Capítulo 29: Tres segundos

Llevan dos semanas y media intentando averiguar a quién esconde Nova detrás de las cortinas de su cama, esas que empezó cerrando de vez en cuando, pero ahora las cierra casi un día sí y un día no. No consiguen sacarle ni una sola palabra, por más que lo intentan por las buenas y por las malas, pero Nova dice que él es todo un caballero y que no piensa decir nada. Al menos, es lo que Nick cree que ha dicho, no quiere escucharle porque escucharle hace que la sangre le hierva y, automáticamente, se enfade. Sabe como puede definir como se siente, son dos palabras que odia: está celoso.

Y no debería estarlo, está con Rachel, están mejor que nunca y aún así está celoso de quien sea que se esconde detrás de las cortinas de Nova tantas veces por semana. Y todo empezó después del cumpleaños de Lily, pero le resulta imposible recordar si alguien subió o no a la habitación. Sea quien sea subió esa noche y vuelve en un patrón que no han conseguido descifrar. Y lo han intentado, de verdad que lo han intentado.

Han montado guardia, se han escondido bajo la capa de invisibilidad y han fingido estar dormidos para ver quien sale de la cama de Nova, pero la chica es inteligente y no hay forma de pillarla. O el chico. A veces Nick finge que olvida que Nova no tiene ningún tipo de preferencia por su pareja porque la otra opción es recordar el beso y no está dispuesto a recorrer ese camino, al igual que tampoco está dispuesto a admitir que volvería a dormir con Rachel y Nova en la misma cama.

Aunque, cuando está en ese estado de inconsciencia entre el sueño y la realidad, con Rachel entre sus brazos, se permite pensar en la mano de Nova agarrando la suya, en cómo buscó la postura más cómoda para dormir sin soltarle la mano, porque lo que menos quería en esos momentos es que se alejase. Y eso que era él quien se había alejado de Nova y no al revés.

—¿No quieres ayudarnos a saber a quién trae Nova a la habitación? —le pregunta a Rachel una de las noches. Ellos cierran las cortinas de la cama para poder tener algo de privacidad, pero todos saben que están durmiendo juntos.

—No me quita el sueño, la verdad.

—Pero Nova nunca ha tenido... pareja.

—Bueno, es bastante popular entre toda la población escolar —de nuevo esos celos, como los que tiene de quien sea que esté durmiendo con Nova.

—¿Quizá lo descubrimos en San Valentín? Ya sabes, porque vaya con quien sea que duerme.

Lo dice como una teoría, pero hace que Rachel deje de estar tumbada a su lado, dibujando cosas en su pecho con el dedo para sentarse prácticamente de golpe.

—Pensaba que íbamos a volver a ir los tres juntos a Hogsmeade por San Valentín.

—¿Qué? ¿Por qué íbamos a volver a hacerlo? —él pensaba que por fin tendrían esa cita en Hogsmeade los dos solos, la verdad, no que volverían a tener a Nova como sujetavelas.

—Porque lo hemos hecho durante los dos últimos años, Nick, ya es como si fuera una tradición —y Rachel parece que se lo toma demasiado en serio porque no puede estar diciéndolo en serio, ¿verdad?

—¿Y por qué no vamos tú y yo y luego en la siguiente salida vamos con Nova?

No puede volver a pasar San Valentín cerca de Nova. Se niega. No cuando todavía no ha hablado con él del beso, algo que planea evitar por el resto de su vida, si es sincero. Solo fue un lapsus, una pequeña confusión después de haber roto con Rachel y haber pasado demasiado tiempo con Nova. Es algo que no se puede volver a repetir, rompe todo lo que tenía pensado para su futuro, toda la estabilidad que ya tenía planeada. No puede permitirse esos cambios, por mucho que se tenga que mentir a si mismo que no lo quiere repetir.

—No es lo mismo, Nick —murmura su novia y parece que no le hace gracia que vayan solos, como pareja. Como tendrían que haber ido desde el principio.

—Quizá quiere ir con su lío —se lo sugiere, pero Rachel niega.

—Nova no es de esos.

—¿De San Valentín con su pareja? —supone que es de eso, aunque le parece demasiado extraño que Rachel lo sepa.

No quiere pensar en por qué Rachel lo sabe. No quiere pensar por qué no siente ningún tipo de curiosidad por el lío de Nova.

—Sí, de San Valentín. Además, también es un día para la amistad, ¿no? Deberíamos celebrarla. Nuestra amistad con él, que es muy importante, ¿no? Siempre soy quien os cura cuando hay algún problema durante las lunas llenas, así que eso ha forjado un vínculo entre los tres muy fuerte y... —Rachel empieza a hablar sin parar, cosas sin sentido, como si estuviera intentando buscar una justificación.

—¿Por qué te importa tanto Nova de repente? Siempre le has odiado —porque la otra opción... oh, la otra opción significa que tenía razón. Que había otro. Y que ese otro era Nova.

—Odiar es una palabra muy fuerte —murmura y, esta vez, ni siquiera le mantiene la mirada.

Que se tumbe en la cama de nuevo y deje de hablar no le parece buena señal. Estaban comunicándose de nuevo, estaban otra vez hablando y todo iba bien, Más que bien iba perfecto. Y, ahora, Nova. Siente los celos, no puede evitarlo, están ahí, quiere ocultarlos, no quiere dejarlos salir, los quiere embotellar y tirar al Lago Negro, no quiere volver a verlos.

—Iremos con él si quieres —controla lo que de verdad quiere decir, como que que hacen en realidad en las rondas.

Han pasado de odiarse a hablar, luego a no hablar, luego a hablar de nuevo. Sea lo que sea que hagan en las rondas por el castillo no está invitado a su juego, es un secreto entre ambos que le hace dudar a Nick. Y está mal espiarles usando el mapa cuando hacen la ronda, pero no puede evitar hacerlo, no puede evitar ver como el par de huellas sigue el camino y siempre acaban en un aula, apartados del mundo, con las huellas de Delilah Selwyn demasiado cerca de ellos y alejándose en cuanto ellos ponen pie en el aula. Y eso solo alimenta sus celos, una y otra vez, porque nunca consigue pillar a Nova con esa misteriosa persona y solo le ve a solas con Rachel. Pero sabe que Rachel no haría eso, no estaría jugando con los dos a la vez. Sabe que Nova es su amigo, que no estaría liado con su novia a sus espaldas. Pero, por tres segundos, se permite pensar en ello.

Durante el primer segundo piensa en qué pasaría si eso fuera real. ¿Dónde quedaría él? ¿Qué pasaría si Rachel y Nova estuvieran juntos de verdad a sus espaldas? Porque él está con Rachel y Nova le ha besado y ese beso tenía que significar algo, Nova no es de los que se lían con alguien sin sentir algo.

Durante el segundo segundo se imagina que el beso de Nova significa que siente algo por él. En ese mismo segundo es capaz de admitirse a sí mismo que siente algo por Nova, algo que es lo mismo que siente por Rachel. Acepta que está enamorado de Rachel y que puede estar igual de enamorado de Nova, sin ningún tipo de problema, sin que los celos le hagan querer gritar.

Durante el tercer segundo piensa en cómo sería volver a la cama de Nova, los tres, poder coger la mano de Nova sin tener miedo a que Rachel les vea porque lo acepta sin problemas. Piensa en cómo sería ver que Rachel besa a Nova y él no siente ningún tipo de celos porque sabe que el siguiente beso es suyo.

Pero los tres segundos acaban y Nick deja de pensar en ello, como si nunca hubiera pasado. Es irreal, es solo su imaginación jugándole malas pasadas por sentirse inseguro sobre lo que siente Rachel. Ella siempre le ha elegido a él, a pesar de necesitar pensar, a pesar de todos los problemas, Rachel siempre ha vuelto con él.

—Si no quieres no, solo había pensado en que podría ser una tradición de los tres y... me parecía algo que podríamos mantener incluso después de terminar Hogwarts.

Se queda callado porque no lo había pensado. Había dado por hecho que todo iba a seguir igual, pero estaba claro que no. Su idea era salir del colegio e invitar a Rachel a vivir con él, sabía que Sirius se lo iba a pedir a Remus y era muy probable que James y Lily siguieran los mismos pasos. ¿Qué haría Nova viendo que todos sus amigos se mudan juntos?

—Me parece bien, de verdad —le da un beso en la cabeza y oye como su novia suspira aliviada.

Porque ahora ha entendido por qué Rachel estaba insistiendo tanto. Supone que después de tantas rondas juntos han acabado por enterrar ese hacha de guerra con el que llevaban peleando cinco años. Y está bien que ahora sean amigos, que intenten buscar la forma de reunirse al menos una vez al año. Aunque sea en San Valentín. El día tiene muchas horas y aunque pasen partes de el con Nova todavía tendrán tiempo para ellos mismos.

Así que empieza a preparar la sorpresa, a pesar de que solo quedan tres días. Consigue convencer a Peter de forma instantánea y James no se niega a no volver a la habitación la noche de San Valentín porque tiene planes con Lily en otra parte del castillo. Prefiere no saber, así que no pregunta, pero James le guiña un ojo y está más que claro qué planean hacer. Luego Remus y Sirius tienen planeada una escapada fuera del castillo que, según lo que le ha dicho Sirius, involucra un jacuzzi y muchos condones.

Solo le queda una persona por convencer de que no vuelva a la habitación durante la noche de Halloween y es Nova, pero ni siquiera sabe cómo hablar con él. No ha hablado con él de verdad desde diciembre y ni siquiera sabe cómo empezar esa conversación. Joder, si ni siquiera sabe como acercarse a él para hablar porque las cuatro palabras que le dedicó después de la luna llena no son nada.

Así que no se lo pide. Prepara la habitación antes de irse a Hogsmeade, con los pétalos sobre la cama, las velas que se encenderán solas con un encantamiento cuando abran la puerta de la habitación y una nota para los elfos de que no recojan nada. Solo tienen que llegar antes que Nova y luego pondrá un calcetín en la puerta, la señal universal de que no se tiene que entrar en una habitación compartida. Vale tanto para muggles como magos y, a veces, a Nick le gustaría estudiar las similitudes entre ambas culturas con cosas como esa.

Cuando baja a la sala común Rachel ya está allí, con su gorro puesto y hablando con Nova tranquilamente. No tiene ni idea sobre qué hablan porque, en cuanto se acerca, dejan la conversación de la cual solo ha podido oír una palabra, "hoy". Y sabe que no tiene nada que ver con las guardias, consiguió que Lily despejara el horario de Rachel para esa noche.

—Bueno, ¿nos vamos? —intenta fingir que todo está bien, incluso con Nova, aunque no se atreva a mirarle y solo esté mirando a Rachel.

—Claro —es él quien contesta y Nick siente la necesidad de demostrarle que le da igual que les mire, que el beso no fue nada, así que besa a Rachel antes de que salgan de la sala común—. Venga, Durant, si habéis dormido juntos, no vamos a conseguir sitio en las Tres Escobas a este paso.

—Le pedí a madame Rosmerta que nos reservara una mesa, así que dudo que haya problema con ello —dice Rachel y puede ver perfectamente como Nova sonríe.

—Estás en todo, Lighbourne.

—Alguien tiene que estarlo, Crowan.

No sabe que tienen entre ellos. Es una mezcla extraña de lo que tenían antes de ser prefectos, con lo que luego tuvieron y que estuvo volviendo a Nick loco de celos durante meses y lo que sea que haya ahora entre ellos. No quiere volver a pensarlo o quizá no quiere verlo, pero sabe que, si no les conociera, tendría claro que entre ellos hay algo más que una amistad. Pero les conoce y, como les conoce, ellos no harían nada de eso, no estarían liados entre ellos a sus espaldas. No le ocultarían algo así.

Aunque Rachel le ha ocultado que hay otra persona y Nova se ha liado con él. Y les evitó hace unas semanas, cuando llegó con Lily de la ronda y salió disparado a la habitación con Remus sin mirarles. Pero con quien se ha liado Nova es con él, no con Rachel. ¿No?

—¿Qué queréis hacer primero? —Rachel va entre ambos, envuelta en la bufanda que le ha robado a Lily y con un cigarro en la mano.

—¿Quieres pasar por la tienda muggle? —le pregunta y la chica asiente.

—Tengo que comprar más cigarros —contesta ella y los dos pueden oír perfectamente como Nova gruñe.

—Deberías dejar de fumar —no puede negar que está de acuerdo con él, pero no tiene por qué meterse en lo que haga Rachel, él no es nadie en la vida de Rachel en comparación con los demás.

—Cuando acaben los ÉXTASIS y entre a San Mungo, ya te lo dije.

A Nick le sorprende que Rachel lo diga, así sin más, con un ya te lo dije. Él nunca le ha pedido que deje de fumar, le da igual si fuma o no porque él también lo hace de vez en cuando, pero que lo diga Nova y lo acepte... James sí que se lo ha dicho mil veces, está cansado de repetírselo tanto a ella como a Sirius y Rachel y James son amigos de la infancia mientras que Nova... Nova es prácticamente un desconocido en comparación. Un desconocido con el que ha hablado de dejar de fumar, pero con él no lo ha hecho.

—No sabía que querías dejar de fumar —no quiere pelear con Rachel, pero está a punto de hacerlo.

Porque hay otro. Porque está claro que el otro es Nova. Porque se está mintiendo a si mismo de tanto negárselo porque no quiere aceptarlo, no quiere que exista la posibilidad de tener que romper con Rachel y perder a Nova. Aunque le estén mintiendo, aunque estén yendo a sus espaldas. Porque les perdería, claro que les perdería, porque la otra opción... la otra opción es demasiado irreal como para plantearla, ni siquiera de forma hipotética en su mente.

—Sí, me he dado cuenta de que toda mi ropa huele a tabaco y no es muy agradable, ya entiendo por qué se quejan tanto de que la habitación apesta —Rachel habla como si fuera nada y Nick siente cómo se va enfadando un poco más con cada paso que les acerca a la entrada de Hogsmeade—. Voy a ir a comprar los cigarros, las últimas cajas, lo prometo, ¿nos vemos en Honeydukes?

Nick no puede responder porque Rachel ya ha acelerado el paso y se pierde entre los callejones del pueblo. Si no fuera porque sabe que Rachel no sabe nada de los besos pensaría que lo ha hecho adrede para que hablen. Pero no hay nada de lo que hablar. No quiere perder a Nova, así que no quiere hablar de esos besos.

—¿Qué tal fueron las vacaciones? —que Nova decida hablar le sorprende, y más empezando con las vacaciones. Ya han pasado casi dos meses.

—Bien, cortas —no quiere elaborar más sobre el tema, pero tiene que fingir que no pasó nada—. ¿Y las tuyas? ¿Todo bien con tu hermana?

—Sí, bien también, Lily le regaló una casa de jardín que mi padre ha tenido que ponerle en la habitación. Nada de magia, así que Cassidy sigue sin un intento de lavado de cerebro para que no venga a Hogwarts —puede notar el falso tono de indiferencia de Nova bajo las últimas palabras. Finge que no le importa, que está bien con ello y que no está preocupado de lo que pueda estar pasando en su casa.

—Me alegro de que todo haya ido bien —no quiere hablar más, no tiene nada más de qué hablar con Nova, así que sigue andando hacia Honeydukes. Rachel debería estar ya allí, pero no lo está así que sigue solo con Nova. No quiere estar solo con Nova, no es seguro.

—Podemos esperarla allí, así no entorpecemos la entrada y seguro que ella viene por aquí —sugiere y señala al callejón lateral de Honeydukes. Y suena como una buena idea, de verdad, no pueden estar en el medio, pero si en el callejón estarán a solas y...

—Sí, vale —no puede seguir evitándole, tiene que conseguir que vuelvan a la relación que tenían antes. Siempre han sido amigos, se han picado de vez en cuando como hacen todos los amigos y ya está. No está con Rachel a sus espaldas, no siente nada por él.

Le sigue y ve cómo se apoya en la pared, bajo un tejado que le protege de la nieve, como si no pasara absolutamente nada. ¿Por qué no dice nada de esos besos? ¿De cómo perdieron todo el control en cuestión de segundos? ¿Por qué no dice nada de cómo buscó su mano hace dos semanas cuando estaban en la cama? ¿Por qué no habla, no dice nada? Quiere que diga algo, aunque no haya nada de qué hablar.

—¿Cómo es que has preferido venir con nosotros antes que ir con tu... ? —intenta sonar casual, como si no le importase, dejando que confirme él lo que quiera.

—Me gustan las tradiciones —pero eso no responde a la pregunta de Nick, para nada—. Además ella ya tenía planes.

—¿Y nos la vas a presentar? —ha conseguido sacarle algo, todos van a estar aun más interesados en esa chica.

—Ya la conocéis, Nick —que Nova sonría no le gusta. No le gusta porque le lleva a pensar en lo mismo, en lo que no es posible, no le harían algo así, ellos no.

—¿Qué?

Pero Nova no vuelve a decir nada más sobre esa misteriosa chica y Nick... Nick vuelve a sentir esos celos, los de la fiesta de cumpleaños, los que le dicen que la próxima vez que las cortinas estén cerradas las intente abrir para ver si es verdad todo lo que está pensando. Y que, si es verdad, se meta en la cama también. Porque, quizá, puede no perderles. Quizá... quizá es posible.

—Que conocéis a mi novia, Nick, eso es lo que estoy diciendo —parece orgulloso de decirlo, como si en dos meses hubiera pasado página de ese beso. No significó nada para él que hace tres semanas durmieran juntos.

—¿Y cuánto lleváis juntos?

—Casi tres semanas.

—¿Ya te has olvidado de que dormimos juntos?

No lo ha pensado mucho, la verdad, no ha pensado nada en lo que ha dicho y lo nota porque ve a Nova completamente sorprendido. Le ve salir del tejado, hacia él, acercándose y como odia ser más bajo que él, odia tener que levantar la cabeza para mirarle a los ojos. Odia tener que mirarle a los ojos porque es débil cuando lo hace. Odia haber dejado que los celos hablen por él.

—Tampoco me he olvidado de esos besos.

Ni él tampoco, pero no se lo dice. Está con Rachel y lo que sea que juega Nova es muy peligroso. Además, él también tiene novia. Y a él no le gustan... no, no le gustan los tíos. Ni siquiera Nova. No le puede gustar Nova, por Merlín.

—Si tú lo has olvidado puedo recordártelo —que deje de mirarle a los ojos para mirarle a la boca no ayuda a no querer besar a Nova.

—Tienes novia —no le dice que no, sería mentira porque sí que le gustaría volver a recordarlo.

—A ella no le importa, no te preocupes.

—Tengo novia.

—Y aún así mi novia ha salido primero en la conversación.

No le aguanta y tampoco aguanta lejos porque están demasiado cerca y... joder, cuando junta sus labios con los de Nova y este busca la forma de rozarle el labio inferior con la lengua, buscado un beso más profundo que no duda en aceptar, Nick pierde la cabeza. Porque está en mitad de Hogsmeade, sabiendo que Rachel puede llegar en cualquier momento y está besando a Nova.

Pero lo peor es cuando se aleja, de vuelta a ese sitio contra la pared, quitándose la nieve que le ha caído sobre la cabeza mientras le besaba. Le ha provocado, le ha hecho dudar de todo lo que pensaba que sentía. Ha pensado primero en la novia de Nova antes que en su propia novia, a la que acaba de engañar.

¿Pero si ellos ya están juntos a su espalda esto no les empata?

No, está mal, está mal ir a las espaldas de Rachel solo por... ¿por qué exactamente? Porque no siente nada por Nova, no puede hacerlo, pero... ¿de verdad siente algo por Rachel cuando no deja de pensar en Nova y en cómo tiene un punto débil en la oreja izquierda que le gustaría volver a morder? No puede querer a Nova cuando ya quiere a Rachel, porque la quiere, lo sabe, eso no puede haber cambiado solo por unos besos, sus sentimientos por Rachel son muy reales y la culpa le puede cuando la ve llegar, sonriendo como si nada. Porque ella no lo sabe, no sabe que acaba de besar a Nova, no sabe que se ha liado con él.

Nick lo tiene claro, cuando ella se acerca, le coge de la mano y tira de él el pulso se le acelera y sí, sí que sigue sintiendo lo mismo por Rachel. Lleva tanto tiempo enamorado de ella que no recuerda cuando no lo estaba. Lo ha preparado para decírselo todo esta noche, a la luz de las velas y entre pétalos; con la esperanza de que le diga que ella también le quiere y que acepte cuando le pida que vaya a vivir con él.

Pero Nova ha conseguido que todo se tambalee con tan solo acercarse un poco de más.

—Todo listo chicos, vamos a Honeydukes y luego las Tres Escobas, Madame Rosmerta me dijo que podíamos ir sobre las doce y media —Nick solo espera que no haya visto nada porque no quiere hacerle daño.

—Suena perfecto. Espera, tienes nieve en el pelo.

Ese tendría que ser él, no Nova. Él tendría que ser quien le quite la nieve del pelo a su novia y no Nova. Que ella se finja que se enfada cuando le tira la nieve encima solo hace que la culpa se ahogue por los celos. Y es peor según entran a Honeydukes porque Nova sigue a Rachel por toda la tienda, acepta probar lo que le da y él solo les sigue, sin que parezca que está con ellos. Puede ver como Rachel le busca, le llama para que vaya, pero luego vuelve a ver que Nova está probando una nueva chuchería de los dedos de Rachel y ya no puede aguantarlo más, así que sale de la tienda.

El aire frío le viene bien para despejarse y no montar una escena dentro de Honeydukes, pero no ayuda que ambos tarden en salir y, cuando lo hagan, sea con una bolsa de dulces en las manos de Rachel mientras ella no deja de quejarse de que no tenía que haberla pagado.

—Pero puedo hacerlo, así que come de todo ese dulce que te he comprado. Y comparte.

—¿A tu novia no le importa, Nova? —no pretende sonar celoso, pero suena así y por cómo le mira Rachel ha tenido que sonar bastante celoso.

—Así que ya la llamas novia, ¿eh, Donovan? —y los celos no paran cuando Rachel habla. Porque ella lo sabe, lo está confirmando.

—Es algo nuevo, todavía estamos probando las etiquetas.

—¿La conoces? —los celos, los celos de Honeydukes, los celos del callejón, los celos de la noche en la que Rachel rompió con él. Los celos llenan todo, tiñen el pueblo de verde, tiñen a visión de Nick porque se lo están confirmando de forma indirecta.

Y él no quiere verlo.

—Algo así, de las rondas —responde ella y Nova suelta una carcajada.

Que Rachel se una es de lo más inesperado, como si fuera una broma interna entre ambos que é no puede pillar. Y está celoso de esa broma, está celoso de no saberlo, de que no se lo digan. Porque él también lo quiere, claro que lo quiere, joder, no tiene ningún puto sentido que siga negándose que quiere besar a Rachel y besar a Nova. Que quiere volver a la cama todas las putas noches, con ellos, con ropa o sin ella, le da exactamente igual, pero les quiere a los dos por muy jodido que sea, por muy complicado.

Pero tiene miedo, porque quizá se equivoca. Porque quizá Nova sí que tiene a alguien distinto y ha ido a verle a las rondas y Rachel les guarda el secreto. Es más fácil entre dos personas colar a alguien en la habitación y Rachel puede estar ayudándoles porque no quiera que la relación salga a la luz. Al menos, no todavía. No si ella es dos años menor y, además, de Slytherin. ¿Podría ser eso lo que pasase? ¿Nova y Delilah? Y que Rachel lo estuviera tapando todo, porque es buena amiga, de todos, y por eso ahora son tan cercanos. Porque le está guardando su mayor secreto.

¿Qué tiene más sentido? ¿Rachel y Nova? ¿Delilah y Nova?

Ellos no le engañarían, no se lo ocultarían. Así que tiene que ser la otra opción, la que Nick ha empezado a odiar en cuestión de segundos. Porque los celos vuelven y está celoso de Selwyn. Pero tiene que ocultarlo, tiene que fingir que no sabe nada, que no conoce su secreto. Así que les sigue a Las Tres Escobas, donde les han guardado una mesa como bien ha dicho Rachel.

Es una de esas mesas que están más apartadas, que tienen un sofá alrededor de la mesa redonda y taburetes fuera. Los tres pueden sentarse en el sofá, tranquilamente, sin que nadie les pueda ver porque una pared les protege. Es la mesa perfecta para ellos, en la que nadie podía juzgarles si los tres estuvieran juntos.

Así que la primera ronda de cervezas de mantequilla la recoge Nova mientras ellos se quedan en la mesa. Aprovecha el momento para besar a Rachel, para comprobar que sus sentimientos siguen ahí, siendo tan fuertes como cuando empezó el día y sí, lo son. La quiere, muchísimo, no era consciente de que se pudiera querer a alguien tanto, pero sí que es posible.

La segunda ronda es Rachel quien va a por ella y agradece cuando Nova mantiene las distancias. Nota el corazón acelerado cuando deja la mano sobre el sofá, con algo dentro de él esperando a que Nova acerque la suya. Y cuando lo hace las mariposas explotan en el estómago de Nick, pero eso no es posible porque quiere a Rachel.

La tercera ronda es donde todo cambia.

Es él quien va a por la bebidas, dejando solos a Rachel y a Nova en el sofá. Las tres escobas están ya tan llenas de gente que tarda demasiado en coger la bebidas. No es complicado llevarlas, tienen buenas asas con las que puede coger dos en una mano y la tercera en la otra. Lo complicado es moverse de nuevo hasta la mesa que tienen ellos, todos los alumnos de Hogwarts parecen estar allí dentro, intentando acercarse a la barra y no dejando salir a nadie. Una vez escapa de ellos puede volver hasta su mesa, mirando las cervezas de mantequilla para no tirarse ninguna encima.

Quizá debería haber seguido mirando las cervezas, o quizá debería haber tardado menos. Quizá nunca tendría que haberse ido de la mesa porque les había dejado solos, con la protección que dejaba la mesa que Rachel había escogido. Y ellos no se dan cuenta de que les ha visto porque están demasiado ocupados metiendo la lengua en la boca del otro. Así que Nick deja las jarras de cerveza de mantequilla con un golpe fuerte en la mesa, logrando que una de ellas se parta por la mitad, como su corazón.

Porque sabía que tenía razón y aun así ha decidido confiar en ellos.

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La montaña rusa está a tope y aquí van ellos también a tope. Lo siento mucho por Nick porque lo ha descubierto de la peor forma posible a pesar de que ya lo sabía y llevaba negándoselo tanto tiempo. Pero bueno, al menos ha besado a Nova antes de que todo se vaya a la mierda JAJAJA

Son un puto desastre estos tres, pero son mi desastre y les quiero mucho a pesar de que no tienen ni idea de como lidiar con todo esto. Pero bueno, les va a tocar aprender, los cree para algo.

Nos vemos la semana que viene con un Nick que ya sabe de los cuernos y Rachel y Nova que les han pillado con las manos en la masa. Mil gracias por leer <3

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