4 - Sí y no
—¿Con quién?—me pregunta Bethel, una vieja amiga del colegio—. ¡Sáquenlo de ahí!—dice.
Estábamos en clase, el profesor formó equipos; en el estaba yo y solamente Zoe, mi hermano los gemelos y Richi, no estaban conmigo.
—Creí que Alexis era más astuto, vaya mierda que llegó a pisar—dice Jimena—. No saben lo venenosa que puede llegar a ser mi prima.
—¿Tu prima?—pregunta Zoe—. ¿Hablas de tu propia prima?
—Que sea mi prima no quiere decir que negaré que es una perr...
—Una cualquiera, Jimena. Se escucha más decente.
—Lo que sea, si podes sacar a tu hermano de ahí hazlo.
¿Tan mala es?
—Yo misma podría decir que ella solamente esta con él porque es el más popular de acá junto a tu par y tu primo. Estará con él tomada de la mano, hablando por los pasillos del blake, y bien podría estarse jodiendo a tu mismo hermano.
—¡Matías no le haría eso!
—Fue un ejemplo niña, deja el drama.
Mierdita.
—¿Lo ha hecho?—pregunté.
Ella se acercó más.
—¿Alguna vez te has preguntado porque Will Alatorre y Kevin Alatorre, siendo primos no se tragan?
—Pero... eso... o sea... ellos son ellos, nadie de nuestro círculo le haría algo así a mi hermano... eso creo.
Ella rodó los ojos.
—Ella se le insinuó a Kevin siendo novia de William, solamente para separarlos. Kevin se negó y pues, en fin... es solo un consejo de compañeras de clase. Vos sabrás si te lo quedas o se lo decis.
No dije nada y solamente quedé pensando las cosas. ¿Y si termina con el corazón roto? Si yo pude, también él.
Alexis nuevamente no llegó hasta nuestra mesa, ni siquiera sabía qué pensar. Era casí la primera vez.
La primera vez que Alexis piensa tener una relación seria, la primera vez que se vuelve distante a nosotros, la primera vez que Alexis tal vez se haya enamorado; de verdad.
He salido una hora antes y por ello Matías me suplica que por favor quede con él para esperar a Alexis, negué al principio, «tal vez sería demasiado estúpida» pero Zoe decide quedar conmigo.
—Voy por algo de comer ¿quieren algo?—pregunta mi hermano.
—Papás por favor—digo.
—Una soda—dice Zoe.
Matías se aleja y en la dirección que va, puedo ver a la tal Emma, me pregunto si es ella pues ayer fue la primera vez que la ví, es más; la ví y ni siquiera sabía que era ella.
—¿Emma?—pregunta Zoe—. Ve ahí a tu cuñada.
Me hierve la sangre escuchar esas palabras, la única verdad es que no logro ver claro que Alexis esté con una chica; me acostumbré a él—a ellos, Matías también.
Abro los ojos cómo platos cuando veo a esa niña tomada de la mano con un chico que jamás he visto, no digo que tomarse la mano sea sinónimo de romance pero la manera cómo ella se está moviendo y sonriendo, la delata bastante.
Va a jugar con Alexis.
—¡Oh por favor! ¿Tenía que ser un chico de la misma escuela?—pregunta Zoe—. Esta loca.
—¿Crees que tengan algo?—pregunté—. Digo, algún romance.
Zoe no me responde.
—¡La va a besar!—me grita la pelirroja y es así, el chico se acerca a Emma pero en ese fragmento de segundo.
Ella me ve.
Y se aleja de él.
—¿Viste eso?—pregunta Zoe.
—¿Quieres callarte, Zoe? Disimula.
Giró nuevamente y ahora; no están.
—Me lleva el carajo—dije—. Alexis no se merece esto.
Mí rabia se notaba, a pesar que no se besaron; todo fue demasiado claro. Y me dolía, me ardía y me frustraba saber qué mientras Alexis quiere hacer las cosas bien; esta está probando bocas.
—Sol, cálmate estás cómo un tómate—me dice Zoe—. Tu rostro me da miedo incluso a mí.
No respondí y traté de calmarme.
—¡Ow!—oh no—. Sol está celosa, Sol está celosa.
—Y vos estás loca.
Ella soltó una carcajada.
—Ponte bien la falda y acepta que son los putos celos que te están comiendo por dentro.
—Sí, tal vez—dije—. Mierda si es eso.
Lo admití, y lo admití con la persona correcta; Zoe obviamente entiende que son celos de hermanos.
—¡Por Caos!—dice—. Lo aceptaste, eso es... raro.
—O sea, me molesta que ella me quitará las atenciones de Alex, de las cuales me acostumbre por más de dieciséis años; y no es drama Zoe.
—¿Segura que es eso?
¿Qué?
¿Que es qué?
—¿Qué?—dije quedándome fría.
—¿Segura que solamente es porque Alex te quitará bastante atención? O acaso—Zoe se pega a mí—. Sol, yo creo que no es solo eso, para mi, que vos sentís algo más que sólo cariño de herman...
—Zoe, ¿te estás escuchando?
—¡Lo sé! Suena raro, sería incesto—dice—. Bueno en realidad no, bien... si y no.
—¿Sí y no?—pregunté.
Definitivamente esta chica sacó mucho de la mamá.
—Sí porqué toda sus vida han crecido cómo hermanos, viven en la misma casa y se aprendieron a ver así, pero también no porque ningún lazo de sangre los une. ¡Ya cásate con él y ten tres hijos!
Está Muy Loca
—Zoe, no son esos tipos de celos que yo siento. Vos te estás confundiendo. Son ese tipo de celos de... ¡Hermanos! Celos de primos inclusive, ¡de Amig...—lo recordé—. ¡Un claro ejemplo está en Rachel! Celaba a el de Colombia, esté ¡Jacob! siendo sólo amigos.
—Rachel estaba enamorada del colombiano—me dice.
Mierda, cierto.
—¡Oh vamos! Tu celabas a Felix hace unos años.
—¡Hasta que supe que era gay! ¿Sabes por qué? Porqué el tipo me gustaba, y nunca lo acepté; ¡Es lo que ahora te pasa a tí! ¡Acéptalo Sol!
No dije nada.
—¿Demoré mucho?—pregunta Matías entregándome mis papas fritas.
—No, la verdad que ni sentimos que vos te fuiste—dijo Zoe.
Yo seguía analizando las palabras de ella, me confundieron tanto. ¿Acaso esto puede confundirse con un cariño de hermanos? Claro que no, lo supiese desde el principio.
—Tenemos que contarte algo—dice Zoe—. Emma.
–¿Que hay con ella?—pregunta mi hermano.
—No la vas a creer—dice nuevamente Zoe.
—Estuvo cerca de...
—¡Hola chicos!—Alexis asomó en la puerta, llevaba el saco en la mano y nada más la camisa blanca y la corbata puesta en la parte superior.
Ya llevaba su mochila; ya había salido.
No sé qué hablo con Zoe y Matt, yo seguía como mensa perdiéndome en cualquier cosa tratando de entender que mierdas me pasaba.
Estaba seria.
Hasta que en mi campo de visión apareció Demian, a lo lejos me sonrió; pero yo no quité la cara de amargada que tenía. Tal vez haya pensado que lo ignore pero ya después habláremos–sé que lo haremos.
—¿Que estás viendo?—me pregunta Alex al oído. Pegue un brinco pues me asustó.
—No, nada—dije.
Sabía que lo había visto, que vió que Demian me sonrió; pero no me dijo nada.
Sentí cómo sus brazos me rodearon y entonces un beso en la frente me llegó.
—¿Ya no sigues con la idea que dejarás de ser mi hermanita, solamente por Emma?
Yo no respondí.
La verdad sí seguía con esa idea.
—Sol—dijo y posó una palma entre mi mejilla y mi mentón, la elevó un poco para que lo viera.
Pues está más alto que yo, por bastante y tengo que ver un poco para arriba para lograr verlo a los ojos.
—Sol, entiéndelo—dijo viéndome a los ojos.
Y joder.
¿Por qué nunca me había tomado el tiempo de observar lo hermoso que eran sus ojos?
.
.
.
💛
¿QUE PASARÁ?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top