5 - La misma moneda
Subíamos al auto, Matías llevaba observando algo que no entendía pero tampoco le puse demasiada importancia.
Durante todo el camino Alex llevó su cabeza recargada en mi hombro; me sentía bien, me sentía en casa.
—¿Puedes llevarme a entrenar hoy?—le pregunté.
—Claro—respondió Alex—. Lo tenía en cuenta.
Cuando llegamos a la mansión, Matías me jalo a la habitación de mi padres.
—¿Sabes qué ví ahora?—dice Matías—. La novia de Alex...
—No es su novia—lo interrumpí.
—¡Lo que sea!—dice—. Estaba de la mano con Francois.
¿QUÉ? Pero sí minutos antes estaba con otro chico.
—¿Estás seguro?
—Sol, ¿me estás diciendo mentiroso?
Negué con la cabeza.
—Tienen que hablar con él—habló mi mamá detrás.
—¡Mami!—dice Matías nervioso.
—He escuchado todo, no se preocupen—dijo—. Tienen que hablar con él.
Matías niega con la cabeza.
—Mamá, Alexis nunca me escucha.
—Si lo hace—dice.
—Sí pero... pensará que Emma me gusta, o algo así. Y no, asco enserio—siento el jalón de Matías—. Pero a ti si te escuchara, de hecho solamente a ti te hace caso; siempre.
Tenía razón, Alex siempre fue sensato conmigo, pero ahora dudo que pueda seguir teniendo ese don ahora que Emma está de entrometida.
—Lo intentaré—dije.
Salimos de ahí y el día siguió normal, hable con Zoe en videollamada y le pregunté si era grato hablar con Alex sobre el temaemma.
—¡Tenes que abrirle los ojos, Sol!—me dijo del otro lado de la pantalla.
¡El no quiere abrirlos!
—¡Y después tienes que abrir los ojos vos!
—Zoe, ¿Vas otra vez?—pregunté.
Ella se veía muy seria y nada relajada.
—¿Verás a Alex cómo un hermano todo el tiempo? Pff, yo viviendo bajo el mismo techo y en el mismo pasillo con él, vaya—dijo—. Me lo estuviese comiendo.
—¡Zoe!—dije—. No es gracioso.
—Nunca dije que lo fuera—dijo—. ¿Lo harás?
—Lo haría si fuese cierto, pero vos estás loca Zoe. Alex lo adoro, como un hermano.
—Bien, pero primero preocupémonos porque Alex se aleje de esa chica, y luego me encargo de abrirte los ojos—dice y ahora si suelta una carcajada.
—¡Sol!—Alex tocó la puerta de mi habitación.
—Alex está acá, hablaré con él—dije—. Te llamó alrato.
—¡Good! Abre los ojos ami...
Me matará por cortarla antes pero... lo tenía que hacer.
—Pasa—dije.
Alex entró y traía dos camisa en la mano.
—¿Hablabas con Rachel?—pregunta.
—No, era Zoe—dije.
—El tormento de Matt.
Yo sonreí.
—Bien, cómo mi hermanita, y cómo chica—dijo Alex—. Quería preguntarte cual de estás es mejor.
Alex me mostró las dos playeras polo, ni siquiera eran camisas, ambas eran lindas; una en gris y otra en morado.
Cierto es que el morado no me agrada mucho, en sí no le favorece en nada a una playera de ese tipo.
—Depende—dije—. ¿Dónde la llevarás?
El se sentó a mi lado.
—Emma me presentará con sus padres.
Sentí cómo un balde de agua hirviendo me cayó por la espalda, no trate de fingir una sonrisa pues era momento de soltar que Emma no me simpatizaba, es más; no le simpatizaba a nadie.
Solo a él.
No solo eso fue lo que me partió; mierda, había olvidado que él me llevaría al entrenamiento.
—¿Qué?—solté en susurro.
—Lo sé, yo tampoco lo esperaba—dijo.
—No—dije.
Alexis posó toda su atención en mí.
—¿No?—preguntó confuso.
Tienes que ser directa.
Algo tienes que tener de Zoe, directa y sin choros.
—No creo que Emma sea la chica indicada para vos, tenes que frenarte.
Lo dije.
Mierda, lo dije.
Alex sonrió.
—Que buena broma, he—dijo.
—¡Alexis no es una broma! Emma no es para vos.
—Sol, entiendo que estés un poco molesta porqué he dejado un poco a los chicos, pero...
—¡No es por eso!
—Sol, jamás te cambia...
—¡Alexis escúchame!—dije.
—¡Ya se! Te has dejado llevar por lo putos rumores de ella ¿No? ¡Son pura mentira Sol!
No no no.
—¿Rumores? No Alex, ocupo mi tiempo en otras cosas antes de quedarme a escuchar rumores de esa tipa ¿Sí?
—¡No es una tipa, Sol! ¡Se llama Emma!—gritó.
Alex me gritó.
—Sol, yo...
—¡Me vale un comino su maldito nombre!
El se molestó.
—¡Creí que no te dejarías llevar por lo que la gente dijese! ¡Creí que vos eras más astuta!
—¡Y yo creí que vos eras más inteligente! No creí que fueses tan...—no puedo insultarlo—. Tan...
—¡Dilo!—gritó.
—¡Tu eres el vivo ejemplo que se puede ser re genial en el colegio, pero tan pendejo en la vida!—grité.
El no dijo nada, y me veía sin creerlo.
—¿Quieres abrir tus ojos?—le dije.
—Abrelos vos—dijo—. ¿Vos queres hablarme de eso? Vos que seguis pensando que Demian cambiará. Vos necesitas abrir los ojos.
Oh no.
—¡Pues mira! Genial que metiste a Demian en esto, pues eso es lo que es tu noviecita.
—¡Emma no es así! ¡Demian es un perro!—gritó.
—Tú mismo le acabas de decir perra a tu Emmita.
—¡SOL CÁLLATE!—gritó.
—Creo que ambos estamos decepcionados de ambos—dije.
—¡Sí! Pues los rumores solamente la gente estúpida lo cree, lo peor es que no creía que vos estuvieses ahí.
—¿Estúpida? No Alex, el único estúpido serás vos, cuando te des cuenta la clase de tipa que...
—¡Se llama Emma!
—¡A la chingada!—grité.
Hola México.
—Me da coraje esto, pues crees más a esa tipa; que a mi. Pero sabes que me da también—dije—. Me das lástima.
Contenía las ganas de llorar.
—Vete con tu zorrilla, y no regreses con la cola metida entre las patas cuando tus ojitos se abran—dije.
Alexis también contenía las lágrimas, se notaba.
—Sabes que yo jamás escucho rumores, si te lo digo, es porque la ví y mi hermano también lo hizo—dije—. Pero ya ví que no me creerás, hasta que vos también lo veas; mientras perderás amigos, y también estás perdiendo a tu familia, yo que siempre estuve contigo.
Mi móvil sonó pero lo ignoré.
—No te conozco Alexis, no sé quién sos, no se en que te esta convirtiendo esa chica. Solo sé que esta versión, no la quiero en mi vida.
—Sol, perd...
—Vete Alexis, por favor.
—Sol...
—Alex—era Matías—. Esta alterada—dijo.
Alexis no dijo nada y se salió.
Ví a Matías, el se desprendió del borde de la puerta y me abrazó; sabía que esto era horrible, nunca peleaba con Alex.
—Ya lo perdimos—dije.
—No Sol, nunca lo perderemos—dijo.
Minutos después me metí a bañar, no tenía pensado ir a entrenar hoy.
Recordé que mi móvil sonó, era Demian.
Me estaba invitando a salir con él.
Lo pensé, negué por Matías y Al...
No soy rencorosa, mucho menos vengativa. Pero siempre hay una vez.
Y que mejor que pagarle a Alexis que con la misma moneda.
Yo no lo quiero con Emma, el no me quiere con Demian.
Llámenme infantil; pero que empiece el juego.
.
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💛
¿EMPIEZA LO BUENOOOOOO?
¿Creían que los dejaría sin Lutteo? No no, la nueva historia ya esta disponible.
¡CORRAN!
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