"Personas a su alrededor lo miraban con odio, furiosos; grupos de niños asustados, escondiéndose detrás de sus padres, viéndolo con temor; frente a el estaba un hombre alto, de piel pálida, un singular cabello oscuro que lo confundía con la oscuridad de la misma noche, ojos grandes y profundos, mismos que no dejaban de contemplar el error que cometió, gracia y burla había en esa mueca que estaba tatuada en su rostro.

Vestia un genuino traje oscuro, con corbata y todo; zapatos bien pulidos y una distinguida larga capucha que le escondía su mirada. Volteo a los lados asustado, viendo como todos lo miraban a el y no al extraño.

«Acabas de hacer la Mayor estupidez de tu vida»Escucho la voz en la cabeza, esa que desde hace meses le ordenaba que hacer con su nueva y mejorada vida «Más estupido no podías salir príncipe» tragó saliva cuando la gente comenzó a acercársele enojados.

—¡Hay que quemarlo!¡Si, hay que hacerlo!—Gritaba la gente mientras seguía acercándosele y lo mejor que pudo hacer fue hacerle caso a la voz.

«Corre» desapareció de la vista de todos rápidamente pero lograron seguir su rastro, se escapaba pero lo encontraban..."

—Sehun, despierta, pronto llegamos.—La voz cortante de su padre se escucho entre las paredes del jet y abrió los ojos de a poco, llevaba casi todo el vuelo durmiendo. Volteo a ver al hombre que se hacía llamar a su padre; ojos grandes, profundos como los del hombre de su sueño, un cabello muy oscuro; una piel pálida que le hacía recordar a las creaturas que veía en películas y que leía en sus libros de ficción. Hombros anchos, mirada afilada y dientes perfectamente alineados. Un hombre de respetar. Alguien que tenía perfección tatuada en el rostro.

Suspiro y vio a través de la ventana, era de noche y lo mucho que lograba ver,  solo era un montón de árboles frondosos y altos y lo que distinguió como niebla.

—¿Porque tengo que quedarme?—Le pregunto sin dejar de ver a través de la ventana. Realmente, no entendía porque lo llevaban a vivir con su abuelo (a quien no conocía), solo tenía trece años. Sus padres habían decidido que se quedaría mientras ellos arreglaban asuntos de negocios, se negó a ir ahí; era un lugar muy extraño para el, no tenía nada que hacer ahí y según su papá se divertiría mucho. Lo único que sus padres le dijeron era que su abuelo necesitaba compañía porque estaba solo, además de que tenía que conocer al padre de su papá.

—Ya hablamos de aquello Sehun.—El hombro cruzo las piernas, una sobre otra y pasó la página a su libro. Y todo con una exagerada elegancia. El menor hizo un mohín y asintió; suspiro y saco de su mochila el libro que llevaba con él en el viaje, no había logrado leerlo, era su saga de fantasía favorita, HarryPotter. No se cansaba de ver las películas y más leer los libros, amaba leerlos. Gasto dinero en todos ellos, se esforzó en comprarse todos con su propio dinero; tanto películas como libros, se sentía orgulloso de aquello.

Y por eso también fue molestado en su escuela, le encantaba lo misterioso, la ficción y la fantasía. Había sido molestando porque la mayor parte de sus trabajos trataban sobre ese tipo de temas y terminaba siendo la burla desde sexto de primaria solo por haber echo una exposición sobre el lugar a donde se dirigía. Transilvania.
Apretó los puños de solo recordar esos amargos recuerdos y suspiro de nuevo, dejando ver una pequeña sonrisa porque se acaba de librar de esas burlas y cualquier abuso hacia el en la escuela.

—Espero te comportes y hagas amigos esta vez sehun.—Hizo una mueca al escuchar las palabras secas y con una mezcla de preocupación de parte de su padre antes de que el avión comenzará a descender.

Sehun era un chico de baja altura (tenía solo trece años) con la piel pálida como la de sus padres y la nieve misma, un cabello castaño brillante y sedoso, unas visibles pecas en parte de sus mejillas y unidas por el punte de su nariz, unos labios pequeños pero rosas y suaves, y una mandíbula apenas afilada. Delgado además. Era hijo único en la familia Oh, quién era una de las más ricas de Corea del Sur, y sin olvidar mencionar que era el orgullo de su familia, la felicidad y preocupación misma de sus padres.

Suspiro al ver cómo el avión tocaba tierra y miro al suelo.

«Al menos espero tener una mejor vida aquí que en Corea»

Tan sólo su papá se despidió con una pequeña sonrisa y revolviendo su cabello antes de volver al avión. Lo dejó solo, en medio de la nada, en el que supo que era el aereopuerto con tan solo una mirada. No era tan grande como el de su ciudad, era pequeño, con lo necesario para ser uno; caminaba despacio, perdido y buscando la salida. Veía tiendas apenas abiertas, pocas personas caminando con maletas en mano o volteando a verlo por lo raro que se veía.

Suspiro al encontrar la salida a unoss pocos metros de el, donde afuera parecía que un hombre joven lo estaba esperando con su nombre escrito en un papel, apresuro su pasos hacia esta y cuando salió enseguida el hombre lo volteo a ver. Enseguida un ladrido se escucho dentro del auto asustando a Sehun.

—¡Shh!¡No lo asustes Rufus!—Dijo el hombre que parecía no más de veinte años. Sehun notó el aspecto familiar que poseía el hombre, piel pálida, ojos un poco rasgados y muy oscuros, tan profundos y fríos que lo hacían recordar a su padre, cabello azabache tan oscuro como la noche, vestido completamente de negro y con un aura que intimidaba al menor.

Sehun tragó saliva y parpadeo varias  veces antes de hablar.

—¿Quién es usted?—Fue bastante directo, y el tono de su voz no fue el adecuado después de ver la reacción del hombre. La expresión seria que mantuvo en el poco tiempo que han estado frente a frente cambio a una extraña mueca que le dio escalofríos al castaño.

—Yo, príncipe Oh, soy Kim Junmyeon, asistente real de su abuelo y he venido por usted.—Tan solo termino de hablar el tal Junmyeon, Sehun soltó una pequeña risa que dejo extrañado al mayor quién se le quedo viendo, esperando una respuesta.

—Lo siento, pero no soy ningún príncipe, ni siquiera existe un castillo aquí, menos un reino.—Lo que dijo solo hizo que Junmyeon rodará los ojos y en un ágil movimiento tomo la maleta del menor y la llevo sin decir una palabra.

Sehun no creía en nada de lo que dijo Junmyeon, puede que sea fanático de la ficción y todo eso pero sabía cuando todo era fantasía y cuando no, además, su padre siempre le recordaba de la peor manera posible que eso no existía. Escucho algo abrirse y vio hacia delante, viendo con cautela como JunMyeon se quedaba en un mismo sitio, con la mano en la puerta del auto abierta y viéndolo con esos profundos ojos.

Sin decir algo más, Sehun entro al auto con un sentimiento extraño, y con miedo (aunque este no lo reflejaba) no solo de ese perro que le gruño cuando entro, sino también del lugar.

Durante el largo camino logró ver muchos árboles frondosos y altos, una niebla que te daba esa extraña aura de misterio, una que le encantaba a sehun; también se durmió en la mitad del viaje, y no despertó hasta minutos antes de llegar al hogar de su abuelo.
En ese poco tiempo después de despertar se dio cuenta que el camino era de piedra, deduciendo que tenía muchos años de antigüedad ese lugar, también noto a animales escabullirse entre los arbustos y notar que la luna estaba en su mayor esplendor, llena y blanca.

—Señor Kim, puede decirme cómo se llama este lugar.—Le pregunto con total curiosidad al intentar leer un letrero que avisaba que estaban a unos kilómetros de llegar. Frunció los labios al saber que no podría traducirlo porque no sabía rumano.

—El Castillo Transilvania, príncipe Oh.—La vaga y corta respuesta que le dio el conductor dejó algo anonado a sehun, sentía un extraño cosquilleo en su estómago, ya había escuchado y leído en varios libros que mencionaban un castillo en Transilvania, siempre le dio curiosidad saber si existía aunque sea eso o no, pero aún cuando más investigaba o bagara en internet, no encontraría nada sobre un castillo... Ni siquiera su papá le decía algo aun cuando sabía que el había viajado a Rumania incontables veces.—Hemos llegado príncipe Oh, debido a que aquí termina mi recorrido alguien lo recibirá en la entrada. Espero volvernos a ver Sehun.—JunMyeon volteo a ver al menor que lo estaba viendo atentamente y le dio su mejor sonrisa, siendo respondido por una pequeña sonrisa y un asentimiento.

Sehun al salir sintió el frío tocar su piel, se frotó las manos por los brazos y escucho varios sonidos a los que no les presto mucha atención debido a que está estaba centrada en nada más que el gran Castillo, vio un puente de piedra, largo y angosto en frente de el y se sintió más asombrado al ver toda la construcción que había frente a el. Tan solo verlo se sentía en la Edad Media.

Escucho el motor del auto y cuando volteo asustado, este ya se estaba alejando. Hizo una mueca y regreso la vista hacia el castillo pero grande fue su sorpresa ver unos ojos avellana frente a el.

—¡Ahhh!—Se asustó mucho, tanto que su grito sonó al de una niña, y se sintió avergonzado por aquello, como también pensó que si su padre lo hubiera escuchado estaría del mismo modo.

Espero alguna acción del contrario pero nada, este solo se le quedo viendo con esa mirada que le recordaba mucho a su papá. Lo examinó, también tenía el cabello oscuro, la piel pálida, unos profundos ojos aunque de un lindo color avellana, altura normal y vestía con un traje negro y elegante. Era guapo a los ojos de sehun.

El chico dio varios pasos hacia el, con elegancia, sin perder su porte recto y brazos detrás; retrocedió varios pasos y cuando el extraño se inclinó para tener una mejor vista de su rostro Sehun se hizo un poquito para atrás viéndolo muy confundido y asustado.

—¿Eres Oh Sehun?—Cerró los ojos al escuchar la voz del mayor, su voz lo asustó de sobremanera. Abrió los ojos y asintió repetidas veces. Vio como este regreso a su posición inicial y dio vuelta en sus talones.—Bienvenido a casa Príncipe Oh.

Comenzó a caminar por el puente y el menor al percatarse que se dirigían al castillo tomo sus cosas rápidamente y se apuró hasta alcanzar al otro.

✖️

Regreso con lo prometido.

La continuación de Transilvania, la historia del HanHun.

Quiero aclarar que me estoy poniendo al día con esto y no me odien por subirlo pero esta es la fecha donde inicie la anterior y así tenía que ser
😅😂😭

Espero y les guste tanto como a mí escribirla ^^