La estructura del Castillo le recordaba bastante a un castillo de la Edad Media, lucia tenebrosa de noche, no podía negarlo Sehun, pero también le daba esa aura de elegancia y vejez, algo que nunca pierde su toque. Tal vez se sorprendió al verlo por fuera pero se le cayó la quijada al ver el interior.

¡Era algo simplemente indescriptible! Algo que dejaría con la boca abierta a más de uno. La decoración, los muebles que estaban asentados en la gran sala daban el toque de lo rústico y lo elegante. La alfombra de rojo vino que se extendía de la entrada hasta las escaleras le aguaban la boca; las paredes hechas de ladrillos, las estatuas y las ventanas, todo le fascinaba.

Se quedó parado después de dar unos cuantos pasos, sorprendido y deleitándose con la vista maravillosa.

—¡Veo que tu padre tenía razón sobre que te encantaría el lugar!—Escucho la voz grave de alguien desde las escaleras, era grave pero muy animada, seguido de una tos que el describió horrible. Se volteo a verlo para ver a un hombre de al menos treinta años con el cabello completamente negro, piel bastante pálida, alto, delgado, vestido con un traje de esos para el trabajo; estaba bajando las escaleras cuando sonrió mostrando una blanca dentadura como esas de los comerciales de pasta de dientes, pensó Sehun.

Enseguida sehun recordó las palabras de su padre sobre siempre ser educado. Se enderezó y se inclinó noventa grados en respeto. Aquella acción saco una risa del señor que estaba acercándose a él.

—Si que tu papá te educó bien jovencito.—Dijo el señor desconocido despeinando su cabello y haciendo que sehun se encogiera en su lugar. No dijo nada esperando a que el señor siguiera hablando cosa que sucedió enseguida.—Soy tu abuelo, Byun HyunJon, o como muchos me llaman, Dracula, rey de los vampiros, hombre chupa sangre.—Abrió la boca para decir una contradicción sobre eso de los vampiros pero el señor mayor que se decía llamar su abuelo le puso una mano enfrente. Alzó los brazos y dijo.—Bienvenido al castillo Transilvania, hasta el momento, eres el primer nieto que viene a visitarme a mí y al reino, espero y pases una buena estadía Príncipe Oh.—HyunJon mostró esa sonrisa que dejaba mostrar sus hoyuelos y dio la vuelta para irse e indicar que guiarán al príncipe a su habitación pero se detuvo un segundo y volteo.—Por cierto, en una semana inicias la escuela, tu mayordomo Luhan se encargará de ti desde ahora.—No se dio cuenta que el de cabello azabache seguía a su lado hasta que lo volteo a ver.—Bueno, te guiarán a tu habitación y te dejarán para que desempaques.

—Espere...—Antes de que HyunJon se fuera Sehun hablo pero lo hizo muy bajo, y no logró hacer que su abuelo se volteara para que le respondiera una pregunta, ¿que era ese lugar exactamente?.

Sin decir nada, Luhan agarró su maleta y comenzó a caminar hasta las escaleras no sin antes murmurar un "Sígueme".

Suspiro y lo siguió a paso rápido intentando seguirle el paso.

Al llegar a su habitación vio que era lo que necesitaba, una cama cómoda con sábanas blancas cubierta con una sobrecama negra y almohadas con fundas rojas con barrotes de madera fina en cada esquina, una gran ventana con un pequeño balcón y decoradas con cortinas rojo vino; un gran closet y un baño propio, entro a este para ver cómo era y era mucho más grande que su baño anterior. Regreso al cuarto y vio la decoración de las paredes, hechas de piedra como en los castillos de la Edad Media, pensó sehun; un candelabro colgando en el centro del cuarto y pequeños candelabros decorando las paredes.

Se sentó en la cama y curiosamente vio al que según su abuelo sería su mayordomo, parado a un lado de la puerta con una mirada fría, viendo sin interés su maleta.

—Hay algo que quiero comentar.—Se estremeció al escuchar la voz del otro chico. Lo vio y este siguió viéndolo fríamente.—También duermo aquí, así que te tendrás que acostumbrar a dormir en la misma cama que yo.

—Hay un sofá.—Fue lo que Sehun dijo por primera vez después de minutos, señalando la pequeña salita que había en la habitación, un sofá en forma de L, una mesita de cristal y en un lado una pantalla plana, todo encima de una alfombra grande color negro. A sehun no le gustaba mucho el negro, pero no se quejaba.

—No me importa si hay un puto sofá, te acostumbrarás, quieras o no.—Sehun se encogió de hombros y se la pasó la tarde encerrado en su cuarto, la mayoría de sus cosas estaban ahí sin que el lo supiera, lo único que tuvo que hacer fue acomodar su ropa, cambiar de lugar algunas cosas, los zapatos los escoró por color y dejó a un lado esas misteriosas prendas que estaban desde que abrió el closet.
Cuando terminó de hacer todo vio la hora y bostezo, estaba muy cansado.

Agarro su ropa y se metió al baño a darse una ducha rápida, se cambio y cuando abrió la puerta vio el pasillo muy oscuro, sin algún alma viviente, era de esperarse, era la una de la mañana.

Tomo una almohada porque no tenía peluches, su papá le dijo que un niño tenga peluche era bastante vergonzoso para un hombre adulto, y qué decir de los juguetes, lo que un niño quiere cuando es pequeño es jugar todo el día con juguetes de diferente tipo, carritos, coches a control remoto y muñecos para niños, pero no, sus juguetes por así decirlo siempre fueron libros.

Camino a paso rápido hacia la que dedujo era la cocina ya que vio una luz prendida. Abrazo la almohada y bajo las escaleras lenta y silenciosamente. Cuando entro a la cocina encontró un plato en la mesa que estaba ahí con un vaso de leche de chocolate y algo que no dedujo que era, con una nota.

"Buenas noches Príncipe Oh, el rey Byun pidió que le hiciéramos la cena, esperamos que lo disfrute ^^"

Lo primero que sintió al despertar fue que le quitaban las sabanas de encima de una manera brusca.

—¡Es la sexta vez que te llamo!¡Despierta de una maldita vez Sehun!—Se incorporó enseguida al escuchar el grito de su mayordomo, Dios, quién diría que sería despertado así en su primer día en Transilvania. Después sintió agua fría caerle encima y se despertó completamente.

—¡Oye!

Escucho un bufido y vio mal a su mayordomo que estaba de brazos cruzados parado enfrente de él, viéndolo del mismo modo que lo hacía su padre, no pudo evitar recordarlo he ignoro enseguida a Luhan. Se levanto de la cama todo mojado, tomo una toalla y se metió al baño sin aporrear la puerta como otros harían.

—Apúrate porque me dieron órdenes de pasearte por la ciudad.—Soltó un jadeo y vio su reloj, eran las ocho de la mañana, ¿no podía esperar su mayordomo a que fueran las Díez u once de la mañana? Realmente estaba cansado. Escucho la puerta abrirse y vio a su mayordomo asomar parte de su cuerpo diciendo.—No me importa que sea temprano, tengo que mostraste la ciudad aunque no quiera.

Se puso pálido, cómo supo lo que pensó, se pregunto sehun pero enseguida sehun pensé que de seguro se vio en su expresión.

—Está bien.—Sehun era de pocas palabras y estaba seguro que lo seguiría siendo por un largo tiempo más.

Se apuró en bañarse, cambiarse y desayunar; Luhan lo apuraba cinco minutos cada que comenzaba a hacer algo, era un poco desesperante ya que veía el reloj que tenía en su muñeca a cada rato, y no dejo de hacer esa misma acción hasta que ya estuvieron en el auto del mayor para ir a la ciudad. El camino a la ciudad fue incomodo y lleno de preguntas por parte de sehun, el mayor se dio cuenta enseguida de la advertencia que su rey le había dado, tenía que aguantar la curiosidad del de pecas.

—¿Porque usas lentes de sol? Está muy nublado.—Pregunto sehun después de haber parado en una heladería a petición de este ya que quería descansar y hacerle más preguntas al peli negro.

—Eso no te incumbe.—Fue cortante y frío sin importarle el la reacción del menor. Sehun hizo una mueca pero intento restarle importancia, no quería pensar en su padre en esos momentos.

Enseguida se dio cuenta de la extravagante e impresionante decoración que se estaba armando en gran parte de la pequeña ciudad. No dudó ni un segundo en preguntar qué iba a ver.

—¿Se va a celebrar algo?—Escucho el suspiro de cansancio de Luhan y entendió enseguida que tal vez a dicho más de cien preguntas en un día. Después de todo llevan cinco horas ahí, es comprensible.

"Dios, dame más paciencia"

—Halloween, estoy seguro que conoces esa festividad ¿no?—Sehun asintió.—Cada año la ciudad hace una fiesta de dos semanas y en la última semana hay una fiesta en el castillo, en esa fiesta van todo tipo de personas. En esas dos semanas la gente se disfraza de diversos monstruos vecinos, principalmente de lobos, brujas, momias, zombies, según tu abuelo, todos los monstruos que tú dices "inexistentes"; los originales son los que asisten a la fiesta del Castillo.

—Eso no es posible, los vampiros, los lobos, las brujas y todos los demás monstruos no existen.

—Si, si como digas. ¿Terminaste tú helado? tenemos que regresar antes de las ocho, tu abuelo preparo una cena.—Tal vez la respuesta sea larga pero su voz seguía dando ese tono escalofriante y frío que ponía la piel de sehun de gallina.

—¿Puedo preguntarte algo?—Estaban en su habitación cuando sehun tuvo las ganas de preguntar algo que tal vez llevaba desde el primer día pensando.

Luhan estaba sentado en el sofá leyendo un libro cuando lo volteo a ver y se quitó sus lentes para leer.—Ya estás preguntando algo.

Sehun se volteo quedando boca arriba y lo vio por unos momentos. Estaba comenzando a retractarse sobre si preguntarle o no. Hizo una mueca por la respuesta recibida y vio como el mayor negaba y lo veía asintiendo. El peli castaño sonrío un poquito y dijo al final.

—¿Porque eres tan serio?

—Acaso eso importa.—Siguió leyendo su libro cuando de repente sintió a alguien sentarse a su lado. Cerró su libro una vez más y vio al menor importándole mucho su espacio personal.—Sabes las reglas.

—¿Acaso pasó algo para que seas así, o es natural?—Dios, como luhan deseaba estrangular al menor en esos momentos o tal vez arrancarle la boca para dejar de escuchar sus preguntas tontas y personales, tan personales que hasta lo incomodaban, ¿porque tenía que ser él el elegido para cuidar de ese mocoso?¿porque no Chanyeol, Kai, JongDae o tal vez alguna de las chicas?¿porque jodidos el tiene que soportar a ese mocoso de cabello castaño, con lindas pestañas, unas curiosas pecas, de tersa piel y cara bonita?¿porque él?

Volteo a ver a otro lado y se alejó.

—Sabes, es incomodo que estés tan cerca, ya te respondí, ¿feliz?—Dijo con el tono de siempre.

—Eres muy aburrido.—Se quejo sehun enseguida y Luhan solo lo ignoro, leyendo su interesante libro sobre la historia de Transilvania; Sehun se quedó ahí, sentado como indio en el sofá de cuero viendo atentamente al mayor y noto que era lindo. Según el, era mucho más lindos que los chicos y chicas que habían en su escuela anterior.

—No soy lindo mocoso, y esos pensamientos no deberían estar en un chico de tan solo trece años.

—¡Yo no estaba pensando que eras lindo!—Sehun volteo a ver a otro lado sonrojado y avergonzado, de seguro se había quedado mucho tiempo viendo al otro.—Ni siquiera pensé eso...

—Aja, como quieras.

—¿Puedo ver la televisión?—No entendía para que preguntaba si era su televisión, pensó Luhan pero solo se tomó la manía de asentir y concentrarse en su libro y según el, vigilar al menor de vez en cuando. No sabe cómo ni cuando termino dejando su libro a un lado y quedándose a ver con él 'Hotel Transilvania' que por casualidad estaba pasando ahí con subtítulos en Rumano.

Cuando la película termino y comenzó otra, sehun fue al baño y cuando regresó seguía viendo la tv hasta que pasaron más películas y Luhan sintió un peso en su muslo derecho y vio que el príncipe estaba usando su muslo como almohada y suspiro. Se pasó una mano por la cara, apago la televisión, tomo al menor en brazos procurando que no se despertara y lo dejo en su lado de la cama con tranquilidad.

Lo tapo y cuando termino se puso de su lado y se fue a dormir.