Crystal había llegado al muelle, frente a la casa de Sam como Sarah y Yulissa le habían indicado. Miró su vestido rojo que Medusa le había regalado y los tacones, a decir verdad no le quedaban mal pero no era su estilo, no era su esencia. Ella era chica de jeans ajustados clásicos, blusas, botas y chaquetas de cuero a juego. Miró el lago frente a ella y sintió la suave brisa la cual la orilló a tocar su gargantilla. Tocó el dije de esmeralda suavemente con sus dedos.

-Mamá, sé que eres tú, te puedo sentir. Gracias por cuidarnos a Medusa y a mi siempre, siempre estás en mis pensamientos y en mis recuerdos y así será eternamente. Te quiero mucho- abre los ojos y vuelve a mirar el lago. Sintió de la nada ganas de cantar de tan feliz que se sentía en aquel momento.

Sonreir y cantar,
es la magia que al mundo hace gozar
y soñar
y vivir en paz.

Sonreir y cantar,
es hechizo que da la felicidad
al traer
dicha al corazón.

La esperaza nace
con una sonrisa.
sonriendo lograrás
ausentar dolor y penas.

Venturoso serás,
vivirás rebosante de juventud
al saber
sonreir y cantar.

Crystal sonrie al darse cuenta de la presencia de alguien que aplaudía cuando un par de brazos la abrazan por detrás. Era su amado quien la estaba buscando para decirle algo importante pero decidió no decir nada aún tras escuchar su dulce voz melodiosa que tanto amaba escuchar.

-Al fin solos, cantas precioso, amo tu voz- dice Bucky rompiendo el silencio dejando un pequeño beso en su cuello. Crystal sonrie y voltea para darle un pequeño beso en los labios.

- Tenia ganas de hacerlo. ¿Estás bien?- el asiente y toma sus manos sonriendo.

-Te queda precioso ese vestido, encanto pareces una princesa de verdad con él- ella sonríe rodando los ojos.

-Sarah insistió en que me lo pusiera... Medusa lo compró para mi. Odio los vestidos, sólo voy a usarlos en ocasiones muy muy especiales, como hoy- comenta con seguridad mientras el pelinegro sólo la abraza contra él. La chica lo notaba extraño, algo nervioso y decidió preguntarle.

-¿Pasa algo, mi amor?- el pelinegro callado acaricia las manos de la chica ya libres de cicatrices y marcas gracias al aceite de Shuri para Crystal.

-¿A estas bellas y suaves manos no crees que le hace falta algo, mi amor?- pregunta el hombre.

-No lo sé, bebé y sinceramente te estoy notando muy extraño- la chica lo mira asustada- Si pasó algo, dime y te ayudaré cielo. Sabes que puedes contar conmigo- pide la chica. Pues le dolía verlo así tan preocupado.

-Bien hermosa, te lo diré. La cosa que tenía que hacer es hablar con Rhodey y Medusa a solas de algo muy importante para mi- la chica lo mira sin entender nada pero no lo interrumpió- Quería pedirles permiso para hacer algo ahora mismo- informa el hombre sin soltar las manos de su mujer.

-¿Hacer que cosa, mi amor?- pregunta la chica aún sin entender nada.

-Crystal, obviando la forma en la que nos vimos por primera vez, cuando nos encontramos en la fuerza aérea lo supe, o quizás no en ese momento o no quería aceptarlo, que serías lo mejor que me pasaría en la vida. No te voy a negar que sentí muchos celos al oír que Walker fue tu novio al principio, pero me sentí único al saber que fui yo la persona que hizo que volvieras a amar y a creer en alguien, cuando te veías mal, sólo pensaba en protegerte, en cuidarte siempre, en estar a tu lado. Cuando Steve se fue pensé que estaría sólo pero todo cambio cuando viniste con tu altaneria, tu seriedad, tu valentía, tu esencia, pero sobre todo tu buen corazón a cambiarlo todo en mi vida. Te volviste mi razón de ser, te volviste mi luz, mi vida entera, te convertiste en el amor de mi vida. Quiero ser el príncipe de tus sueños, quiero una vida entera a tu lado, quiero ser tu final feliz de cuento de hadas. Lo quiero todo, absolutamente todo. Y es por eso Crystal Jones, Crystalia Amaquelin que te hago la siguiente pregunta: ¿Te quieres casar conmigo?- el ex soldado se arrodilla y saca el anillo que Ambur le había dado para que le propusiera matrimonio. Crystal lo observa sonriendo sin poder creer lo que estaba pasando pero eso no le privó de contestar la pregunta.

-Por supuesto que quiero casarme contigo mi príncipe sargento, crei que nunca me lo pedirías, príncipe- responde entre lágrimas la castaña y el pelinegro se levanta para colocarle el anillo en el dedo para luego abrazarla y besarla muy tiernamente. Se separaron por falta de aire y el hombre le llena de besos las manos y el rostro.

-Pusiste de cabeza todo en mi vida Sargento Barnes, y lo hiciste para bien, me salvaste, me rescataste- lo mira y toma sus manos- Te amo James Bucky Barnes gracias a ti me estoy sintiendo completa- lo vuelve a besar.

-Yo tambien te amo mi futura señora Barnes- la chica sonríe y lo abraza.

-Me gusta como suena aunque también me gusta Luna Barnes, creo que es momento de empezar a buscar a nuestra pequeña. ¿No lo crees?- el sonríe besando su cabeza.

-Será como tu quieras cariño, no veo la hora de tener a nuestra hija en mis brazos- la chica se separa de él.

-Creo que es momento de una ocasión muy muy especial para usar otro vestido, mi vestido de novia, porque no veo la hora de ser tu esposa Bucky- ambos se besan tiernamente de nuevo y el hombre la apega a él.

-¿Es éste nuestro final feliz, encanto?- pregunta el hombre al separarse mientras la chica niega con la cabeza sonriendo.

-No mi lobo blanco- le da un pequeño beso- No es el final, es sólo el inicio de nuestra historia- el hombre vuelve a besarla- Te amo- dice entre besos.

-Te amo mi princesa- responde el hombre de la misma manera.

En eso llega Sam sonriendo al ver felices a los novios.

-Crystal, es hora de partir el pastel... ¿Qué se traen ustedes dos?- pregunta al verlos tan melosos y contentos como de costumbre.

-¿Aún quieres ser mi padrino de bodas, Sam?- pregunta Bucky contento besando la mejilla de Crystal que estaba feliz abrazada a su pecho.

-Claro que si... Espera... ¿Acaso..?- en eso la castaña muestra su anillo orgullosa y besando a su prometido en los labios.

-Sam, Bucky y yo nos vamos a casar- en eso Sam pega un tremendo grito de júbilo y felicidad para luego abrazar a ambos.

Volvieron a la fiesta y Crystal muestra a todos su anillo de compromiso y con Bucky anunciaron la buena nueva, Black Bolt y Medusa fueron los primeros en felicitarlos seguidos de Rhodey, quien sorprendió a todos abrazando al ex soldado aceptándolo oficialmente como su yerno. Sam y Yulissa también sorprendieron a todos besándose oficializando ante los demás el inicio de su historia de amor.

Nadie hace unos meses imaginaría que la hija del General Jones y el ex Soldado del Invierno estarían juntos y felices a estas alturas. Tenían tanto camino por recorrer pero lo harían juntos, sin mentiras ni secretos. Bucky comenzó su camino para convertirse en el lobo blanco, y Crystal inició su camino como princesa de Attilan y Guardiana de los cuatro elementos, la chica había encontrado su lugar en el universo, había encontrado el amor, amigos, familia y gente en quién confiar, pero lo más importante es que la castaña ya no se sentía ni se sentirá nunca más como un Monstruo.

Fin...

...O quizás sea sólo el comienzo.

-No puedo creerlo, al fin vas a llevarme a Wakanda- sonríe la castaña mientras ambos salen al patio de su casa con sus respectivos trajes puestos.

-Te di mi palabra amor, sé que te va a encantar. Allá se ven muchas más estrellas que aquí, se que amas observarlas por las noches- besa su mejilla.

-Me conoces muy bien, principe casi esposo- le da un beso.

-¡Lockjaw!- gritan ambos al unísono y el perro aparece- Llevanos a Wakanda- pide el sargento y el perro ladra obedeciendo. Llegaron al lugar en segundos y grande fue la sorpresa de la castaña al ver que una mujer bien vestida custodiada por las Dora Milaje.

-Los estábamos esperando, altezas- dice la mujer con una sonrisa y se acerca a Crystal- Soy Shuri, princesa de Wakanda. Al fin tengo el honor de conocerla personalmente, majestad- Crystal sonríe y estrechan sus manos.

-Por favor princesa Shuri, llámeme solamente Crystal, y si desea, puede tutearme también- sonríe apenada- Quiero expresarle mi más sincero agradecimiento y respeto por lo que ha hecho por mi. Curó mis manos sin conocerme y eso es algo admirable- añade sonriendo.

-Medusa al contarme su historia y la de ambas quise ayudar, fue muy complicado pero valió la pena. Puedes llamarme Shuri Crystal y también tutearme sin pena. Admiro tu modestia y estoy muy segura que seremos grandes amigas- toma sus manos con confianza.

-Ten por seguro que así será- responde sonriendo.

-Nunca he visto tan animado al lobo blanco, felicidades por su compromiso- felicita al ver a Bucky abrazando de la cintura a la castaña.

-Muchas gracias, Shuri. Dijiste que ibas a mostrarme algo importante- interviene el pelinegro.

-Así es. Acompañenme. De paso les muestro el lugar, veo que Crystal no para de observar el paisaje- sonríe al ver a la Inhumana observar todo alrededor.

-Lo siento, es que todo es tan bonito...- halaga la chica sonrojada y Bucky besa su mejilla.

-Descuida, es normal- sonríe y comienzan a caminar y recorrer varios lugares en lo que llegan hasta el laboratorio de la morena.

-Nos quedaremos unos días, hermosa casi esposa- susurra a su oído mientras caminan detrás de Shuri.

-¿Hablas en serio?- pregunta sonriendo.

-Por supuesto, cariño. Además, conociendo a Shuri creo que no te dejará ir tan fácil de lo amigable que es- comenta.

-¡Genial!- rie mientras toma su mano de vibranio y la entrelaza con la suya.
...

Al llegar al laboratorio de la morena Crystal casi cae anonadada por tanta tecnología y la manera en la que la hermana de T'Challa manejaba el lugar a la perfección superando por mucho a Tony Stark.

-Lobo blanco, este será tu nuevo traje- la morena lo guía hasta un lugar apartado mientras le muestra en una muy luminosa vitrina el traje que marcaría el inicio de la transición de Soldado del Invierno a Lobo blanco y la desaparición definitiva del recuerdo amargo que dejó el sigiloso sicario asesino de HYDRA dando paso al nacimiento de un nuevo héroe.

-Estoy listo- responde con seguridad observando la vitrina mientras aprieta el agarre de la mano de la castaña. Sólo así podía sentir que ella estaba ahí con él, a su lado, apoyándolo en ese gran paso.

...

-Señorita Carter de parte de la comunidad de inteligencia de este país le ofrezco a usted nuestras sinceras disculpas. El apellido Carter siempre fue sinónimo de servicio y lealtad, hoy empezaremos a corregir las cosas pagando parte de la deuda que tenemos con usted- comienza diciendo el Senador en la sede del Ministerio de Defensa a Sharon, que estaba ubicada en el estrado.

-Gracias senador- agradece de forma sincera la rubia- Esperé un largo tiempo para oírlo- añade apenada.

-Le ofrecemos un indulto total, tal vez haya un puesto en su vieja división. ¿Cree que podría interesarle?- sugiere el Senador.

-Sería para mi un gran honor- responde la ex agente 13 y el Senador se levanta.

-Bienvenida Agente Carter- responde con respeto y todos en el lugar empiezan a aplaudir mientras la rubia en silencio y con una sonrisa de autosuficiencia se retira del salón.

Al salir de la sede, la rubia llama a una persona no identificada.

-Contacta a los compradores, los supersoldados quedaron fuera del menú pero... Tendremos un completo acceso a secretos del gobierno, prototipos de armas, tú nómbralo... Debe haber algo para todos- cuelga y termina de irse del lugar.