Con James como capitán las pruebas para entrar al equipo de quidditch son mucho más duras que otros años. Nova lo entiende, es el penúltimo año que tienen para ganar la copa, están en sexto, el próximo año tienen que centrarse en los ÉXTASIS y este es el único en el que, realmente, van a poder darlo todo en el quidditch.

Al menos él puede practicar son Sirius, el otro golpeador del equipo, y se ahorra todo el trámite de tener que hacer las pruebas. Es una suerte que aquel chico que empezó con Sirius se partiera el brazo de quince formas distintas en el primer partido que jugaron cuando estaban en tercero. Nova cree que se llamaba Clamore, pero no está muy seguro de ello, era un chico de quinto que, a partir de ese momento, cogió miedo a las alturas, las escobas, los bates de golpeador y a la bludger. Y eso que fue la quaffle la que le tiró de la escoba a veinte metros.

Sí, fue una caída dura que la bludger remató a medio camino, pero tampoco era para tanto. O quizá se lo parece a él, que en su tiempo libre vuela por el colegio convertido en un cuervo. No puede decir mucho de eso porque, a lo que menos miedo le tiene Nova es a las alturas.

Y algo que sí que le da miedo es James siendo capitán del equipo de quidditch. Es capaz de estar centrado en la selección de guardián y buscador, pero también en como están entrenando los dos otros cazadores, una chica de cuarto llamada Cleo y otro de tercero, Adam. Los dos son buenos, son lo suficientemente pequeños como para que a los golpeadores les cueste darles y son bastante ágiles, pero solo han sido suplentes durante el último año, tienen mucho que practicar.

—¡Nova, la idea es que utilices el bate para tirar a Cleo, no que mires fijamente al horizonte!

James vuelve a gritarle, es la tercera vez en media hora y sabe que, en cualquier momento, va a subir a quitarle el bate para darle en la cabeza. Pero si no lo ha hecho todavía Sirius, que es su compañero, duda que lo vaya a hacer James.

—Sí, mamá, ya entreno —le grita, sabiendo que eso va a traer consecuencias cuando lleguen a los vestuarios.

Probablemente se quede sin agua caliente mientras se ducha, pero causa la risa de sus amigos en las gradas. Han ido todos a verles en el primer entrenamiento de la temporada y Nova sabe que es algo que no se va a repetir, pero le gusta. Aunque le distraiga de una forma que, definitivamente, no es normal.

Intenta centrarse, aunque sean cinco minutos en tirar a Cleo de la escoba y casi lo consigue en tres ocasiones y la chica esquiva seis veces más. Con eso James puede darse más que satisfecho, Cleo conseguirá esquivar la mayoría de bludgers que le lancen y si bien su puntería no es perfecta, tampoco está intentando tirar a la chica de la escoba porque la necesitan para el partido. Y quiere lucirse, pero no quiere perjudicar al equipo, podrá hacerlo cuando se enfrenten a Slytherin.

—Voy a hacer lo mismo con Adam, luego unos pases, aprovecha el tiempo volando o algo —dice Sirius y Nova no se molesta en contradecirle.

Si James es el capitán, Sirius es el co-capitán. Todas las decisiones pasan por James, excepto cuando él no está disponible que entonces es Sirius quien las toma. Y a Nova no le importa, él solo juega al quidditch porque Sirius se puso pesado cuando el otro golpeador se rompió el brazo y se presentó a las pruebas para que se callase.

¿Le gusta el quidditch? Sí. ¿Jugaría de no ser por ese evento? Lo duda mucho, prefiere verlo, de hecho, en esos momentos, preferiría estar en la grada con sus amigos que dando vueltas en círculo por el campo intentando ser más rápido cada vez.

Le gustaría interrumpir la conversación entre Rachel y Nick para intentar entender por qué, desde que escribió aquel poema antes de la salida de Hogsmeade, ha conseguido escribir el mayor número de poemas de su corta vida y por qué todos ellos tienen que ver con esos dos.

En realidad lo sabe, no es muy difícil de entender, solo tiene que leer los poemas para entender qué le pasa, pero aceptarlo es un poco más complicado. Sobre todo sabiendo que, aunque lo acepte, no va a poder pasar absolutamente nada más allá de lo que tiene en esos momentos.  Porque no es lógico, no tiene sentido, el mundo no está hecho para ello.

Pudo abrazar a Nick incluso cuando Sirius ya se había ido a los brazos de Remus y Rachel le dio la mano durante toda la noche, cuando ambos dejaron las manos demasiado cerca del otro. Empezaron con un roce y acabaron con los dedos completamente entrelazados hasta la mañana. No puede sacarse ambas cosas de la cabeza y ahora mucho menos que ve a ambos todo los días, a todas horas. Comparte habitación con Nick, tiene que hacer muchas más rondas con Rachel y solo llevan dos semanas en el castillo.

Su cumpleaños es la semana siguiente, por fin la mayoría de edad, y ya tiene decidido que habrá una fiesta en la que acabarán en la habitación todos juntos, riendo y pasándolo bien y estarán allí, los dos, a la vez, toda la noche. No sabe si está listo para ver como duermen juntos y él vuelve a su cama solo cuando lo que quiere hacer es dormir con ellos.

—¡Nova, unos pases!

Agradece que Sirius le saque de sus pensamientos porque no puede dejar de mirar como Rachel y Nick hablan en las gradas, riendo sobre lo que sea que vaya su conversación. Necesita dejar de estar celoso de lo que sea que hablen en esos momentos.

—Con todas tus fuerzas, Black.

No piensa contenerse y, por la sonrisa de Sirius, sabe que él tampoco. Tienen que practicar algunas de las jugadas más complicadas, en las que se pasan la bludger varias veces para evitar que los golpeadores del equipo contrario puedan hacer nada ya que no saben quien va a golpear de los dos.

El ruido de los bates hace que todas las conversaciones se callen y Nova no puede evitar sonreír porque han conseguido que hasta los cazadores bajen al campo porque lo que están haciendo en el aire es demasiado agresivo. Se nota que Sirius quiere golpear con todas sus fuerzas porque, cuando Nova va a devolverla, el bate tiembla más de una vez.

No le culpa, con todo lo que le ha pasado en verano es normal que quiera desfogarse y el quidditch es una de las mejores formas de hacerlo. No le ha contado a nadie que pasó en verano en su casa, pero está claro que no fue nada bueno porque, a pesar de haber escapado, Sirius se despierta con pesadillas todavía, despertando a toda la habitación con los gritos. Y todos han visto la cicatriz del brazo izquierdo, la que quedó después de que Rachel le curara al día siguiente.

Nadie le culpa, por eso Nova le devuelve la bludger cada vez con más fuerza y Sirius hace lo mismo. Nova sabe que su problema no le llega ni a la suela de los zapatos al de Sirius, pero no puede evitar querer dejar de pensar en ello. Necesita quitárselos de la cabeza, necesita dejar de pensar en ellos, necesita...

—¡Vale, ya está bien los dos, a la ducha! —James les grita desde el suelo, pero sabe perfectamente que todavía no pueden parar, primero tienen que dejar de darle tan fuerte a la bludger.

Lo cual sería una buena idea, pero Sirius vuelve a darle con fuerza y Nova se ha distraído porque ha oido una carcajada de Rachel a pesar de que las alturas la aterrorizan y como Nick tiene el brazo por los hombros de la chica y ella está inclinada sobre él y... la bludger la da en el estómago y el bate se le escapa de las manos. Lo bueno es que frena la bludger, lo malo es que le deja sin aire, le tira de la escoba y su nuca encuentra el bate de golpeador. Si estuvieran solos quizá podría transformarse y volaría, pero están en un campo lleno de gente y tampoco es que pueda respirar así que transformarse en cuervo no es una opción.

Y si mides casi dos metros tus amigos lo tienen complicado para cogerte en escoba, así que Nova se prepara para pasar una muy mala noche en la enfermería y que, probablemente, no pueda jugar el próximo partido contra Slytherin.

La cosa está en que le está dando tiempo a pensar en muchas cosas, y estaba a unos veinte metros de altura, así que debería haber caído hace rato y no seguir intentando coger aire mientras sigue cayendo. ¿Acaso alguien ha sido lo suficientemente rápido como para poder parar su caída? Por fin, su espalda toca el suelo y es como si el pequeño golpe le dejara expulsar por fin todo el aire que ha estado cogiendo mientras caía.

No se mueve, se queda mirando las nubes en el suelo, viendo algunos puntos negros en mientras intenta calmar su respiración hasta que una cabeza le tapa las nubes y esos puntos parecen hacerse algo más grandes.

—Nova, mírame a los ojos —Rachel es quien le tapa las nubes y parece horriblemente preocupada—. Sigue mi dedo, Donovan, venga, ni de te ocurra cerrar los ojos.

Lo hace, aunque no puede hablar todavía porque el estómago le está empezando a arder. Probablemente del golpe de la bludger. Va a tener que pasar la noche en la enfermería igualmente, no va a poder librarse de ello.

—Voy a ver como tienes el estómago del golpe, ¿vale?

Rachel habla suave y él intentan asentir. Supone que lo consigue porque de repente siente un poco de corriente en el estómago y luego una mano entrelazando sus dedos después de oír el joder de Rachel.

—Creo que esto te va a doler un poco, Nova, no sé que va a hacer Rachel, pero aprieta mi mano si lo hace, ¿vale?

Nick también se pone en su campo de visión, y al menos ahora, puede responder al chico con un apretón en la mano. El rubio sonríe y luego mira a Rachel para asentir. El hechizo que utiliza la chica es molesto, pero al menos no es como cuando le recolocó el hombro, aquello sí que dolió. Por fin puede volver a respirar normal y parece que eso tranquiliza a Nick, que le sonríe.

—Agradece que Lily es rápida con la varita o no hubieran sido unas costillas rotas, hubiera sido peor —Rachel parece molesta cuando vuelve a aparecer en su campo de visión—. ¿Te has dado en la cabeza al caer? He bajado corriendo y no lo he visto.

—Sí —es lo primero que dice y como solo sigue viendo a Nick puede ver como su cara cambia.

—Mierda, joder, ayúdame, Nick, despacio, intenta no moverle mucho, creo que tiene una contusión, evita que se levante, tenemos que moverle con magia hasta la enfermería.

Quiere negarse, no quiere ir a la enfermería, está perfectamente, puede volver a la habitación y estará bien. No dormirá solo porque están los demás así que si le pasa algo puede avisarles. Y si no siempre se pueden quedar en su cama, Nova está dispuesto a compartir su cama tanto con Nick como con Rachel. Así que se incorpora para decirlo.

Pero parece que no está tan bien como pensaba, quizá el golpe en el suelo ha sido algo más severo de lo que pensaba porque de ver a Nick y a Rachel pasa a ver el techo de la enfermería del colegio. Pestañea varias veces, intentando entender lo que ha pasado y, cuando mueve la cabeza, les ve.

No está solo en la enfermería, tanto Nick como Rachel se han quedado con él, seguramente en contra de lo que Madame Pomfrey quería porque solo cuentan con una silla y hay un trozo de tela arrugado encima de Rachel que reconoce como la capa de invisibilidad. Es una suerte que la haya colocado de forma que no funcione porque si no a Madame Pomfrey le daría un infarto cuando viera que ni Nick y Rachel tienen piernas.

Ambos se han quedado dormidos en una postura incomprensible y Nova deduce que han usado magia para evitar que Rachel caiga una vez que Nick quede dormido y deje de sujetarla la cintura con la misma fuerza. Ella está apoyada en su cuello, con una de sus manos entrelazadas con las de Nick y la otra con la suya.

Y esta vez no es a escondidas, sin que nadie sepa lo que está pasando, le está dando la mano y puede verlo perfectamente y si Nick despertara también podría verlo. Igual que Rachel podría ver cómo Nick tiene su mano encima de su antebrazo, agarrándole con suavidad, pero dejando claro que está ahí, que necesita saber que está ahí.

Y están allí, están con él, mañana tendrán dolor de cuello, mañana estarán callados, pero están con el y Nova puede mandar a la mierda toda la lógica que ha intentado aplicar a la situación. Porque se está enamorando de Nick y Rachel y ya no hay nada que pueda llegar a cambiarlo.

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MI NIÑO QUE LO HA ADMITIDO ay como le quiero si es que es el más listo de los tres es que es el mejor. También es quien lo pasa peor porque si eres mi favorito sufres y si no se lo podéis preguntar a Atria, que anda que no ha sufrido la pobre.

Es que que fuerte que admita que se está enamorando de ambos de verdad que orgullosa estoy de mi niño ay. Ahora solo falta que la cosa se aclare un poco porque si, Nova lo ha admitido, pero Nick por ejemplo está más confuso que el pulpo del garaje y Rachel se me va a volver loca a este paso. Cositas que pasan, ya se arreglará en su debido momento.

La semana que viene... bueno la semana que viene hay alguna cosita por ahí que... mira que me tiene obsesionada, ¿vale? A mi esta historia me obsesiona. ¿Os veo entonces? Mil gracias por leer <3