29- De Visita en Louisiana (Parte 2)

Delacroix, Louisiana. Actualidad.

Al anochecer, Sam y Bucky fueron a casa de Sarah donde la mencionada y Crystal conversaban muy amenamente en la cocina mientras bebían té verde. Yulissa estaba con los niños en la sala enseñándoles algunos ejercicios de matemáticas.

-Para hallar el perímetro del cuadrado es necesario multiplicar el lado del mismo por cuatro. Inténtenlo y lo revisamos mañana sí?- finaliza la chica, ambos niños asienten y la abrazan para luego irse a jugar en el segundo piso.

-Hola- saluda Sam sonriendo viendo a la chica con sus sobrinos.

-Hola. ¿Como estás?- saluda feliz la chica y se levanta del sillón para acomodar sus libros y sus demás elementos de estudio. El moreno no dejaba de mirarla y ella igual, ambos sonríen nerviosos para diversión de Sarah, Bucky y Crystal.

-Amor, viniste- la castaña se acerca sonriendo al pelinegro y lo recibe con muchos besos y abrazos.

-Hola, princesa- saluda el pelinegro al separarse- Te extrañé mucho- dice acariciando sus mejillas.

-Yo también te extrañé y pensé en tí toda la tarde mi amor- el ex soldado la abraza contra su pecho y besa su cabeza muchas veces.

-Los cupcakes y brownies de Crystal fueron un éxito- elogia Sarah a la castaña.

-Era lógico. Mi novia hermosa cocina como los dioses- dice el Sargento con orgullo y la castaña se sonroja.

-Sólo hago lo mejor que puedo y Sarah necesitaba mi ayuda- murmura la chica modesta y sonrojada al separarse del pelinegro.

-No seas modesta, Crystal. Eres genial cocinando, deberías abrir un negocio- sugiere la morena y la castaña mira el pelinegro.

-Es una gran idea amor, yo podría ayudarte- sonríe besando su frente.

-Creo que eso hay que pensarlo con calma antes de tomar una decisión- dice la castaña tratando de cambiar el tema, pues no sabía si se salvaría de los efectos de la inyección letal que corría por sus venas.

-Bueno, creo que mejor me voy, se está haciendo tarde- interviene Yulissa y Crystal empuja a Sam discimuladamente hacia la chica.

-Emm, Yuli. ¿Me permites acompañarte hasta tu casa?. Es que es muy tarde y... para evitar algún contratiempo o problema en el camino...- divaga el moreno nervioso y la chica sonríe también nerviosa.

-No hay problema, Sam. Adios a todos, un gusto conocerte Crystal. Nos vemos- sonríe y ambos se dirigen hacia la puerta. Sam de forma educada le abre la puerta para que la chica salga primero seguida de él y cerrar la puerta.

-Terminarán juntos- afirma Sarah, -Nunca vi a mi hermano tan encantado por una chica- comenta divertida.

-Es cuestión de tiempo- dice la castaña de acuerdo con su nueva amiga.

-¿Ustedes creen?- pregunta el pelinegro abrazando por detrás a la castaña.

-Si amor, hay que ayudarlo, y tú me ayudarás a ayudarlo- sonríe la chica mirando a su novio y el hombre con una sonrisa la abraza más a él.

-Como mi princesa hermosa mande- besa sus labios muchas veces- ¿Salimos afuera a esperarlo?- pregunta mirándola.

-Sí, quiero saber el chisme- responde entusiasmada tomando su mano y salen rápidamente de la casa.

-¡Luego me cuentan!- pide Sarah sonriendo a lo lejos.

...

Sam y Yulissa caminaban por la calle bastante nerviosos por la cercanía del otro. La chica hacía un esfuerzo sobrehumano para no pellizcarse el brazo pensando que estaba soñando, pues su crush de Los Vengadores Falcon estaba acompañándola hasta su casa, y por lo educado y amable que había sido con ella hizo que quedara más encantada con él pero no se lo diría aún, quería comportarse y también quería estar segura de lo que sea que se  empezaba a generar entre ambos.

-La noche esta hermosa. ¿No lo crees?- pregunta el moreno mirándola.

-Estoy de acuerdo- sonríe la chica mirando hacia el frente nerviosa.

-¿Hace cuanto que vives en Louisiana?- pregunta el moreno curioso.

-Bueno, durante el blip vine hace 4 años y medio. Vivía en New York pero lo ocurrido me dejo traumatizada y me recomendaron cambiar de aires y heme aquí- sonríe.

-Lo siento mucho y que bueno que te mudaste aquí, es un lugar tranquilo para empezar de nuevo- dice el moreno y ella asiente.

-Trabajaba de maestra estando allá pero renuncié para priorizar mi salud, estoy empezando de cero mi profesión de nuevo y gracias a tus sobrinos que son un sol, reuní el valor suficiente para volver a enseñar- explica la mujer.

-Sí, ellos son un sol definitivamente, aunque algo traviesos- ambos ríen y llegan a la casa de la chica.

-Aqui es- dice la joven al llegar.

-Es una casa muy linda al igual que su dueña- menciona el moreno sin pensar cosa que hizo sonrojar y reír nerviosa a la chica.

-Gracias, en realidad la casa pertenece a mis padres pero como ya no vienen y yo necesitaba un cambio de aire...- él asiente.

-Entiendo, supongo que nos veremos por ahí. ¿No?- la chica solo asiente.

-Gracias por acompañarme hasta mi casa, Sam. ¿No quieres pasar por algo de tomar?- pregunta y el moreno niega con la cabeza.

-Tal vez otro día con más tiempo, debo de volver a la casa, ya es algo tarde pero gracias por la invitación- la muchacha asiente algo decepcionada pero lo disimuló muy bien.

-Esta bien, nos vemos Sam- la chica besa su mejilla en forma de despedida y va hacia la puerta de su hogar. El héroe agradeció mentalmente el estar algo oscuro la calle pues le ayudaba a disimular la sonrisa idiota que tenía a causa de Yulissa.

-Nos vemos Yuli, descansa- se despide y voltea para volver a casa de Sarah.

...

-Se supone que... esperaríamos a Sam... para saber el chisme- dice la castaña entre besos con el ex soldado sentada con él.

-Pues... pensé en un pasatiempo mejor... mientras lo esperamos- responde el pelinegro besando nuevamente a Crystal con pasión en los escalones cerca de la entrada de la casa Wilson.

-Sólo serán besos... recuerda que hay pájaros en el alambre y no sería correcto- la chica lo besa sin parar.

-Lo sé, puedo aguantar, pero cuando regresemos a Brooklyn te juro que no saldremos del cuarto en horas, o tal vez en días- la castaña lo apega más a ella para volverlo a besar.

-Me cuesta controlarme cuando me hablas así, ahora sólo deseo que las horas pasen para volver a casa y que me hagas el amor- la chica junta su frente con la suya.

-Voy a complacerte como un fiel esclavo princesa, voy a tomarte en mis brazos y recargarte contra la pared besándote, después voy a desvestirte lentamente mientras paso mis labios y mis manos por todo tu cuerpo, luego te tomaré de nuevo en brazos y te llevaré a la cama donde empezaré a llevarte al paraíso con mis besos y caricias mientras te hago mía como sólo yo y nadie más que yo puede hacerlo- la castaña acalorada por lo dicho por lo pelinegro sólo lo besa apasionadamente introduciendo su lengua intentando calmar sus ganas de que Bucky cumpliera su palabra en ese mismo instante.

-Oigan, controlen sus hormonas, que hay niños eh- dice Sam llegando y la pareja se separa rápidamente.

-No te preocupes, nos sabemos comportar- dice el pelinegro recuperando el aire- ¿Y como te fue con Yuli?- pregunta cambiando de tema para no cometer una locura de tan caliente que estaba.

-Es muy hermosa, es amable y transparente- responde Falcon sonriendo recordando a aquella chica.

-A las mujeres nos gusta que los hombres sean muy atentos y educados con nosotras pero tampoco nos pueden tratar como muñecas de cristal, la cosa es que vayas con calma con ella y sé siempre atento y educado- aconseja la chica a Falcon como si nada hubiera pasado anteriormente a su llegada.

-Lo sé Crystal, lo sé. Ahora si me disculpan me voy a descansar, y ustedes deberían hacer lo mismo, ah y portense bien- advierte el moreno entrando a la casa.

...

Al día siguiente los hijos de Sarah llegaron a la sala cautelosos ya que querían jugar con el escudo que ahora pertenecía a su tío y también no querían despertar a Crystal y a Bucky que se encontraban dormidos en el sofá.

La cabeza de la castaña yacía sobre el pecho del ex soldado que la tenía abrazada como si fuera su tesoro más preciado, protegiéndola, como solo él y nadie más que él sabía hacerlo.

Bucky observó ya despierto a los niños quienes salieron corriendo y él no pudo evitar sonreír. En ese momento imaginó como sería su vida teniendo hijos con la castaña.

Dejó de pensar en eso y miró con atención a la chica que también lo abrazaba seguir durmiendo de forma tranquila y decidió contemplarla en silencio. Él ex soldado jamás pensó que volvería a sentir lo que la castaña le había hecho sentir desde que la volvió a ver en el avión aquel día, tan bella, tan frágil. Maldijo internamente a Pierce y a Rumlow por hacerle daño a su mujer, no pudo evitar pensar en los vídeos donde se veía todo el sufrimiento de la joven, pero volvió a jurarle que no permitiría que nadie jamás volvería a lastimarla. Tenía que encontrar la manera de destruir esos videos ya que si recordaba lo que ocurrió esa noche en realidad, ella colapsaría de tristeza y no quería perderla por nada del mundo.

Salió de sus pensamientos al sentirla removerse un poco. Aprovechó para acariciar un poco su cabello castaño y dejar un tierno beso en su frente. Crystal abrió los ojos sonriendo, había tenido una buena noche.

-Buenos dias princesa hermosa- el Sargento sonriendo volvió a besar su frente.

-Buenos dias osito de felpa- sonríe y besa su mejilla.

-¿Como amaneciste?- pregunta y en eso la castaña levanta su rostro y él acaricia su mejilla con amor.

-Protegida y feliz en brazos de mi hombre- responde, Bucky sonríe y besa levemente sus labios.

-Soy tu hombre y tú eres mi mujer- responde el ex soldado entre besos.

-Ambos nos pertenecemos desde aquel beso en Madripoor- dice la chica también besándolo.

-Te veías tan sensual con esa peluca y ese antifaz... y como olvidar ese tatuaje en el vientre que me vuelve loco, sin duda quería besarte hasta quedarme sin aire arriesgando a que me golpearas después- comenta riendo recordando aquel día que decidió dar el primer paso y besarla en la fiesta de Sharon.

-No te voy a negar, iba a hacerlo, pero me contuve. Estaba muy confundida, había sentido cosas con ese beso que nunca sentí con nadie más y preferí mentir diciendo que estaba ebria entre otras excusas...- lo mira apenada. 

-Obvio sabía que mentias, pero debía de darte tu espacio ya que no estabas con nadie por casi una década y no quería presionarte- vuelve a besarla para separarse y mirarla enamorado.

-Estaba confundida... Pero ahora sé exactamente lo que quiero, Sargento- sonríe la castaña feliz.

-¿Y que quiere mi hermosa princesa?- roza su nariz con la suya en un beso esquimal y ella se separa para mirarlo.

-Bueno de hecho quiero dos cosas, la primera es que tú, mi hombre, me dé muchos besos y la segunda es que no dejes de mimarme que aún tengo mucho sueño- bosteza despacio y el ex soldado no pudo evitar sonreír y besar mucho los labios de la chica.

-Sólo tú me haces ser así de tierno nena... Te amo. Ven aquí cariño- la castaña sonrió y ésta vez fue ella quien lo besó.

-También te amo mi hermoso y sexy hombre- al separarse volvió a acomodar su cabeza en el pecho del pelinegro y abrazarlo y éste volvió a abrazarla también y llenarla de caricias para que volviera a dormir. Él ya no tenía sueño, prefirió quedarse a velar los sueños de su mujer, su princesa.

-Duerme tranquila mi amor. Aquí estoy cuidándote- Crystal cerró sus ojos con una sonrisa y al cabo de unos segundos se queda dormida.

...


Horas más tarde, Bucky fue a encontrarse en el muelle con Sam para seguir ayudando con las reparaciones del bote. Crystal y Sarah se encontraban a unos metros de ellos.

-Crystal, no tenías que hacer ésto- dice la morena sorprendida al ver a lo lejos a los trabajadores contratados por la castaña y los repuestos nuevos.

-Tómenlo como un regalo de cumpleaños, además no pueden negarle nada a una moribunda- dice sonriendo la castaña.

-¿Moribunda?. ¿De qué estás hablando?- pregunta la morena incrédula y la chica se pone algo triste.

-Sarah, probablemente me quede poco tiempo de vida, quiero que acepten ésto como muestra de agradecimiento por hacer de estos momentos muy felices para mí- lagrimea la castaña- Sé que Bucky trata de animarme lo más que puede y quiero pedirte que tú y tu hermano no lo dejen sólo si yo dejo este mundo- pide la chica y la hermana del moreno comienza a lagrimear también.

-¿Y justo cuando me estás empezando a caer bien y te estoy considerando una gran amiga?- la chica sonríe llorosa- Está bien, lo haré pero lucha por tu vida Crystal, eres muy joven aún- pide la morena.

-No voy a rendirme Sarah, lucharé hasta el final para salvar mi vida. Amo y Bucky y lo que más quiero es pasar mi vida entera a su lado- asegura y en eso se van hasta los hombres que se rompían la cabeza pensando en cómo reparar una parte del motor del bote.

-Disculpen- dice la morena llegando con la castaña quien limpiaba sus lágrimas.

-Hola Sarah- saluda el pelinegro casual y se levanta para ir junto a la castaña que se frotaba mucho los ojos.

-Te dije claramente que la bomba de agua no era el problema y aún así aquí estás- reclama la morena a su hermano.

-En nuestra defensa, debíamos terminar antes de que tú despertaras- dice el moreno divertido.

-Amor, ¿Que ocurre?- pregunta el pelinegro al ver a su chica con los ojos algo hinchados.

-Nada sólo... Se me metió una basura en el ojo y me los froté para intentar sacarlo- lo mira y el Sargento asiente un poco incrédulo.

-Déjame ver- el hombre le revisa ambos ojos y le sopla suavemente uno de ellos y deja un pequeño beso sobre él.

-Creo que ya me siento mejor, amor- sonríe y la chica lo abraza de la nada cosa que el ex soldado corresponde.

La morena y los trabajadores comienzan los labores en el barco y Sam junto con la pareja vuelven a la casa.

A lo lejos de ellos se encontraba la variante de Crystal observando la escena. 

-Disfruta todo lo que puedas Medusa, que pronto voy a quitarte el reino, dominaré Attilan y al resto del universo, pero antes le haré una pequeña visita a mi variante moribunda de éste tiempo- ríe- Esa estúpida, cree que tiene esperanza, todavía no me ha conocido. Yo le mostraré lo que es la esperanza, o la verdadera desesperanza- sonríe y con el tempad abre el portal para cruzarlo y desaparecer sin dejar rastro.

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