Attilan. Horas después.

A la mañana siguiente, Bucky abre los ojos y mira a una Crystal que dormía tranquilamente como todos los días abrazada a su pecho, con cuidado de no despertarla él se giró un poco y miró la hora en su teléfono que yacía en la mesita de noche. Eran las 7 de la mañana, en una hora y media debían de ir al laboratorio para que la chica pudiera realizarse los estudios en su cabeza que Melina le había pedido.

El ex soldado vio a su novia dormir y con una leve sonrisa acarició con su dedo índice humano su rostro, sus párpados cerrados, su nariz, sus mejillas, sus cejas, sus labios entreabiertos que lo instaban a ser besados por los suyos. Pasó lentamente su mismo dedo sobre los labios de la castaña otra vez y éstos se entreabieron un poco más aumentando las ganas al hombre de besarlos.

Crystal se movió un poco y Barnes ya no pudo soportarlo más. Se acercó despacio y unió sus labios con los de la castaña para besarla despacio, la chica abrió los ojos unos segundos despertando sorprendida pero los volvió a cerrar disfrutando de la sensación. El hombre introdujo su lengua en la cavidad bucal de la chica para besarla con más exigencia y pasión y se colocó encima de la joven que lo abrazó más a ella para seguir su demandante beso. Hasta que la falta de aire los obligó a separarse.

-Buenos días, princesa. ¿Cómo amaneciste?- saluda el hombre con la respiración agitada y con una sonrisa dándole un pequeño beso en los labios.

-Buenos días, amor. Amanecí excelente. Amé que me despertaras así, amo tus sesiones de besos- comenta acariciando su mejilla sonriendo- ¿Y tú?- pregunta mirándolo.

-Amanecí muy bien, y con una excelente compañía. Entonces, te besaré así para despertarte más seguido- sonríe y acaricia su mejilla- Nos queda menos de una hora y media para desayunar y alistarnos para que vayamos a que te hagas los estudios- avisa y ella sonríe- ¿Qué está pasando en esa cabecita ahora mismo?- pregunta coqueto y deja un pequeño beso en su cuello.

-Estaba pensando en hacerme otro tatuaje, ya que te encanta besar el que tengo en el abdomen... Aunque no estoy segura. ¿Que opinas?- Rodea sus hombros con sus brazos y él la mira.

-Me encanta la idea, preciosa. De por sí adoro ese tatuaje que tienes en el abdomen, amaré el próximo que te hagas- besa su nariz- ¿Has pensado ya en un diseño y el lugar donde te lo quieres hacer?- pregunta curioso.

-Será pequeño y con un diseño un poco más simple, la zona pues... Aún no lo decido, puede ser en el cuello...- El hombre deja un pequeño beso en su cuello- En el hombro...- Bucky besa su hombro- En la muñeca... Hay muchas opciones- El pelinegro vuelve a besar su cuello haciendo gemir a la chica despacio. 

-¿Puedo hacer sugerencias, princesa?- pregunta el pelinegro dejando pequeños besos en su cuello.

-Los que quieras- responde disfrutando de las muestras de cariño de su novio, Bucky se detiene y la mira.

-En el hombro te quedaría hermoso, me gustaría que todos lo vean, pero eso sí, solo yo podré besar esa zona al igual que tu abdomen- La chica sonríe- Aunque también me gustaría que te lo hagas en la nuca, en la espalda o detrás de la oreja- acaricia su cabello- ¿Ya tienes un diseño en mente?- pregunta y ella sonríe.

-Sí, será la inicial de tu nombre- suelta de golpe y Bucky la mira con sorpresa.

-¿Qué?- pregunta el ex soldado sin poderlo creer.

-Sí, quiero la B de Bucky tatuada en mi piel, porque es el nombre de la persona que hizo que volviera a tener fe a la vida, que me hizo volver a amar, que me quiso tal y como soy desde el primer momento. ¿Qué dices?- pregunta con una sonrisa y el hombre comienza a besarla con ternura.

-Es lo más hermoso que alguien hubiera hecho por mí princesa, gracias- deja caer una lágrima y ella lo limpia rápidamente.

-Te mereces todo lo bueno de ésta vida Buck, has sufrido tanto sin merecerlo y como lo dijimos antes, vamos a superar todo lo malo, juntos- junta su frente con la suya- Te amo tanto- Bucky la mira y acaricia su mejilla con dulzura.

-Yo también te amo amor, y gracias por ser la luz que necesitaba en mi vida de oscuridad- besa su mano.

-Está decidido, me haré el tatuaje de tu inicial en el hombro y será algo pequeño. Solo falta buscar un lugar confiable aquí ya que el último me lo hice en Europa- informa- Pero por ahora me gustaría otra sesión de besos antes de levantarnos para alistarnos y desayunar, por favor- pide acariciando su mejilla con una sonrisa.

-Como puedo negarme si me lo pides así... Además se me ocurren un par de cositas aparte de los besos que te daré que podemos hacer, para que no se nos haga tarde- baja a su cuello y comienza a pasar su lengua por allí provocando a su chica. 

-¿De qué se trata?- Pregunta ansiosa disfrutando de los besos y caricias de su novio y luego él se separa para mirarla.

-Solo déjate llevar por mis besos y lo sabrás mi amor. ¿Confías en mí?- pregunta.

-Ciegamente- responde segura.

-Entonces solo disfruta linda, no pienses en nada más que en mí y en todo lo que te amo- El pelinegro la besa con pasión y deseo ardiente.

...

Horas más tarde, la chica se encontraba junto con Bucky en el laboratorio de Melina, la doctora del reino de Attilan. La castaña se encontraba tensa y nerviosa recostada en la camilla ante lo que podría presenciar pero al sentir la mano del ex soldado tomando la suya soltó una gran bocanada de aire y se relajó un poco.

-No tiene que tener miedo princesa, nada va a doler y será un proceso rápido- asegura la médica pero para la joven eso no era suficiente.

-No siento miedo por el procedimiento o los aparatos doc, si no por los resultados. Quisiera pedirle algo si no es molestia...- pide la chica de forma tímida.

-Dígame majestad. ¿Qué necesita?- pregunta la mujer.

-Que a pesar de que sea doloroso o complicado el resultado... Sea de todos modos honesta conmigo. Por favor- pide con temor y la médica asiente.

-De acuerdo majestad. Ahora sólo trate de relajarse, voy por algo que olvidé, no me tardo. Señor Barnes, confío en que usted podría ayudarla a tranquilizarse un poco en lo que regreso- la doctora sale un momento del laboratorio dejando a la castaña y al pelinegro solos. El hombre acaricia su mejilla y se sienta junto a ella para tomar su mano.

-Trata de calmarte mi amor, estoy aquí contigo y no voy a irme a ninguna parte- deja un beso en su mano.

-Lo sé Bucky, pero tengo miedo- dice la chica algo temerosa- Pero a tu lado sé que todo estará bien- sonríe levemente mirando a su novio.

-No voy a moverme de su lado majestad, me quedaré aquí hasta que todo termine- la chica sonríe y éste deja un beso tierno en su frente.

-Antes de que llegue la doctora... Dime que me amas como yo te amo Bucky, por favor- pide la chica y el hombre le da varios besos en los labios.

-Te amo mucho, demasiado Crystal y haría todo lo que sea necesario para verte bien y sonreír siempre- vuelve a besarla por última vez y en eso llega la doctora nuevamente.

-Bien, empecemos- la mujer le coloca un aparato en la cabeza como si estuvieran haciéndole una resonancia. Con él la doctora podía ver todo el cerebro de la castaña de manera más práctica -Los daños en el cerebro que ocasionaron las lagunas mentales en su subconsciente princesa se están deshaciendo muy lentamente volviendo a su forma normal. Usted experimentará debido a eso dolores intensos de cabeza, pero si presenta niveles altos de estrés éstos dolores podrían ser más fuertes y frecuentes al grado de producir desmayos. Usted debe de estar tranquila- recomienda y la chica la mira indignada.

-Estoy en medio de una misión doctora, lo que me pide es imposible- protesta.

-Entonces debe practicar la meditación y descansar bien para que los dolores no aumenten, usted está recordando cosas que no podía debido a las lagunas mentales que padece- La chica suelta una gran bocanada de aire frustrada, detestaba que la trataran como a una niña.

-Me aseguraré personalmente de que mi chica siga sus instrucciones, doc- dice Bucky frunciendo el ceño mirando a la castaña, que ya estaba haciendo un puchero.

-No le estoy diciendo que guarde reposo princesa, pero sí que se cuide porque los desmayos podrían ser frecuentes y podría sufrir un accidente si está sola- ella asiente en silencio.

-¿Hay alguna prueba más a la que debería someterme?- pregunta la chica sería quitándose con cuidado el aparato de la cabeza.

-No, ya terminamos por hoy- la doctora sonríe- Iré a informarle a la reina sobre sus estudios majestad. Con su permiso- la médica sale del laboratorio y Crystal baja de la camilla muy desanimada.

-Quiero volver a Brooklyn, necesito un tarro enorme de helado y un baño de espuma-dice la chica sin ánimo de discutir. Bucky se acerca en silencio y la abraza fuerte contra él, comprendía lo que estaba pasando y estaría a su lado apoyándola.

-Está bien cariño, despidámonos de Medusa y volvamos a casa- la chica asiente cabizbaja y salen del laboratorio.

...

-Es una pena que ya se vayan- dice Medusa algo triste- Pero lo entiendo, gracias por venir y por evitar un desastre- agradece y Black Bolt asiente a su lado.

-Si necesitas cualquier cosa, sólo avisa. Aquí estaremos- avisa la castaña con evidente tristeza.

-Está bien hermana, sé que nos debemos una conversación e iré a verte en un par de días para que podamos conversar con más tranquilidad- anuncia -Vé a tu casa y descansa mucho- recomienda la pelirroja y la castaña asiente. En eso llega Lockjaw alegre de ver de nuevo a Crystal, el can la quería mucho y se lo hacía saber con sus ladridos juguetones.

-Hola Lockjaw, que bueno que estas bien- dice la chica sonriendo levemente acariciando su lomo y su cabeza con ternura y éste aumenta de tamaño nuevamente. Bucky y ella tocan su lomo.

-Regrésanos a donde nos encontraste, Lockjaw- ordena la chica y el perro ladra -Adiós- se despide la chica de los soberanos de la nación y el can los teletransporta en segundos en el patio de su casa en Brooklyn nuevamente para regresar a Attilan dejando a la pareja sola.

-Bucky... ¿Podemos hablar?- pregunta la chica desanimada- Necesito hablar, desahogarme- el ex soldado toma su mano.

-Claro que sí mi amor, entremos y hablemos- responde el hombre preocupado. Su chica quería descargar todo lo que estaba sintiendo y él no la dejaría sola. Entraron a la casa rumbo a su habitación y la chica se sienta en la cama.

-Amor, ¿Que pasa?. Cuéntame- pide el hombre preocupado al verla cabizbaja.

-Ya no puedo más, Bucky. Ya no puedo más soportar todo esto. Ya no puedo seguir siendo fuerte ante todo lo que me está sucediendo. Me duele mucho, no puedo más Bucky... Ya no puedo- su voz se rompe y la chica rompe a llorar. El ex soldado la abraza y le da muchos besos en su cabeza.

La chica lloraba como una niña pequeña y odiaba sentirse de ese modo; nunca le había gustado ser ni parecer frágil en ningún momento pero necesitaba desahogarse y quien mejor que el hombre de su vida para ello. Lloró más fuerte en sus brazos y ocultó su rostro en su pecho.

-Odio sentirme de este modo pero joder, no soy de hierro, en serio James que ya no puedo más- dice la chica entre sollozos y continuó llorando mientras Bucky sólo la abrazaba y le susurraba en el oído palabras hermosas.

-Aquí estoy mi cielo, aquí estoy amor, no te voy a dejar nunca- murmura el hombre y besa su cabeza con ternura para luego seguir abrazándola contra él.

Siguieron abrazados hasta que la chica se calmó por completo. Ambos fueron al baño y el pelinegro llenó la tina con agua tibia y desnudó lentamente a la castaña para luego desnudarse él y entrar con ella en la tina, No harían el amor pero los besos y las caricias no faltarían por parte del ex soldado a la joven, pues quería mimarla, cuidarla y hacerle saber que todo estaría bien.

-No sabes lo bien que me haces Bucky, gracias por estar a mi lado- agradece la chica triste abrazada al hombre dentro de la tina con él.

-Eres mi novia Crystal y mi deber como novio es cuidarte y estar siempre para tí- responde el pelinegro acariciando su rostro y besando sus labios muchas veces, hasta que la chica decidió tomar la iniciativa y besarlo con más pasión para sorpresa de él, quería perder la noción del tiempo y solo entre los brazos de Bucky podía hacerlo .

Ambos acabaron enredados en las sábanas de la cama con el hombre amando con ternura a la chica. Bucky no dejaba de besar a la castaña ni de moverse sobre ella. Sus embestidas eran suaves y profundas y las manos de él recorrían todo el cuerpo desnudo de la joven una y otra vez.

-Hazme olvidar todo, amor- pedía la chica entre gemidos y jadeos al hombre, que besaba su barbilla y parte de su rostro.

-Eso es exactamente lo que estoy haciendo princesa, tú solo disfruta y no dejes de decir mi nombre mientras sigo haciéndote el amor como a tí te gusta- baja a su cuello con besos húmedos. Al cabo de un rato, ambos llegan al mismo tiempo a la cima del placer gritando el nombre del otro y mirándose a los ojos. Al salir de ella, Bucky abraza a Crystal fuerte contra él y cubre a ambos con las mantas.

El Sargento se dedicó todo el día en cuidar y mimar a la castaña. No la dejaba hacer nada que podría implicar su salud. La chica no protestó, pues aún estaba tan triste que sólo se dedicó a estar recostada en la cama disfrutando de los apapachos del ex soldado y hacer el amor con él para olvidar que su vida seguía corriendo peligro.

Sokovia, 2015.

Mientras Ultrón y Los Vengadores peleaban a diestra y siniestra, en un salón abandonado lejos de la batalla estaban la variante de Crystal junto con Maximus y el Soldado del Invierno variante planeando el siguiente golpe: La rubia se presentaría ante la Crystal de este universo y le haría una propuesta pero quería asegurarse antes de que acepte aquella propuesta a toda costa.

-Llegó el momento de presentarme ante mi querida otra yo que se está por morir, necesito que acepte mi propuesta o de lo contrario podría adelantar su agonía o amenazarla con algo más...- piensa la chica.

-Escuché que Medusa era la unica que podria salvarla, podrías sacar provecho de eso- dice Maximus. En eso la chica sonríe socarronamente.

-Eres inteligente Maximus. Tengo una gran idea- sonríe- Hay que evitar que Medusa salga de Attilan ese día a como de lugar y mantener acorralada a Crystal. ¿Te gustaría volver y vengarte de todos?- pregunta la chica.

-Estaría encantado, quiero ver la cara de Medusa cuando no pueda salvar a su patética hermana- sonríe.

-Soldat. Tu irás ya sabes donde por ella, si se resiste, usa la fuerza si es necesario pero la traes junto a mí. Tengo la sospecha de que alguien que tiene también tempad nos sigue los pasos- dice la mujer al Soldado del Invierno quien asiente sin protestar.

-Debemos de tener cuidado- dice el castaño- Queda una semana para que empecemos a conquistar lo que nos merecemos- sonríe el hombre.

-Falta una semana para que Attilan sea mío y Medusa muera al igual que el mudo ese- dice la chica riéndose.

El Soldado del Invierno escuchaba todo con atención y con cautela lo que planeaban, pues no debía de levantar sospechas antes de tiempo y debía de informar a Sylvie lo que Crystal variante y Maximus tenían planeado hacer, que no sería nada bueno para nadie, ni siquiera para la Crystal de este universo quien no tenía la culpa de nada de lo que estaba pasando y lo que iba a pasar, y a pesar de eso sería una de las víctimas.

Estamos entrando a instancias finales de esta historia. Gracias totales por leer.