Manhattan, Nueva York. Actualidad.

Crystal corría por la bodega buscando a la pelirroja que a estas alturas ya había hecho bastante caos en la ciudad y debía de ser detenida.

-¡Karli! ¿Ahora te vas a esconder como una rata? ¿Dónde está la chica que se atrevió a desafiarme? ¿O acaso ya te arrepentiste de enfrentarme?- pregunta la chica en voz alta.

-Te estaba esperando, Crystal- sale Karli de su escondite sonriendo con suma maldad pero algo diferente había en ella, el iris de los ojos de la pelirroja estaban con una tonalidad naranja...

Brooklyn, Nueva York. Horas antes.

A la mañana siguiente Yulissa despierta en la habitación de huéspedes en la casa de la castaña y el ex soldado y con ella también el espíritu de la hechicera Ambur. Al ver por la ventana pudo divisar a Bucky y a Crystal dormidos en el patio sobre el césped con sus ropas de calle aún puesta, el pelinegro abrazaba a la castaña fuerte contra su pecho quien a su vez también lo tenía abrazado a ella.

El hombre despertó primero y nuevamente contempló a su amada en silencio, pensó en lo que podría pasar en las próximas horas y en el ritual que se llevaría a cabo, tenía miedo de no volverla a ver, tenía miedo de perderla, tenía miedo de que su vida sin la chica volviera a doler, tenía miedo de que su vida volviera a perder el sentido sin ella, en el tiempo que llevan juntos Crystal se convirtió en su luz, en su segunda oportunidad, en su mundo, en su Todo. La chica despertó minutos después y miró al ex soldado a los ojos con una leve sonrisa.

-Nos quedamos dormidos- comenta algo adormilada y vuelve a acomodarse en el pecho del hombre.

-Buenos días, linda- saluda el pelinegro dejando un beso en su frente.

-Buenos días mi amor- saluda la chica acariciando la mejilla del ex soldado y levanta la cabeza para mirarlo.

-¿Como amaneciste, cariño?- la chica lo mira triste y se aferra a él con temor.

-Preocupada de lo que podría pasar- murmura ocultando su rostro en su pecho.

-Mi princesa, lo entiendo. Pero tienes que ser positiva, todo va a salir bien- toma su mano y ella levanta su cabeza.

-Bucky... Si en un caso...- él la interrumpe.

-No Crystal, ni siquiera lo digas, por favor no lo hagas- pide el Sargento en una súplica, no quería pensar en una despedida por parte de la castaña- El ritual se hará, tú te salvarás y volveremos a casa sin nada que nos preocupe y seremos muy felices tu y yo- afirma decidido el hombre- No quiero pensar siquiera en la idea de perderte, me niego a hacerlo- la aprieta fuerte contra él.

-Tienes razón bebé, perdóname. Yo sobreviviré a esto y estaremos juntos sin ningún impedimento al fin- dice la joven optimista y junta su frente con la suya- Porque esta princesa no puede y no va a estar sin su príncipe nunca- acaricia su pecho aún abrazada a él.

-Te amo mi hermosa princesa, y te amaré en esta vida y en las que siguen y mucho más allá de eso- la chica lo mira y lagrimea- No quiero que olvides eso nunca, amor- pide con el corazón en la mano.

-Yo tambien te amo James, mi príncipe sargento. Mi ángel. Te amaré hasta el infinito y mucho más allá de ese mismo infinito y todas las que existan- sonríe feliz y limpia sus lágrimas- Me haces bien- le da un pequeño beso en los labios, cosa que el pelinegro no duda en corresponder.

-¿Interrumpo algo?- pregunta Yulissa llegando- Buenos días, por cierto- sonríe.

-Buenos días, Yuli- saludan ambos al unísono y Bucky se separa de la castaña para levantarse y luego ayudar a su novia a levantarse.

-Como agradecimiento por dejarme quedarme les preparé el desayuno, espero que les guste- ambos sonríen y la chica se acerca a la pelinegra.

-Yo te agradezco a tí Yulissa por hacer posible que me haya reunido con mi madre de vuelta, muchas gracias- sonríe y la abraza.

-Todo sea por ayudar a que estés bien Crystal. Ambur me ha dicho un poco todo lo que has vivido y mereces ser feliz- responde la chica separándose de ella.

-Por supuesto que Crystal merece ser feliz, yo y todos los que la queremos contribuiremos a eso- asegura el hombre dejando un tierno beso en la frente de la princesa.

-Yuli, tú desayuna si quieres, nosotros iremos a cambiarnos- dice Crystal tomando la mano del hombre entrando a la casa con él junto con Yulissa

-No hay problema, yo iba a llamar a Sam de todos modos. Los veo después- la joven maestra se dirige a la cocina y ambos suben a la habitación.

...

Bucky abrazaba y besaba el cuerpo desnudo de la castaña bajo la ducha, no harían el amor porque estaba presente la madre de la castaña de alguna forma pero para el hombre eso no era impedimento para demostrarle con besos, caricias y mimos cuánto la amaba.

-Eres perfecta, princesa- murmura Barnes entre besos y recorre su espalda con sus dedos de vibranio.

-Tú lo eres aún más, mi Sargento sexy- Crystal besó con intensidad al pelinegro para luego romper el beso para bajar hacia su torso y besar con pasión dicha zona.

-Joder, eres mala. Me estás provocando sabiendo que no puedo hacerte mía- murmura el ex soldado disfrutando los besos de su chica con la respiración agitada.

-Si quieres, me puedes castigar más tarde por la madrugada cuando todo termine- sube hacia sus labios para volver a besarlo apasionadamente.

-No dudes que lo haré, princesa. Y lo disfrutarás mucho más que yo, lo prometo- se separa y la voltea contra la pared para empezar a besar su espalda haciéndola gemir de nuevo.

-Es mejor que nos detengamos ahora o no podremos hacerlo más tarde. Tenemos que ducharnos de verdad- dice Crystal. Bucky se detiene y la voltea para volver a besarla.

-Tienes razón amor. Tu madre podría alejarte y llevarte de mi lado si nos descubre así- bromea y ella empieza a reír.

-Eso no va a pasar cariño. Usted no se deshará de mí tan fácilmente, Sargento- murmura colocando sus brazos alrededor de su cuello.

-Y tampoco lo podrá hacer usted, majestad. Estoy bajo su dominio absoluto. Te amo demasiado, Crystal- responde el pelinegro en sus labios y la vuelve a besar.

-Te amo más que a nada en el mundo, Bucky. Lo eres todo y así será para siempre- vuelve a besarlo con pasión y amor.

Delacroix, Louisiana. Horas después.

Al caer la noche, Sam observaba las noticias con bastante atención. La reportera informaba sobre el acto de enmienda que sería discutido en la sede central de la CRG ubicada en Manhattan que enviaría a más de 20 millones de refugiados del blip de vuelta a sus países de origen. En eso recibe una llamada de Torres, tal como Ambur lo había predicho la noche anterior a través de Yulissa. El moreno tomó la llamada ansioso por novedades.

-Perdón por la tardanza, te ahorro los detalles técnicos, tengo los resultados de los escaneos que pediste y creo que encontramos algo. En retrospectiva todas las señales son de ubicaciones donde luego hubo ataque de los Flag Smashers y obviamente están por toda Europa. Hoy en la mañana, se activó una en Nueva York- informa el militar mostrando mapas con las señales mencionadas al héroe- Sam, no te aseguro que no estén usando un VPN o ocultando su ubicación pero...- Sam lo interrumpe. Era una distracción pero él lo había descubierto.

-Buen trabajo, Joaquín- responde el moreno serio- Desde aquí me encargo- se despide y cuelga la llamada.

Sam se acerca al maletín que Bucky y Crystal le habían dejado días atrás y decide abrirlo dando paso a su transición de Falcon a oficialmente Capitán América.

Manhattan, Nueva York. Mientras tanto...

En la sede central del CRG el Senador y otros miembros del Comité que discutiría la enmienda debatían totalmente ajenos a lo que podría ocurrirles esa noche. En eso las luces se apagan, los sistemas electrónicos del lugar comienzan a fallar y las luces cambian a un color rojo intenso en toda la sala haciendo que las personas en el lugar entren en pánico o confusión ante lo que estaba sucediendo; los Flag Smashers habían tomado el edificio.

Brooklyn. Nueva York. Mientras tanto...

Crystal observaba muy seria las noticias en la cocina ya vestida con su traje al igual que el pelinegro. Ambos estaban esperando una señal de Sam o del General Ross para salir, cosa que ocurrió por parte del segundo tras una llamada con la castaña.

-Ahí estaré, como siempre he estado General- informa la chica al hombre seria al teléfono.

-¿No te preocupa que haya demasiada gente, Crystal?- pregunta con curiosidad el canoso en el altavoz haciendo que el pelinegro escuche la conversación en silencio.

-Ya no señor, y si me disculpa tengo un ataque que impedir. Adiós- cuelga.

-No has respondido del todo la pregunta del General, mi amor- comenta el ex soldado de manera casual mientras que Crystal se acerca a él y de la nada lo besa apasionadamente para luego separarse minutos después por la falta de aire.

-Esa la quería responder mirándote a los ojos Bucky. Ya no me preocupa que haya gente, me cansé de esconderme tras una capucha y una máscara. Seré lo que siempre debí ser, una princesa guerrera- responde acariciando la mejilla de Bucky quien besa su mano enguantada con una sonrisa para posteriormente tomados de la mano salir de la casa en la motocicleta de la chica.

Yulissa y Ambur se habían adelantado en taxi media hora antes y El Soldado del Invierno variante los observaba a lo lejos sin ser notado sobre el tejado de una casa para luego desaparecer en la oscuridad sintiéndose muy extraño al ver a su yo de aquel universo y a la joven castaña.

Attilan. Mientras tanto...

Un portal se abre en el palacio de Attilan dejando ver a Auran y a Maximus junto con unos hombres que formaban parte del ejército de Red Skrull en los años 40 con las armas que el mencionado creó gracias al Teseracto en aquella época. Ella y el hermano de BlackBolt se separan y Auran se dirige hacia donde descansaba Lockjaw cuando no era solicitado con una pequeña bolsa de plástico en la mano. El can al verla no reacciona de ningún modo, sólo la observa pero ladra contento al ver que sacó unos huesos de la bolsa que el pequeño perro no tardó en devorar.

-Disfruta de tu comidita, Lockjaw- la chica acaricia el lomo del pequeño perro mientras degustaba tranquilo de lo que Auran le había traído pero de la nada el perro comienza a tener dificultades para mantenerse de pie y al cabo de unos segundos más tarde caer al suelo desmayado.

-Está hecho mi señor. Lockjaw está fuera, Attilan está completamente aislado del universo- se comunica la mujer por el audifono y Maximus sonríe complacido.

-Excelente, ahora es mi turno- el hombre teclea en el pasillo sobre una laptop extraña y todo el sistema y la tecnología de Attilan comienza a fallar sonando la alarma de emergencia. Black Bolt y Medusa se alertan pero ya era tarde. Attilan había sido tomado.

En las afueras de Nueva York. Mientras tanto...

Otro portal se abre en una zona boscosa donde yacían las ruinas de lo que al parecer fue en el pasado una casa dejando ver a Crystal variante tomando fuertemente del brazo a Luna quien es arrojada contra el suelo.

-¿Qué hacemos aquí? ¡Llévame a casa!- grita y la rubia se inclina a ella y la abofetea fuertemente en la cara.

-Cierra la boca mocosa del demonio o te mato aquí mismo, ya me estás hartando- amenaza y la adolescente retrocede del miedo lagrimeando -Vigílenla- ordena a los hombres armados de los 40 y estos obedecen. Luna tenía mucho miedo y esperaba que volviera el Soldado del Invierno pronto para que este la proteja. Sylvie se encontraba escondida en el mismo lugar y logra encantar a uno de los soldados y tomar su misma forma física para pasar desapercibida, esperar la oportunidad de atacar y de paso proteger a la pequeña adolescente de la malvada variante de Crystal.

Mientras tanto en otro universo...

A orillas de un lago cristalino caminaban 3 personas totalmente vestidos de blanco con la cara cubierta. La persona del medio tenía un extraño objeto cubierto con una servilleta blanca de seda. Al llegar frente a una mesa de madera redonda sobre la arena éstos la rodean y coloca en medio el extraño objeto, la servilleta es retirada de él dejando ver un reloj de arena vacío del extremo de arriba que uno de ellos levanta y voltea para que la arena comience a caerse del otro extremo muy lentamente.