Hace ya unos minutos, desde una bella ciudad había desaparecido una chica algo salvaje pero con un gran corazón volando en su tropius hacia algún lugar sin rumbo específico, se dio cuenta que el lugar por donde volaban había un radiante lago donde los pokémon jugueteaban pacíficamente. Le solicitó a su compañero bajar y accedió sin dudarlo.

Cuando bajó del lomo de Pilo, caminó hacia el lago hasta que vio su reflejo; el uniforme había desaparecido pero sus pupilas seguían purpurinas, y furiosa lavó su rostro durante varios minutos.

En su mente no paraba de repetirse aquel momento donde muchas personas mostraban terror en sus caras al verla, no podía entender cómo sucedió, pero aquello ya había sucedido, averiguar cómo pasó no arreglaría nada, algo o alguien había provocado el regresó de Yadira.

Secó su cara con el dorso de su mano y al ver su reflejo volvió a notar sus ojos tan radiantes como el cielo. Suspiró rendida.

El sonido de su pokegear se escuchó en todo el lugar, contestó sin mirar ya que sabía con claridad quién era.

-¿Donde éstas? -

-Eso no te incumbe-

-Claro que me incumbe, no puedes estar sola por ahí sin siquiera decirme tu ubicación, ahora dime de una vez que ya estoy por partir-

-No eres mi madre para darme órdenes,¿o acaso tienes un gran titulo para decirme que hacer?-

-Claro que s....no-

-Ahhhh muy bien, entonces no te entrometas-

-¡Espera! Lo que pasa es que debo decirte algo muy importante y necesito saber donde estas-

-Hmp, dejame sola, es lo único qu-

-¡NO!.....es decir...yo no quiero que estés sola por ahí, por favor dime dónde estas-

-Pfff, eso no importa ahora, iré a la base secreta asi que adiós -

-¡No esper..!- y colgó la llamada. Su rostro demostraba su descontento con la llamada,¿qué le diría Ruby? Tan rápido como la curiosidad cruzó en su cuerpo subió al lomo de Pilo y este ya sabía a dónde ir.

Había pasado un cuarto de hora cuando ella llega a la base, pero una gran sorpresa le llevó darse cuenta que una gran cortina de hojas cubría el paso, además del sonido de un propulsor que se acercaba. Miró al cielo y ahí estaba Ruby llegando en la aeronave de Wallace. Muy predecible.

Estaba a punto de mover las hojas pero Ruby apareció a una gran velocidad frente a ella obstaculizando el paso.

-No quiero que entres.-

-Y yo si, así que dejame pasar-

-Deberás atravesar sobre mí y dejaré que pases-

-¿me estás desafiando?-

-Piensa lo que quieras, pero lucharé para que no entres aquí -

-¿Por qué haces esto? Quiero estar sola, no quiero ver a nadie y estar encerrada aquí -

-Creeme cuando te digo esto Sapphire, no debes entrar aquí -

-Ruby,apartate-

-No lo haré -

-Ruby.Apartate-

El muchacho en vez de mover un pelo se cruzó de brazos adquiriendo un rostro desafiante. Una extraña ira recorrió el cuerpo de Sapphire.Un pequeño temblor comenzó a sentirse en la entrada que lentamente aumentaba su intensidad, Ruby estaba sorprendido con el movimiento, miró preocupado a su compañera y una extraña aura le recorría el cuerpo, él suspiró rendido, sabía con claridad que ya era el momento de mostrar la verdad. Cuando se movió a un lado permitiendo el paso el temblor acabó, Sapphire lo miraba directamente a los ojos.

-Solamente espero que me perdones cuando veas lo que hay en el interior-

Lentamente, Sapphire avanzó hacia la cortina de hojas que bloqueaba el paso, con un poco de miedo tomó un gran puñado de ellas y las arrancó sin usar mayor fuerza. Mientras las verdosas hojas caían su rostro demostraba impacto con cada segundo.

Parecía una pesadilla; grandes y afiladas púas de roca habían surgido desde el suelo, cojines y peluches estaban destrozados con el algodón disperso en el lugar, sus bellos recuerdos de tan pacífico lugar desparecieron. Si con tan solo imaginar el tiempo que le llevó construir su propia base le era frustrante imaginar cuánto tardaría recuperar su segundo hogar.

-¿C....co....como...?- dijo con un hilo de voz

-Supongo que ya sabes quién debió ser-

-.....fue mi culpa.....-

-¿Qué?- Sapphire se arrodilló y comenzó a sollozar, Ruby se arrodilló a su lado y le abrazó.

-Nonononono no digas eso Sapph, no debes cargar un peso del que no eres culpable- explicaba acariciando la espalda de la castaña.

-Es tan fácil decirlo para ti, se supone que hace años me había prometido ser mas fuerte pero cuando me doy cuenta sigo siendo la misma niña que llora por todo y teme en un momento decisivo-

-¿Y eso qué importa?-tomó el rostro de Sapphire y la giró mirándose cara cara- Tal vez no entienda lo que pasaste pero se lo que es decepcionarme de mí mismo, cada día me enojaba conmigo diciendo "¿por qué no fuiste capaz de protegerla?". te busqué por todos lados ya pensaba que te había perdido para siempre, pero apareció ella, y no sabes la alegría que tuve al verte sin saber todavía que era Yadira. Yo la ayudé Sapph, en un principio era alguien muy distinta a ti y lo puedes comprobar aquí en nuestra base, pero gracias a ese pequeño momento donde volví a verte volví a creer en mí y di todo lo posible para que Zed la dejara en paz,y así fue. Ahora lo que importa es que tu estas aquí y debemos olvidar lo que sufrimos, porque recuperaremos nuestra base y será todo como antes-

-No es tan así - pronunció ella- Tu viste lo que sucedió allá, ella todavía sigue en mi interior y alguien lo sabe y me debe pesar siguiendo, porque todavía sigo siendo ese monstruo, esa niña débil que se dejó confiar, juraba que era fuerte pero sin mis pokemon no soy nada, ellos son en realidad la fuerza y yo soy la entrenadora vulnerable, en cambio tu Ruby haz formado un gran vínculo con tus compañeros, salvaste a Hoenn dos veces y qué soy yo, todos vieron ese desastre que causé, posiblemente ya estoy en las noticias, la radio o el diario y todos están preocupados por mí -

-Obviamente, llevas cerca de dos semanas en Hoenn y sin problemas, no solo yo estaba preocupado por ti y vine a verte enseguida- como si un tornillo se ajustará, Sapphire recordó una frase durante la llamada.

-Cuando me llamaste, comentaste que me dirías algo-

-¿eh?-

Pov. Sapphire

Miraba el rostro ahora sonrojado de Ruby, se le notaba nervioso y se rascaba la nuca desviando la mirada, solo di un bufido y me apoye en su hombro, noté que su cuerpo se tenso y yo solo sonreí, permanecimos en la misma posición unos minutos hasta que su pokegear sonó, era mi padre preguntando dónde estaba.

-Bueno Sapph- dijo después de terminar la llamada- ¿te parece si tratamos de limpiar un poco aquí?-

Apenas me vio, comencé a reír nerviosa y apenas tuve la oportunidad corrí a los árboles.

-¡OYE! ¡DE ESTA NO TE SALVAS!-

Fue lo que escuché antes de saltar de árbol en árbol, una gran felicidad recorrió mi sangre al sentir la brisa después de mucho tiempo. Olfatee mi alrededor para volver a embriagarme de la fresca ceniza.......¿¡CENIZA!?

Me detuve en seco en un rama, la mala suerte era que esta se rompió enseguida,estaba totalmente quemada y frágil así que fui de bruces al suelo. Me levanté sin creer todavía la imagen que estaba a mi frente; lo que antes era una hermosa villa rodeada de paisajes verdosos y tranquilos, ahora era un cementerio bañado en negro y cenizas. Ahora dudo si Yadira se arrepiente de esto, porque esta vez no debiste meterte con mi hogar y mi familia

En otro lugar...

Las pisadas de esa persona era lo único que se escuchaba, cada vez faltaba menos para llegar a esa luz que indicaba el fin del recorrido, gracias a su fiel compañero lograron adquirir una mayor fortaleza y confianza en ellos mismos. Al fin cuando salieron de esa cueva de una gran colina pudo verse toda la región de Hoenn, el lugar que en algún momento tuvo miedo de ella.

-Muy bien Flame, llegó el momento de arreglar esto- dijo la castaña removiendo una chasquilla púrpura que molestaba su vista, su gran acompañante con un "infer" dio a entender que estaba a favor de su dueña, de todos modos el mismísimo Mew le había encargado cuidar de ella.