30- De Visita en Louisiana (Parte 3)

Por la tarde Sam se encontraba en el patio de su hogar entrenando con el escudo y charlando con el pelinegro mientras que Crystal jugaba con los niños corriendo y riendo a unos cuantos metros, específicamente en la entrada de la casa.

-¿Es cierto que eres una princesa de verdad y que tienes poderes?- pregunta rompiendo el silencio uno de los niños y la chica se detiene y los mira atentamente.

-Ya me imagino quien les fue con el chisme...- mira indignada la chica a Sam a lo lejos- Pues podría decirse que sí...- dice la chica sonriendo un poco apenada.

-¿Podrías mostrarnos tus poderes, tía Crystal?- pide el otro niño sobrino del moreno entusiasmado.

-Vamos tía por favor- insiste su hermano también.

-Bien, se los mostraré pero deben apartarse un poco porque es algo peligroso. ¿Está bien?- los niños asienten obedientes y retroceden- Bien, aquí voy- la chica extiende los brazos al cielo para invocar al viento- ¡Aire!- grita y de inmediato una leve corriente de aire llega hasta la castaña elevándola un poco en el suelo para el asombro total de los niños. La joven baja y el aire se dispersa lentamente- Controlo 3 de los 4 elementos al igual que el metal y la electricidad- dice la chica y los niños se asombran más.

-¿Puedes mostrarnos, tia? Por favor por favor por favor- pide insistentemente uno de los niños.

-Está bien... Éste es mi poder sobre el agua- la chica se acerca a los rosales de Sarah y de sus dedos comienzan a caer chorros limpios de agua como una regadera sobre las flores- Éste es mi poder sobre la tierra- la chica detiene los chorros de agua y coloca sus dedos sobre la tierra mojada y las rosas a una increíble velocidad comienzan a crecer bajo el asombro de los infantes.

-Wow... Tía ¿Porqué usas guantes todo el tiempo?- la mujer mira sus guantes y suspira.

-Hace años tuve un accidente y me lastimé ambas manos y para tapar las cicatrices y no asustar a los demás uso estos guantes que al mismo tiempo se adaptan a mis habilidades- explica con una sonrisa.

-¿Crees que alguna vez pueda ser igual de fuerte que tú, el tío Bucky y el tío Sam?- pregunta uno de los niños y la castaña se sienta en los escalones en medio de ambos niños.

-Si luchan con el corazón por ello, por una cosa buena que quieran ser y hacer lo pueden lograr, yo para obtener mis habilidades hoy en día tuve que luchar y esforzarme muchísimo para poderlos controlar y le puse mucho corazón y empeño a ello. Confío en que ustedes también lo harán pero cuando sean grandes, ahora sólo tienen que pensar en estudiar y en disfrutar al máximo de su niñez ah y hacerle caso a su mamá- aconseja la chica sonriendo y en eso llega Sarah.

-Ya oyeron a la tía Crystal, niños- dice la morena sonriendo- Vayan a preparar sus cosas que va a venir Yulissa en una hora- Los niños obedecen y dejan a Crystal y a la morena solas.

-Apuesto a que serías una gran madre- dice la morena y ella niega con la cabeza riendo.

-No sé si sobreviviré Sarah y si es así, no creo que suceda, estoy aún un poco jodida y no sé si Bucky quiera- dice la chica con escepticismo.

-Hay algo que debes de tener presente siempre Crystal, y eso se llama fe- la castaña la mira.

-La tengo, créeme que la tengo Sarah, es una lucha interna conmigo misma, con mis emociones, trato de mantenerme fuerte para no caer- mira a su novio conversar con Sam- Lo que menos quiero es dejarlo solo, lo amo tanto- dice la chica un poco triste.

-No lo dejarás solo Crystal, tengo fe en que te vas a salvar y seguiremos compartiendonos secretos culinarios- la castaña sonríe- Te haré un pastel para tu cumpleaños- ella niega con la cabeza.

-No quiero causar más molestias Sarah y yo no celebro ese día, es un día normal para mí- comenta.

-No todos los días cumples 30, de todas maneras lo haré, en agradecimiento por ayudarme estos días- la castaña sonríe.

-Lo hice con todo el gusto del mundo- responde dándole un abrazo.

...

El moreno practicaba con el escudo lanzándolo hacia los árboles para que éste regresara como un boomerang.

-Se siente raro... Volver a levantarlo- comenta el moreno con el escudo en sus manos, lo vuelve a lanzar y está vez es Bucky quien lo atrapa- El legado de ese escudo es... complicado, siendo sincero- añade Sam.


-Cuando Steve me confesó su plan creo que ninguno de los dos entendía lo que podía significar... Que un hombre negro recibiera el escudo- Sam resopla serio y Bucky lo mira con culpa- Como podríamos... Te debo una disculpa- El pelinegro le entrega el escudo al moreno-Perdóname- Sam recibe el escudo sin dejar el semblante serio y agradece. El ex soldado nuevamente vuelve a hablar.

-Todo lo que pasó con Walker, no fue tu culpa... Lo entiendo, es que ese escudo...- mira el objeto de vibranio en manos del moreno- Es lo más cercano que aún tengo a una familia, y cuando lo retiraste, me hizo sentir que no tenía nada más, me hizo cuestionar todo, a tí, a Steve, a mí... Ya sabes que tengo su libreta- saca el objeto mencionado y se lo enseña- Y, supuse que si a él le sirvió, me serviría a mí- finaliza el pelinegro su relato soltando una bocanada de aire y Sam rompe el silencio.


-Eso lo entiendo Buck, pero Steve ya no está- Bucky asiente- Y tal vez te sorprenda pero, no importa lo que Steve creyera- lanza el escudo y éste vuelve al moreno- Deja de esperar que otras personas te digan quien eres- vuelve a lanzar el escudo y Bucky lo atrapa y observa el objeto- Dime algo, ¿Aún sufres pesadillas?- pregunta el moreno.

-Antes de Crystal, todo el tiempo. Pero luego de que ella y yo empezaramos lo nuestro no me dejó sólo, tener su calidez cerca de mí me da bastante tranquilidad, pero eso significa que recuerdo que una parte de mí sigue ahí, hay una parte del Soldado del Invierno en mí- el Sargento lanza el escudo y Sam lo atrapa.

-Si quieres escapar de ese horrible infierno, esfuérzate, hazlo- aconseja el moreno.

-Enmiendo mis errores- responde Barnes y Wilson niega con la cabeza.

-No, eso no es enmendar, eso es vengarse. Detenías a los delincuentes que apoyaste como el Soldado del Invierno porque creíste que te brindaria consuelo. Tratas de disculparte con toda esa gente porque crees que te vas a sentir mejor. ¿Verdad?- El Sargento lo mira- Haz que ellos se sientan mejor, debes ir y realmente ayudarlos. Apuesto a que hay al menos una persona en esa libreta que necesita saber la verdad y eres la única persona que puede dársela- dice el moreno.

-Como una docena- murmura el ex soldado mirando a la nada.

-Está bien, empieza con una- señala a Crystal quien estaba charlando animadamente con Sarah- Debes abrirle tu corazón así como ella lo hizo contigo y también decirle lo que pasó esa noche, merece saberlo. Sé que temes lastimarla pero si no se lo dices lo terminarás haciendo. Ambos sufrieron lo mismo y sé que quieres protegerla por sobre todas las cosas pero ella lo entenderá porque te ama, Bucky. Sean felices, sin mentiras ni secretos- Bucky sonríe levemente.

-Gran consejo, lo haré- Sam sonríe ambos se despiden cordialmente.

-Pero eso sí, no olviden invitarme a su boda. Quiero ser el padrino- ambos ríen- Karli no se va a rendir- dice el moreno ya más serio.

-Llámame si sabes algo, ahí vamos a estar- sonríe el pelinegro y levanta su mochila para ponérsela en su hombro- Tal vez no como un equipo- añade el ex soldado.

-No- afirma el moreno mientras caminan hacia la casa.


-No somos tan cercanos- prosigue el pelinegro.

-Por supuesto que no- le sigue Wilson.

-Somos profesionales- vuelve a hablar Bucky.

-En efecto- afirma Sam.

-Y... somos compañeros- el moreno lo interrumpe.

-Colegas- lo señala.

-Pero, también somos dos hombres con un amigo en común- vuelve a decir el Sargento.

-Ese amigo ya no está- aclara el hombre a su lado caminando.

-Somos dos hombres y ya- le da la razón a Sam y en eso Crystal se despide de Sarah con un abrazo.

-Te la compro- dice y en eso se detienen -Gracias por ayudarme. Muchas gracias- agradece el moreno de forma sincera.

-No fue nada- mira a la castaña acercarse a ambos y deja un beso en la mejilla del pelinegro con amor.

-Ya nos vamos, cariño- informa el ex soldado a la chica al separarse.

-La visita estuvo genial, gracias por todo Sam. Me despides de Yulissa y sigue mi consejo- la castaña abraza al moreno cosa que él corresponde.

-No te preocupes niña, tú cuidate mucho y recuerda que siempre tienes las puertas abiertas en ésta casa- sonríe el moreno- No te rindas- pide el hombre.

-No lo haré- afirma de forma segura la castaña y la pareja se separa del moreno quien empieza a caminar en dirección contraria a ellos.

-¿Ya te dije hoy que te amo?- pregunta el ex soldado deteniéndose a la chica apegándola a él.

-Noup- niega la castaña juguetona y éste roza su nariz con la suya.

-Okay, te amo, te amo mi princesa- la castaña sonríe.

-Yo tambien te amo y mucho mi príncipe sargento sexy- ambos acortan la distancia de sus rostros uniéndose en un tierno beso para luego el Sargento estrecharla entre sus brazos en un tierno abrazo.

-¿Aceptas perderte conmigo por la carretera?- pregunta el pelinegro al separarse mirando la motocicleta de la chica y luego vuelve a mirar a su novia.

-Contigo voy a donde sea, pero tú conduce esta vez- dice la mujer dándole un pico en los labios y éste se separa de la chica y sube a la motocicleta seguido de la castaña y se colocan sus cascos para encender el biciclo y dejar el hogar de los Wilson.

Attilan, Actualidad.

-¡Lo encontré! ¡Lo encontré! ¡Black Bolt, lo encontré!- En eso llega el mencionado hasta la pelirroja quien estaba feliz con un libro en la mano -Mi hermana aún tiene una posibilidad- lagrimea la chica de felicidad y el rey sólo la abraza -Mí hermana se puede salvar- ella se aferra a él y en eso aparece un resplandor blanco que ilumina la gran biblioteca donde ellos se encontraban.

-Sabía mi niña que tú lo encontrarías- decía una dulce voz femenina y Medusa lagrimea más al reconocer aquella voz.

-¿Mamá?- dice la pelirroja mirando en todas partes.

-Así es chiquita, soy yo. Estás muy cerca de salvar a Crystal, cariño- Ambur no estaba por ninguna parte pero su voz se podía escuchar como si lo estuviera.

-Lo haré mamá, salvaré a mi hermana- jura la reina de los Inhumanos.

-También debes tener cuidado de los peligros hija al igual que tu hermana, uno muy cerca está llegando- advierte la mujer- Pero ustedes son fuertes y lograrán vencer- dice la mujer optimista.

-Contigo cuidandonos todo será más sencillo, lo sé- responde la pelirroja confiada.

-No te rindas hija mía, recuerda que sólo tú puedes evitar el destino de Crystal- la pelirroja asiente.

-No me rendiré mamá, no lo haré- en eso el resplandor blanco desaparece y ella mira el libro extraño en sus manos.

Asgard, minutos antes del Ragnarok.

El Soldado del Invierno observaba la pelea entre Hela y Thor escondido en el palacio que pertenecía al Padre de Todo, Odin.

La variante de Crystal lo había dejado allí para ocultarse en otro apocalipsis y no levantar ningún tipo de sospechas y arruinar los planes de la rubia. En eso llega alguien misterioso y el hombre toma su ametralladora listo para atacar al intruso.

-No hace falta que me ataques con eso, vengo en son de paz- levanta las manos la persona.

-¿Quién eres y qué quieres aquí?- pregunta el soldado serio apuntando a la persona.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top