Tiene claro que cada vez odia más las lunas llenas. Odia el momento en el que Remus no sube después de la cena porque va a la enfermería para ir con madame Pomfrey a la casa de los gritos. Odia como los chicos se preparan en la habitación, como Nova se transforma y sale volando por la ventana, llevando a Peter con él. Odia ver la capa de invisibilidad cuando James la saca de su baúl y él, junto a Sirius y Nick, desaparecen bajo ella a pesar de que se les ven los tobillos porque James ya ha crecido demasiado como para que les pueda tapar. Odia ver las cajas llenas de pociones que Lily y ella preparan por si les pasa cualquier cosa.

Antes no aguantaba las lunas llenas por no poder unirse a ellas, ahora no las aguanta porque les puede pasar cualquier cosa y pueden no llegar a tiempo para salvarles. A Nick y a Nova les puede pasar cualquier cosa y ella no va a estar allí hasta que no sea tarde. Y un día será tarde, lo sabe, sabe que va a ser tarde porque no tienen ningún cuidado y salen de la Casa de los Gritos solo por un poco de diversión.

Puede verles por la ventana, al menos a Nova, convertido en cuervo y apoyado en una de las ramas del sauce boxeador. Es el único pájaro que puede aguantar en esas ramas, por eso Rachel sabe siempre que es él. Está vigilante, como siempre, por si alguna pareja se escapa de noche para dar un paseo nocturno. Ha pasado alguna vez, pero Nova siempre se ha encargado de mantener alejados a todas las personas que pasan por allí antes de que salga el lobo.

Rachel ha estudiado lo suficiente tanto sobre los cuervos como sobre los zorros, por si alguna vez tiene que reconocerles estando heridos y las diferencias son bastante claras. Las alas de Nova miden más de metro y medio, algo completamente anormal dentro de los cuervos. En el caso de Nick es un pelaje de un color más brillante que el naranja habitual de los zorros. No son unas grandes diferencias, pero Rachel sabe perfectamente distinguirles.

Está noche, como el resto de las noches, no tardan en salir y Rachel no se separa de la ventana hasta que no desaparecen en el bosque. Lily, que una vez se reía de ella por estar pegada a la ventana, ahora lo hace también, sin apartar la mirada de James, que es quien cierra el grupo porque hoy quien dirige al lobo es Sirius.

Le debe mucho a Sirius, al menos durante los últimos meses. Hacer que arreglara las cosas con Nova fue complicado, pero parece que ahora está algo más tranquilo con él y, por lo que James ha dicho, vuelven a jugar bastante bien. Tardó demasiado en darse cuenta de que la conclusión que había sacado Sirius era que había roto con Nick por Nova, y si bien estaba en lo cierto, no pensaba dejar que Sirius se metiera en el medio y pelease con Nova.

Sirius ya tiene bastante con Regulus como para encima tener problemas con sus amigos.

—No deberías fumar —le dice a Lily, dándose cuenta de que tiene uno de sus cigarros ya encendido en la boca.

—¿Lo dices tú? Llevas cinco cigarros en media hora, te estás encendiendo uno detrás de otro.

—Odio estar aquí.

—Yo también.

Comparten el cigarro que ha encendido Lily, todavía mirando por la ventana. Saben que ya no van a volver a verles hasta que no lleguen por la mañana y la despierten con alguna herida nueva, pero la preocupación sigue ahí.

—¿Qué tal van las cosas con Nick? —Lily lo pregunta intentando ser disimulada, pero se nota que lleva tres semanas aguantándose la pregunta.

—Van bien, creo.

—¿Solo crees? —que levante las cejas la hace reír.

—Ya te conté lo de la boda.

—Sí, los dos en la oscuridad, tus manos en el pecho de Nick y las suyas en tus muslos, pero eso ya lo sé, lo que quiero saber es qué está pasando ahora —se queja, pero Rachel solo puede encogerse de hombros.

—No lo hemos hablado, creo que sigue queriéndome dar ese espacio que le pedí.

—¿Y tú sigues queriendo eso?

No, nunca lo ha querido, pero asiente porque intentar explicarle a Lily lo que está pasando es más complicado de lo que parece. No puede decirle que le pidió espacio a Nick porque casi besa a Nova. Tampoco puede pedirle que le cambie las rondas para evitar a Nova porque entonces tendría que explicarle por qué quiere evitarle.

—Sí. O no. No lo sé, Lily, no es tan fácil —porque ojalá con quien estuviera hablando fuera Remus. Él ya lo sabe, seguro que sabe perfectamente por qué rompió con Nick y ha estado evitando quedarse a solas con él porque no quería ver como le decía, de nuevo, que hablase con ambos. Sigue sin querer que se lo diga, pero al menos si fuera Remus podría hablar con libertad.

—Yo creo que sí que es fácil, Nick te quiere, tú le quieres y listo.

—¿Querer? —le asusta esa palabra, y más que le asusta cuando Lily asiente.

—Claro, es una de las constantes de Hogwarts. ¿Marlene y Dorcas? Se quieren. ¿Remus y Sirius? Se quieren. ¿James y yo? Le quiero. Y, por último,  Nick y tú, que os queréis desde antes de empezar a salir. ¿Ves? Sencillo e intuitivo.

—¿Y James no te quiere?  —se queda parada en esa parte de la frase, ignorando la última. Querer es una palabra muy fuerte, ¿es eso lo que siente por Nick? ¿Significa eso que no lo siente por Nova? No, está segura de que siente algo por los dos, lo tiene claro, pero... ¿querer? Es muy pronto para querer a ninguno de los dos.

—No sé, no me lo ha dicho.

Bajo la capa de indiferencia que Lily intenta aparentar, se esconde que le duele que no se lo haya dicho. No hace falta ser un gran detective para saberlo, solo hay que ver como Lily finge que no le importa y entonces lo tienes claro, quiere que James se lo diga.

—Tu cumpleaños es unos días, ¿no crees que estará esperando para decírtelo? —intenta decírselo como si nada, dándole la misma importancia que le da ella, como si fuera una tontería, una de sus constantes que son tan obvias.

—No lo sé y me da igual. Si no me quiere bueno, es lo que hay, ¿no?

—Sabes que James está loco por ti, ¿verdad? —no entiende a su amiga, pero menos aun la entiende cuando asiente—. ¿Y por qué dices que no te quiere?

—¿Y tú? ¿Por qué te da miedo admitir que quieres a Nick? —Lily contraataca, pero ella también está lista para la respuesta.

—Porque es muy pronto —y porque está Nova. Pero eso no se lo puede contar a Lily, no se atreve. Ojalá tuviera valor para decírselo, sabe que la juzgaría, pero luego podría ayudarla a entender que le está pasando.

—¿Por eso le pediste el tiempo?

No quiere decir sí en voz alta y mentir a Lily, así que solo asiente. La pelirroja la abraza y entonces ambas se alejan de la ventana. Lily es quien dirige así que van hacia la cama de Nova.

—Venga, no le importará que nos tumbemos, quizá hasta agradece que le calentemos la cama —Lily da unas palmadas sobre la cama y Rachel pone los ojos en blanco.

—Lo odiará, ¿y tú te llamas su mejor amiga?

—¿Acaso quieres robarme el puesto? ¿Tú? Aquella que siempre se ha declarado su enemiga —Lily dramatiza y se tira en la cama de espaldas, llevándose las manos al pecho—. Oh, mi corazón, no puede aguantar esta traición.

—¿Duelo a medianoche por la amistad de Crowan? —le pregunta antes de lanzarse sobre ella, lo que hace que la pelirroja empiece a chillar porque le hace cosquillas—. ¿O te rindes ya, Evans? 

—¡Nunca!

Las cosquillas se vuelven en su contra y pronto las dos están riéndose a carcajadas. Se siente bien no pensar en nada, estar sencillamente pasándolo bien con una de sus mejores amigas, riendo sin parar y sin tener que preocuparse por los idiotas de sus amigos.

—Deberíamos irnos a dormir, ¿no crees?

Sorprendentemente es ella quien lo dice y no Lily. Reírse le ha venido bien para relajarse y recordarse que, si pasa algo, vendrán y las despertarán y que si llegan por la mañana es que todo ha ido bien. No tener ninguna señal, en este caso, es algo muy bueno.

—¿Y si pasa algo?

Lily murmura, como si no se atreviera a decirlo en voz alta, pero Rachel lleva viendo como actúa en las lunas llenas desde julio. La primera vez estuvo fingiendo que todo era igual que los años anteriores, que no importaba, que todo estaba bien y se quedó a dormir en su casa como si no pasara nada. En agosto ya fue intentando alargar las cosas, cuando llegó septiembre en el castillo intento poner como excusa querer hablar de cómo iba todo lo de los Premios Anuales, en octubre estuvieron un rato jugando partidas de snap explosivo y en noviembre la excusa fue tener que estudiar. No sabe cómo fue diciembre porque no estuvo allí, pero se imagina que Lily no durmió hasta que James no apareció por la puerta.

—No sirve de nada que estemos despiertas, tú me lo has dicho muchas veces —se lo recuerda y la levanta de la cama de Nova para llevarla hasta la de James. Quizá eso le ayuda a dormir.

—Sé que no les va a pasar nada, pero...

—Lo sé, pero no les va a pasar nada, saben cuidarse solos.

Y claro que sabe de la preocupación de Lily porque ha tenido pesadillas con la herida de Nova en el cuello. Ha tenido miedo de todos y cada uno de los arañazos en el estómago de Nick por las garras de Remus. O los mordiscos, no quiere recordar los mordiscos en los brazos de Sirius o el del costado de James. Teme cada vez que la despiertan porque no sabe qué se va a encontrar y agradece ser capaz de reaccionar rápido cuando llegan.

—¿Duermo contigo? —le pregunta a Lily, aunque ya no sabe si no hace por su amiga o por ella misma.

—Por favor.

Tarda en dormirse, no solo por compartir la cama con Lily, si no también por la preocupación. Ambas están nerviosas, lo saben, cada luna llena irá a peor y, cuando salgan del colegio, no saben cómo lo van a hacer. Los chicos no dejarán solos a Remus durante las lunas llenas y ellas no piensan dejar que se queden solos y heridos en mitad de un bosque.

En algún momento Rachel se queda dormida en uno de los peores sueños que ha tenido en meses. Las pesadillas vuelven esa noche, con los chicos llenos de heridas, ellos muriendo en sus brazos porque no ha sido capaz de curarlos. Y lo peor es cuando las despiertan.

Es Peter quien las despierta, con las manos llenas de sangre y completamente asustado. Rachel consigue entender centauros, James y Sirius en la casa de los gritos y Nick y Nova en la cama antes de levantarse rápidamente e ir hacia donde ha señalado Peter.

La cola del zorro está completamente estirada lo que le dice que está inconsciente, probablemente de las dos fechas que tiene clavadas en la espalda. La cama ya está llena de sangre y, a su lado, el cuervo tiene un ala completamente estirada y torcida en un ángulo completamente antinatural.

—Nova está consciente, pero no puede transformarse —le informa Peter, pero Rachel sigue sin moverse, solo puede ver la sangre de Nick, saliendo sin parar de las heridas tapadas con hojas.

Nova grazna y Rachel grita, pero, por fin, empieza a moverse. Ha empezado a llorar en algún momento y está sola porque Peter ha salido corriendo con Lily porque tenían que llevar el material médico hasta la casa de los gritos. No puede estar pasando esto, no ahora cuando han estado bien, no puede porque le había dicho a Lily que iban a estar bien y no lo están.

Lo primero que hace es tapar las heridas de Nick para que deje de salir tanta sangre y luego va hacia Nova. No sabe si le dice algo o no, pero le arregla el ala y, unos segundos después, el chico está delante de ella, sin mover uno de los brazos, pero la abraza rápidamente con el otro.

—Remus se ha metido en la colonia de centauros —la información es bastante útil porque ahora ya sabe como son las flechas. No descarta del todo el veneno porque a algunos centauros les gusta poner un poco en la punta de la flecha—. Creo que ha herido a unos pocos, James y Sirius han intentado abrir hueco, pero han empezado a disparar. Casi dan a James en la cabeza y Nick ha entrado sin mirar al ver eso.

—Y tú detrás de él —no pretende que suene a reproche, pero lo hace. Aparta las gasas de las heridas de Nick y suspira aliviada cuando no ve rastro de veneno en la parte de fuera de la herida. Le ha podido entrar en la sangre, pero lo duda muchísimo.

—Uno de ellos me ha agarrado del ala por la espalda, solo he podido salir de allí cuando Peter se ha subido a sus patas y le ha mordido —Nova se pone a su lado y se pone unos guantes para luego tenderle otro par a ella—. Creo que los huevos porque me ha lanzado por los aires.

—Siéntate, no sé si tienes una contusión.

—Necesitas ayuda —Nova es cabezota, pero no puede negar que va a necesitar su ayuda.

—Pero siéntate en la cama, lo que menos necesito ahora es que tú también te desmayes.

No quiere pensar en las consecuencias de las flechas en la espalda de Nick. Ha estudiado lo suficiente sobre los zorros como para saber que no le está afectando a ninguna parte de la columna vertebral, pero todavía no tiene muy claro como eso se traslada al cuerpo humano. Van a tener que esperar a que despierte y ver cómo está, pero odia tener que esperar.

—Tenemos que sacarle las flechas.

Nova asiente y ella nota como sigue llorando. Le tiemblan las manos cuando coge la primera y tiene miedo de cagarla al tirar de ella, tiene que salir limpia o tendrán que ir a San Mungo a explicar por qué tiene un trozo de flecha dentro del cuerpo. Coge aire y, con la varita en la otra mano, tira de la primera flecha.

Sale limpia y no tarda en lanzar un hechizo para frenar la hemorragia. Suelta la flecha en el suelo, sin importarle lo que pase con ella y desinfecta la herida antes de lanzar el siguiente hechizo. A Lily no le gusta que experimenten con los chicos, pero la otra opción es que Nick se muera desagrado en su cama, así que prueba uno de los últimos que encontró en la biblioteca. La cicatrización comienza tal y como dice el libro, de dentro hacia fuera y, en cuestión de segundos, solo queda una pequeña cicatriz donde antes estaba clavada una flecha.

—Eres increíble —susurra Nova y ella solo aparta la mirada un segundo de Nick para mirar al chico.

Sus ojos azules están brillantes y la forma en la que la mira... la forma en la que la está mirando le hace pensar en las constantes de Lily y en querer o no querer. Y tiene que apartar la mirada de Nova antes de empezar a divagar. Tiene que centrarse en Nick, necesita hacerlo. Luego puede curar a Nova e intentar entender por qué está mirándola así.

Repite el mismo procedimiento con la otra flecha y sana con la misma rapidez que la primera. El pelaje de Nick ha dejado de ser naranja brillante para tener un tono rojo que Rachel sabe que le va a dar pesadillas durante los próximos meses. Solo le queda una cosa por hacer y es despertar a Nick, así que le apunta con la varita.

—Rennervate —lo dice claramente, sin tener miedo, porque todo va a salir bien, Nick va a estar bien.

Pero no pasa nada. No hay ningún cambio en el zorro. La respiración es superficial y Nick sigue rodeado de sangre. Rachel nota sus manos pegajosas, como se le empieza a acelerar la respiración y es consciente de que no puede respirar por mucho que lo intenta. Nick no se despierta y es su culpa porque ha probado los hechizos en él y Lily tiene razón y no tiene que experimentar con ellos y Nick no está despertando y no puede respirar y sabe que Nova la está hablando y que está intentando calmarla, pero no puede respirar porque Nick no despierta y es su culpa y Nova no deja de repetir que respire y que intente imitarle y ella no puede porque Nick no despierta no despierta por su culpa y...

—Oh, joder, me duele todo —y cambia y despierta y Nick está lleno de sangre, pero está bien.

No se lo piensa cuando se lanza hacia él. Le da igual que esté lleno de sangre y le da igual que acabe de decir que le duele todo porque ella sabe que está bien y que le duela todo es algo bueno, significa que está vivo, que siente todo, que no la ha cagado al quitar las flechas. No está muerto, está vivo y le besa sin preocuparse de que haya dicho que le duele todo.

—¡Ni se os ocurra volver a hacer eso! —no puede evitar empezar a llorar de nuevo, esta vez abrazando a Nick con fuerza. No quiere volver a ver esa imagen, no puede hacerlo, no quiere revivirlo.

—Tranquila, Lightbourne, ha sido nuestra última excursión a la colonia de centauros, pondremos vallas alrededor para que Remus no pueda volver a entrar —oye la voz de Nova a su espalda y se separa de Nick lo justo para poder mirarle mal.

Pero cuando ve cómo se sujeta el brazo, con una sonrisa en la que parece que se está burlando de ella. No quiere, pero tiene que alejarse de Nick porque no ha terminado con Nova, todavía no ha terminado de curarle porque Nick estaba más en peligro. Ha estado intentando calmarla a pesar de que estaba herido, no se ha quejado una vez que Nick estaba bien porque ha visto que necesitaba estar con él.

—Ven aquí, pedazo imbécil, ¿por qué no has dicho nada de tu brazo? —se queja de lo poco que Nova se ha tenido en cuenta, y cuando le ve como se encoge de hombros, se levanta para tirar de él hacia la cama—. Eres gilipollas y si no estuvieras herido me encargaría de que lo estuvieras.

—Yo también te aprecio, Rach —es un tono sarcástico que provoca una carcajada en Nick.

—Está buscando cómo arreglarte, no seas desagradecido —dice el rubio y Rachel ve, por el rabillo del ojo, como Nova parece sorprenderse—. Ahora es cuando le das las gracias.

—Gracias —responde en automático, todavía sin dejar de mirar a Nick.

—De nada —le contesta y no duda en ponerle el frasco de poción que ha encontrado en el botiquín secundario. Menos mal que lo crearon por si pasaban cosas como esta—. Te vas a quedar un poco adormilado, pero eso ayudará a que tu brazo vuelva a su posición normal.

Nova asiente y se bebe el frasco de golpe, por lo que Rachel agradece que prepararan todo en monodosis para ese segundo botiquín. Los párpados parece que le empiezan a pesar y Rachel le levanta de la cama para llevarle a la suya.

—Vamos, tienes que dormir.

—¿Y vosotros? —a pesar de que parece tener sueño, todavía sigue consciente, quizá tienen que ajustar un poco la dosis para él, ese frasco debería haberle tumbado.

—La cama de Nick —contesta y Nova niega.

—Está llena de sangre, venid a la mía, es más grande.

No puede creer que acabe de decir eso, pero parece que Nova va completamente en serio porque le coge la mano y se la aprieta suavemente. Parece que quiere decirle que, por favor, acepte. Y ella quiere hacerlo, joder, vaya que si quiere hacerlo. Sabe que no va a dormir si no tiene a los dos cerca, lo sabe.

—¿Para los tres? —le susurra y el chico asiente, mirándola fijamente a los ojos.

—Sí, para los tres.

No puede decir que no, no cuando casi acaban de perder a Nick y Nova no está para estar solo por la poción. Así que asiente y se gira para mirar a Nick, que ya está de pie al lado de su cama. Les mira, a ambos, como si no fuera a creerse lo que va a hacer, pero acaba avanzando y, cuando llega a su lado, la coge de la cintura para abrazarla.

—¿Has pegado ojo? —puede parecer una pregunta inocente, pero Rachel sabe que tiene que mentir, así que asiente.

—He dormido con Lily —esa parte es verdad, lo que no ha mencionado es la calidad del sueño.

—¿Y cuánto has dormido?

—Lo suficiente como para cuidaros.

—Deja de decir tonterías, Rachel, y métete en la cama —suelta Nova desde la misma y Nick sonríe.

—Tiene razón —pero no se mueven todavía hacia la cama de Nova. 

Primero la besa y ella le responde al beso con ganas. Casi le pierde esa noche, ya no quiere ese tiempo, se niega a perderlo más. No piensa perder a Nick, no piensa perder a Nova. Así que, cuando el beso acaba, coge la mano de Nick y van hacia la cama.

Nunca había pensado que podrían estar los tres cómodamente tumbados, pero por como Nova se ríe Rachel entiende rápidamente que esa cama está hechizada. Tienen demasiado espacio entre ellos como para que la cama entre en la habitación de verdad. No hablan mientras se acomodan, con Nick boca arriba y Rachel apoyada en el hueco entre su cuerpo y su brazo izquierdo, con la cabeza en su hombro.

Al principio no sabe donde está Nova. La cama parece tan grande que ni siquiera nota como se hunde por el peso del otro chico. Hasta que, después de unos minutos, nota como el colchón se hunde y la mano de Nova pasa por su cintura, rozándola suavemente antes de poner la mano en el pecho de Nick.

—Como vuelvas a darnos ese susto, Durant, pienso revivirte para matarte yo mismo.

—No era mi plan, Nova, puedo asegurártelo.

La mano de Nova sigue en el pecho de Nick y le nota perfectamente en la espalda, abrazándola de alguna forma que no termina de comprender. Pero lo agradece por eso sube la mano hasta el pecho de Nick, de forma en la que también puede tocar la mano de Nova.

—Como alguno de los dos vuelva a darme un susto así si que pienso revivirle para luego matarle —que Nova se ría a su espalda y Nick suba la mano hasta su pecho para apretarle la mano la tranquiliza.

—No va a volver a pasar, te lo prometo.

Que Nick la bese en la frente después hace que Rachel se pegue un poco más a él. Nova también se pega un poco más y Rachel deja de notar el brazo de Nick pegándola a él para notar el pecho de Nova por completo. No sabe a donde ha ido el brazo de Nick, pero sabe que lo ha quitado adrede. Es imposible que Nick no sepa que Nova está completamente pegado a ella, intentando alcanzarle por encima de ella.

Y no le importa que Nova esté buscando a Nick porque lo entiende, entiende que necesita saber que está bien como ella necesita saber que los dos están bien. También entiende como Nick busca su mano, pero la mano de Nova también está entre ellos y Nick ha entrelazado sus dedos con los de Nova y luego está intentando alcanzarla a ella.

En la duermevela lo entiende, que todo este susto ha sido una señal para que deje de huir de lo que siente. Porque puede ser pronto o puede ser una locura, pero les quiere. A ambos. En la cama y fuera de ella, con ella y entre ellos. Les quiere y está aterrada de que exista la posibilidad de perderles sin que les haya podido querer. Así que no va a seguir corriendo, no va a pedir más espacio, no va a volver a rechazarles.

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Les quiero mucho ya está, esa es la nota y es todo lo que tengo que decir. Mis notas sobre añadir cosas a este capítulo (las que recuerdo porque las he perdido) eran algo como añadir más sangre y que los tres fueran conscientes de que están durmiendo juntos y que les da exactamente igual porque es lo que quieren (y necesitan).

Así que sí, la cama de Nova está hechizada para que ocupe el espacio normal, pero cuando te tumbas en ella tienes todo el espacio que quieres, independientemente del número de personas que hay en la cama. El chaval es listo y tiene claras las cosas, es todo lo que tengo que decir .

Nos vemos la semana que viene en un capítulo algo más tranquilo, diría que demasiado tranquilo, que hay que tener algo de calma antes de que todo salga jejeje nos vemos la semana que viene, mil gracias por leer <3