedes mimar a Channie un momento, mi nena?

Ella pareció pensarlo unos segundos— Está bien...

Bang Chan, al tener su aprobación, la subió a su regazo. Volviendo a unir su boca con la suya.

— ¿Le pasa algo a tu auto? — la cajera de la tienda le preguntó a Jung-woo al ver que la camioneta se movía, él se limitó a tragar en seco. Pensando seriamente en lo que ha de pasar ahí.

— Ah, sí... Tengo un perro, se llama Scott, es agresivo, no le gusta cuando estoy lejos y se altera. No te preocupes — contestó para salir de esa pregunta tan incómoda.

Pagó todo lo que había llevado y dudó mucho en si ir al auto o no. Le daba miedo interrumpir y ver algo que no quisiese, pero no podía estar toda la madrugada en una gasolinera, así que fue allá armado de valor, rogando para que hayan terminado.

— No voy a preguntarles nada — dijo apenas subió a su asiento, ignorando a Blue, quien se bajaba de su novio y limpiaba su boca de la saliva — para la próxima mejor díganme que los deje en un motel y listo, nos ahorramos el trauma.

— Descuida, Woo, no pasó lo que tú crees, solo nos dábamos besitos — contestó la chica, acomodando su falda, para después abrazarse a su novio con una sonrisa amplia— ¿cierto, Channie?

— Sí, tiene razón. No creas que soy tan grosero para hacerlo en un auto. Mi azulita merece el mejor lugar de todos — apoyó, manteniéndola cerca suya.

— Dejen esos "besitos" para un lugar más privado. Los vidrios son polarizados pero aún así, es incómodo. Dios mío, por lo que tengo que pasar...

Blue rió dejando un par de besos en la mejilla de Chan ¿Quién no estaría contenta con todos los mimos de parte de su novio? Si pudiera, se la pasaría todo el día pegada a él pero lamentablemente el trabajo es un tema que se interpone todo el tiempo.

— ¿Me avisas cuando llegues a casa? — Bang Chan bajó del auto, viendo a la castaña por la ventana, quien tenía un puchero triste — Oye, no te desanimes, nos veremos mañana en la empresa ¿no?

— ¿Seguro? ¿No tienes nada que hacer con los chicos?

— Tienes suerte. Estaré en el edificio ocupándome de la producción de un par de canciones, así que... No saldré en todo el día. Si quieres puedo pasar por tu oficina a la hora del almuerzo y, podemos... No sé... Tal vez comer juntos.

Tocó su mentón, borrando su expresión y apareciendo una sonrisa feliz en su rostro ante la idea.

— Tal vez yo te esté esperando.

— Y tal vez no lleve nada para comer porque eres la comida — Blue rió cómplice y se acercó, atrayéndolo y dándole otro beso.

— Okey, jamás oí algo tan bizarro en toda mi vida. Adiós. Se seguirán comiendo mañana — dijo Jung-woo, subiendo el cristal desde su puesto.

— ¡Te amo, Chann...! — se cerró la ventana y no se oía nada desde afuera, lo cual hizo reír a Bang Chan e hizo la seña de "te amo" con su mano al saber que no escucharía su respuesta.







Blue sonrió más que emocionada ante los mensajes de su novio. Jamás podrá describir cómo se siente cada vez que está o habla con Bang Chan. Es tan perfecto que ni ella misma puede con la emoción de saber que está a su lado. En parte entiende a Sunnie en querer robarle el novio ¿Quién no querría estar con él?

Se encontraba en la cafetería, la mayoría del tiempo se la pasa ahí, a cada rato le da hambre. Esta vez se decidió por un yogurth griego y fruta fresca para no sobrepasarse demasiado con su dieta.

Ella es muy cuidadosa, tiende a subir de peso con facilidad y es bastante insegura, por ello toma las precauciones necesarias para mantenerse sana y, sobretodo, bonita. No por nada entra al top 10 casi todos los años de las caras más atractivas y pronto lo van a anunciar, así que si quiere subir de puesto para tener más sesiones de fotos para las revistas más famosas del país (por ende generar más dinero) lo mejor es cuidarse.

— Blue, el señor Park te llamó — le anunció Woo. Frunció su ceño confusa, casi nunca su jefe le llama, siempre es cuando tiene un comeback, ya sea para felicitarla por su gran trabajo o repartir ganancias.

Le dejó su merienda a su mánager y se fue lo más rápido que pudo. Subió el ascensor hasta el piso indicado y caminó por el pasillo, sorprendiéndose al ver a Bang Chan afuera de la puerta.

— Channie ¿a tí también te llamaron? — preguntó.

— Sí ¿Sabes de qué se trata?— ella negó, haciéndolo suspirar — me da mala espina cada vez que nos llama así. La última vez fue para terminar.

— ¿Qué? — alzó sus cejas asustada.

— Sí, fue feo. Ese mismo día tuve que acabar la relación, luego te explico, pero no te preocupes ¿de acuerdo? No creo que sea para eso, sweetie — calmó acariciando su cabello.

Entraron a la sala, saludando a su jefe con una reverencia y se sentaron en las sillas. Él se veía algo serio, no mucho, pero sí se notaba que algún tema le molestaba.

— ¿Fueron a una fiesta ayer?

— Eh... No— negó Chan enseguida. Algunas fiestas son privadas, las empresas ni se enteran, así que es un pacto entre los idols que cada vez que alguien del staff les pregunte sobre eso, decir que no. El hombre rodó los ojos, enseñándoles una foto en su celular, donde estaban los dos besándose con cerveza en mano y gente alrededor — Oh.

— Me mienten en la cara ¿creen que no me enteraría? Si asistió tanta gente, era obvio que alguien iba a evidenciar que ustedes estaban ahí.

— Lo sentimos...

— No, es mi culpa, iba a ir solo. Ella solo quiso acompañarme— Bang Chan dió la cara.

— No estoy molesto porque hayan ido. Si no por hacer ese tipo de cosas en público, saben que son el centro de atención de las redes y, obviamente, alguien publicó la foto y ya está rondando por internet. Besarse no es nada del otro mundo pero deben tener cuidado con lo que consumen y a donde van, son jóvenes pero también caras reconocidas. Pueden salir todo tipo de rumores solo por tener una cerveza en la mano y asistir a una fiesta tan alocada.

— Chan no tomó, fui yo. Prometo que trataré de no hacerlo la próxima vez — dijo Blue, bajando la mirada.

— No les estoy negando que lo hagan, solo... Háganlo en un círculo de confianza, no frente a tanta gente. Nunca se sabe qué pueden hacer para dañar su imagen.

— ¿Saben quién la subió?

— No, aún no. Al parecer fue una cuenta anónima. Apenas lo sepamos, le haremos un llamado de atención.

Blue se quedó pensativa, sabiendo muy bien quién había sido la culpable. Nadie más que Sunnie en esa fiesta los conocía y tenía intenciones de hacerles un mal. No era muy difícil averiguarlo.

— ¡Amor! ¿A dónde vas? — le gritó Chan, viéndola irse por el pasillo con rapidez apenas salieron.

Caminó apurada hasta encontrar la sala de prácticas donde Eclipse ensayaba sus coreografías. Y qué sorpresa y casualidad que le habían pedido ayuda a los chicos de Stray Kids con su baile.

— Sunnie ¿podemos hablar? — interrumpió la conversación que tenía con Jeongin. La pelirroja puso los ojos en blanco y aceptó, ambas retirándose un poco de los demás — sé que fuiste la que subiste la foto a las redes.

— ¿Disculpa? ¿Por qué se supone que haría eso?

— Admítelo ya. Te gusta Chan y quieres que terminemos para que esté contigo ¿por qué eres tan hipócrita? Pensé que podríamos ser amigas cuando nos conocimos pero eres una tonta que se aprovecha de la gente.

Ella rió totalmente cínica — ¿y qué? ¿Tienes pruebas? ¿Cómo vas a probar que fui yo, eh? ¿Crees que te crean así nada más? No seas idiota, mejor quédate callada, no sabes de lo que hablas.

— Estoy segura de que me creerán más a mí que a una idol que está cancelada y se mudó de empresa para seguir engañándose a sí misma y al resto — Sunnie frunció su ceño.

— Está bien, princesita del kpop. Podrás ser el orgullo de JYP, la increíble Blue que es el pilar de este lugar pero ¿a quién le vas a decir sobre esto? ¿tanta gente confía en tí lo suficiente como para creer que estás hablando mal de alguien, sabiendo que en realidad sí es así?

— ¿Acaso no sabes quién es mi novio? — sonrió con ironía— tengo más contactos de lo que crees, te puedo hundir en un segundo y saldrás volando de la industria.

— Vamos a ver quién es cancelada primero, entonces— retó.

— ¿Todo bien, darling? — Chan apareció al notar que ambas lucían muy molestas.

— Sí, no te preocupes, Channie, solo le daba un consejo a Sunnie — tranquilizó, dándole otra sonrisa a su enemiga— si nos disculpas, debemos ir a trabajar de verdad.

Blue tomó la mano de su novio, yéndose de ahí y despidiéndose de los chicos. Sunnie apretó los puños, molesta con su actitud y creerse la mejor en el sitio.

— ¿Quieres pelea, Blue? La tendrás.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top